Mini vacaciones con mi Tío V

Última parte de las vacaciones con mi tío. Espero que les gusté y disfruten de un buen rato.

Hola a todos,

Creo que como hay mucho tiempo entre historia e historia, voy a poner una breve descripción de los personajes puesto que a lo largo de esta historia no hay ninguna descripción.

Mi Tío. Él es un hombre de 43 años de 1.82 metros de altura, es rubio y lleva el pelo muy corto y ojos color marrón, pesa sobre unos 92 kg. pero es puro musculo. No es que tenga un cuerpo marcado con “tableta de chocolate” sino que más bien tiene barriguilla… pero no fofo. Tiene unos bíceps de escándalo por su trabajo y sus manos son grandes y fuertes. Y sus labios son carnosos. Sin mucho vello por el cuerpo. Con unos 20cm de pene y con un ancho favorable.

Gael. Es un chico muy guapo, media 180cm, de 30 años, con el pelo moreno y corto por los lados y más largo por arriba (vamos el típico corte que esta de moda ahora), de miel bronceada y un cuerpo aparentemente delgado. Iba vestido con un pantalón vaquero, una camiseta holgada y una cadena que le llegaba hasta a barriga. Con un pene de 19cm con un buen grosor, estaba sin circuncidar y con una forma de cono-

Yo. Yo tengo 27 años, mido 1.84, soy rubio de media melena y ojos verdes castaños, peso unos 70 kg. y soy delgado y fibrado. Me comentan que mi mejor zona del cuerpo es mi culo, “lo tengo redondito como un melocotón” o eso es lo que me dicen. Con labios carnosos y con poco vello por el cuerpo, y el poco que tengo lo llevo rasurado o rebajado. De dotación estoy en la media 18’5cm.

Acto 5. El final del viaje

Cuando llegamos a la piscina, en ella nos encontramos con Gael que este cuando nos vio se acercó a nosotros para saludar.

Yo: Qué tal?

Gael: Buen. Sobre todo porque hoy no trabajo.

Yo: Que bien. Siempre viene bien descansar un poco – le guiño un ojo – bueno te presento formalmente a mi tío. - ellos se saludan y se dan la mano.

Tío: Encantado. Ya me contó mi sobrino con todo lujo de detalle vuestra aventura.

Gael: Todo?! - miró para mí con cara avergonzada.

Yo: No le guardo secretos en ese aspecto – me justifico levantando los hombros.

Tío: Pero no tengas vergüenza – hace una pausa viendo a su alrededor y bajando la voz – y más si quieres unirte a una de nuestras “fiestas”.

Gael se queda muy cortado, yo le doy un golpecito en el brazo para tranquilizarlo. Buscamos unas tumbonas pusimos nuestras toallas, mi tío y Gael se metieron en la piscina y yo me quedé tumbado pues antes de ir al agua me apetecía calentarme un poco.

Cuando salieron del agua, se acercaron a donde yo estaba. Gael se quedo de pie y mi tío se tumbo encima mía para mojarme y “molestarme”. Acto que yo me asuste por lo frío que estaba su cuerpo y ambos se echaron a reír por mi reacción. Se levanto de encima mía no sin antes darme un beso en la mejilla. Se acostó en la tumbona de mi derecha y Gael lo hizo en la de mi izquierda.

Pasamos la mañana hablando, tomando el sol y dándonos largos en la piscina hasta que llegó el medio día.

Yo: Bueno, creo que deberíamos ir al bungalow para ir pensando en comer.

Tío: Pues sí, es buena hora – se gira para Gael – te quieres venir con nosotros? Te invitamos a comer.

Gael: No te voy a denegar la oferta.

Los tres nos dirigimos a nuestro bungalow, colgué las toallas para que se secaran. Como nuestros bañadores estaban mojados, mi tío en medio del salón se lo sacó y lo echo para una esquina. Gael no le quitaba ojo.

Yo: Pero hombre, por lo menos llevalo al baño – le repliqué – y además cortate un poco que no estamos solos – esto último lo dije por decir y meterme con él.

Tío: Da igual, si ya me vio así e incluso peor – le guiña un ojo a Gael – es más y si a él no le importa voy a comer así.

