Mis chicos del BodyGym: Cap. 2: DESEO SEXUAL

Excusas,justificaciones y un pequeño engaño ¿Quién teme al lobo feroz cuando este es un caliente y ágil amante? Cuando se trata sólo de SEXO son escasas las complicaciones, es cuando hay algo más cuando viene todo lo demás.

Capítulo 2: Solo deseo sexual en estado puro

De caperucita. De eso nos disfrazamos las tres: Almu, Ana y yo. Ana tenía el disfraz de los carnavales de Cádiz y nos prestó los otros dos de sus primas que iban disfrazadas con ella.

Aquel jueves, cuando llegué al gimnasio, decidí meterme al SPA en vez de hacer mi circuito tradicional pero, a las siete y media en punto me fui para el CoffeGym como de costumbre. Lo primero que vi fue a Ana y Almudena reunidas con Johnny muy divertidas.

Justo cuando él me vio entrar, miró su reloj en el móvil y sacó las tres entradas del bolsillo, sabiendo yo de más a lo que se refería, así que fui sacando la cartera del bolso mientras me acercaba…

-         Oye, ya pensábamos que no habías venido ¿Dónde estabas metida? – me avasalló Almudena.

-         En el SPA. Hoy tocaba relax.

Johnny me miraba risueño, con las entradas en la mano.

-         Aquí tienes tus entradas Eva.

-         Gracias Johnny- dije pagándoselas algo molesta por estar dándomelas delante de las chicas.

-         ¡Has comprado las entradas ya!!!- dijeron las dos casi a la vez

-         Sí pero,…

-         ¿pero? ¡Qué esperabas para decírnoslo!

-         Eso guapa. Tengo los disfraces en lo de mi tía tengo que ir a por ellos. ¿No dijimos que no íbamos a venir al final?

-         No, no…eso lo dijo Eva pero, si ha comprado las entradas ella,…Ya venimos las tres.

-         ¡Chicas, chicas! Parad. He comprado las entradas para colaborar, vosotras venid si queréis pero, yo mañana no puedo…

-         ¡¡¡Cómo!!!Ni hablar, venimos las tres!!

-         Tenéis que venir las tres, tiene razón Ana,…Estas fiesta no puede faltar las chicas mas guapas del gym. – Dijo Johnny, sabiéndose triunfador.

-         Claro, Johnny tú a esta ni caso, que viene aunque sea a rastras…

-         Es que yo el viernes tengo que…

-         Lo que tengas que hacer el viernes lo pasas al sábado o al lunes. Fin. Tú no te preocupes Johnny que el viernes estamos aquí las tres vestidas de caperucita, sin faltar.

-         Ja,ja,ja ¡De caperucita! – rió Johnny mirándome finalmente  vencedor.


DESEO SEXUAL EN ESTADO PURO

Las tres caperucitas llegamos a la fiesta, un poco animadas por el par de copas que ya nos habíamos tomado en mi casa disfrazándonos.

El CoffeGym estaba lleno de gente como nunca, sonaba música actual y la gente bailaba bastante ambientada, había disfraces de todo tipo, las tías bastante emputecidas de gatas, de militar, enfermera,…todas intentando enseñar lo máximo y los chicos marcando lo máximo posible, no era una fiesta de disfraces normal.

Las divas iban de cheerleder y ellos de jugadores de rugby pero, no veía a Johnny por ningún sitio, Lolita estaba por allí vestida también de animadora, así que con ella no podía estar, como ya había imaginado él iba a estar a su bola en la fiesta y nada de tomar chupitos conmigo, teniendo veinte mil nenas a sus pies, además, desde que me vendió las entradas no había tenido ni una noticia más de él, ni washaap ni nada.

Como imaginaba había sido solo puro marketing, se había asegurado tres asistentes más a la fiesta y punto. Así habría convencido a la mayoría de chicas del gym, que gilipollas me sentía en ese momento.

Almu y Ana babeaban al ver a Eduardo vestido de jugador de rugby se le veía una envergadura enorme, marcaba todo su cuerpo con la camiseta y llevaba el casco en el codo, así que estaba despelucado con las rayas negras en la cara que le daba un toque supersexy. Nos sentamos en la barra y pedimos unas piñas coladas para ir ambientándonos y empezó la inevitable conversación.

