Mis Amigos de la Juventud (7)
Continuaré con mi relato de lo que sucedió despues de haber estado con Victoria y Verónica, en es noche de pasión...
Cuando llegue a mi casa, después de esa noche de pasión con Victoria y Verónica, me puse a pensar de lo que iba a pasar. Pues ya había perdido la virginidad de mi preciado culito, en manos de esas dos mujeres maravillosas ahora que más seguía.
Decidí esperar para ver que pasaba. No me llamaron a mi casa. Así, que decidí ir a buscar a Victoria. Cuando llegué a su casa nunca contestaron el timbre, nadie acudió abrir la puerta. Me asomé por las ventanas y no vi movimiento alguno. Toqué los cristales de las ventanas y tampoco hubo respuesta. Por lo que decidí regresar a mi casa.
Pero antes pase a buscar a Verónica, también toque el timbre, de su departamento, y cuando esperaba recibir la misma respuesta de Victoria, se abrió la puerta donde estaba Verónica, únicamente cubierta por una bata tan transparente que parecía desnuda y de color carne, con una cara angelical y una sonrisa amistosa. Me preguntó que si ya sabía lo que había pasado, obviamente le contesté que no. Entonces me permitió pasar a su departamente. Nos sentamos en una pequeña sala muy bien decorada y con un gusto femenino, al sentarme me ofreció algo de tomar. Le contesté que si más que porque quisiera, fue para verla de espaldas. Lo que vi me dejo alelado, tenía un cuerpo de ensueño con las espaldas estrechas, una cintura estrecha y unas amplias caderas con unas preciosas nalgas, que cuando caminaban temblaban y se bamboleaban de un lado hacia otro como invitando a estrecharlas y acariciarlas.
Me dió un café bien cargado, con poca azucar y sin leche, y ella también se sentó enseguida de mi con su taza de café humeante y oloroso. Entre sorbo y sorbo me contó que Victoria había sido llevado por sus padres a una clínica para que le hicieran ciertos arreglos para aumentar su belleza y estar lista para la ceremonía de iniciación. esto último no entendí y se lo hice saber a Verónica, pero ella me dijo que no me preocupara que todo lo sabría a su debido tiempo. Además, que me había dejado encargado con ella para todo lo que se me pudiera ofrecer. Y recalcó nuevamente "para todo lo que yo quisiera".
Entonces se me ocurrió una idea. Le dije mira Verónica para que me puedas cuidar bien porque no me mudo a tu casa y así estaré lo mejor vigilado y cuidado. Ella se volteó, moviendo su cabellera coquetamente, y con una sonrisa que era una invitación a quedarme: -Me parece que es lo más correcto.
Salí del departament y llegué a mi casa lo más rápido posible. Me encuentro a mi madre y le digo que me voy a vivir por unos días con unos amigos porque tenemos un proyecto a realizar. ella se sorprendió, quizo decir algo, pero no la dejé que preguntara nada diciendole que no había problema. Ella dijo que hablaría con mi padre acerca de ello para ver que opinaba. Pero cuando me estaba diciendo eso yo ya salía por la puerta cargando una maleta deportiva con los más necesario: mi rastrillo, mi cepillo de dientes y mi locion y desodorante.
Así como salí del departamento de Verónica, así regrese. Ella había dejado la puerta abierta porque en ese momento estaba bañandose. No perdí tiempo y me desvestí rapidamente y me metí a la ducha con ella. Le digo: -Aquí estoy hermosa para que me cuides muy bien. Ella empezó a enjabonarme y, más que tallarme, a acariciarme con las manos llenas de jabón. Para ese momento mi verga estaba más rígida y dura que en otras condiciones. Emepezó a enjabonarme la verga, pero más bien me estaba masturbando con las dos manos, con una lentitud diga de un perezoso. Luego me la enjuagó con el agua que caía de la regadera. Fue entonces que se hinca y luego con esa boca, con los labios más carnosos que he visto, me inicia a dar una mamada de antología: con sus labios me toma la cabezita, de la verga, que despues con esa clase de chupada se transforma en cabezota, y luego lentamente mete el resto de la verga hasta lo más profundo de su garganta hasta tocar con sus labios mi pubis. Con esta maniobra siento una manera muy distinta de succión con lo que lo turgente se vuelve más turgente, se pone la verga verdaderamente dura. Sorpresivamente se saca mi verga de su boca encantadora y con un gesto de rechazo me dice: -Me molestan tus pelos, asi que te los voy a rasurar. Y diciendo y haciendo, con una tijeras me corta los vellos más largos y luego con una verdadera maestría me empieza a rasurar desde el pubis hasta el culo pasando por los puntos intermedios.