Gael: A mí para nada – dijo todo cortado, aunque a su vez creo que estaba encantado.

Yo: Claro que sí guapí! - dije entre risas.

Tío: Es más, deberíais hacer lo mismo – se acercó a mí, agarro del elástico del bañador y tiro de él hacia abajo – ves así mejor.

Me quede completamente desnudo, con mi tío agachado delante mía a la altura de mi pene. Se acercó a él y le dio un beso. Todo esto ante la atenta mirada de Gael y riéndose.

Yo: Pero mira que eres bobo – le hago un gesto para que se levante – y no crees que tenemos que estar todos en la misma situación.

Tío: Tienes toda la razón – se levanta de un salto y se abalanza sobre Gael poniéndose por detrás de él – aquí o todos o ninguno. Anda echame una mano.

Rodeo el cuerpo de Gael con sus brazos y lo apretó fuerte contra su pecho. Gael quedó completamente inmóvil. Yo me fui acercando a ellos y entre los movimientos de Gael para intentar soltarse y gritos diciendo , agarre el elástico de su bañador y tire de él hacia abajo.

Ahora ya estábamos los tres desnudos y el culo de Gael quedo rozándose con el pene de mi tío. Pero lo más sorprendente es que Gael ya estaba con su pene erecto.

Yo: Anda y esto? - dije sorprendido.

Gael: La culpa es vuestra y sobre todo por vuestro comportamiento.

Tío: No tienes nada que justificar – bajo una de sus manos por el cuerpo de Gael hasta llegar a su pene, el cual agarro – y menos cuando la tienes así de duro.

Yo: Si la verdad que tiene una buena herramienta – acerco mi boca a su pene y meto su glande en ella.

Gael: Gracias, la verdad que es todo un alago – hace una pequeña pausa – pero, no íbamos a comer? Aunque este plan no me desagrada.

Yo: Yo ya empecé – mi tío cambió su mano del pene de Gael a la parte trasera de mi cabeza.

Tío: Si, vamos a empezar con el postre – empujo mi cabeza hacía delante e hizo que metiese todo el pene de Gael en mi boca.

Gael:Aaah! - echo la cabeza hacia atrás y llevo sus manos al brazo de mi tío, él que aún lo tenia agarrado – no me esperaba eso, que gustazo.

Me empezaba a faltar el aire, intente echar mi cabeza hacia atrás pero la mano de mi tío me impedía el movimiento. Volví a intentarlo y mi tío dejó de hacer presión y los centímetros de Gael fueron abandonando mi boca. Su pene quedó totalmente babado.

Me levante, acerque mi cuerpo al de Gael, acerque mi boca a la suya y nos fundimos beso apasionado. Quedamos los tres como un sándwich, mi tío posó sus manos en mi culo y llevo su boca al cuello de Gael. Sentía como me pene iba cogiendo forma entre nuestros cuerpos, quedando las dos presionadas con nuestros vientres. El pene de mi tío también estaba totalmente erecto y posaba entre las nalgas de Gael.

Mi tío se separo de nosotros, se puso entre los dos y posando cada una de sus manos en nuestros hombres hizo fuerza para que nos pusiésemos de rodillas. Ambos lo hicimos y quedamos a la altura de su pene. Llevamos nuestras bocas a su tronco y empezamos a lamerlo cada uno por su parte. De vez en cuando nuestras lenguas se chocaban. Cuando llegamos al glande nuestros labios se juntaron y empezamos a jugar con nuestras lenguas que peleaban por llevarlo su lado.

Mi tío gemía y con sus dedos jugaba con nuestro pelo e incluso a veces tiraba de ellos con motivo del placer que le estaba causando nuestras bocas y lenguas. Seguimos en esa posición un buen rato, y cada vez la respiración de mi tío iba aumentando y su pene se iba poniendo más duro. Sin poder evitarlo, su pene se empezó a convulsionar e impresionantes chorros de semen salieron disparados manchando nuestras caras. Estaba caliente y espeso. Cuando acabo de correrse lleve mi boca a su pene y lo limpie con mi lengua. Después me acerque a Gael y recogí la corrida de mi tío de sus mejillas y él hizo lo mismo conmigo.

