Mis andaduras por el Cine X de la calle Trajano II
Es la continuación de aquello que falta en mi ciudad y que tan buenos recuerdos tengo, lógicamente no me estrene en aquel lugar pero sí siendo casi un chaval goce como nunca...
Mis andaduras por el Cine X de la calle Trajano II
Nostalgia por aquello que falta en mí ciudad y que tan buenos recuerdos tengo de él, lógicamente no me estrene en él pero siendo casi un chaval goce como nunca, fue un lugar morboso que proporcionaba eso que buscamos todos… algo nuevo.
Comenzare con mí confesión o mejor dicho desahogo… aun recuerdo aquel día en que mis nervios me hicieron una jugarreta… bueno una de más, recuerdo aquel día me quede especulando en volver y ya estaba trajinando el cómo.
Mi excusa no fue otra que la de reclamar mi carne sindicalista… mis padres no pusieron pegas, llegue al centro sobre las 10:30 horas y sabiendo que ya habían abierto las puertas del cine hacia media hora, iba tranquilo. Tras entrar y situarme delante de la taquilla con mis 3€ en mano, un hombre delgado y con gafas oscuras me dio mi entrada sin decirme palabra alguna. Luego me encamine hacia la entrada y como la anterior vez… tras apartar la lona, no tuve que esperar más de un minuto para salir de esa ceguera que me envolvía.
En la sala había más gente que la vez anterior quizás porque era más tarde, como la vez anterior me encamine hasta situarme en la fila de la izquierda y sentarme en medio, recostándome y visione la película… mmm. Solté la hebilla y abrí la correa, desabotone el botón y baje la cremallera, introduje mi mano dentro de short y saque mi miembro duro. Comencé a masturbarme suavemente… sin prisa, descapullando mi glande y oliendo el olor el olor que emanaba, no era otro que el líquido preseminal.
El sonido de que alguien se había sentado a escasas butacas de mi me hizo alertarme, mire al tiempo que me lo guardaba mi miembro y descubrí al “vecino”. La silueta que marcaba era de un hombre grueso no muy alto… minutos más tarde al colocarse junto a mí, pudo delatarse gracias a la luz de la película.
Este se sentó y puso su pierna junto a la mía… pero en vez de separar como la vez anterior… la deje, acto seguido note su mano izquierda posarse sobre mi muslo al tiempo que escuche el bajar de su cremallera, mientras ambos permanecimos con la mirada fija en la pantalla… al menos yo más que el.
Sentí como se me acercaba pues apoyo su hombro en el mío, soltándome… “No eres de los que viene mucho por aquí… verdad”, soltando yo… “No”. Volviéndome a preguntar… “Es tu primera vez… sí es así, será un privilegio poder enseñarte”, yo calle.
Tomo mi mano derecha y la coloco alrededor de su miembro… estaba caliente y duro, comenzó a moverme la mano de arriba hacia abajo… notando como se me impregnaba de algo húmedo. El no dejaba de hablarme muy bajo al oído… diciéndome cosas bonitas, diciéndome lo guapo que soy y la verdad es que me gustaba escucharlo.
Hábilmente con su mano izquierda desabrocho el botón del pantalón… separando los pliegues de este, bajo mi short y saco del interior mi duro miembro… di un pequeño sobre salto al rozar mi glande con la tela de mi ropa interior, al tiempo que un escalofrió recorrió mi cuerpo y me hizo estremecer. Callado permanecí al tiempo que mí excitación iba en aumento cuando las sombras aumentaban no muy lejos de nosotros, mi idea era que mi primera vez debía de ser con uno y no como en las historias, acabara en una bacanal.
Este comenzó a besar mi oreja y descendió hasta mi cuello… besándome y haciéndome nuevamente estremecer, cosa que me gustaba mucho pues iba tranquilizándome al mismo tiempo. Tras abandonar su mano la mía y yo continuaba masturbando a ese hombre, este condujo su mano derecha a mi camisa… comenzando a desabotonarme los botones, continuando por acariciar mi joven pecho y pezones… ooohhh. Sus labios dejaron mi cuello y descendieron hasta mis pezones, besándomelos, chupándomelos y mordisqueándomelos… llevándome a un placer extremo, mientras me magreaba los testículos en esos momentos.