Nos salimos de la ducha y en forma amorosa me seca la asta bandera que estaba mirando hacia arriba, y luego me aplica una crema en la zona rasurada. Me muestra su obra con un espejo. Nunca me lo había visto sin vello y me parece algo curioso, un pedazo de carne pegado al pubis. Así le digo, a Verónica, y ella me contesta tomando mi verga con las manos, -Pero que pedazo de carne. Todavía sin terminar la frase se empieza a meterse toda la verga en su boca e inicia a mamarla, como la maestra que es en eso, me empieza a succionar en forma tan tremenda que cuando saca la verga de su boca veo una cabeza de mayor tamaño y roja como ciruela. Siguió con es tecnica hasta que logra que tenga una abundante venida de leche que ella ni tarde ni perezosa empieza a tragar sin dejar que se pierda nada.
Después nos fuimos a desayunar a un pequeño establecimiento. Verónica iba vestida con una minifalda blanca, tan corta que se le veían el borde inferior de su tremendo culo, con una sadalias con plataforma y no llevaba ropa interior a excepción de un conchero, pero este era especial pues la parte que quedaría entre sus inmensas bolas de carne que eran sus nalgas, en este caso tenía forma de un plug anal y precisamente iba dentro de su culo. Nos sentamos en una mesa con sillas altas, que quedaba con vista al gran ventanal, que tenía el establecimiento, así que toda su admirable figura quedaba a la vista de los transeuntes y la otra parte quedaba hacia los comensales. Ella sabía lo buena que estaba, así que hacia gala luciendo las piernas y de vez en cuando abría sus piernas para que las miradas indiscretas de algunos hombres se posaran entre sus piernas. Hay que reconocer que tenía un cuerpo de Venus. Pero cuando lo máximo fue cuando se levanto y en forma descuidada, bueno eso dió la impresión que quizo dar, se dió la vuelta y la minfalda dejo ver ese para de nalgas tan primorosas que portaba. Causó el disgusto de las mujeres y el beneplácito de la audiencia masculina. Algunos hacía el viejo truco de tirar la servilleta al piso para poder agacharse y así admirar sus hermosas formas, y ella como toda mujer coqueta abría sus piernas para que pudieran ver, o se agachaba para que la parte superior de la minifalda casi dejara salir unas de sus tremendas tetas. Es más en algunos de esos movimientos, en algún momento se le salió uno de esos hermosos pechos con areolas rosadas y pezón erecto dejando boquiabirtos a varios y haciendo que algunas mujeres jalaran a sus parejas para que abandonaran la cafetería.
Despues de almorzar, salímos de la cafetería y ella camindo despreocupadamete dejando al aire sus encantos haciendo que más de uno tuviera algun tropezón por fijar su vista en ella más que en el camino. Llegamos a un parque y nos sentamos en el pasto. Entonces ella comenzó a decirme varios secretos de su vida: Me dijo que era hijo único, en una familia de madre dominante y con puras tías y primas. Cuando era niño sus primas se divertían con el vistiendolo de niña y así lo tenían durante el día, incluso durante la escuela primaria nunca supo lo que era vestir con ropa de niño. Lo acostaban con una pijama color de rosa. Cuando fue a la escuela secundaria lo vestían con ropa de señorita y ya despues en preparatoria se continúo vistiendo de mujer, una de sus tías le empezó a inyectar hormonas femeninas desde los inicios de su adolescencia, por lo que hubo cierta atrofia de pene y testículos. Pero esto no lo hiceron forzandola, sino cuando niño sus tías lo vieron que le gustaba vestirse con ropas femeninas. Así que como querían una niña, lo que fue un juego se hizo una forma de vida. Ella nunca supo de ropas masculina, pues nunca se había puesto una. Después en una reunión de familia conoció una cirujano plástico que le puso prótesis en los pechos, las nalgas y el resto del cuerpo no necesitaron ya que ella siempre había tenido un cuerpo femenino. Él le propuso hacerle una cirugía de reasignación de sexo, pero ella no quiso. Después conoció al grupo donde se reunía Victoria y fue aceptada de inmediato. Vivía de algo parecido a una beca, que se le depositaba cada 15 días en una tarjeta de débito. Así en esa forma se mantenía y estaba a disposición de Victoria las 24 hrs. pero tenía la libertad de coger con el que quisiera.