Me puse de pie, acerque mi pene a la boca de Gael, él la abrió y poco a poco mi pene fue desapareciendo en ella. Sentir la calidez de su boca y su lengua jugando con mi pene me produjo en mi cuerpo un escalofrío. Mi tío paso uno se sus brazos por mi cintura y con la otra mano me agarro de la cara girandomela hacia él y fundiendonos en un beso. Tenia a mi tío besándome mientras Gael me hacia una mamada llevándome al éxtasis.

Tuve que detener a Gael para no correrme, pues aún no tenia ganas de acabar. Ahora era el turno que mi tío le diese placer a Gael. Se arrodillo y de un movimiento el pene de Gael desapareció en su boca. Se quedó un rato quiero y empezó a moverse sacando y metiendola, con movimientos despacio a cada vez más rápido. Yo para no quedarme solo mirando, me puse detrás de Gael, lleve mis manos a sus nalgas y se las separe dejando su ano a la vista. Acerque mi cara a su raja saque mi lengua y empece a lamerlo.

Gael al sentir mi lengua, hizo un movimiento hacia delante y le clavo su pene en la boca de mi tío. Mi lengua pasaba por su ano de arriba a abajo, pasando a hacerle círculos y cuando noté que se dilataba hice presión y conseguí meter la punta de mi lengua en su interior, tenía mi cara enterrada entre sus nalgas.

Gael estaba disfrutando mucho tanto de mi trabajo con su ano como el de mi tío con su pene y lo demostraba lanzando sonoros gemidos. Se notaba que sus piernas empezaban a temblar y a faltar sus fuerzas. Al cabo de un rato cambiamos la postura, nos acercamos al sofá y Gael se puso a cuatro patas en él. Esta vez, mi tío fue el que se posicionó detrás de él y yo me senté en el respaldo del sofá dejando mi pene a la altura de la boca de Gael.

Su lengua empezó a moverse por mi pene, subía y baja y la envolvía. A continuación la introdujo toda en su boca haciendo presión con sus labios en mi tronco. Mi tío estaba jugando y lamiendo su ano, cosa que debía de estar haciendo muy bien porque de vez en cuando Gael se quedaba quieto con la boca abierta. Como estaba pasando mucho esto empece a mover mis caderas, y aprovechando su inmovilidad, le follandole la boca. Él recibía muy bien mis embestidas y su boca cada vez se llenaba mas de babas.

El pene de mi tío ya se había vuelto a poner duro, se levantó dejando el culo de Gael al descubierto. Se podía ver que lo tenia rojo del tiempo que llevábamos lamiéndolo. También lo tenía bien babado y sobre todo abierto. Mi tío había subido a la habitación y volvió con una caja de condones. Entre ese movimientos de mi tío yo seguía sin darle tregua a la boca de Gael.

Mi tío se puso un condón se acerco a Gael, llevo su glande al ano de él, lo agarro de las caderas y llevándolas hacia su cuerpo fue clavando su pene en sus entrañas. Liberé la boca de Gael para que pudiese expresarse con libertad la perforación de mi tío. Él abría los ojos como platos, al igual que su boca y entre miniespasmos de esta misma se le escapaban unos .

Ya tenia todo su pene dentro y tras unos segundos quieto, lo sacó despacio para luego volver a meterlo de un golpe. El pubis de mi tío chocaba con fuerza contra los glúteos de Gael, haciendo sonoro ruido por todo el bungalow. Sus envestidas pasaron a ser de una sola vez a más repetidas y continuas empezando una buena follada.

Gael bajó sus caderas para sentir lo máximo posible el pene de mi tío en su interior. Parecía que lo estaban pasando en grande, y yo estaba en primera fila del espectáculo. Volví a llevar mi pene a la boca de Gael y solo con los movimientos que producían ellos dos ya servia para que me hiciese una mamada. Su nariz llegaba a tocar mi pubis.

Al rato, saque mi pene de su boca. Me puse de pie, quedando Gael entre mis piernas y me acerque a mi tío. Llevé mi mano a su nuca y con un empujocito guie su cabeza hasta mi pene. Él con gusto abrió su boca y lo recibió en su interior. La boca de Gael daba mucho gusto, pero la de mi tío me llevaba a otro universo. Sin perder el ritmo de sus embestidas, acompañó su cabeza sacando y metiendo mi pene de su boca.