-         ¡Oh my god! ¡Cómo está el colega!- exclamó Almu relamiéndose los labios

-         Está como quiere, lo metía en el baño y le daba candela.- continuó Ana.

-         ¡Guau! Os doy la razón, hoy os la tengo que dar, uuufff, tiene un morbazo con ese disfraz...

-         Jajaja, menos mal que reacciona...

-         Oye que a mi me gustan los tíos como a la que más, no os quepa duda...pero,...

-         Sí pero, no los mazados, marcados,..Ya lo has dicho- suspiró Ana- No te entiendo...

-         Bueno, si me gusta el chico en cuestión no lo voy a rechazar porque tenga un cuerpo 10, tampoco, no es motivo de rechazo, ¡vaya!!- reímos las tres- pero, para que me guste no puede ser sólo un cuerpo y una cara bonita.

-         ¡¡Esta es mi Eva!!- dijo brindando conmigo Almu- Hoy es nuestra noche ¡Somos las mas guapas del gym y estamos en la fiesta! Como dijo Johnny...

-         Sí, como le habrá dicho Johnny a todos los grupos de tías que han venido. No chicas-no party. Se lo ha currado para que vengamos las máximas posibles...¿O es que no te has dado cuenta?

-         Puede ser pero, ya que estamos aquí vamos a aprovechar la noche. Hoy toca...

-         Sí hoy toca desmelenarse Almu, tienes razón- afirmó Ana- vamos a bailar y beber sin parar.

-         No nena, hoy toca echar un polvo ¡ya! ¡Qué estamos las tres en sequía! De aquí no nos vamos sin mojar...

-         Ja,ja,ja ¡¡Estás loca!!!

-         ¡Venga ya! Esto está lleno de tíos buenos, con ganas de marcha, que el lunes no se van a acordar de nada. Hoy no nos vamos de aquí sin follar...- dijo Almu.

-         Tienes razón puede que Eduardo pase de nosotras pero, aquí hay mucho lobo suelto para esta caperucita. –afirmó Ana.

-         Sí, sí,...empezando por los camareros- bromeé ya que todos iban vestido de lobos.

Bueno, si se puede llamar lobo a un pantalón vaquero rasgado por completo, una camiseta blanca completamente rota marcando todo el torso, y una careta muy bien conseguida de “Lobezno”. Las camareras en cambio iban de “Tormenta”, todas de negro, bien ceñidas con pelucas blancas, los tíos babeaban al pedirle copas y ellas se estaban hartando de vender.

-         Mirad, aquí tenéis, para vuestras cestitas, tengo para todas – Dijo Almu, colocándonos con disimulo en nuestras cestitas del disfraz tres condones de colores a cada una.- No quiero que nos llevemos ni uno de vuelta, ese es el trato. Así que pedid una copa que nos vamos para la pista a darlo todo.

-         Camarero, pon tres copas a estar caperucitas que no tienen miedo a los lobos. – dije riendo.

El chico vino y aulló agasajando nuestra broma, sirvió las copas y nos fuimos a bailar.

La noche fue pasando y se hizo una combinación perfecta de COPAS-BAILE-BAILE-COPAS-RISAS-FLIRTEOS-FLIRTEOS-RISAS.

Almu se había comido ya varias veces la boca con “el Guiri”, un holandés que trabaja en el campo de golf y es asiduo a machacarse en nuestro gimnasio, tendrá 37 años mínimo, peso está buenísimo, es muy atractivo, con los ojos de un azul profundo, y algunas canitas ya.

Almu que es tan delgadita, a su lado parecía una muñeca, cada vez que se comían la boca parecía que era de trapo, incluso la levantaba del suelo. Menos mal que es alta, si no, ni llegaría a la boca de semejante tiarrón.

Cada vez iban a más, le estaba metiendo la mano por debajo de la falda a Almu que intentaba zafarse para no dar tanto el cante entre tanta gente pero, incluso llegaba a vérsele las braguitas blancas que llevaba y el final de las medias blancas que llevábamos las tres hasta mitad del muslo, lo cierto es que el disfraz nos sentaba muy bien, a mi si que la camisa me apretaba un poco y con el cordón que llevaba por el escote parecía que me iban a explotar las tetas en cualquier momento pero, estábamos muy guapas con las coletitas, las mías era mínimas dado a mi corte de pelo pero, quedaba súper simpático.

