Mis colegas heteros y yo (2)
Continúa la noche y sigo dándoles placer a los niñatos de mis amigos.
Mis colegas todavía no habían visto ni la mitad de lo que estaba dispuesto a hacer esa caliente noche de sábado.
Continuaba la noche que habíamos quedado para ver una peli y comernos unas pizzas en casa de uno de mis mejores amigos, Nacho. Era aproximadamente la medianoche y yo me encontraba arrodillado, casi tumbado boca a bajo en el parqué, mientras pasaba la lengua una y otra vez entre los dedos del pie de mi colega Borja. Era corpulento, muy alto y tenía unos pies enormes. Tenía los deditos bastante fríos, pero yo no tardaba en calentarnos con mi saliva. No había cosa que me pusiese mas caliente que saborear un buen pie de adolescente chulillo, y que hasta ahora solo me había conformado con verlo en chanclas cuando íbamos toda la pandilla a la piscina del barrio.
Mientras yo hacia esto, mi otro colega Nacho se pajeaba mientras observaba la escena. Era el mas bajo y delgado de los tres. Pero como ya he dicho, es el que presumía de más talla en cuanto a rabo de toda la pandilla, cosa que yo había comprobado midiéndolo con mi boca jeje. Tenia la punta del capullo completamente empapada en precum y Nacho se daba unas sacudidas tan fuertes, que incluso algunas gotitas fueron a parar al parqué.
-¡Ay capullo! Que me haces cosquillas jajaja-Exclamó Borja mientras encogía el pie. Pues yo acaba de pasar mi lengua suavemente por su planta del pie.
-Tíos, esto me está poniendo demasiado-Comentó Nachete mientras se la pelaba fuertemente con los ojos fijos en mí. Como imaginarme que mi colega desde hacia muchos de años estaría en aquel salón pajeándose mientras yo le chupaba el pie a otro amigo nuestro.
-Joder y pensar que la maricona del Jose ha estado siempre aquí dispuesto a hacernos estas cosas jeje-dijo Borja con cierto temor a ofenderme.
-Jejeje, pues que poco me conocéis todavía dije yo mientras miraba fijamente a los ojos a Borja y me metía todo su dedo gordo del pie en la boca.
-Pufff no se si voy a aguantar mucho mas-terció Nacho con la polla babeando. Se notaba que estaba disfrutando con aquello. Nacho siempre había sido el más tímido del grupo, y cuando salíamos de fiesta era el que menos solía mojar. Pues las tías lo veían tan tímido que no se le acercaban. Pero no sabían que nuestro colega escondía semejante trabucazo entre pierna y pierna.
Entonces me puse pie y me senté delante de Nacho, de modo que mi culete quedó frotando su nabo. Al principio mi amigo se quedó quieto sin saber muy bien que hacer.
-Coño, Nacho, restriégamela por los cachetes.- dije yo mientras me pegaba de espaldas a él.
No tardó en hacerme caso. Me la pasaba entre la raja del culo (sin llegar a meterla) y yo notaba como me dejaba bien mojado el espacio entre cachete y cachete. Borja mientras, sin yo tener que decirle nada, se puso de pie en el sofá y sin ningún miramiento me dio un pollazo en la cara. Me extrañó que diera él ese paso, y para demostrarle que me había gustado, abrí la boca mucho y cerré los ojos. Mi amigo entendió el gesto y me propinó tres pollazos mas en los mofletes, el último tan fuerte que saltaron gotitas de preseminal y me cayeron en el pelo.
-Oye Jose, digo yo que molaría, ya que nos has dejado llegar hasta aquí, pos que si quieres, pos nos dejes follarte si no quieres no pasa nada, suficiente ya has pasado esta noche, jeje.- dijo Nachete, que la idea de restregarme su rabo por mi culo, se notaba que le había puesto bastante.
-Jajaja, ¿"suficiente he pasado esta noche"? ¿Te crees que esto lo estoy haciendo a disgusto o por haceros el favor?-dije yo sacándome el rabo de Borja y meneándolo con la mano con suavidad.
-Jejeje, no, ya veo que cada vez eres mas puta, pero una cosa es que nos comas el rabo en plan colega, y otra es que te pongas como una puta tía abierta pa que te follemos no se si eso te molará
-Bueno Nacho, cállate ya y deja que el Jose haga lo que le de la gana. Si a mi me pone el culo en pompeta me lo voy a trincar, eso lo tengo claro.- dijo Borja empujándome el rabo de nuevo a la boca, porque le había molestado que me lo sacara momentáneamente para hablar.
Yo me limité a sonreír por respuesta mientras continuaba engullendo aquella tranca llena de pelos en la base de los huevos. Y reparé entonces en los huevos. Me la saqué de la boca y antes de mi colega pudiese rechistar, ya tenia un huevo metido en la boca, a modo de caramelo, y lo saboreaba bien. Borja por respuesta empezó a gemir con su ronca voz.
Mientras tanto, Nacho se había cansado de restregármela por los cachetes y ahora se entretenía en darme pollazos en la espalda y ponérmela empapada de precum.