Nuestras respiraciones iban en aumente y nuestras ganas de corrernos también, cosa que no tardó mucho tiempo pasar. Gael sin tocarse se corrió sobre el sofá, llegando a manchar su pecho con el primer disparo y los siguientes haciendo un pequeño charco. Yo me corrí en la boca de mi tío, llenandosela con mi caliente semen. Él la tragaba todo lo que podía, pero aún así se le escapaba algo por las comisuras de su boca. Por último, mi tío saco su pene del interior de Gael, se sacó el condón y haciéndose una leve paja se corrió por el culo y la espalda de éste. Aprovechando que Gael aún seguía a cuatro patas, me agache y con mi lengua recogí parte del semen de mi tío para tragármelo.

Los tres nos incorporamos, nos quedamos un rato de pie, desnudos y viendo unos para los otros. El resto de la corrida de mi tío se resbalaba por la espalda de Gael hasta llegar al suelo. Decidimos darnos una ducha. Dado que no era muy grande fue Gael primero y le seguimos nosotros.

Una vez duchados, permanecimos desnudos y decidimos comer algo.

Gael: Ha estado muy bien. Ahora entiendo que estés colgado por él – dijo mirándome y luego a mi tío.

Tío: Gracias por el alago que me toca.

Yo: Si es que es todo un semental – me acercó a mi tío y le doy un pico.

Gael: No sabéis la envidia que me dais y sobre todo que podáis disfrutarlo.

Tío: Bueno no te creas que es tan fácil como parece.

Yo: Si, la verdad que al estar casado y llevarlo en secreto, a veces se hace largo nuestros encuentros.

Gael: Ya imagino – se quedó pensando – pero aún así, tenéis suerte de poder hacer esto juntos. Ojalá yo tener alguien así.

Yo:Si eso es verdad. No tengo queja alguna – le hago un guiño a mi tío.

Tío: Lo bueno es cuando estamos juntos disfrutarlo al máximo.

Nos echamos a reír. Y en parte razón no le faltaba. Nuestros encuentros eran esporádicos pero muy intensos.

Acabamos de comer y subimos a la habitación. Mi tío se tumbo en el medio de la cama y nosotros a cada lado de él. Llevo sus manos a nuestras nalgas y fue dándonos besos a cada uno. En poco tiempo los tres ya teníamos nuestros penes erectos y con ganas de volver a la carga. La primera postura que adoptamos fue en forma triangular, quedando mi cabeza a la altura del pene de Gael, la cabeza de él al de mi tío y la de mi tío al mío.

Iniciamos esa mamada al unisono. Sentir un pene en tu boca mientras el tuyo esta en la boca de otra persona es una sensación muy placentera. Para habernos corrido hace unos minutos, el pene de Gael estaba duro como una piedra, igual que las nuestras. A los minutos cambiamos la posición. Ahora era Gael quien me lo comía a mí, yo a mi tío y Gael a este último. Nuestras cabezas se sincronizaron y subían y bajan a la vez y al mismo ritmo. Igual pasaba con nuestras respiraciones.

Mi tío dejó de comer mi pene y con una palmada en el culo hizo que me pusiese con él en pompa. Quedo mi ano al descubierto y a disposición del que quisiese. Mi tío se posiciono y empezó a comerme el culo. Su lengua pasaba por toda mi raja y presionaba en mi ano. Se despegó un momento de él y llamo por Gael, el cual se puso a su lado. Lo agarró de la nuca y lo llevo directo a mi ano. Sacó la lengua y con movimientos rápidos me hacia cosquillas.

Entre ellos se iban turnando para pasar su lengua por mi ano y la introducían todo lo que podían en él.

Cuando ya esta dilatado, mi tío se puso de rodillas acercó su pene a mi ano y lo introdujo de una estocada, tal como a mi me gusta que me haga. Le dijo al oído a Gael que se pusiese un condón. Volvió a repetir ese movimiento un par de veces más. Se apartó y fue sustituido por Gael.

