Mirada angelical
La mirada era angelical, y la verga era un demonio.
Mirada angelical, verga demoniaca.-
El sol de la tarde, cae con fuerza, demostrando que en pocos días más, llegara la primavera, época del año en que no solamente comienzan a activarse las vida en las plantas, sino que también los animales y los seres humanos despiertan con mayores ganas de disfrutar una buena noche de sexo. -
Hoy, como todos los viernes, lleve mi automóvil al lavadero, para su limpieza semanal.-
Al llegar al lugar, veo entre los empleados, un joven de unos 18 años poseedor de un cuerpo musculoso, bien marcado, vestía una remera ajustada y una joging ajustado que por efecto de su trabajo con el agua se adhería a su cuerpo, dando a entender los tesoros ocultos que poseía.-
Al mirarlo , me encontré con unos ojos entre inocentes y pícaros , típico de los muchachos del interior, su piel olivácea, brillaba por efecto del agua.-
Mi cuerpo reacciono en forma inmediata, mi sexo comenzó lentamente a tomar temperatura y ejercer presión sobre la ropa interior , como hacia tiempo no ocurría, antes de hablar, dicha erección producía dolor y todas las fantasías sobre un encuentro furtivo con un pendejo salieron a la luz .con toda la fuerza de mi calentura.-
No tuve que pensar mucho a quien le entregaría la llave de mi auto, y darle las recomendaciones del caso - Disculpa, Necesito dejar el auto para realizar lavado completo y encerado, no es la primera vez que vengo , por lo tanto tus compañeros saben como lo quiero al coche.- Y agregue , Al terminar de lavarlo, siempre me llevan el coche a la vuelta donde se encuentra mi oficina, por favor tráemelo.-
- Señor, yo me encargo, no se preocupe, su auto quedara muy bien y no hay problema yo se lo llevo al coche , me da la oportunidad de manejarlo y de escaparme un rato, Y Agrego sonriendo: Que lastima que vino hoy, si hubiera venido ayer, con el día frío que hacia, yo le llevaría el auto más contento, porque entre el frío y la ropa húmeda, uno no sabe como calentarse, mientras su mirada bajaba a mis entrepiernas, donde no se podía ocultar nada , era evidente mi calentura.-
Después de ese comentario, no me quedo otra cosa que despedirme y agregue, siempre hay formas de calentarse, hay que buscar la manera o la oportunidad..- Yo soy consiente que en la forma en que mire su cuerpo y el bulto entre las piernas, al muchacho no le quedo ningún tipo de duda, de cual era mi inclinación sexual.-
Al regresar a mi oficina, me mire en la vidriera de un negocio, reconocí que los años de gimnasio, no habían sido en vano, no tenia panza, aunque trabajaba sentado todo el día, y mi cuerpo mantenía un buen tono muscular, a los 35 años me podía dar por satisfecho, con mi estado físico.-
Paso la mañana, entre papeles y llamados telefónicos, pero de vez en cuando volvía a mi mente, el pendejo del lavadero. El sonido del portero eléctrico, me obligo a volver a la tierra y dejar de pensar en él, al contestar el portero, con su voz del interior, Carlos ( Después averigüe su nombre ), me avisaba que el auto lo había entrada a la cochera y tenia las llaves para entregarme, y que si le abría el subía a darme las llaves.-
Le dije que pase, y lo espere en la puerta del departamento, ( Hay que destacar que mi secretaria trabaja medio día, y unos minutos antes se había retirado, por lo cual , yo me encontraba solo en mi oficina ).-
Al verlo llegar, me encontré con la sorpresa, que se había cambiado de ropa completamente.-
Hola, disculpe la demora, pero no pude traer el auto antes, había mucho trabajo y como tengo mi hora de almuerzo, decidí hacerlo en mi horario de descanso, y acto seguido me entrego la llaves, pasando sus manos ásperas por mi palma con suavidad, como haciendo una caricia.-
No hay problema respondí, pasa para poder cerrar la puerta y espérame que voy a buscar dinero para pagar el lavado y darte una propina por traerme el auto.-
Me dirigí a mi oficina, a buscar el dinero, y mientras me alejaba le dije: Donde comes, por que si queres , yo pedí comida y me trajeron demasiado, ya que estoy a dieta, hay suficiente para dos personas , por que tengo unos kilos de más, y no quiero convertirme en un viejo gordo.-