Almu, aunque se dejaba llevar en algunos momentos y era ella quien metía su mano por dentro del disfraz de Ben, apretándole bien el culo no paraba de echarse su falda hacía abajo, pues ya notaba que se le veían las bragas y parte de su culo también. Más de uno se había percatado y no le quitaba ojo de encima.

Yo tenía dos o tres “Duendes” que habían estado intentando meternos cuello toda la noche a mis amigas y a mi, yendo a saco ya por mi, dado que mis amigas ya estaban entretenidas.

No era malos chicos, me caían bien, incluso nos habían invitado a copas pero uno de ellos era súper pesado me recordaba a Ángel y me estaba cortando el rollo, me gustaba más su amigo, uno más jovencito, tenía 25 pero, parecía más joven, lo cierto es que me recordaba un poco a Johnny por la picaresca con la que me entraba,...¿Dónde estaría metido Johnny? No había coincidido con él en toda la noche...

-Nenas, me piro. Ben quiere que “ Vamos tú mi coche para foliar un poquito” – nos dijo Almu imitándolo.

Ja,ja,ja ¡que tía! Ya había conseguido su polvo.

Ana estaba muy entusiasmada, con Juanma nuestro profe de batuka ¡Pero, si creíamos que era gay! Tan flaquito, tan alto... parece de goma cuando se mueve, además como menea tantísimo la cintura y los brazos, las tres estábamos convencidas de que era gay, sin embargo Anita, se estaba desengañando.

No paraban de bailar los dos, restregando sus cuerpos. Se veía curioso ya que Ana es una mujer grande, no gorda, si no grandullona, es alta, tiene bastantes caderas, mucha cinturita y poco pecho, el pelo muy rizado por los hombros, los ojos marrón claro,...es una mujerona. El disfraz le quedaba bastante corto, y cuando colocaba sus piernas aprisionando las de Juanma en sus bailes interminables, era evidente que se estaban rozando, no cabía duda, no podían disimular,...incluso a Juanma que iba de Elvis, se le marca un buen bulto en el pantalón.

Yo estaba sola, con mis amigos “duendecillos”, que jugaban a todas las bandas,...iban poniendo cepos a ver quien picaba, el que más me atraía, David, llevaba ya un buen rato comiéndole la oreja a Lolita que se dejaba,...

Me fui al baño y había una cola interminable, recordé el acceso que hay detrás del CoffeGym, para ir a las gradas exteriores, así que decidí usar los baños de las gradas.

Cuanto más me acercaba me daba cuenta que había sido la mejor decisión, aquello estaba totalmente solitario pero, cuando abrí la puerta del baño de las chicas ¡Oh my god! Pedazo de escena: Leti estaba sentada en la encimera de los lavabos, sin nada de ropa, las piernas abiertas al máximo y chillaba como una perra y con los pantalones por los tobillos, empujándole bien dentro su polla mientras se endurecía su culo, Eduardo, jadeando con los dientes apretados mientras su cara se reflejaba en el espejo que Leti tenía a su espalda.

-         Cierra la puerta, gilipollaaaaaaaas- Chilló Leti al verme entrar.

-         Perdón- dije y Salí corriendo espantada. Quería un agujero para desaparecer en ese momento.

Eduardo salió corriendo detrás de mí poniéndose los pantalones,...

-         Leticia, no hables así a las clientas. – Le gritaba enfadadísimo mientras salía del baño- Esto no tenía que haber ocurrido aquí, te lo estaba diciendo, esto es un negocio, hay que respetarlo y no te enteras!!- le chillaba muy cabreado.

Yo no podía correr más deprisa por las gradas y Eduardo me perseguía hasta que me consiguió alcanzar, el tenía mucho mas fondo que yo evidentemente.

-         Eva, Eva espera, por favor- me dijo agarrándome del brazo y me giré mirándolo avergonzada- ¿Tu nombre era Eva verdad?

-         Sí, sí Eva. Ehmm perdona, debía haber usado los baños de dentro pero, había mucha gente y yo...lo siento, lo siento de verdad. Me siento fatal.- estaba muy nerviosa.