Acercó su glande a mi ano, y como ya estaba dilatado, su pene entró hasta su base sin ningún esfuerzo. Su ritmo era rápido, sentía como su pene se movía dentro de mi, como salía y entraba. Sus centímetros me estaban dando un gran placer. Se tumbo encima mía y ambos quedamos acostados en la cama. En esa postura, sus envestidas eran más bruscas y fuertes. Yo mordía mi labio inferior y se de me escapaban gemidos.

Cando se cansó de ese ritmo, mi tío volvió a coger el relevo. Aunque con Gael sentía mucho placer, con mi tío siempre se siento mejor. Su pene me completa y me llena. Aprovechando mi postura, apoyó todo su peso sobre mi y comenzó con su rica follada. Estaba claro que los dos se habían puesto de acuerdo para abrir mi ano y usarlo a su gusto.

El calor iba aumentando en esa habitación. Nuestro sudor y acciones iban aromatizando el ambiente aun ambiente de sexo. Volvimos a cambiar de posición, ahora yo me quedé tumbado boca arriba y abierto de piernas, entre ellas Gael con su pene erecto apuntando al techo. Lo agarró, lo guió a mi entrada y lo introdujo despacio. Como su culo quedaba algo en pompa, mi tío aprovecho, y para no quedar al margen, para introducir su pene dentro de Gael. Con los movimientos de este último, aprovechaba para follarme a mi y a el mismo pues mi tío ni se movía.

En esta nueva posición el glande de Gael chocaba directamente en mi próstata y como siguiese así mi clímax y mi corrida llegaría pronto. Le dije que me dejase descansar un poco. Me levanté de la cama y la estampa que vi era muy excitante. Gael a cuatro pata y mi tío de rodias, con esa espalda ancha y contrayendo su culo con cada embestida. La verdad que rara vece vi a mi tío en esa posición, pues normalmente soy yo el que esta en la posición de Gael. La vez que lo vi así es cuando estuvimos con su hijo y mientras se lo follaba pude contemplarlo por detrás como esta vez.

Me acerque a él, pase mis manos por toda su espalda, estaba sudada. Acerque mi cara a ella, aspire su olor y saque mi lengua y la pase por ella. Fui bajando mis manos hasta llegar a sus glúteos y pude notar con mis propias manos se contraían y se ponían duros. Mi tío aunque concentrado en su tarea de vez en cuando me miraba de reojo. Seguí moviendo mi mano y mis dedos llegaron a su raja y escarbando a su ano. Hice movimientos circulares en él y en uno de estos me quede en el centro e hice un poco de presión pero sin llegar a meterlo.

Él giro su cabeza hacia mi y me vio con una mirada de “que esta haciendo”. Le devolví la mirada con una de “venga dame permiso”. El permiso de él fue volver a dirigir su mirada hacia Gael. Tenía vía libre y lo aproveche, hice más presión en su ano y mi dedo acabó entrando. Su interior estaba caliente, tocaba su interior hasta llegar a tocarle la zona de la próstata. Le estaba gustando, pues empezó a bufar como un toro. Aprovechando que su ano iba se aflojo un poco metí otro dedo. Ahora ya eran dos y los movía al descompás.

Ya no aguantaba más, y no sé cual de los dos estaba más caliente pero me puse detrás de él, empuje un poco su espalda para que se echase más encima de Gael, agarre mi pene, lo posicione en su ano y le lo introduje de una envestida. Obviamente a él no le hizo gracia, pues no estaba acostumbrado a eso, y me lo hizo saber moviendo y sacándolo de su interior. Volví a posicionar mi pene en su ano pero esta vez se lo introduje más despacio y no hubo protesta.

Lo tenía bastante apretado, se notaba que no tenia uso como el mio, pero eso daba más placer aún. La sensación de calidez y presión hacían que mis ojos se pusiesen en blanco. Me acerco a su cuello, paso mis dientes por él y beso. La verdad que tenia cuidado de no dejarle un chupón para no crearle problemas, pero por falta de ganas no eran.

La escena era de película porno total, Gael a cuatro patas enculado por mi tío y a su vez éste siendo enculado por mí. Nuestros gemidos, suspiros de placer, calor corporal y sudor creaban un ambiente cargado pero aún así en uno el cual nosotros no teníamos ganas de salir.