El pendejo nada lerdo, me respondió, Para mi no sos ni gordo, ni viejo, tenes un muy buen cuerpo, por lo que se ve, aunque con toda esa ropa, no deja ver mucho. ( Yo estaba con traje ).- Y por la comida, con lo que gano, siempre viene bien una comida gratis, ya de por sí como bastante mal, ya que estoy solo en la Capital, llegue de Formosa, hace dos meses y vivo en una pieza en el Once, y con lo que gano de sueldo no alcanza ni para comer bien.-
Mientras comíamos, comencé a realizar distintas preguntas, si salía con alguien y demás temas, para lograr entrar en confianza, como para llegar a otros temas que eran de mi interés.-
No salgo con nadie, me respondió, sabe que pasa, a uno a veces le gusta la variedad, y jugar sexualmente, no se si me entiende me pregunto.-
Mi verga me dolía con la presión que ejercía contra el boxer, y aunque el pantalón era amplio, no me atrevía a levantarme, ya que se notaba mi erección.-
Tenia mi mano apoyada en la mesa, la levante, roce su mano, y le respondí: Te entiendo, a veces la gente no comprende, las necesidades físicas de los demás, pero yo creo entenderte.- Acto seguido me pare, y retire los platos, dejando ver mi erección, yo ya estaba jugado y mi calentura no podía más,
Carlos me miró, sonrió y pasando su mano por mi pantalón, dijo, creo que nos entendemos.-
Nunca podré olvidar lo que ocurrió, fue una lucha cuerpo a cuerpo, donde cada uno luchaba, para desnudar al otro, comenzamos a besarnos y mis manos recorrieron todo su cuerpo, tocando su verga dura, la cual se encontraba en todo su esplendor, erguida, y caliente. Desabroche y baje sus pantalones, al mismo tiempo que le sacaba el slip.- No pudiendo contenerme, me agache, tome su verga en mi mano, y comencé a chuparla, con pasión , pasando mi lengua desde el tronco hasta la cabeza y regresando, sin olvidarme, de sus testículos, los cuales acariciaba con una mano. Este juego erótico, no solamente producía efectos en él, mi cuerpo era un volcán en erupción, la situación estaba fuera de control, o quizás en su justo descontrol, para que dos personas, gocen apasionadamente. Carlos , me incitaba para que continúe, con mi mano libre apretaba y masajeaba sus tetillas, no podía parar, necesitaba complacerlo y también complacerme.-
Siempre estuve acostumbrado a los amantes tranquilos, en las situaciones que uno sabia como comenzaban y como terminaban, no había sorpresas interesantes en el transcurso de la relación, pero Carlos no conocía el significado de este tipo de relación, el dominaba, exigía, obligaba a dar más, y yo lo único que quería era dar todo lo que me pedía.
Su boca y cuerpo exigían, y con una mano comenzó a golpear mis hombros y espalda y su otra mano tiraba de mis cabellos, para hacerme tragar su verga completa pero al pasar los segundos o minutos, sus golpes eran más fuertes, y con voz pastosa, me preguntaba: Te gusta, seguí chupando, dale más, más, me gusta castigarte, por que sos malo, te portas mal, no haces las cosas que te ordeno.- Le pregunte, que queres que haga, decime y lo hago, soy tu esclavo ( Nunca pense decir estas palabras , pero salieron de mi boca, y no puedo negarlo )
Carlos, me obligo a dejar de chupar su verga y me dijo, vamos a un lugar mas cómodo, quiero verte desnudo, lo lleve a una habitación pequeña, que tiene una cama, me desnude y mirándome con lujuria, Dijo: Tenes un buen cuerpo, pero lo mejor es tu culo , es perfecto, para mi verga, quiero sentir ese culo, cuando se la trague.-
Acto seguido, con su cinturón ato mis manos al travesaño de la cama, puso su verga en mi boca, creí que me ahogaba, no podía respirar, pero mi calentura había llegado a un nivel que no podía retroceder, o por lo menos no quería.- Comenzó a acariciar mis tetillas, siguió con mi abdomen, hasta llegar a la entre piernas, acaricio mi sexo y un dedo, luego dos ingresaron en mi ano, yo estaba en total descontrol, levantaba mis caderas, para que todo sea más fácil.-
