Mis Amoríos con Efraín 2

Lo recibí con un beso tierno en los labios lo tome de la mano y me lo lleve a mi cuarto, estando ahí lo primero fue darnos un beso apasionado en la boca, nuestras lenguas se encontraron y jugaron como buenas amantes que eran.

Mis Amoríos con Efraín 2

Hola soy Lupe ya anterior mente me he presentado con todos ustedes, quiero agradecer a las maravillosas personas que me han contactado por medio de mi correo fjgsousa60@gmail.com espero que lo sigan asiendo y otras personitas más lo hagan, estoy para servirles.

Me gusta ser pasiva al por mayor, complaciente, sumisa, obediente, tierna y apasionada en el momento de ser penetrada por el hombre que desea hacerme suya, desde siempre me gusta, me encanta y me fascina la verga, no me importa el tamaño, el color, la edad, lo que importa es poderlas disfrutar y ser la vasija donde puedan libremente depositar ese delicioso manjar llamado semen, leche o mecos.

Por motivos familiares nos tuvimos que cambiar de casa, vivimos cerca del mercado de la Rotonda y ahora nos pasamos al fraccionamiento Orizaba, una casa grande con cuatro recamaras arriba y el resto en la planta alta, tenía dos cuartos de servicio afuera en el patio, uno de ellos por supuesto que era el mío.

Ya no era la bodega pues para eso se ocupó el otro cuarto, pero si seguí manteniendo mis cositas de niña traviesa escondidas debajo de mi cama en un cajón de madera, también me quede con un espejo grande que ya no supieron donde ponerlo y me gusto porque me podía ver de cuerpo entero cuando me vestía y me modelaba.

Por suerte pude avisarle a Efraín que me cambiaba de casa y la ubicación de la misma, claro que ahora lo vería menos pues no era su ruta diaria para bolear zapatos, pero recordé que tenía en esa zona algunos clientes que buscaba de vez en cuando y eso me dio ánimo.

Yo seguía con mi rutina de la casa, limpiar, barrer, trapear, sacudir, lavar ropa, planchar, y de ves en cuando hacer de comer, son cosas que aprendí a hacer y me gusta porque ahora se hacerlo y no dependo de otra persona en esta área.

Después de acomodarnos en la nueva casa tuve la oportunidad de ir al mercado de la Rotonda a hacer unas compras, esta un poco retirado, pero valió la pena pues gracias a mi buena suerte encontré a Efraín boleando cerca de la parada de autobuses, nos vimos y él sonrió, le dije que iba a comprar unas cosas y regresaba para platicar con él.

Cuando terminé de hacer mis compras regresé a donde lo había visto y si ahí estaba mi flaco bolero, me dio la mano poniendo su dedo medio en mi palma indicando con el que me quería coger, esa era nuestra señal de sexo.

Le pregunte si podía ir a la casa por la noche para recibirlo y estar con él un buen rato o toda la noche.

¿Tienes ganas Lupita? Me pregunto con su sonrisa y mirada lujuriosa que me encantaba tanto.

Si muchas ganas le respondí con mi voz coqueta y hambrienta de su verga.

Bien te veo como a las ocho y media, yo te chiflo y me abres par entrar en tu cuarto ¿Va? Me dijo.

Muy bien ahí te espero me voy a apurar para estar libre y dedicarme a ti le dije con una amplia sonrisa de niña traviesa.

Llegue a la casa con el mandado, me apure a terminar mi quehacer y ya por la tarde me puse a preparar todo lo que iba a necesitar para recibir a Efraín, busque mi ropa y escogí una falda blanca con tablones, una blusa roja de manga corta con un moño en el lado izquierdo, mi liguero y mis medias negras, mis zapatillas con tacón medio y puse sobre la mesa junto al gran espejo todo lo de mi maquillaje.

Me metí a bañar para estar limpiecita y fresca para mi amante el bolero.

A las ocho me despedí y me encerré en mi cuarto apurándome a arreglarme para mi hombre, empecé por ponerme una tanga negra que me acababa de comprar en el mercado del centro, luego un sostén del mismo color con relleno para que se me notara un poco de senos me puse el liguero con las medias, me puse la falda blanca y por último la blusa, me maquille y me arregle el cabello con mi fleco y raya en medio me puse mis zapatillas y apague la luz para que creyeran que ya me había dormido, puse mucha atención para escuchar el chiflido de Efraín.

A las nueve de la noche escuche el chiflido, me puse muy nerviosa y emocionada a la ves salí de mi cuarto y mire hacia las ventanas de las recamaras de la familia, no se veía nada de luz ni siquiera de la televisión, así fui directo a la puerta y abrí despacito para no hacer ruido, él estaba en la acera de enfrente bajo un árbol le hice señas y vino hacia mí.

Lo recibí con un beso tierno en los labios lo tome de la mano y me lo lleve a mi cuarto, estando ahí lo primero fue darnos un beso apasionado en la boca, nuestras lenguas se encontraron y jugaron como buenas amantes que eran.

Sus manos me tomaron por las nalgas y apretujándolas me jalaba hacia él.

