Milf y el amigo de su hijo

Me descubrió por cachonda

Mi nombre es verónica Lopez Sanchez soy de Culiacán y tengo 46 años cumplidos. Soy una mujer delgada, cabello largo y liso, ojos verdes,  labios carnosos y provocativos, tetas grandes muy duritas, mi culo siempre fue muy atractivo, pero desde que tuve a mi hijo Iván mis nalgas se volvieron mucho más antojables para todos, lo puedo notar en las miradas cuando uso ropa muy ajustada, mis piernas son largas, torneadas y suaves al igual que el resto de mi piel, me considero sensual, y me mantengo en buena forma pues voy al gym y me gusta hacer aeróbicos con frecuencia.

A pesar de tener muy buen físico muy buenas tetas y un buen par de nalgas, mi vida sexual siempre fue muy tranquila con mi marido teníamos sexo digamos unas 3 veces al mes, siempre fuimos muy conservadores

.

Mi marido se llama Jose de 58 años, hace un año se fue a Estados Unidos por trabajo. Desde que mi esposo se fue a los pocos días me llovían mensajes de muchos hombres incluso amigos de mi esposo, pero solo coqueteaba y charlaba, me decían todo tipo de invitaciones y piropos.

vivimos en casa con mi hijo Iván de 22 años.

Los primeros meses fueron normales sin mi marido, pude aguantar las ganas de tener una verga dura en mi conchita, pero al pasar de los meses no pude más y decidí comprar un consolador.

Mi marido no es muy dotado su tamaño está entre los 11 a 13 cm, así que tenía la curiosidad y compre un consolador de unos 18 cm color negro. Debo decir que he tenido orgasmos riquísimos.

Una ocasión mi hijo invitó a un amigo de la infancia que vivía en la colonia hace años de nombre Camilo

era mayor que mi hijo por 5 años. Llegue a la casa y los vi jugando Play Station, los salude pase frente ellos y logre notar un poco esa mirada en mis nalagas al caminar por parte de su amigo, pero no hice mucho caso, ya que llevaba un vestido muy ajustado que resaltaba mucho mis pernas y mis nalgas, lo tome como algo normal.

Los deje jugando y deje todo lo que compre del súper, subí a mi habitación y me acosté un poco, estaba algo cansada y me quede pensativa porque ese día recibí más piropos y comentarios en la calle, más de lo habitual.

Esos comentarios que te molestan, pero en el fondo son excitantes algunos como:

Nalgona, que hermoso culo, que culazo, incluso un "que rica estas putita".

En mi mente empezaron a llegar esas palabras mientras estaba acostada, y no pude evitar cerrar los ojos y sacarme una teta para acariciarla.

Inmediatamente mi vagina empezó a mojarse como nunca y empece a meter un dedo e imaginar los deseos que tenían de mí todas esas personas. Yo siempre fui muy recatada a pesar de tener un cuerpazo, pero en ese instante estaba ardiendo y necesitaba tocarme.

Estaba tan caliente que decidí irme a la ducha y llevarme mi consolador para pasarla más rico.

Salí y miré a los chicos muy entretenidos y me dirigí a la ducha.

Mi consolador es esos que se pueden pegar a la pared o en mi caso a el vidrio del baño de la regadera.

Así que sin perder tiempo entre me desnude, coloque el consolador a una altura media lo chupe por un buen rato mientras me tocaba las tetas, para posteriormente pararme y así de pie echar para atrás mis nalgas y meterme ese rico consolador.

Estuve así como 15 minutos metiéndome esa rica verga de plástico tocando mis tetas y recordando lo calientes que había puesto a muchos.

Despegue el consolador y me acosté en la ducha con las piernas abiertas y me lo fui me tiendo una y otra vez,  con una mano me lo metía y con la otra me tocaba rico mis tetas mientras la regadera caía muy lentamente, era riquísimo estaba muy cachonda. seguí así otros 20 min más, y nuevamente volví a pegar en consolador al vidrio de la ducha esta vez un poco más abajo para poder metérmela en posición de perrito.

Me metía muy rico el consolador yo misma echaba fuerte mis nalgas para atrás y sentía como entraba esa verga rica de plástico en mi mojada y caliente vagina. Estaba super caliente muy cachonda en ese momento deseaba que no fuera una verga de plástico sino que fuera una verga de cualquier otro hombre que fuera, pero que fuera una de verdad.

Después de unos minutos tuve uno de los más deliciosos orgasmos de mi vida, me moje demasiado y quede rendida me acosté en la ducha por un momento y procedí a bañarme.

Me fui a mi habitación a cambiarme aun con las piernas temblorosas, me puse una tanguita, unos jeans azules ajustados,  blusa amarilla escotada y baje para preparar la cena.

Baje mire a mi hijo solo y caminando a la cocina le pregunte por camilo.

Vero: Hola amor y tu amigo ya se fue?

Ivan: No mami fue al baño ahorita regresa le dije que se quedara a cenar... No hay problema o si?

Vero: Para nada amor.

Ivan: Gracias mami siempre tan linda.

Solo pasaron unos segundos normales hasta que se me cayó el mundo encima.

Por mi calentura había olvidado despegar mi consolador del vidrio de la regadera,

y justo en esos momentos el amigo de mi hijo estaba en el baño. Rogaba a Dios porque no lo fuera a ver, pero era prácticamente imposible, la regadera esta enfrente del baño y el vidrio es transparente, es imposible que no logre notar ese consolador negro de 18 cm.

Salí corriendo en dirección al baño, hasta mi hijo se sorprendió.

Ivan: Que pasa mami

Vero: Nada nada sigue Jugando

Corri al baño tratando de evitar lo imposible, llegue al baño y empece a tocar la puerta.

Camilo: Quien

Vero: Soy yo Verónica

Camilo: Está ocupado señora.

Vero: Apúrate por favor

Sentí una eternidad ese momento en el que lo escuchaba abrir la puerta del baño, sal salir no pude evitar sonrojarme y el verme a la cara, yo con una cara de vergüenza y en con cara de disimilado como si no pasara nada. Justo en el momento que entraba al baño escuche decirle.

Camilo: Que grande esta señora

Vero: Disculpa?

Camilo: si señora que grande esta su baño.

Entre al baño y cerré la puerta, procedí a retirar mi consolador y llevarlo mi recámara.

Aún tenía mucha vergüenza por lo que había pasado. Regrese a la cocina y termine la cena.

Ahora estoy aquí, en la mesa cenando con mi hijo y con su amigo quien descubrió lo que me meto en la vagina cuando estoy caliente.