-         ¿Cómo? ¿Qué te sientes mal tú?

-         Sí perdón, no os preocupéis yo no voy a decir nada, te pido disculpas Eduardo.

-         Esto es increíble- me dijo mirándome a la cara sonriendo aun sofocado y muy desaliñado- ¿Me estás pidiendo disculpas tú a mi? He sido yo el que estaba haciendo algo totalmente indebido, más siendo el dueño del gimnasio, si esto lo hacen entre mis empleados van a la calle sin pensarlo.

Yo no quiero que pienses que soy un niñato descuidado que se     toma el negocio como un juego, esto es algo muy serio para mi, es mi carrera, mi empresa,...Nunca me había pasado algo así. Perdona, no se ni que decir. Siento el espectáculo...

-         Puedes estar tranquilo, yo no voy a pensar nada de eso, veo que esto es un negocio que funciona con rigurosidad y se que tu eres el que estás detrás de todo eso. No tiene nada que ver eso, con que todos hayamos tenido un calentón alguna vez, eso es algo natural. – dije y reí a carcajadas al recordar la escena.

-         ¡Eva! No te rías por favor...que corte...- dijo muy seriamente.

-         Ja,ja,ja, claro que me río, ¡no voy a llorar! Si es que soy una despistada, todo me ocurre a mí....

-         Oye déjame que te invite a una copa por favor, me sentiré mejor.

-         No hace falta, Eduardo, no te preocupes voy para adentro, mi amiga se estará preguntando adónde estoy,...

-         Bueno, te acompaño, voy a ir a la barra y decirles que tienes barra libre el resto de la noche, tú y tus amigas. Y no me digas que no, me sentiré mejor...

-         Ja,ja,ja te vamos a arruinar. No sabes como bebemos ja,ja,ja- bromeé.- En serio no hace falta...

-         No acepto un No, por respuesta.

Nos acercamos a la barra y Ana estaba mirándome expectante desde el sofá donde se había acurrucado con Juanma, al verme entrar con Eduardo y este estar tan despelucado además, mi amiga puso los ojos como platos, mucho más cuando nos vio ir solos y juntos a la barra. Ya se había ido mucha gente y el CoffeGym estaba casi vació, así que nos veía perfectamente desde cualquier punto del local.

-         Jonathan, ven aquí, ponle lo que quiera a Eva. Tiene barra libre toda la noche- dijo Eduardo a su hermano.

Era Johnny .

Estaba de camarero, vestido de lobezno, con la careta totalmente irreconocible...¡Que mamón!, el me habría servido mas de una vez esa noche y no me había desvelado quien era..

-         ¿Quieres otro chupito de vodka caramelo O solo una piña colada?- dijo riendo.

Tenía razón ya le había pedido mas de un chupito aquella noche, se había salido con la suya, el mismo me apostó que iba a ser yo quien le pidiera los chupitos ¡Qué tío! Como no iba a ser así, si era el camarero. Debo reconocer que me relajó haberlo encontrado.

-         Lo que ella quiera Jonathan, ella y sus amigas, barra libre toda la noche, sin problemas...

-         OK, Edu. Yo me ocupo de que no le falte de nada a Eva.

Leti entró en Coffegym con cara de pocos amigos, se fue con las divas y Eduardo se despidió de mí para ir con ellas, disculpándose de nuevo.

Ahora mi camarero particular agitaba la coctelera y me servía una piña colada magnifica. Se quitó la careta y con la cara un poco sudada y el pelo revuelto se alzó en la barra para darme dos besos, corriendo.

Puso cuatro vasos de chupito en la barra y los llenó de vodka caramelo.

-         No Johnny, yo no puedo beber ni un chupito más me van a sentar mal.

-         Perdona, amazona pero, estos dos me los debes. ¿Tú siempre cumples tu palabra no? Pues bebe, uno por haber conseguido que vengas y otro...porque has sido tú la que me has pedido los chupitos a mi.- rió

-         No has jugado limpio, Johnny eso no es así,...- reí y bebí cumpliendo mi promesa y Johnny me acompañó.

-         Estás guapísima, con esas coletitas rubitas, esa faldita...madre mía no me extraña que mi hermano te haya dado barra libre,...

