Miradas intensas 2

Gracias por vuestros comentarios me alegro que les gustara, este capitulo lo hice mas largo tal y como prometí ;)

Miradas intensas

Capítulo 2

Llegué a casa toda contenta, le dije a mi madre que había encontrado trabajo y que me pagaban bien cuidando de dos niños, ella se alegró por mi dijo que estaba encantada.

Cené y me llegó un mensaje al móvil y era Tatiana, me dijo que tendría que estar en su casa a las 9, así que me fui temprano a dormir. A las 7 y media sonó el despertador, ese sonido que tanto odiaba y que hacía tiempo que no escuchaba, ese sonido tan tormentoso que lo único que quería era seguir durmiendo, pero no podía. Me levanté rápido y fui a la ducha, me vestí, desayuné y fui andando hasta su casa ya que quedaba cerca de la mía.

Estaba enfrente a la puerta un poco nerviosa, timbré y me abrió Tatiana, me dijo que los niños estaban en el instituto, saldrían a las 2 y no tenía que recogerlos. Ella se iría para trabajar y volvería a las 7, antes de irse me dejó instrucciones lavar la ropa, hacer la comida, ayudar a los niños con los deberes… No tendría ningún problema porque lo sabía hacer, lo que me preocupaba más era llevarme bien con los niños. Tatiana se fue, puse la ropa en la lavadora y me puse a preparar un poco de pollo con patatas. Eran las dos, ellos ya sabían que yo vendría y no tardaron en llegar.

Erik: holaaa tengo un hambre.

Samantha: hola

Yo: hola chicos ¿qué tal las clases?

Erik: bien vamos a ir de excursión el lunes que viene.

Yo: ohh que bien me alegro mucho ¿y a donde vais a ir?

Erik: a ver un museo y no sé qué más.

Yo: venir a comer hay pollo con patatas a ver si os gusta.

Comimos los tres, le pregunté a Samantha que tal estaba ya que no me había mirado a la cara y no comió mucho. Me dijo que estaba bien, pero yo sabía que eso no era cierto, se le notaba que estaba mal y rara, después tendría que hablar con ella.

Yo: ¿y que queréis hacer esta tarde? ¿Tenéis deberes?

Erik: yo sí y muchos.

Yo: ¿y tú Samantha?

Samantha estaba tan pensativa que se asustó cuando le pregunté.

Samantha: ehh no, no tengo. Me voy a mi habitación.

Cuando se fue le pregunté a su hermano que qué le pasaba, me dijo que debía de ser porque la escuchó hablar por teléfono con una chica y estaban discutiendo. Eso me dio esperanzas de que fuera lesbiana, pero no creía porque vestía muy bien y seguro que los chicos la mirarían mucho, era guapísima y yo no era tanta cosa, en mí seguro que no se fijaría.

Ayudé a Erik con los deberes y decidí ir hablar con Samantha. Llamé a la puerta, no me contestaba y entré, se había quedado dormida, tenía los ojos llorosos. Se veía tan mona que me senté a su lado con cuidado de no despertarla, tenía algo que la hacía especial, que me gustaba. Poco a poco se fue despertando y cuando me vio se me quedó mirando con esos ojitos del primer día, yo le aguanté la mirada para ver si hacía algo y se me estaba acercando, me tuve que apartar, no quería perder mi trabajo el primer día, y además seguro ella estaría confusa.

Samantha: lo siento pensé que querías… ya sabes… fui una tonta al pensar eso.

Yo: escúchame no eres ninguna tonta, yo tengo que hacer mi trabajo que es cuidaros, y no sabía que eras lesbiana.

Samantha: si, eres la única que lo sabe, por favor no se lo digas a mis padres.

Yo: no se lo diré tranquila puedes confiar en mí. ¿Por qué llorabas?

Samantha: porque discutí con una amiga y no me sentía bien.

Le di un abrazo y le dije que todo se arreglaría y que guardaría su secreto. Les propuse a los niños dar un paseo y comer un helado que aceptaron encantados. Samantha le dijo a su hermano algo al oído y se fue.

Samantha: Mireya sé que te gusto, que no me quisiste dar el beso porque no quieres perder tu trabajo y veo como me miras, yo quiero estar contigo dame una oportunidad, no perderás tu trabajo.

Yo: yo es que no sé qué decir, me gustas y mucho pero va a ser complicado llevarlo en secreto.

Samantha: por favor dame una oportunidad, te lo demostraré.

Yo: acepto, pero que ves en mí para que yo te gustara si eres guapísima.

Samantha: para mí el físico no lo es todo se te ve cara de buena persona y tienes algo que me atrae que no sé lo que es pero lo descubriré.

Yo: eres un poco loca.

Samantha: no sabes cuánto, pero ya lo irás comprobando.

Yo: (Cuando me dijo eso me guiñó el ojo, esa chica tiene algo de especial y lo averiguaré). Vámonos a casa que ya viene tu hermano.

