Mira cariño, SORPRESA
Una noche, a altas horas de la madrugada, sin poder dormir......
Empece a descubrir el sexo en su plenitud al lado de la que hoy es mi mujer, por aquellos tiempos contabamos 16 años, hoy se puede decir que llevamos media vida juntos. Nuestros primeros escarceos sexuales se basaban básicamente en metidas de mano de adolescentes que ya me ponian cardiaco, mas tarde masturbaciones mutuas, que sobre todo a mi novia la llevaban a emociones jamas sentidas. Con el tiempo, se puede decir, cuando pasaron unos dos años, pues mi novia era muy formal en lo referente al sexo, nos llego la hora del coito en cuestion. Nunca se me podra olvidar el momento en que mi chica se entregaba a mi por completo, dejandome saborear lo mas preciado de su cuerpo. Se puede decir que fue perfecto, el lugar, el momento, las caricias, el amor, la sensualidad. Aquel dia nos sentimos mas unidos todavía y empezo a crecer con mas rapidez una complicidad que cada dia nos tiene mas unidos.
Con el paso del tiempo nuestros encuentros amorosos cada vez eran mas pasionales, eramos mas libres el uno con el otro, y empezamos a disfrutar de la sexualidad y de nuestros cuerpos sin ningun tabu.
Una tarde en la intimidad, sin saber como, una mano de mi novia, paso de estar meneando mi polla a acariciarme mi trasero, primero una mano, luego las dos, mi respiración empezo a ser cada vez mas fuerte, sobre todo al notar sus manos cada vez agarrandome mas fuerte. Sus manos se dirigieron a la entrada de mi pequeño culito, y con sus caricias mi polla se puso mas erecta todavía. Cuando mi pareja se percato de dicha ereccion no dudo y me introdujo un dedo en mi hasta ahora virgen culo. La experiencia antes jamas vivida me resulto muy placentera, no por placer fisico, pero si por lo nuevo que acababa de descubrir.
Fue pasando el tiempo y ya viviendo juntos se me ocurrio pasarme por un sex-shop para ver que podia llevar a mi ya mujer. Después de observar todos los artilugios lo vi bastante claro, un consolador. El camino de regreso a casa se me hizo largo aunque no lo fuera, tenia muchas ganas de llegar para usar nuestro nuevo juguete.
La incorporación de este fue un éxito, me encantaba ver como mi mujer se lo introducia en su vagina mientras me chupaba la polla. Por mi cabeza y mi cuerpo empezo a pasar el deseo de tener esa polla dentro de mi, yo tambien queria sentir lo que sentia mi pareja cuando la follaba el culo, salvando las distancias entre un consolador que era lo que iba a sentir yo, y una polla caliente como la mia que es lo que sentia ella. Esta experiencia tambien me gusto mucho, mi mujer me penetraba con nuestro juguete mientras se metia toda mi polla en su boca, para volverse loco.
Una noche, a altas horas de la madrugada sin poder dormir hace que en mi pensamiento afloren las mas excitantes fantasias:
Es Sabado, después de una ducha nos preparamos para cenar en nuestra casa, mi mujer me agrada la vista y el pensamiento con el pelo aun mojado, un pantalón cortito, la linea de un tanga se deja ver de vez en cuando en la parte inferior de su espalda, una camiseta de tirantes dejan a la luz sus hombros y un pronunciado escote hace que mi mirada se quede fija, me esta empezando a poner a tono. Yo voy vestido con unos boxers y una camiseta justa, lo que hace que su mirada sea cada vez mas picarona. Entre todo este rol, la cena y sobre todo la botella de vino que ya empieza a estar casi vacia, hace que se caliente el ambiente, nos apresuramos por terminar. Nos metemos en el cuarto de baño, me pongo a su espalda mientras se lava los dientes y empiezo a acariciarla todo su cuerpo, sus caderas, su culo, luego sus pechos, cuando termina se vuelve hacia mi y nos empezamos a dar un beso casi pornografico, sus manos se dirigen a mi polla que ya esta a tope, me baja los boxers y me empieza a comer la polla, estoy super cachondo, en el ambiente se presagia un gran polvo, nos volvemos a besar.
Subimos las escaleras para dirigirnos a nuestra habitación, voy a poner una película porno de las muchas que tenemos y cuando me doy la vuelta no me puedo creer lo que veo, mi mujer sale del baño de la habitación, sobre su cuerpo desnudo, un arnes doble, una polla que no veo pues esta introducida en su coño, y una polla colgando.
H-Y esto?
M- Esto es para ti, hoy vas a ser mio, te voy a echar un polvo que no olvidaras.
Estoy muy nervioso, excitado y confuso. Me gusta mucho que mi pareja juegue con mi culo, pero esto es otra cosa, parece que esta noche esta decidida a follarme salvajemente y eso me asusta, con su mirada parece decirme – Preparate para que seas mi putita, te voy hacer lo mismo que me haces tu a mi, pero con mas brutalidad, vas a ser mio y haras lo que yo te diga.
Aun me encuentro de pies al lado de la tele, la escena me a dejado de piedra, observo a mi pareja que se dirige a mi, la verdad es que la veo muy rara pero me gusta, la sienta bien su nuevo atuendo, que morbazo.
