Mis aventuras con Milagros (1)

Hola mi nombre es Raúl y lo que contare será como empezaron mis aventuras con Milagros, una mujer con la que aprendí bastante. Para empezar empezare por describirme, tengo 23 años, mido 1.81 m., peso 63 Kg, y soy de porte casi atlético, últimamente he descuido un poco el ejercicio, cabello negro y ojos café, en fin nada fuera de lo común, a decir en verdad tan solo un poco por encima del promedio, en cuanto a lo interesante, diré que no tengo un portento pero tampoco es nada despreciable 17 cm. bien formados a mi parecer.

En cuanto a Milagros, una mujer preciosa, aunque lo fue mas después de nuestra aventura, Madre Soltera de un niño, con 19 años, muy bonita, de 1.61 de estatura con unos pechos enormes una cintura un poco ancha cuando la conocí pero después con el "ejercicio" que hacíamos fue bajando hasta lo que es ahora, que es nuevamente un mujerón como me han dicho que era antes de su niño, y unas nalgas muy pero muy apetecibles.

Todo comenzó una mañana de verano mientras yo atendía las cabinas, yo poseo un establecimiento de cabinas de Internet de video juegos, ella entro a jugar, y yo llegaba de la calle, y me acerque a ella, la salude como siempre con un beso de media luna (media boca), y me senté a su lado abrazándola, entre ella y yo nunca había pasado nada antes tan solo unos abrazos muy insinuantes y una que otra broma picara, pero esta mañana yo había decidido desde que la vi, que hoy pasaríamos a algo más, así que empecé a abrazarla por debajo de los senos, mientras la besaba suavemente en el cuello, ella se dejaba hacer, le gustaba lo que yo le hacia, de un momento a otro pero sin apuro fui subiendo poco a poco mis manos hasta que tuve sus grandes y hermosos senos en ellas, la lactancia hacia sus senos muy hermosos, eran firmes pero suaves, unos senos muy deliciosos como confirmaría después, en fin, comencé a masajear sus senos y ella se abandono a mis caricias, y dejo de interesarse en el videojuego para interesarse más en este juego que acabábamos de empezar.

Esa mañana a diferencia de otros días las cabinas estaban vacías y por lo tanto, estábamos solos, así que no había problemas; mientras yo le masajeaba los pechos, buscamos nuestras bocas y empezamos a besarnos, fue un largo beso, en el cual su lengua y lamía se exploraron, se conocieron y descubrieron cada milímetro de nuestras bocas, mientras tanto, una de mis manos había comenzado a bajar a su entrepierna y ya había desabrochado el botón de su pantalón y mis dedos empezaban a explorar su intimidad por debajo de sus bragas, y mi otra mano ya había rebasado la barrera de su bra, ella no se había quedado atrás y sus manos ya acariciaban mi miembro, el cual ella había sacado de su funda segundos antes. Entre tanto movimiento ella me dijo:

• Aquí no, podría venir alguien – me dijo ella con un poco de miedo mientras se abandonaba a nuestras caricias - No te preocupes – le dije, mientras cerraba las cortinas con el control remoto - Vamos a mi cuarto – termine por decirle, a lo cual ella accedió, así que la lleve de la mano a mi cuarto, y allí fue tan solo un segundo el quedar desnudos ambos, comenzar a besarnos aprisionándonos en un abrazo interminable, yo la recosté en la cama y me acosté encima de ella, mi pene descansaba enhiesto entre nuestros cuerpos, mientras que yo le besaba los senos y los masajeaba al mismo tiempo, comencé a succionarlos y pobre de ese delicioso néctar que emanaba de ellos, la misma leche con la que alimentaba a su hijo, la cual pobre y succione sus pechos largo tiempo.

En todo este tiempo que succionaba sus pechos, mis y las suyas manos no habían estado quietas, por mi parte estuve trabajando sus labios vaginales primero y jugando con su clítoris repetidamente, cosa que la puso a 1000, y después de un momento llego a su primer orgasmo inundando mi mano con sus fluidos, ella mientras tanto me había estado haciendo una paja de impresión, que me había puesto mas duro de lo que yo creí que se pudiera, sentía que iba a reventar.

Yo estaba a punto de reventar y ella me pedía que la penetrara de una vez, así que no la hice rogar más, la verdad es que yo tampoco quería esperar más para comerme ese bocado, de modo que separe su piernas, dejándolas bien abiertas y la penetre rápidamente como ella me pidió, sin miramientos le clave toda la verga hasta el fondo de un solo empellón, y comencé con movimientos suaves pero firmes, ella quería que yo fuera mas rápido, pero yo quería que eso durase lo mas posible así que comencé con unos movimientos circulares que la volvieron loca y tuvo su segundo orgasmo, después del cual yo empecé a darle lo que pidió y segundos después yo me unía a ella dejando toda mi leche en su interior, nos que damos un rato allí abrazándonos diciéndonos toda serie de cosas melosas para que después nos vistiéramos el uno al otro, acordando encontrarnos nuevamente el día siguiente.

Esa fue la primera de varias veces que mantuve relaciones con ella, con la cual tuve un buen sexo cada vez que nos encontramos, ahora ella vive con su "amiga" pero esa ya es otra historia que contare después. La próxima les contare de cómo casi hicimos un trío.