Fuimos a casa ya eran casi las 7 de la tarde y Samantha o mi novia, no sabía cómo llamarla, me dijo que fuera con ella a su habitación. Me encantaba la idea de que fuera mi novia, y no sabía si ella quería estar conmigo de verdad. Soy muy desconfiada cuando no conozco bien a una persona. Me llevó hasta su habitación, cerró la puerta y me besó, al principio no le correspondí, pero después me dejé llevar. Era un beso apasionado, y muy tierno, tenía unos labios hermosos y sus besos lo eran mucho más, me sentí como si el tiempo se detuviera.

Samantha: me debías un beso y besas muy bien, pero quiero más ven.

Yo: no, esto no está bien, tu madre va a venir.

Sam: ¿no te gustó el beso?

Yo: claro que sí me encantó, pero aquí nos podrían pillar.

Sam: está bien, bajemos que mi madre no tardará en llegar.

Eran las 7 su madre llegó, me dijo que me podía ir y que el lunes que volviera a la misma hora, me preguntó si se portaron bien le dije que sí y Sam me miró con ojitos de felicidad que brillaban, estaba preciosa y le sonreí. Le dije a Tatiana lo de la excursión de Erik, ya que era mi obligación avisarle de los asuntos escolares.

De camino a casa no paré de pensar en ese beso, me salía esa sonrisa de boba cuando pensaba en ella, iba caminando cuando casi me choco con una tía de pelo rubio que me empezó a insultar por no mirar por donde iba. Le pedí perdón y la chica me miró con mala cara y me dio un codazo.

Chica rubia: la próxima vez a ver si miras por donde vas idiota.

No hice caso no me quería meter en líos y me fui a casa, cené y recordé que no le pedí el número a Sam, me puse triste. Eran las 12 de la noche y me llega un mensaje de wasap. Era Sam la reconocí por su foto me decía que mañana le diría a su madre que quedaría con una amiga y que vendría a verme. Le pregunté cómo consiguió mi numero me dijo que le cogió el móvil a su madre. Yo le respondí que quedaríamos a las 5 en el parque ese que no hay nadie.

Al día siguiente me duche, y me vestí, antes de las 5 estaba allí, esperé pero ella no llegaba y cuando me disponía a irme alguien me viene por detrás y me tapa los ojos.

Sam: ¿a donde ibas hermosa?

Yo: pensaba que no vendrías.

Sam: pues aquí estoy.

Me dio un beso sin importarle si alguien miraba, cuando ella estaba conmigo me sentía como si me protegiera, como si no pasara nada, si mis problemas desaparecieran. Estuvimos besándonos mucho tiempo y ella tenía que irse, yo no quería que se fuera y le propuse que se quedara en mi casa, me ofrecí a hablar con su madre, ella estaba encantada.

Llegó su madre le dije que nos habíamos encontrado porque su amiga se fue y estaba esperando a que su madre viniera. Tatiana no puso pega alguna, le dije que mañana la llevaría a casa. Llamé a mi madre le dije que se iba a quedar a dormir una amiga y que ya iríamos para cenar. Cenamos y estábamos en mi habitación y me empezó a preguntar.

Sam: ¿dónde dormiré yo?

Yo: puedes elegir tienes dos camas.

Sam: ¿cuál es la tuya?

Yo: yo siempre duermo en la de la ventana pero me da igual.

Sam: vale pues yo ya lo decidí.

Me acosté en mi cama la que estaba cerca de la ventana.

Yo: ¿y cual decidiste?

Vino junto a mí, se puso encima, me empezó a besar, metió su mano por debajo de mi pijama hasta llegar a mi sujetador, le ayude a desabrocharlo, me sacó la parte de arriba del pijama dejando ver mis pechos medianos. Yo le hice lo mismo a ella, estuve un rato acariciando y mordisqueando esos pezones que tanto me gustaban, ella se estaba excitando así que decidí tomar el mando y me puse encima de ella. La besé sin dejar de tocar sus pechos y fui bajando mi mano, me paré en su ombligo, seguí besándola y mi mano llegó hasta su pantalón paré y le pedí permiso porque no quería hacerle daño.

Sam: sigue por favor no te pares, quiero que mi primera vez sea contigo.

Yo: ¿tu primera vez?

Sam: si soy virgen, pero sigue por favor me encanta como lo haces.

Yo: no te haré daño te lo prometo.

Puse mi mano por debajo de su pantalón y empecé a acariciar su clítoris, ella empezaba a temblar, le saque el pantalón y las bragas, pude ver su sexo medio depilado. Bajé mi cabeza a su entrepierna ella no se lo esperaba y me dijo:

Sam: ¿qué vas a hacer?

Yo: darte placer, te gustará, no te preocupes.

Sam: confió en ti.

Con mi lengua recorrí su clítoris, le estaba dando placer y se mojaba cada vez más así que decidí meter un dedo dentro de ella, entro con tanta facilidad que decidí meter otro con cuidado de no hacerle daño, ella disfrutaba me decía que siguiera. Metí y saque esos dos dedos despacio y cada vez más rápido luego paré y la besé.

Yo: ¿te gustó? ¿Te dolió?

Sam: Me encantó, me dolió un poco pero valió la pena. Te quiero Mireya.

Yo: y yo a ti Sam, quiero estar a tu lado.

Sam: vamos a dormir pero mañana de mí no te libras.

Yo: de ti nunca me quiero librar, te quiero.

Espero que os guste un saludo

MISTERIOSA :)