Mis comienzos
Es un resumen de mis experiencias con una exnovia.
Esto que voy a contar, no lo sabe nada mas que la chica con la que ocurrio y yo.
Todo empezo de la forma mas inusual, porque no nos conociamos de nada, pero nos presentaron unos amigos comunes, aunque tambien estaban al acecho otros amigos mios. De primeras, al verla, casi se me salen los ojos de las orbitas, por el escote que llevaba, aunque tampoco se veia tanta carne como luego descubri que habia debajo de esa ropa.
Ella mide 1,60, pesa unos 53Kg una 90 de sujetador y una 40 de pantalón, y tiene unos ojos azules como el mar, preciosos, eso es lo que me cautivo de ella, sus ojos.
Empezamos a salir y al cabo de un tiempo, relativamente corto, nos invitan a ir a casa de unos amigos, a lo que accedimos, sabiendo que esa noche podia ser nuestra noche, y asi fue.
Para ser la primera vez, no nos enteramos de nada, los nervios, el miedo, la ignorancia, no se, el no saber. Mejor no lo cuento.
La siguiente vez que nos quedamos solos fue en casa de mis padres, alli, yo me tenia que duchar y ella cuando yo estaba dentro, se metio conmigo. Mis padres estaban de vacaciones bastante lejos de aquí y mis hermanos eran pequeños y estaban con los abuelos.
Una vez dentro de la ducha, nos empezamos a besar y a acariciar, realmente, apenas conociamos el cuerpo de la pareja, porque siempre habiamos estado en el coche y ahí no se puede estar todo lo bien que en casa.
Los besos y las caricias dieron paso a besos cada vez mas apasionados y a caricias cada vez mas excitantes, tomándola yo por la espalda para poder acariciar y apretar esos pechos que tan loco me volvían y tanto le excitaba que acariciara. Ella mientras tanto, iba masturbándome y empezo a meter mi polla entre sus glúteos, con lo que me puse a mil. A pesar de estar a punto de reventar, aguante, porque tambien ella estaba muy caliente, yo la pellizcaba un pezon con una mano y con la otra estaba masajeando su clítoris, hasta que baje la mano del pecho y empece a jugar en la entrada de su rajita.
Meti primero un dedo, luego otro y al final meti todos menos el pulgar, los meti tan dentro, que empezo a sangrar. Resulta que la primera y unica vez que lo habiamos hecho, no rompi el himen, con lo que la imagen de ella, sangrando por perder la virginidad, nos puso cachondisimos. Empece a meter y sacar los dedos con fuerza y velocidad y ella se corrio, fue lo mas bonito que habia visto en mi vida, ver su cara, desencajada de placer, su lengua lamiendo sus labios, sentir sus uñas en mi espalda, eso es para sentirlo.
Cuando se calmo un poco, se agacho y me empezo a chupar la polla, cosa que tambien era la primera vez para los dos, hasta que me corri, de la manera mas brutal que me he corrido, ni en la mejor de mis pajas me he corrido igual que esa vez. No lo hice en su boca ni en su cara, me parecia muy fuerte y siempre pense que eso era de guarras, pero eso es otra historia que os contare otro dia.
Cuando me corri, nos fuimos a mi habitación y alli, me ayudo a vestirme y yo le ayude a ella, pero al ver la ropa que se puso y después de maquillarse, me empece a excitar, porque era para verla, con una falda super ajustada, una camisa semitransaparente muy sugerente... me quede con la boca abierta y ella aprovecho para darme un beso profundo al que respondi de inmediato y toda la ayuda que nos habiamos prestado mutuamente para vestirnos, la empleamos para volver a desnudarnos y echarnos en la cama. Llame a los amigos para que no nos esperaran, dije que no me encontraba bien y que me iba a quedar a ver una película, lo que no sabian es que iba a ser protagonista de una película porno. Fue la mejor noche de mi vida, volvimos a comernos enteros, desde la punta de los pies hasta la punta de los dedos de la mano, absolutamente todo el cuerpo, lentamente, sin prisa, acariciando, besando el cuello, besando la oreja, de la oreja a la boca poco a poco, para fundirnos en un beso increíble. Esa noche hicimos el amor una sola vez, porque yo solo me corri una vez, pero ella 8 o 9 veces. Yo no queria correrme porque luego te quedas amuermado, pero ella queria mas y mas, y donde no llega la minga, llega la lengua. Tenia controlada mi excitación, cuando veia que estaba a punto de correrme, paraba y seguia dándole a ella con la lengua o con la mano, y cuando estaba otra vez listo, volvia al ataque.
Aprendi el placer que da que te metan un dedo por el culo, aprendio ella el placer que se siente con un dedo en su culo, aprendimos muchas cosas que nos habian dicho que eran maravillosas, porque tanto ella como yo, después de esa noche, nos revelamos que habiamos recibido en nuestros respectivos institutos educación sexual, pero todo en teoria, nada de practica.
Ni que decir tiene que cada vez que mis padres se iban de vacaciones o el fin de semana, nosotros pasábamos nuestra noche de lujuria, de las que disfrutamos en muchas ocasiones, hasta que la relacion finalizo por motivos que no vienen al caso, pero les aseguro que fueron muchas noches las que pasamos juntos.
Por supuesto que en el coche, tambien teniamos nuestros encuentros, pero no eran tan relajados, como los de casa.
En el coche lo que buscábamos era el morbo de que nos vieran. En el tren, tambien lo hicimos una vez. En el metro, en hora punta. Todo esto, os lo contare en otros relatos.