Mis comienzos

Mi vagina mojada llena de líquidos entre jadeos de mi compañera masturbándome con ella.

Todo comenzó, en el colegio, tenía una amiga, casi hermana, yo iba a su casa ella venía a la mía, nuestros padres se conocían, aún tenemos una excelente amistad. Una tarde, llegue a su casa, tenía una cara, que solo yo conocía, había hecho alguna pilatuna o pensaba hacerme cómplice de ella, era lógico, como la vez que nos mezclamos en la cafetería del colegio y cambiamos sal y azúcar, nadie nos delato y hubo tanto como risas y disgustos, ella tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Bueno ya dime, si no te van a salir letreros- Dije mientras cerraba la puerta

  • No seee, Liz, tus moralismos, tus ideas, la verdad no sé si contarte

  • Dime -insistí

  • Pille a mi empleada con mi papá, sabes le dije a mamá y ella ya lo sabía, pensé que la familia se iría, fue horrible, pero ella parece tolerarlo, pero la chica esa es súper caliente, la he estado espiando y tengo ganas de algo.

  • Que la vamos a calvear mientras duerme- reímos histéricamente

-No es mala la idea, pero la que yo tengo a mi modo de ver es mejor

  • Haber dímela

  • Mejor te la muestro y tú decides

Me tomo de la mano íbamos subiendo por las escaleras cuando la empleada me vio y me saludo, en realidad nos caía bien no era mala, y cuando éramos pequeñas jugábamos con ella, la saludamos y nos dijo que iría a comprar al supermercado algunas cosas, a Daniela le encantó la idea, nos despedimos estaba realmente entusiasmada, muchas veces nos habíamos quedado solas pero esta vez a ella le encantaba la idea, entramos a su habitación, cerro con candado y yo me imagine que fumaríamos o algo así

  • Ok, promete no salir corriendo, pase lo que pase

  • Ya me asustaste, ¿Qué es?

En eso se subió la falda se quitó los interiores, por mi madre que estaba loca, me dijo que quería que jugáramos, que no podríamos contarle a nadie, y que sería nuestro nuevo secreto, yo no sabía si ella estaba loca, drogada, o en verdad lo decía, tal vez estuviera bromeando, pero ella empezó a exasperarse, y se acercó y me dio un beso en la boca, no se lo respondí, estaba aterrada, iba en serio, me puse de pie ella parecía confundida pero a la expectativa, me conocía lo suficiente, si yo no quería algo era un no rotundo desde el inicio y ya, pero la verdad me daba bastante curiosidad, y la mire, ella sonrió sabía que era un trato pactado.

Se levantó de la cama se quitó la falda, la camisa y el brasier, completamente desnuda para mí, era hermosa, flaca, alta, blanca, cabello negro profundo, sus ojos verdes,  y llenos de malicia, sonreía y se acercaba, la tome por la cintura y ella me beso, le correspondí el beso, magnifico, empezó a quitar mi ropa, su perfume dulce, se mezclaba con el mío, la habitación ardía, estábamos desnudas  perfectas, sin un bello sobre nuestro cuerpo y besándonos, ella empezó a tocar mis senos, éramos torpes y primerizas, pero nos gustaba la sensación que nos recorría, empezó a besarme el cuello, despacio, y cuando puso mí su mano en mi sexo, me retire, ella sonrió y empezó a tocarse

-¿Cómo sabes?-pregunte

-Olvidas que he estado espiando- respondió

Dani empezó a subir en jadeos, y yo imitaba lo que hacía, al principio nada, después sentía el placer que provenía de sobarme el clítoris, ella se acercó, y empezó a masturbarme solo sobando mi rajita, mi boca se llenaba de saliva y nos besábamos con Dani como nunca yo la toca y ella a mi después de un rato la sensación subía y solo queríamos mas rápido as i que cada una masturbaba su sexo, rápido y fuerte, y la primera vez que me vine todo sensación, como mi cuerpo temblaba, mi vagina mojada llena de líquidos entre jadeos de mi compañera masturbándome con ella.