-         No te equivoques, lo de tu hermano es simplemente compensatorio, me han cobrado de más este mes y se lo he estado comentando, se ha sentido mal y me ha insistido en que me tenía que invitar.- mentí

-         No me extraña, cualquier cosa le hace sentir mal y le remuerde la conciencia. Típico de él.

Me quedé un poco pensativa, Eduardo ¿¿Un tipo tan sensible?? No le pegaba, aunque bueno si que se había molestado en que yo entendiera que era un tipo serio y formal cuando lo había pillado follando, ja,ja,ja,...

Me empecé a marear, ya había bebido demasiado y el alcohol...

-         Buah, Johnny, me estoy sintiendo mareada...- dije poniendo los ojos en blanco

Johnny saltó la barra apoyándose en un solo brazo, y pudo sujetarme antes que cayera al suelo.

-         vamos a tomar el aire, amazona-

Me llevaba casi a rastras, sacó una bebida isotónica de la maquina del pasillo y me llevó caminando hacia el campo de fútbol de césped.

-Camina descalza por es césped que te sentará bien, y bébete esto. –dijo descalzándome él mismo

-  Ya estoy mejor, gracias. Tomar el fresco me ha venido muy bien.- dije caminando por el campo de fútbol obediente...

  • ¿No te has preguntado donde me había metido toda la noche?

-  Bueno sí- titubeé- pero pensé que estarías con tus amigos o alguna chica...

  • Pero, si había quedado contigo en tomarme algo...Lo que me he reído contigo y tú sin saber quien era, yo. Que si lobito, dale lo suyo a esta caperucita,...vaya con la profe...

  • Eres un tonto- dije avergonzada y el chico rió.

  • Estás para comerte con esas coletas de verdad, Eva.

  • Tú tampoco estás mal con esa ropa...Rota. Mucho mejor sin máscara, eso sí.

  • Ja,ja,ja ¿Entonces te gusta como estoy? Pensé que no te gustaban los mazados...

  • No me gustan los mazados cabeza hueca...¿Tu eres un cabeza hueca? ¿No verdad? ¿Por qué no me ibas a gustar? – dije sin pensar con la voz algo tomada por el alcohol.

  • Entonces te gusto,...mmm ¡Qué bien! Porque tu a mi me encantas...

-¿Yo? Pero, si soy una vieja para ti...-continué balbuceando con la voz tomada por el alcohol.

  • ¿Qué dices Eva? Vaya gilipollez...Tu estás de lujo.

  • ¿Yo? Pero si… mira. – Dije pellizcándome la tripa- mira –dije de nuevo cociéndome los muslos – mira- repetí una vez más apretándome las tetas.- gorda no estoy pero, se que me sobran unos kilos, no soy tonta,...y en el gym hay chicas esculturales que te entran cada día,...no me puedes comparar con esas chicas tan bonitas y delgadas.

-         Eva,- me dijo agarrándome por la barbilla y mirándome de cerca con sus ojos clavados en los míos- Tu estás equivocada, a los hombres nos gustan las mujeres con curvas, los huesos son para los perros. Y tú me pones a mil.

¡Guau! Ese chico me había dicho algo genial.

Mi boca y la suya se fundieron en ese momento, su lengua y la mía se unieron y nuestras manos se perdían en el cuerpo del otro, la cosa iba a más y fue él quien frenó.

-         Eva, vamos dentro tengo las llaves del gym aquí, quiero estar con más intimidad...si tú también quieres…

-         Vamos a mi casa, Johnny- propuse sin pensarlo dos veces.

-         ¿Estás segura?

-         Sí, si...allí vamos a estar más cómodos...

Subimos metiéndonos mano por el ascensor, devorándonos como animales. Abrí la puerta y Mimí vino a saludarnos.

Puse la cestita en la mesa de la entrada, me deshice de la capa; sin pensarlo me arrodillé frente a él y bajé su cremallera, aparté su bóxer, liberando su polla, caliente y suave esperando mis labios, no era enorme pero si bastante gruesa, y lo mejor, palpitaba por mí, esperando mi mamada. Me la metí en la boca entera de una sola vez, y la apreté con mis labios y mi lengua...