Nos fuimos a su departamente. Al llegar ella me dijo: -Sabes que estoy muy caliente quiero hacerlo hasta el amanecer. Le contesté pues dame de esa bebida que me dieron anteriormente, en la casa de Victoria, para poder ponerme a tono. Me dijo: - Mi amor no necesitas de eso, y tocandose su cuerpo lascivamente con esto te sobra y te basta. Diciendo esto se desnuda, pues nada más se quita la minifalda, y se voltea y me dice con una voz ronca: - Quitame el conchero y mamame mi culo, que esta deseoso de que tu lengua juegue con el. No rspondí, más bien accione y la tiré en la cama, dejando su tremendo culo al aire y guñendome, como un ojo coqueto. No pude más y me lance de cara entre esas inmensas nalgas y empecé a mamarle su culo, le metía y sacaba mi lengua como si quisiera taladrarla, miemtras ella gemía de placer y me pedía que le diera más. Le continúe mamando el culo y en lugar de meterle la lengua le metí el dedo indice de mi mano derecha y empecé a juguetear sobandole la pequeña prostata que tenía. Ella se puso muy caliente y gemía más de placer. Entonces nada más le abrí sus nalgan para que me dejara a mi disposición su ojetito de color de rosa y le empecé acariciar con la punta de la cabezota de mi verga, que casí estaba a punto de estallar, entonces toma con su mano la base de mi verga y me quita las ganas de eyacular. Sigo jugueteando con la cabezota de mi verga en su culo hasta que ella me suplica: -Metemela ya, ya no aguanto. Sin ninguna consideración le dejó ir todo la verga hasta la base de mi pubis rasurado, sentí como se hundía en ese recto, de como pasaba sus esfinteres del culo mi verga bien rígida. De como escuche un grito entre placer y dolor y a lo lejos escuchaba: - Cogeme, amor, hazlo como tu sabes, si, no importa que me desgarres mi ojete. No me pido dos veces y empece a moverme hacia adelante y hacia atrás, sacando mi verga casi completamente para después volversela encarjar de un solo envión hasta mi pubis rasurado, ella empezó a relajr y apretar su culo con mi ritomo de metersela y sacarsela. Continuó gritndo de placer y ha decirme: -Metemela amor, metemela toda en mi culo, que es tuyo, así hasta adentro, más fuerte. Y yo como soy muy obediente lo hice como ella lo pedía. Tarde en ayacular y ella feliz, pues cada vez le metía la verga hasta que mi pubis tocara su rodete de su culo ella explotaba en quejidos y gritos de placer. Tuve una maravillosa venida con abundante leche y toda se la tragó por el culo, cuando mi verga quedó como globo desinflado y empezó a salirse sólo de ese culo tan rico, ella se puso la mano para impedir que se saliera mi leche y luego me pidió un plug anal y se lo colocó para impedir que se derramaran mis jugos.
Luego se voltea y con sus labios me toma mi verga y epieza a mamarmela, como limpiandomela y tragando los resos de leche que aun fluían. Nos quedamos los dos tirados en la cama abrazados, ella besandome la cara los labios y el cuello hasta que nos quedamos dormidos.
Por la mañana me dijo que tenía que hacer algunos encargos que mejor me esperara en el departamento. Se baño, se puso una ropa elegante y e fue. Me hice de sayunar y luego me bañé y me dedique a curosiar entre sus cosas y me encontre cosas sorprendentes entre ellas. Que después se los contaré....