Mis amigas y mis comienzos

Mi nombre es Jenny, soy hija de madre soltera, tengo tres hermanos, dos varones y una mujer, Andrés y Ricardo, con cinco y cuatro años mayores que yo respectivamente, y mi hermana menor por cuatro años, Natalia.

Hace nueve años atrás, cuando tenia 13 años, comencé a conocer lo que era el sexo. En mi colegio, en el típico grupo de amigas, competíamos por quien llevaba la foto o revista mas Hot que pudiéramos conseguir, debo indicar que en mi ciudad, en el año 1997, el acceso a Internet era difícil, por no decir imposible, así que nuestro universo de revistas y fotos se limitaba a lo que podíamos sacar a nuestros hermanos mayores, así en los recreos, entre seis a siete niñas de mi edad, nos juntábamos en un lugar especial del patio a compartir estos tesoros, hombres con grandes vergas penetrando a mujeres en distintas posiciones, nosotras terminábamos cada vez mas excitadas y mas de alguna empezaba a contar como era clavada por su novio, o como a escondidas, en el parque le había comido hasta los huevos (todas sabíamos que ninguna tenía novio, pero nos encantaba escuchar, por eso, nadie contradecía nada).

Dentro de este grupo estaba Jocelyn, una niña de piel blanca, ojos cafés, pelo castaño claro liso que le llega mas abajo de su cintura, con un culo bien formado para sus 13 años, sus tetas aun no se desarrollaban en grandes dimensiones, pero lo poco que tenia ella lo sabia aprovechar cuando quería impresionar a algún chico.

Yo soy una trigueña de pelo negro hasta los hombros, realmente a esa edad no tenía muchos atributos, ni tetas impresionantes, ni culo redondo, solo mi rostro angelical que aprendí a usar primero con mis profesores para conseguir algún favor especial y luego con los chicos, aprendí a poner todo tipo de rostros, de chica inocente, de sumisa, de enojada, de caliente, esa que vuelve loco a los hombres, así me manejaba junto a Jocelyn.

Uno de aquellos días, Carolina, otra chica de nuestro grupo, una gordita simpática y sin duda alguna la mas caliente de todas nosotras, consiguió una revista distinta, estaba en español, al fin entendíamos las historias de aquellas paginas, cuando llego el recreo, no perdimos tiempo y nos dirigimos a nuestro lugar en el patio, comenzamos viendo las imágenes que eran acompañadas de escritos como "si papito" "mas duro", "párteme" y cosas por el estilo, luego Carolina tuvo una idea, nos leería una de las historia, nos sentamos en el muro, todas en fila, frente a Carolina, su vista daba justo a nuestras piernas, una vez que nos acomodamos Carolina comenzó.

La historia trataba de un tipo que visitaba a su novia en otra ciudad, poco a poco el relato fue subiendo de tono hasta llegar al encuentro sexual de la pareja, Carolina indicaba todos los detalles, a esas alturas mas de alguna de nosotras estaba excitada, por lo menos yo lo estaba, con cada "dame mas duro papa" mi excitación subía a otro nivel, mi vagina estaba completamente mojada y creo que mi ropa interior también, Carolina había quedado frente a nosotras, y nuestra posición le dejaba a ella una visión perfecta de todas las entre piernas, no se si lo planeo o fue una situación fortuita, pero cada vez que levantaba la vista, su mirada se preocupaba de recorrer una a una las entre piernas de nosotras, con esto me dejo claro que yo no era la única en estado de excitación, cuando finalizo el relato, Carolina nos dijo

"Veo que todas ustedes son unas perras calientes, ninguna a sido capaz de no mojar sus bragas"

Después del comentario solo nos miramos, para luego soltar una gran carcajada.

Todas solicitamos a Carolina que nos prestara la revista, se la devolveríamos el Lunes, ese día era Viernes, por lo tanto no la veríamos hasta la semana siguiente, sin mucho agrado Carolina acepto, el problema era de quien seria la afortunada, nuevamente la suspicacia de Carolina, "En el próximo recreo, les leeré otra historia, la que mas flujos suelte, o sea la mas caliente de ustedes, se llevara la revista, esta son la reglas, se presentaran aquí sin ropa interior, (todas nos miramos, pero Carolina continuo) mostrara a las demás que esto es así, recuerden que desde mi posición yo voy a comprobar que ninguna de ustedes las este usando, al final de la historia, cada una pasara sus bragas por su coño, la que este mas mojada es la que gana, la que no quiera participar solo no venga en el siguiente recreo" y en eso sonó el timbre, sin tiempo de reaccionar, sin tiempo de aclarar dudas, mas aun que a penas suena el timbre, los inspectores de patio nos obligan a dirigirnos a la formación para ingresar a las salas.