Una pregunta suya me descoloco… “Has mamado alguna vez una polla”, cosa que dije que sí y sin perder este tiempo, ayudado con su brazo izquierdo que estaba alrededor de mis hombros. Fue guiándome hasta que mis labios chocaron con su grande, soltándome este… “Abre tu boca e imagina que es un gran polo”, separe mis labios y esta fue entrando muy despacio… introduciéndome al principio su glande, mientras este suspiraba.
Ayudándome con mi mano derecha… como él me guiaba, soltándome al oído las instrucciones de cómo debía de hacerlo, advirtiéndome de mis dientes y de las posibles arcadas. Fue una de sus manos quien comenzó a marcar el ritmo al tiempo que la izquierda subía mi camisa hasta mi cuello, comenzando a sentir su áspera mano recorrer mi espalda… abarcando hasta donde podía.
No importándome para nada cuando esta llego a mis nalgas y más aun cuando se introdujo por dentro de mi ropa interior, sentí con gran placer como acariciaba mis nalgas y como llegaba entre mis muslos a mis genitales. Me estremecía por cada una de sus caricias e importándome aun menos que antes, cuando comenzó a bajar mis pantalones no sin antes habérmelo dicho, pero siendo yo quien tuve que tirar de ellos con mi mano izquierda.
Era una sensación difícil de explicar… me sentía muy excitado, desfrutaba de ese miembro grueso en la boca, tragaba hasta sentir su glande golpear mis amígdalas e incluso mas, note como cuando tragas una patata por ejemplo y se te queda en la boca de la garganta, pero sabiendo bien que esta saldría sin mucho problema. Notaba de vez en cuando sus labios en mi cuello… dándome delicados besos que me ponían aun mas, sentía sus manos en mis nalgas y como separa mis glúteos. Como deslizaba sus dedos por entre mis glúteos y como se detenían en mi agujero anal, comenzando a deslizarlo alrededor e incluso poco a poco… comenzar a introducir sus dedo.
Fue el mismo quien me previno de que estábamos siendo observado por varios hombres, narrándome lo que esos desconocidos estaban haciendo… fue el mismo quien me conto aquello, me dijo… “Hay cuatro hombres… todos de mi edad, todos con sus miembros desnudos en manos y pajeandose en tu honor”. Su tono me excitaba aun mas porque no solo me contaba aquello, sino al mismo tiempo me pedía invitarlos a acompañarnos, coa que negaba.
Aunque la verdad no sabría decir si algunos de ellos llegaron a acariciarme… pues no vi nada, no os sabría afirmar que este aprovechándose de la situación habría invitado a alguno a perforar con sus dedos mi orificio anal. Pero si callo cuando comenzó a descargarse… comenzando a llenarme la boca de su leche caliente y abundante, intente apartarme pero su fuerte mano me lo impidió al tiempo que su otra mano sobre mi cuerpo.
Cuando me soltó… no se me excuso, solo me hizo saber que ahora le tocaba a él… proporcionarme placer, inclinándose sobre mi polla y tras tragársela comenzó a chupármela como pocos al tiempo que me penetraba con dos de sus dedos. Tras avisarle de mí llegada este no solo continúo… sino que acelero las atragantadas, haciéndome llegar entre convulsiones y sujetándome fuertemente a los apoyabrazos como manera de poder aguantar mis quejidos.
No os diré que no me di cuenta de que teníamos público, pues sería mentir… ya que estos estaban tan cerca que podría haber cogido alguna, se estaban masturbando junto a nosotros y me miraban con deseo. Tras acabar nos vestimos y pude ver lo tardísimo que era para mí, pues aun debía de llegar a casa… almorzar e irme a clase.
Este se despidió de mí con un apretón de manos… prometiéndome que la próxima vez disfrutaríamos más, comentándome que podríamos ir a algún motel de la Alameda de Hércules y hacerlo como Dios manda, pues no me promete que la próxima vez que estemos en el cine… pueda contener a los mirones.
Joder como me dejo esa amenaza… pues me marche nuevamente empalmadisimo, nuevamente con la idea de volver y disfrutar, nuevamente volver a disfrutar de un desconocido y hacer posible que varios disfruten conmigo.
Espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí… obviamente habréis notado que soy bisexual, siendo mis preferencia hombre maduros. Bueno os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea pasivo y me deje hacer como una buena putita que dicen que soy. Bueno hasta pronto.