-¡Ou! Evaaa- suspiró Johnny arqueando la cabeza

Yo devoraba su polla, hacía tiempo que no tenía una buena polla solo para mí, apretaba sus huevos y la engullía sin parar. Me encanta chupar, y sé que se me da bien.

Johnny me cogió por las coletas y me asía hacia él, haciéndome tragarla hasta chocar con mi garganta.

-         Mmmm, ¡como la comes!- jadeaba- Como sigas así no voy a poder evitar correrme.

Yo estaba loca por recibir sus chorros pero, ese chico debía aguantarme un buen rato.

Así que me puse de pie y comencé a quitarme la ropa para él, liberé mis tetas de aquella blusita y el cordón que las aprisionaba, deje caer mi falda al suelo, saqué mi tanga negro con mis pulgares, quedando solo con las medias blancas aprisionado mi muslo, mientras lo hacía caminar de espaldas hasta mi habitación.

Se tumbó boca arriba en mi cama con su polla apuntando al techo y solo esa camiseta echa jirones...

-         ¿Te gustan las curvas no? Pues te vas ha hartar - dije quitándome el sujetador y por lo tanto quedando ya totalmente desnuda para él.

-         Me muero por comerme esas tetas,...-dijo al ver mi enormes pechos.

Apoyé la pierna en la cama para quitarme las medias y me interrumpió:

-         No, no te los quites… me ponen un montón.

Yo reí y me coloqué a horcajadas sobres su perfecto vientre de tableta de chocolate. Le quité la camiseta y acaricié sus perfectos pectorales, su brazos definidos,...

-         Espero que te guste lo que tocas, a pesar de estar mazado – se burló.

-         Mmmm, Me gusta mucho. – dije besándolo.

De su boca pasé a su cuello, su pecho, su perfectos abdominales, su pelvis marcada y de nuevo su polla, su dulce y caliente polla. La comía mientras lo pajeaba suavemente, haciendo que se retorciese de placer.

-         Eva me corro- me avisó- Uau! Es que mmm la comes AAAHHHHHH de lujooohhhh- Atinó a decir, mientras se corría y yo dejaba caer sus chorros de semen por mis tetas.

El sexo, es sexo, yo no me corto cuando alguien me inspira confianza y me pone a mil, solo quiero dar placer y recibir, y se que eso le encanta a todos los chicos.

Le limpié todo lo que pude, mientras Johnny apretaba los dientes y los ojos.

-         Eva, que aun ni te he tocado. Y ya me tienes así. –dijo abriendo los brazos para mostrarme su polla algo flácida. – Me estás volviendo loco.

Jugué con su semen por mis tetas, refregándolo insinuante por ellas, delante de mi amante para intentar que se recuperase un poco.

-         Perdona Eva pero, entre lo cansado que estoy y lo bien que me la has comido, esto...

-         Ya, te entiendo – sonreí. Mi amante era joven… Tendría mucho fondo pero, aun no controlaba al máximo todo su cuerpo...- ¡Vamos a la ducha! Te vendrá bien para relajarte y así me limpio todo esto.

Johnny me siguió al baño y nos metimos juntos en la ducha.

El agua caía por su perfecto cuerpo, conjugado con la espuma mientras el gozaba relajado del agua calentita y yo mientras masajeaba mi pelo intentando sacar toda la gomina que pusimos para poder hacerme las coletas.

-         Tienes unas tetas impresionantes- dijo Johnny untándomelas en jabón con movimientos suaves.

-         Tu culo tampoco está nada mal a pesar de ser un mazado- aporté sacando la legua burlona.

Los movimientos de Johnny cada vez se centraban mas en mis pezones, me estaba subiendo al cielo, ya iba muy excitada por la mamada y tenía muy sensible esa zona tan erógena.

-         Mmmm. Johnny como me gusta- suspiré

Él bajó con su boca a mis pezones y los lamió mientras con su mano me acariciaba el clítoris. Yo, mientras buscaba los rincones de su cuerpo, su polla, su culo y los acariciaba ansiosa.

Recorrió mi vientre, mi ombligo y arrodillado coló su lengua por mi coño, comiéndose mi hinchadísimo clítoris, lamiendo mi apertura, metiendo su lengua dentro, mientras con sus dedos abría bien mi coñito para poder abarcarlo entero con su lengua. Me hizo poner una pierna en el filo de la bañera para poder explorarlo todo bien, casi llegando a mi culo con sus lamidas.