Estas muy hermosa Lupita mía me dijo voy a estar contigo hasta las tres de la mañana pues dije en la casa que iba a salir a un rancho cerca de Fortín y regresaba ya tarde.

Que bueno mi amor que me vas a dedicar tiempo porque me haces mucha falta le dije con cariño y emoción de lo que íbamos a vivir esa noche.

Me pidió que encendiera la luz para verme mejor, tenía yo una lámpara que alumbraba muy bien y cerradas las cortinas no se veía su luz hacia afuera.

Cuando encendí la luz sus ojos brillaron con tanta emoción y lujuria que inmediatamente me prendió y mi anito empezó a palpitar rítmicamente deseando ser atendido por este flaco bolero y su maravillosa verga.

Me hizo que le modelara la ropa que me había puesto, me tomo en sus brazos y sentándome en sus piernas me beso el rostro el cuello la boca y sus manos recorrían mis piernas vestidas por las medias negras jugo con el elástico de mis ligueros y no dejaba de decirme Lupita Morenita linda eres solo para mí.

Sentía entre mis nalgas y por encima de mi tanga su verga dura aprisionada por su pantalón y su trusa, me encantaba que me manociara a su entero gusto, sus besos me prendían y sus palabras me hacían sentir una verdadera chamaca dispuesta a entregarme de manera plena y total.

Entre caricias y besos descubrí nuestra imagen en el espejo y pude ver con detenimiento como sus manos recorrían mi trasero hambriento y ver la carita maquillada de la putita caliente en que estaba convertida y eso me encanto.

Me puse de pie y lo tome de la mano lo jale y se paró inmediatamente puse manos a la obra y desabroche su pantalón y baje el cierre para que cayera bajo sus pies, me hinque frente a él y bajando un poco su trusa libere a ese maravilloso trozo de verga bien dura mirándome de frente invitándome a que la tratara con amor y dedicación.

La tomé entre mis manitas y llevándola a mi boquita, le di muchos besitos a todo lo largo hasta llegar a sus cargados huevos, los lamí como cachorrita sedienta y luego subí para meterme la cabeza brillosa de su tronco duro.

Recogí con mi lengua el líquido preseminal que ya le salía con su característico sabor saladito mmmmm me gusta como sabe le dije el cerro los ojos y disfruto de la mamada que le empecé a dar con toda dedicación, me la metía hasta la garganta y jugaba con ella con mi lengua, se la lamía toda y se la sobaba con mis manos, volvía a introducirla y la sentía palpitar como queriéndose venir, pero se aguantaba.

Me levanto del suelo quitándome mi chupete favorito y tomándome por las nalgas empezó a subir mi faldita se incoó detrás de mí y abriéndome las nalgas me empezó a lamer el culo, jalaba los tirantes de el porta ligas para meter su cara entre mis nalgas.

Me quito la tanga y así tuvo la libertad que él quería para meter su lengua y darme la mamada de ano más rica yo me retorcía y gemía de placer sus manos puestas sobre mis muslos hacían presión para jalarme y meter su rostro entre mis nalgas, era algo maravilloso.

Me besaba las nalgas y las lamia todas, estas riquísima Morenita eres mía ¿verdad?

Si papito si soy toda tuya le decía y paraba más mi culito para que pudiera meterme su lengua más profundamente.

Después de un rato se paró atrás de mí y me restregó su verga dura por la raya divisoria de mis nalgas yo las movía como queriendo atrapar ese pedazo tan delicioso de verga con ellas.

Besándome el cuello me llevo hasta la cama me quito la falda y la blusa y me puso en cuatro patitas a la orilla de la cama me incliné un poco parando el culo lo más que podía y pude ver en el espejo como me tomaba de la cadera y volvía a introducir su lengua para lamer mi anito palpitante.

Yo gemía como toda una putita golosa y el hacia un ruido cada vez que lamia y chupaba mi ano hambriento y travieso.

Al ver el espejo me vino una idea y lo jale para que se acostara en la cama boca arriba teniendo su tiesa verga bien parada apuntando hacia el techo se la chupe un poquito y luego me subí a la cama acomodándome de tal manera que podía ver todo en el espejo, así me abrí de piernas y me fui acomodando de tal forma que pode ver su verga acomodarse a la entrada de mi ano palpitando.

Pude ver bien como esa cabeza se acomodo y haciendo un poco de presión hacia que los pliegues de mi ano se estiraran a tal grado que me dolía un poquito pero mi excitación era tal que me seguí clavando esa verga poco a poquito vi cuando la cabeza estiro todo lo que pudo los pliegues y con un sonido de plof se perdió dentro de mi anito luego me fui sentando poco a poquito para ver por el espejo como mi culito se comía cada centímetro de verga mi mirada estaba clavada en el espejo para no perder detalle pero mis entrañas sentían como iban siendo llenadas por esa rica verga.

Cundo vi que toda estaba adentro hasta el tope de sus huevos me empecé a mover y cabalgar esa delicia de verga él me tomo por la cadera y les daba ritmo a mis sentones estaba deliciosamente empalada y podía ver en el espejo como entraba y salía en un ritmo enloquecedor su verga de mi culito goloso.