-Tío ya está, no aguanto mas.- Dijo Borja empujándome la cara para sacarme el segundo huevo que tenía metido en la boca. Se sentó en el sofá al lado de Nacho y se agarró el rabo y poniéndolo en vertical se me quedó mirando.- Venga tío, has dicho que no te importa que te petemos, pues yo necesito follarte ya.
Me encantaba como se habían soltado mis colegas, en un principio pensaba que serían más tímidos y no se atreverían a llegar a tanto. Pero conociéndonos a nuestra edad, que somos hormonas con patas, cualquier "agujero" viene bien para echar una buena lefada y vaciar un poco los huevos.
Me despegué de Nacho y me acerqué de espaldas a Borja, abriéndome los cachetes, para que me lubricara un poco antes de metérmela.
-Tu estás flipao, si te crees que te voy a chupar el culo Jose jajajaja.-Dijo Borja riéndose, pero contundentemente.
-Tío, que así en frío, me va a costar metérmela ¿Qué más te da chuparme un poco el ojete para lubricarlo?
-Jajaja, pues colega, porque no le chupo ni el coño a las tías, porque me da asco, como para meterte a ti la lengua ahí, que seguro que lo tienes lleno de pelos.
-Jajajajaja, que tonto eres Borja, bueno pues ten cuidado por si me duele al principio.
-Tu siéntate en las piernas del tito Borja, que el se encarga de que lo pases bien jeje.
Me senté despacio y Borja se encargó de sujetarse el rabo para conducirlo a mi culo. Al principio, como me imaginaba, me dolió bastante. Intenté sacármela, pero Borja me sujetó por los hombros y no me permitía zafarme. Decidí que lo mejor era culearle un poco para acostumbrarme rápido al nabo metido en mi culo.
Pasados tres minutos, ya podía bajar entero y meterme prácticamente toda su tranca. El dolor ya casi era placer, y mi colega comenzó con una respiración entrecortada.
-Me parece que sobro -Dijo Nacho con el rabo en la mano masturbándose muy lentamente. Se notaba un poco desganado, pues se pensaba que este trío acabaría en una pareja.
-De eso nada, dije yo agarrándole el nabo y acercándomelo a la boca. Pero con el vaivén que me producía Borja petándome, pues me resultaba imposible hacerle una mamada en condiciones a Nachete. Así que tuve una idea.
-Borja, fóllame a cuatro patas.
Me levanté completamente y me la saqué del culo. Me puse a cuatro patas en el sofá y le indiqué a Borja que se pusiera detrás de mí para seguir metiéndomela en esa postura.
-¿Ves? Todo solucionado-Dije sonriendo mientras Nacho rodeaba el sofá y se ponía en posición para darme rabo.
-Uff, esto ya es otra cosa jeje- dijo Nacho cerrando los ojos y sonriendo. El cabrón era guapísimo de cara y sobretodo cuando sonreía. Tenía cierto aire de tímido pero a la vez de tío inalcanzable.
Tenia el nabo empapadísimo en precum, y al principio tuve que secarle bien la punta del cipote. Cuando lo dejé seco de nuevo, seguí engulléndolo mientras le acariciaba los huevos con la yema de mis dedos. Eso le produjo mucho gustazo, porque me agarró del pelo y comenzó a acercarme con fuerza hacia su polla. Se flipó tanto, que varias veces tuve que golpearle suavemente en el abdomen para que me ahogara y me dejara respirar.
Borja seguía dándome fuertes folladas en el culo. Volvía a sentir un poco de dolor, pero no era plan de interrumpirle para quejarme. Era un dolor placentero que se podía aguantar perfectamente.
Estuvimos en esta posición aproximadamente seis o siete minutos. Noté que Borja estaba a punto de correrse, debido a su respiración agitada y a que daba cada vez enculadas más fuertes.
-Colega, si quieres te puedes correr dentro, te conozco desde que éramos pequeños, y sinceramente no creo que tengas ninguna enfermedad extraña jejeje- Dije yo sujetando el rabo de Nacho en la mano, para poder hablar.
-Ah bueno, como quieras yo tenía pensado correrme en tu boca, pero si quieres me corro aquí.
-No no, como quieras tío, ¿donde te apetece lefar?
-Jejeje, hombre como apetecer, me apetece más correrme en la boca, pa ver que haces jeje.
-Joder, por mi estupendo, dije riéndome.
Borja entonces sacó con fuerza su polla de mi culo, y rodeó el sofá para acercarse a mi boca. Pero justo en ese momento ocurrió algo que no esperábamos: sonó el timbre.
-¿Quién coño es ahora?- Dijo Nacho muy alterado.-Mis padres han dicho que llegarán sobre las tres o las cuatro
-Joder, ¡asómate por la ventana y mira a ver quien es!- dijo Borja perdiendo un poco los nervios.
Nacho se acercó a la ventana del salón y observó a través de las cortinas. Tras unos segundos, se dio la vuelta completamente pálido y se limitó a decir: Es Samu, me ha visto por el cristal, me ha saludado y está subiendo las escaleras.
Muchísimas gracias por los comentarios en el relato anterior, me han motivado bastante ha escribir esta segunda parte y sobretodo a escribirla tan pronto.
Si os ha gustado también esta parte, escribiré una tercera y así descubriréis quien es Samu y si descubrirá a los amigos en plena faena. Un saludo.