Ese chico, me devoraba el coño con todas sus ganas, lo mordía, lo frotaba con sus dedos, me los introducía, dos, luego tres,...

-         Jooooonhy – grite su nombre corriéndome en su cara, y convulsionando mi cuerpo entero.

-         OOOh, venga amazona, córrete...

Me senté en la bañera frente a él, intentando no desplomarme, ya que me temblaban las piernas. Los dos reíamos, yo con la risa entre cortada aun vibrante por el orgasmo.

Cuando pude recuperar el aliento pedí al chico que saliera para poder terminar de quitarme todo lo del pelo bien.

Luego tuve que secarlo, maldiciendo otra vez a Gema Atkinson y me puse un pijamita de “Betty Boop” muy calentito con las braguitas a juego que había comprado en “Oysho”.

Fui a ver por donde andaba mi joven “Orfeo” y lo vi agazapado en el sofá tapado hasta las orejas con mi manta rosa, abrazado a Mimí y dormido como un tronco mientras en la TV ponían un capitulo repetido de Los Simpson.

Estaba casi amaneciendo, así que lo dejé dormir y me fui yo a mi cama.

El sonido de mil watsaap me despertaron de mi profundo sueño, me había dejado el móvil con sonido y Ana y Almu me avasallaban a preguntas: Con quien te fuiste, desapareciste, no nos dijiste nada, que hacías con Eduardo... Por otro lado Geno e Isa me preguntaban cómo me había ido la fiesta intrigadas.

Con cortas explicaciones pedí perdón a Ana y Almudena y les dije la verdad: Con Eduardo no había pasado nada pero, a su hermano: <>- ja,ja,ja Cuando leyeron esa frase un bombardeo de watsaap llenaron la pantalla de mi móvil. No esperaba menos y yo reía sin contestar a sus numerosos cotilleos.

-         Oye ¿Te estás riendo sola? – sonó la voz dormida de Johnny desde el salón.

-         Ja,ja,ja siiiii- dije acercándome al salón aún adormilada-  Son estas con los watshaaps.

-         ¡¡Por lo menos hay alguien con watshaap buenos!!  Mi hermano me quiere cortar los dedos de la mano derecha, literalmente me lo ha escrito: Como vuelvas ha hacerme esto te corto los de dedos de la mano derecha...¡Es pesadísimo con el negocio!

-         Es normal Johnny. Es muy importante estar pendiente de una empresa.

-         Bueno ya pero, no se puede quejar yo estoy siempre al pie del cañón para un día que no voy a trabajar...

-         ¿Tenías que trabajar hoy? jajajajaja

-         Sí, los sábados tengo que ir solo a abrir y cerrar pero, tengo que ir.

-         Bueno, eso le pasa a cualquiera ¿No? Jajajaja ¿Tienes hambre?

-         Me comería un mastodonte, con patatas.

-         Ja,ja,ja ¿sigues una dieta estricta del gym o puedes comer de todo?

-         Dieta del gym pero, no te preocupes si tienes pasta con eso voy arreglado...

-         Ok, porque no bajas a por algo de beber. Ahí tienes las llaves, abajo hay una tiendecita...

-         ¿Por casualidad no tienes una camiseta de hombre no? Es que con la de lobezno...el pantalón pasa, se llevan así pero,...

-         Ja,ja,ja sí tengo camisetas de hombre, elije la que quieras del ultimo cajón de la cómoda. Espero que te entren, son de mi hermano, se viene a veces y tiene algo de ropa por ahí pero, es mucho más, bueno menos....

-         ¿Fuerte? – rió Johnny- Estás obsesionada, de verdad.

Aproveché mientras se cocía la pasta para vestirme, me puse unos vaqueros ajustados y un jersey de cuello vuelto moradito.

Comimos tranquilamente y luego propuse ver una peli.

Johnny no había visto Kill Bill y yo tenía los dos volúmenes, seguro que le iban a gustar, es una de mis pelis preferidas, además me encanta su B.S.O.