Luego de un rato me acomodo de a perrita a la orilla de la cama me puso un poco de saliva y me empezó a clavar una vez mas pudiendo yo ver en el espejo sus manos abriéndome de par en par mis nalgas y con un gemido recibí la estocada de su verga que me inundaba hasta lo más profundo de mi ser yo me incline lo más que pude pero sin dejar de ver el espejo, veía como mi culo apretado se estaba atragantando con esa verga el ritmo que él le imprimía a sus embates eran sensacionales me sentía llena y deseosa de más.

En esa pose lo escuché bramar y sentí como su verga se dilataba dentro de mi culito el cual aprete hasta lo más que podía para exprimirle bien la leche que tenía para mí los primeros chorros fueron una delicia y con los siguientes termino de llenarme hasta casi dejarme preñada de tantos mecos depositados en mi interior.

Descansamos un rato yo recostada boca abajo en la cama y él se tiro a un lado mío boca arriba.

Que culito tan rico tienes Lupita me encanta lo apretadito que esta me dijo.

Es todo tuyo mi papito lindo le dije con voz melosa.

Me di la vuela para estar boca arriba y me acerqué para lamerle la verga que estaba descansando de nuestra primera batalla sexual.

Se la mame con ternura dándole besitos y lamiéndola como paletita por todos lados pronto se empezó a poner otra vez tiesa, así como a mi me gustan la acariciaba con mi boca mientras con mis manos consentía delicadamente ese par de huevos que yo sabía tenían otra maravillosa dosis de leche caliente para mí la cual quería cada gota dentro de mi ser.

Cuando la tuvo bien parada me acosté boca arriba él se puso encuclillas y tomando mis piernas cubiertas aún por las medias y el liguero las puso sobre sus hombros, le pedí que me dejara en una posición en que pudiera ver en el espejo como me cogía me arrimo y acomodo para saciar mi sed de curiosidad morbosa.

Puso saliva en mi ano los unto con sus dedos luego con la mano tomo su verga y la acomodo a la entrada de mi culo que ya palpitaba de emoción y deseo ¿ahí lo ves lupita? Me pregunto

Sssiiii ahí lo veo todo papito y viendo y sintiendo como acomodo la cabeza de su verga dura a la entrada de mi ano lo empujo y pude ver una vez más como se perdía esa cabeza en mi interior haciendo que los pliegues de mi ano se estiraran al máximo para luego como besando el tronco lo recibía todo hasta topar con sus huevos cargados de semen.

Acomodo bien mis piernas sobre sus hombros y perdiendo el control por como le apretaba con mi culo su maravillosa verga me empezó a dar una cogida espectacularmente sabrosa.

Yo gemía y le pedía mas con mis brazos abiertos en señal de mi entrega plena y total como una putita sumisa y pasiva estaba recibiendo cada embestida de su deliciosa verga.

Cuando podía tener oportunidad veía en el espejo como mi culo se tragaba toda su verga y eso me ponía más caliente y deseosa de ser cogida.

No se cuanto duramos pegados en esa posición que por cierto es la que más me gusta porque se va hasta el fondo la verga y topa con lo más intimo de mi ser haciéndome sentir toda una zorrita.

Me besaba en la boca y lamia mis pezones mientras sus manos acariciaban mis piernas y gemíamos los dos entregándonos a la lujuria y la lascivia mas pura plena y total.

Nuestra respiración agitada nuestros gemidos de placer los besos las embestidas todo se combinó de una manera tal que el gozo que sentíamos era maravilloso.

Luego sentí esa sensación que todas experimentamos cuando nuestro hombre en turno se va a venir acelero su ritmo en el mete saca de su verga me tomo con fuerza de los tobillos alzando mis piernas para clavarme más profundamente.

Se hincho su verga más que otras veces y exploto en lo profundo de mis entrañas depositando una cantidad enorme de semen la cual recibí con un prolongado suspiro y diciéndole gracias papito lindo muchas gracias por hacerme tuya siempre he sido agradecida con todos los que me han dado una rica porción de leche no importa si es mi boca o en mi culito lo importante es siempre ser agradecida.

Cuando termino de vaciarse y salió su verga de mi culo aprete las nalgas para que su semen permaneciera todo el tiempo posible dentro de mi siempre hago lo mismo me gusta retener al máximo la porción recibida en mi culo, cuando la recibo en mi boquita la saboreo antes de tragármela sin desperdiciar ni una sola gotita.

Cuando nos dimos cuenta ya eran las cuatro y media de la mañana se vistió rápido y lo acompañe a la puerta para despedirlo nos dimos un beso en la boca y quedamos de vernos unos días después para disfrutar de nuestro nido de sexo y amor.

Regrese a mi cuarto con el culo repleto de semen que aún guardaba me encanta esa rica sensación de tener el culo húmedo de rica leche espero que les haya gustado este relato, les mando muchos besos y espero sus comentarios ¿cuál les ha gustado más? Siempre suya Lupe