Miradas
Todo empezo cuando lo vi por primera vez, se quedaba mirandome fijamente, hasta que nos conocimos...
Cuando nos vimos la primera vez en clase él se quedó mirándome fijamente, yo pensé que nos conocíamos, pero nunca habíamos coincidido, me molestaba que me mirase fijamente porque nunca he soportado que miren fijamente, ya que soy incapaz de mantener la mirada, tanto que me costaba continuar la clase, pero su estilo de chico rapero me atraía cada vez mas y lo hacia inevitable. Recuerdo un día que entre y se quedó mirándome de la misma manera, era a mí, porque no había nadie más, esa vez intente no apartar la mirada, pero este salió corriendo, cosa que me dejó muy trastornada.
Una tarde salí con varios amigos y él estaba allí cerca, empezamos a hablar, pero todo el mundo quería entablar con la conversación, me aparte porque no me sentía tan importante para hablar con este chico. Más tarde estaba sentada y coincidimos con unas cervezas, varios cigarros…como nunca había hablado con él no sabía de qué hablar, pero más o menos la conversación fue fluyendo, la noche fue acabando y cada uno a su casa.
Pasaron varios días, mientras me tomaba un café coincidí con él, volvimos a hablar de esa tarde, quedamos más tarde para tomarnos algo, ya que el tiempo acompañaba. Me daba corte que me viesen con el me gustaba algo y él es conocido entre el grupito. Allí en la zona estuvimos tomándonos unas cervezas, sin darnos cuenta se nos hizo más tarde de lo habitual, yo no quería irme, me encontraba tan agusto. A la hora de irnos me pregunto dónde vivía, realmente vivía lejos de donde nos encontrábamos, él vivía más cerca, me dijo que subiera con el que en el estado que estábamos tardaríamos toda la noche.
Allí en su piso, todo el mundo dormía, me dejo una camiseta de estilo xxl, hablamos nos reíamos, estaba muy nerviosa, no era lo normal y el cuerpo me estaba pidiendo morderle, pero me tuve que contener, Javier se levantó en ese momento y dijo que no podía estar allí, era mucha presión para él, así que me levante yo y le dije que lo dejaría dormir tranqui, no me dio tiempo casi ni a levantarme cuando me agarro del brazo, me invito a quedarme…
Me quede de rodillas en la cama, me arrastro hasta ponerme encima de él, mientras nos empezábamos a besar entre mordiscos yo empezaba a notarlo fuera de sí y cada vez más duro su pene, cada roce me estremecía mas, me recline hacia atrás, me levanto la camiseta y se colocó ante mi ombligo, comenzó a bajar, me abrió de piernas y metió su lengua con fuerza, cada golpe de esta parecía estar sincronizado, notaba sus dedos en mí, mientras veía su cabeza rapada entre mis piernas me puse el doble de cachonda, le pedí que parase, se levantó y se quedó de rodillas, yo me acerque y me senté con sus rodillas entre mis piernas para comenzar a chupársela, se agarraba a mi cabeza y sus dedos con fuerza sostenían mi cabeza, lo escuchaba gemir cada vez más, hasta pedirme que parase porque casi reventaba.
Se puso encima mía levantándome las piernas para que lo notase, me asuste un poco, su grosor me parecía enorme, le indique que tuviese cuidado mientras sonreía, me contesto de igual manera con una mirada picara y un te gustará… nada más metérmela grite, me estaba reventando, se miró serio y se sonrió, verle así me ponía peor, empezó muy lento hasta acelerar el ritmo, me puso a cuatro patas, note su lengua caliente en mi espalda, mientras con sus manos me apretaba los brazos, me sentía sometida, necesitaba más…nos quedamos en silencio, hasta volverse a poner encima mía para acabar y acercarme a él para besarlo, lo sentí así…empezó a darme muy fuerte mientras yo le mordía el hombro y le arañaba la espalda, se incorporó un poco nos miramos…el perdió la vista mientras gemía y se corría dentro de mí, nos quedamos exhaustos…hasta la mañana, pero eso será otra historia…