Durante la peli, nos metimos mano como dos adolescentes (él casi lo era) bajo mi manta rosa, ya al final solo me quedaban las braguitas y el sujetador y los calcetines, y a Johnny sus apretados bóxer negro.

Habíamos frotado nuestros cuerpos, nos habíamos comido la boca, el cuello,...éramos puro deseo sexual.

Yo estaba recostada sobre él, con las piernas flexionadas sintiendo su torso macizo en mi espalda, mientras él jugueteaba con el borde de mi sujetador, colando los deditos por él, apretando su erección en mis nalgas y atrapándome con sus durísimas piernas, frotándome toda su polla, haciendo que me mojase sin remedio...

Yo me giré, colocando ahora mi coñito sobre su polla, aun ambos con la ropa interior puesta, el se lanzó a desabrochar mi sujetador, liberando mis pechos, lanzándose a chuparlos ansioso, yo contoneaba las cadera para que sintiera mi coñito sobre él.

Me estaba mordisqueando los pezones y eso es algo que me pone muy cachonda, busqué su polla con ayuda de mi mano para sacarla por encima del bóxer y la puse en la entrada de mi coñito, solo apartando mis bragas a un lado.

Deseaba tenerlo dentro de una vez. Él se empujó contra mí suavemente y me la metió toda, haciendo chocar sus huevos contra mí, bien al fondo...moví mis caderas, haciendo que entrara y saliera de mí pero, la ropa interior nos estaba aprisionando.

En un segundo nos quitamos la ropa interior y el se sentó en el sofá ofreciéndome su polla brillante para que pudiera cabalgar sobre ella.

-¿Tienes condones? –Preguntó

Ante su mirada risueña, saqué uno rojo de la cestita de caperucita y se lo coloqué hábilmente.

  • Ja,ja,ja. ¿¡Vaya que ha sido de la miel!?- bromeó

Solo tuve que agarrarme a sus hombros para de nuevo tenerla dentro, y cabalgar con libertad sobre ella.

Él marcaba el ritmo con sus manos puestas en mi cintura y me dejaba hacer, se metía mis tetas en la boca y aprisionaba mis pezones con sus labios, con sus dientes,...se agarraba fuerte a mi culo y procuraba llegar a lo más hondo de mí.

-         Oooh, cabalga amazona, mmm ya sabía yo que eras buena cabalgando- jadeaba, poniéndome mucho más caliente.

Yo obedecía sin remedio, mientras sentía su polla chocar dentro de mi, aceleré el ritmo y alcancé un rico orgasmo, que él acompaño con una buena chupada de pezones. Estaba siendo delicioso follar con él, estaba aguantando un montón y yo me corría una y otra vez, mojando cada vez más su polla,...

Noté cuando aceleró el ritmo, se iba a correr en seguida y yo aprisioné bien su verga con mi coñito, seguí sus envestidas al unisono y note el calor de sus chorros aun a través del condón.

Un alarido salió de su boca y de nuevo apretó los dientes terminándose de correr.

No quería que saliese de mí pero, la naturaleza mandaba y en unos minutos empezó a decaer su erección. Yo me derrumbé en el sofá y él se fue a limpiarse un poco.

  • Como me gusta, Eva- llegó diciendo del baño ofreciéndome la imagen de su imponente cuerpo desnudo- es que eres tremenda.

  • Ja,ja,ja. Y tú insaciable, nene. ¡Qué aguante!

  • Bueno anoche me corrí en nada, has caído a un mito...jajaja nunca me había ocurrido algo así.

  • Ja,ja,ja estabas cansadito!

  • Ya, y la chupas como en una peli X, también puede tener que ver algo eso-bromeó.

  • Oye, no me digas eso...

  • Venga no te piques, solo quería decir que lo haces, mmmm como nadie.

Era el momento de irse, él tenía que hacer sus cosas, así que se vistió y se despidió de mí lamentando no poder estar un rato más.

Ambos lo habíamos pasado muy bien, la verdad es que era sucumbir al deseo sexual en su estado puro, y yo entonces pensaba que era mucho más fácil cuando se trataba solo de sexo, y sobre todo cuando se trataba de una persona con la que de por sí te diviertes, es mucho más fácil cuando se trataba solo de SEXO en general y no había nada más de por medio...

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