El clímax de cada uno se iba acercando, volvimos a cambiar de posición. Gael y yo hicimos un 69 quedando el abajo y yo encima y llevamos nuestros penes a la boca del otro. Mi tío por su parte volvió a meter su pene en el interior de Gael.

Como mencioné, el momento de corrernos y tras unos minutos en esa postura llegó. El primero fue Gael el cual se corrió sobre su pecho, unos seis chorros de espeso semen se dispersaron desde el ombligo hasta el cuello. El segundo fui yo,que con una pajilla y mientras Gael me lamia los huevos, también le llené el pecho con seis buenos chorros mi semen. El último fue mi tío, que sacó su pene del interior de Gael, se quito el condón y con una paja, y mientras gemía y bufaba, acabó corriéndose sobre Gael. Ocho chorros de semen cayeron como lluvia sobre su cuerpo.

La imagen de él cubierto con nuestras tres corridas era una imagen muy seductora y excitante, tanto que hasta sentí un poco de celos de no ser yo el que estuviese cubierto del líquido.

Estábamos cansados pero satisfechos con las horas que pasamos juntos. Los tres teníamos una sonrisa picarona y nos mirábamos unos a otros. Estábamos en silencio cogiendo aire, ese aire cargado de sexo, hasta que Gael rompió ese silencio.

Gael: Joder! Ha estado increíble. Vaya juergas os debéis de pegar vosotros solos, cabrones! - se rió.

Yo: La verdad es que no me puedo quejar – me río – elegí bien a mi semental.

Tío: No solo depende de mí. Tu culito también ayuda. Aunque tu Gael no tiene nada que envidar. Eres una fiera.

Gael: Se hace lo que se puede, pero si me va la marcha. Pero lo de hoy con vosotros va a ser difícil de superar.

Yo: Gracias, y nosotros encantados de que hubieses participado.

Tío: Si ha estado bien tener a otro en nuestra pareja.

Gael: Gracias a vosotros por incluirme.

Tío y Yo: Encantados.

Gael: Oye chicos, me voy a tener que ir yendo. Os importa si me ducho antes de irme? – señala su pecho para dar evidencia y se ríe

Yo: Claro hombre.

Gael se levantó y el líquido se fue escurriendo por su pecho, pasando por su pubis y llegando a sus piernas. Se metió en la ducha, mi tío y yo nos quedamos en la cama, nos arrimamos y nos besamos y él me rodeo con sus brazos. Cuando dejamos de escuchar la ducha, nos levantamos y bajamos las escaleras. Gael ya estaba vestido con su bañador.

Gael: Que gusto la ducha.

Yo: Me alegro que te sentase bien – me acerco a él y le doy un pico.

Gael: Os doy las gracias otra vez por incluirme.

Tío: No hay que darlas – se acerca a él y le da un pico.

Gael: Bueno me voy ya – salió por la puerta no sin antes besarnos a ambos.

Ya solos nos quedamos mirando el uno al otro y tras unos segundos de silencio.

Yo: No ha estado tan mal, verdad?

Tío: Pues no y eso que al principio era reacio a esto.

Yo: Para que veas y que seas más abierto.

Tío: Ya – se quedo callado – pero aún así no quiero repetir esto.

Yo: Y eso? Pero si acabas de decir que... – no me dejo de acabar de hablar.

Tío: Pues que cuando estés conmigo solo te quiero para mí. Con el único que te quiero compartir es con tu primo.

Sin decir nada, me lancé sobre él, lo abracé por el cuello y empece a besarlo. Él me abrazó por la cintura y me pego hacia él.

Pasó ese día y aun nos quedó otro más antes de abandonar el camping. Y creerme lo aprovechamos los dos muy bien.

A Gael lo vimos varias veces pero no volvió antes de pasar nada entre los tres. Obviamente antes de irnos nos despedimos de él.

Me dejó en mi cerca de mi casa y él puso rumbo a junto de su familia.

Fin.

Gracias por leer esta historia. Siento la distancia en el tiempo entre las partes, pero no tenia muchas ganas de escribir por temas personales.

Me han encantado todos los comentarios recibidos en mis otras historias.

Espero que les haya gustado y que dejan sus comentarios y valoraciones.

Nuevamente GRACIAS por haber llegado hasta aquí.

Un saludo a todos.