Mirando al mar

Cuando el anhelo de tenerte en mis brazos se hace fantasía.

La puerta está ent ornada, así que solo tengo que empujarla un poco para entrar en la habitación. Allí estás tú, de espaldas a mi, mientras miras por la ventana el ar bañar la playa cercana.

Me acerco a ti y te rodeo con mis brazos, echas tu cabeza hacia atrás, reposandola en mi hombro. Aparto tu pelo,beso tu cuello desde la base de la clavicula,ascendiendo por el hasta alcanzar el lobulo de tu oreja, lo muerdo delicadamente, un gemido que se escapa, y esa sonrisa que ilumina tu cara, me dicen que voy por buen camino. Mientras tanto, mis manos acarician tus costados, descendiendo hasta tus caderas,se adelantan acariciando tu abdomen por encima del vestido, ientras nuestras bocas se besan con ansia. Nuestras lenguas comienzan una danza vertiginosa, un combate de caricias y deseos.

Tu vestido comienza a estorbarme,quiero sentir tu piel,acariciar cada centímetro de tu cuerpo sin ninguna barrera, notar como se eriza tu piel con mis caricias,enervando tu deseo,anhelando que continue con ellas,algo que tabien yo estoy deseando. Así que, por un instante, muy a mi pesar pues me hechizan tus labios, dejo de besarte, para subiendo mis manos a tus hombros, deslizar los tirantes de tu vestido, primero el izquierdo, mi boca recorre besando desde el lugar donde se sujetaba, hasta tu cuello. Sigo besando tu nuca camino hacia el hombro derecho,donde me espera el otro tirante, que aún mantiene oculto tu cuerpo,lo deslizo y dejo que el vestido caiga suavemente a tus pies.

Recorro con mis dedos el contorno de tus pechos,turgentes,suaves,tersos; me encanta acariciarlos,acercarme poco a poco,haciendo circulos hacia tus pezones, que comienzan a mostrar claros sintomas de excitación. Llego a ellos y con mis dedos indice y pulgar los aprieto un poco, sin llegar a lastimarte, pero lo suficiente para que un suspiro escape de tu boca, mientras te muerdes el labio inferior, me encnata verte hacerlo, se te ve tan sexy que mi excitación va aumentando. Mi mano izquierda sigue jugando con tu seno,mientras,la derecha explora otras zonas de tu cuerpo, descendiendo nuevamente por tu abdomen, haciendo un alto por unos instantes sin dejar de acariciarte.

Tú boca, que por un momento habías mantenido apartada de la mia, ahora la busca, con más calma, con dulzura. Mientras nos besamos mi mano retoma el descenso, para llegar al borde de tu ropa interior, juega un instante con el y de nuevo asciende a tu abdomen. Intentas girarte, pero te mantengo en la misma posición, continuo detrás tuyo, pegado a ti, hace ya rato que notas mi excitación,frotas tu culo contra mi erección, echando tus manos hacia atras me agarras para apretarme más contra ti, para sentir más aún si cabe mi sexo contra ti. Vuelvo a descender al borde de tus bragas, pero esta vez no me detengo, lentamente acaricio tu sexo por encima de tu prenda,que se nota muy humeda a estas alturas. Un gemido escapa de tus labios seguido de una exclamación de satisfacción.

-- Si. así, no te detengas por favor--.

Tú respiración se agita cada vez más. Tu prenda me estorba,ansío tocarte sin barreras,subo hasta el inicio de tus bragas e introduzco mi mano por dentro de ellas. Acaricio unos instantes tu pubis, para a continuación reemprender mi descenso,hasta encontrarme con los labios de tu sexo,un poco inflamados y sensibles debido a la excitación que te consume, que nos consume mejor dicho. Juego con ellos y mis dedos acarician la entrada de tu vagina,sin penetrarte aún. Aciendo hasta alcanzar tu clitoris que se muestra erecto, sobresaliendo de su capuchon protector,reclamando su parte de placer y caricias. Ahora tu respiración es más agitada y tus gemidos más intensos, continuo así unos momentos más para después frotar de nuevo tus labios,esta vez si que uno de mis dedos se introduce en ti,verbalizas el placer que sientes. Hace rato que has desabrochado el cierre de mi pantalon e introducido tu mano  para acariciar mi miembro. Después de penetrarte con mi dedo durante un rato, regreso a tu clitoris para frotarlo intensamente,en busca de llevarte al extasis total, ya casi estás, no falta mucho, e pides que no pare, algo que no tenía la menor intención de hacer. Tu placer es el mio, no hay nada mas bello que el rostro de una mujer en pleno extasis, y el tuyo acaba de llegar,las oleadas de placer desbordan tu cuerpo,una tras otra, como las olas del mar al llegar a la playa que observabas anteriormente.