Por favor , cojeme, por favor, te necesito, Ahora, fue lo único que salía de mi boca, no podía pensar en nada, en el poco control que quedaba en mi cerebro, le pedí que se colocara un forro, para penetrarme. Se paro, busco en el bolsillo de sus pantalones, y mirándome, sus manos acariciaron su verga, y se coloco el forro, se paro en la cama a la altura de donde estaban mis pies, y me dijo: Pedime por favor que te coja, vamos, pedí por favor.-
De mi boca lo único que salió, fue Si en un grito, cojeme , haceme lo que quieras, pero por favor, cojeme.- Se arrodillo, levanto mis piernas, colocándolas en sus hombros, su verga dura, y palpitante, comenzó a jugar, al borde de mi ano, de mi boca solo salía gemidos entre cortados, sentí su mano mojada por su saliva, sus dedos comenzaron a jugar con mi ano, mientras la saliva entraba por mi culo, el descontrol era total y con un movimiento duro y fuerte me penetro, pense que me estaba rompiendo, pero luego comenzó a moverese lentamente, dentro mío, parecía un serrucho contra la madera, lentamente iba rompiendo todas las barreras, que quedaban en mi persona, con sus manos apretaba y masajeaba , mis tetillas, el placer que yo sentía, no se podía comparar con nada, no recordaba, la ultima vez, en que mi cuerpo había respondido de esta manera hacia otra persona.-
Siguió clavándome, su verga salía y entrada en mi culo, mientras, su mano apretaba una de mis tetillas, yo estaba desesperado,. No podía entender donde habíamos llegado, siempre fui el domínate y ahora estaba atado a una cama, con un pendejo que me estaba rompiendo el culo de una forma espectacular, pero no podía negar que estaba disfrutando, mi verga era un mástil, dura una roca, mientras su otra mano jugaba con ella, con una masturbación lenta, pausada, me estaba cogiendo por todos lados, no me dejaba ninguna defensa en su lugar.-
Ahora vamos a jugar, verga contra verga, me dijo Carlos, saco su miembro de mi ano, retiro el condón, tomando entre sus manos los miembros, comenzó a masturbarlos sobre mi cuerpo, se chocaban y golpeaban entre sí.-
Nuestros gemidos de placer y gozo, salieron de nuestras gargantas, al mismo tiempo que evacuamos nuestros semen sobre mi cuerpo.-
Quedamos los dos acostados, sus manos sobre mi abdomen, y las mías seguían atadas a la cama, su sonrisa picara me penetro el alma, y me pregunto; Te gusto, por que yo lo disfrute mucho.-
Lo único que dije, hacia mucho tiempo que no me sentía tan completo, tan feliz.-
Su mano jugaba sobre mi pecho, haciendo círculos, entreverados con mis bellos, su mano bajo a mi verga, la comenzó a acariciar, y luego se incorporo y la puso en su boca, yo no podía creer, la forma en que me estaba chupando, todo era irreal, nada podía ser como antes, después de la cama que habíamos tenido, mi piel estaba caliente por la excitación, al mirar su cuerpo, descubrí que su miembro era nuevamente un mástil, y estaba esperando mi culo nuevamente, no sabia si lo podía soportar, pero lo único que necesitaba era ser atendido en ese momento.-
Desato mis manos, y con dulzura me coloco encima de él, de tal manera que quede sentado sobre su estomago, mirando con lujuria, me dijo :
Soy muy buen caballo, vamos a ver si voz, sos un buen jinete, acto seguido coloco un forro en su pene, y yo comencé a levantar mi cuerpo para recibir en mi ano, el mástil erecto de Carlos, nada podía ser mejor, estaba completo, su verga ocupaba toda mi cola, era como tener un pistón dentro mío que bombeaba con fuerza, mientras su mano jugaba con mi verga, haciéndome excitar cada vez mas, no podía soportar tanto placer, de pronto el cuerpo de Carlos se puso tenso, y luego largo su semen dentro mío, mientras mi semen caía por sobre su pecho.-
Mi cuerpo cayo sin fuerza, sobre el pecho de Carlos, no podía creer lo bien que lo estaba pasando, nunca un tipo me había cogido de esa manera, nuestras respiraciones comenzaron lentamente a normalizarce.-
Por Dios, dijo Carlos, que bien que la pase, tu cuerpo es hermoso, hacia mucho tiempo que no disfrutaba con nadie de esta manera, me gustaría verte mas seguido.-
Cuando quieras, yo obedezco, le dije, podemos ser amantes todo el tiempo que voz quieras, y yo te puedo ayudar económicamente.-
De esto hace tres años, dos veces por semana tenemos unas camas espectaculares, en un pequeño departamento que le puse para tener un lugar privado.-
Hugo179