Cuando la tengo a mi lado se agacha y de nuevo se mete mi polla en su boca y la empieza a saborear, mientras me la chupa, como puede con voz casi desafiante me dice –Este es el unico agujero que vas a poder disfrutar hoy. Mi polla esta a punto de estallar, me esta haciendo una mamada de infarto y mis miedos se empiezan a disipar debido a la excitación que a llegado a la cúspide.
Nos dirigimos a la cama, pues la verdad, es el sitio mas comodo para echar en polvo.
Mi mujer se tumba mirando al techo, la observo, sus pezones duros, erectos, bajando la vista sobre su cuerpo veo esa polla desafiante.
M -Ya sabes lo que tienes que hacer, quiero ver como me comes la polla, venga.
Sin pensarlo dos veces cojo su aparato con una mano y me la llevo a la boca intentando emular a mi mujer cuando es ella la que me la chupa a mi. Cuando la tengo toda dentro siento que me atraganto, este instrumento es bastante grande, se la chupo con fuerza, lo mejor que puedo, mientras mi mujer que sea convertido en mi dueña me observa, yo la miro, alcanzo a ver en su cara que esta muy cachonda, el verme sometido a sus deseos y el movimiento que hago al chuparsela hace que el pequeño pene, que esta adherido al arnes en la parte inferior se mueva en su vagina y el roce con su clítoris hace que su coño se inunde de sus propios jugos.
M –Ahora te vas a sentir como yo cuando me follas el culo, vamos date la vuelta y ponte a cuatro patas.
Acato sus ordenes y sus manos acarician mi cuerpo, me besa la espalda, siento frio en la entrada de mi culo, lubricante. Con sus dedos empieza a acariciar la entrada de mi trasero, preparando el terreno, con una pequeña presion me introduce un dedo, luego otro. Con una postura un poco rara acerca su boca a mi polla y otra vez me la vuelve a comer, su saliva humedece mi herramienta y el mete saca de sus dedos hace que salgan de mi boca los primeros gemidos.
Cuando la viene en gana, pues ella es la que manda, acaba con este juego para empezar otro mas atrevido todavia.
Sus dos manos separan mi culo, siento que ya a llegado el momento que estabamos deseando,primero un pequeño roce con su nuevo juguete, luego siento una presion, un dolor, un escalofrio de excitacion recorre mi cuerpo desde mi cabeza hasta mis pies, con sus manos sobre mis caderas tira de mi hacia ella, me esta haciendo suyo.
Su enorme polla ya esta completamente introducida dentro de mi, siento que me va a partir, pero el momento tan morboso que estoy viviendo hace que se me olvide el dolor que me produce semejante pene.
M –Ya la tienes toda dentro, te gusta?
H – Siiii.
Suavemente me la empieza a sacar para volver a repetir. Otra vez toda dentro, otro gemido de dolor y placer. El movimiento cada vez se repite mas rapido y mas fuerte, mi mujer me esta follando como lo hago yo con ella, me tiene cogido con sus manos por mi cadera y cada vez las enbestidas son mas fuertes
M –Toma polla, tienes un culo precioso, asi entero abierto.
H –Asi dame mas, follame mas, que bien lo haces, sigue, sigue.
Giro mi cabeza para que podamos besarnos, sus pechos descansan sobre mi espalda, mientras ella sigue con el mete saca. La situación tan morbosa hace que suba la temperatura en la habitación.
M – Te gusta como te follo, putita?
H- Siii, no pares de follarme, me encanta sentir tu polla, sigue.
El dolor ya desaparecido hace que disfrute del momentazo que me esta dando, que bien se mueve, la escena pudiera valer para una gran peli porno
La friccion del arnes y su otra polla en la vagina de mi mujer, la esta dando un placer inigualable, todavía se mueve mas rapido si cabe, su espalda y el canal de sus senos empienzan a brillar por el sudor que emana de su cuerpo, es tanto el ímpetu que pone que segundos después de que llegue el climax caera rendida.
El momento esta llegando, siento sus piernas temblar, sus pezones estan a punto de estallar, su polla se mueve por mi trasero sin ninguna dificultad, se adiere a mi con mas fuerza, clavandome hasta el fondo su herramienta.
M –Si me corro, me corro, aaaaaaaah.
Un grito inundo toda la casa.
Su flujo resbalaba sobre su entrepierna.
Me saco la polla y me di la vuelta para quedar tumbado en la cama boca arriba, tenia mi agujerito super abierto, dolorido, pero habia merecido la pena, la sorpresa que me habia dado mi mujer me encanto.
Ahora me tocaba correrme a mi, pero como me dijo antes de empezar, su boca era el unico agujero disponible para mi.
No aguantaba mas, estaba a mil por haber sido poseido por mi mujer, asi que poco estuvo mi polla en su boca.
Que gusto, que corrida fantastica, el semen salio con tanta fuerza que llego a mi cuello.
De repente, se hizo la oscuridad, mire a mi derecha, mi mujer estaba completamente dormida soñando quien sabe que, miro a mi izquierda y el reloj me dice que a sido todo un sueño, todo un sueño menos mi eyaculacion que habia sido bestial.