Como supondrán mi compañera de pupitre era Jocelyn, apenas ingresamos a la sala me pregunta:

JO: ¿Vas a ir al recreo?

YO: No lo sé, si alguien se da cuenta nos podemos meter en un lió.

JO: ¿Y como se van a dar cuenta que andas sin bragas bajo la falda?

YO: Alguno de nuestros chistosos compañeros podría levantarla, o el viento, podrías tropezar y caer...

JO: No seas tonta, sabes que desde el baño a nuestro lugar solo hay un par de metros, que podría pasar.

YO: ¿Tu iras?.

JO: Puedes apostarlo, he quedado muy caliente (en eso ingresa el profesor, todos de pie para recibirlo "pueden sentarse") acaso tu no

YO: Si, tengo las bragas muy mojadas y ya comenzaron a secarse, incomodan un poco.

JO: Pues sácatelas.

YO: ¿Estas loca?

JO: Bueno más tarde tendrás que sacártelas de todas formas.

YO: Aun no me decido a ir.

JO: Vamos amiga, yo se que eres tan caliente como yo, acaso ¿No te gustaría llevar esa revista a casa y poder fantasear un poco? (Escuchaba balbucear al profesor tras los dichos de Jocelyn) si no hubiese sonado el timbre, me habría ido al baño a sacarme este calentón.

YO: ¿Al baño? ¿Como?

JO: A darme una tremenda corrida

YO: ¿Corrida? JO: A masturbarme (En eso varios compañeros, incluyendo a Jocelyn se ponen de pie y se cambian de asiento)

"Saquen una hoja y anoten lo siguiente" el profesor comenzó a escribir en la pizarra, "examen sorpresa" y yo con mi mente en otro mundo, por primera vez mi mejor amiga me confesaba que se masturbaba y yo quería saber mas detalles, esto, sumado a la indecisión de ir o no a la cita del recreo, consiguió que mi concentración fuera nula, trascurrida las horas, el timbre de recreo.

Comienzo a ordenar mis cosas cuando siento que alguien se para detrás de mí:

JO: ¿Vamos?

YO: No sé.

JO: Vamos, no pasara nada, pasamos al baño nos quitamos las bragas y vamos (ya me había tomado del brazo y comenzamos a caminar)

Los baños quedaban en una esquina del patio, dentro existía un corredor que daba a las regaderas y estas comunicaban con el gimnasio, las regaderas eran amplias, grandes e individuales, o sea, estaban con puertas, lo que permitía que nadie te observara cuando te bañabas, en el centro habían dos bancas largas y nadie iba allá en los recreos

Me mantuve en silencio hasta que ella lo rompió justo un par de metros antes de llegar a los baños:

JO: Esto será divertido

YO: ¿Desde cuando te masturbas?

JO: Desde año y medio aproximadamente ¿Y tu?

YO: Aun no lo he hecho

JO: No me mientas.

YO: De verdad nunca lo he hecho.

JO: Entonces deberías intentarlo, es una sensación única..., muy bien ya estamos aquí.

Entramos por el corredor hacia las duchas, y sin mas, mi amiga estaba sin bragas, como jugando, me muestra el coño y me dice "como lo encuentras", no tenía mucho pelo, pero el que tenia contactaba con su dulce piel blanca, después de unos segundos se da vuelta, se levanta la falda y me dice "o prefieres el culo" era redondo, parado, hermoso "te las vas a sacar o no" Jocelyn interrumpía mi fijación, en eso entra Magdalena, Magda de cariño, era la mas pequeña del grupo, solo tenia 12 años, su cuerpo era espectacular, no tenía grandes medidas, pero sus tetas, su cintura y sus caderas estaban en perfecta armonía lo que provocaba la envidia de alguna de nosotras.

JO: ¿También vas?

MAG: Obvio, no me lo perdería.

JO: La Jenny aun no se decide.

MAG: Mejor, menos competencia (y sin mas se saco las bragas) ¿van?

Una chica de 12 años tan osada, decía para mí, y mi decisión estaba tomada, "Vamos" y baje mis bragas hasta sacarlas...