Milagritos

Habla de como un profesor se enamora de su alumna.

Esta historia sucedió hace 10 años, yo tenía la edad de 35 y en ese tiempo, mi esposa Ana, es de profesión arquitecta y yo economista con MBA, me dedicaba a la docencia en una universidad de prestigio, el curso que dictaba era economía, tenía dos lindos niños uno de 2 años y otro de 1 añito.

En el aula de la universidad conocí a una chica muy inteligente que se llama Milagros, ella es de tez blanca, de 21 años de edad, de pelo largo castaño claro, mide 1,68 altura, peso 60 Kg, ojos de color café, de buenas piernas muy torneadas y llenitas, tiene un buen culo redondito, y unos pechos firmes y medianos.

Poco a poco entablamos una pequeña amistad, y lo que sabia de Milagros era de que cuidaba niños en sus horas libres para sostener sus estudios, y vaya que era una chica sobresaliente en sus estudios, claro esta que habían otros alumnos, pero ella le ponía mucho empeño.

A mi, en lo personal y matrimonial no me iba tan bien que digamos, ya que mi esposa viajaba mucho y yo nada de echarle al sexo. Un día la muchacha que cuidaba a los niños, tuvo que retirarse porque se casaba, por lo que tuve que aceptar su renuncia y pagarle su indemnización. Tuve que dejar a los niños donde mi suegra por unos días, semanas después, al salir de clases se me acercó Milagros, diciéndome: - Profe, por si acaso si conociera de alguna persona que desee que le cuide sus niños, me avisa, las personas para quien trabajaba se fueron de viaje y ahora estoy sin trabajo, así que por favor si conoce a alguien me recomienda, se lo agradeceré infinitamente.

Le respondí: - No te preocupes apenas me entere de alguien que desee que le cuiden sus niños, te aviso, ok. Ah, pero como te localizo? Milagros: - Aquí le dejo el número telefónico de mi tía, ahí deje el recado y yo devolveré la llamada. Muchas gracias, Profesor.

Gerson: - De nada.

Cuando llegue a la casa de mi suegra para recoger a los niños, me dijo: -Gerson, hijo, acabo de recibir una llamada de tu esposa, y esta hospitalizada, no es de gravedad, solamente es cansancio, pero tengo que ir a atenderla, lamento mucho no poder quedarme con los niños.

Le contesté: - Está bien, no se preocupe, pero Anita esta bien?- Si, me contesto mi suegra.

En ese momento no sabia que hacer, no tenia con quien dejar a los niños, luego me acorde de Milagros, y la llamé, luego ella contestó el recado.

Milagros: Aló, profe, como esta? Que noticias me tiene?

Gerson: - Ah, como estas Milagritos, mira tengo una persona que necesitara de tus servicios.

Milagros. –Que bueno, dígame donde es? A dónde tendré que ir?

Gerson: - Te parece reunirnos hoy en la cafetería de San Valentín? A eso de las 11 a.m.

Milagros. – Esta bien ahí nos veremos, gracias.

Nos reunimos en la cafetería, y nos pusimos a tomar una soda, conversamos y luego Milagros pregunta: - Profe, y donde quien voy a trabajar, que horarios me necesitaran?

Gerson: -bueno, la verdad, es que es para mi.

Milagros. – Para ud.?

Gerson: - Si, para mi, resulta que mi esposa esta en una ciudad en el interior del país, ella esta hospitalizada y mi suegra quien cuidaba a los niños, se fue para allá. Solamente están los niños, yo que llego del trabajo y lógicamente tu y nadie mas, hay una señora que viene a cocinar y lavar la ropa 3 veces por semana, mejor te soy claro en decírtelo, ok, no quiero que después, me digas que no sabias, pero es la verdad.

Milagros. – Ah, entiendo. No hay problema profe, me parece bien.

Gerson: - Bueno, pero si te incomoda, no hay problema, entenderé.

Milagros. – No, para nada, trabajo es trabajo. Mas bien cuando empiezo?

Gerson: - Por mi, ahorita mismo.

Milagros. – Que bueno, esta bien deme su dirección y ahí estaré a eso de las 5 p.m.

Gerson: - Esta bien, te esperaré.

Pensé que no vendría cuando en eso llamaron a la puerta, al abrirla, estaba Milagros bien arregladita se le veía muy bonita, y le dije: - Milagros, como estas? La verdad creí que no vendrías?

Milagros. – Porque Profe,? si ud. me esta dando trabajo y para mi es importante este trabajo.

Gerson: - bueno, pensé que siendo tu profesor, tuvieras, algunas dudas al respecto.

Milagros. – Bahh!, para nada profe, además ud. es todo un caballero. Porque iba a pensar otra cosa.

Gerson: - Esta bien, solamente fue algo que paso por mi mente.

Milagros se desempeñaba muy bien, los niños la querían mucho y jugaba con ellos, tal es así que en sus días libres los niños la extrañaban y algunas veces lloraban por ella. Fueron pasando las semanas y cada vez Milagros se fue ganando mas mi confianza y de los niños, los cuidaba muy bien, prácticamente los trataba con tanto cariño que me dejaba sorprendido por su trabajo, realmente estaba muy contento con ella, ya que a los niños no les faltaba nada, comían a sus horas, estaban bien limpiecitos, los dejaba y recogía de la escuela, etc.

Conforme pasaban los días entablamos una linda amistad, nuestra comunicación se ponía excelente, pasábamos momentos agradables, en verdad esto nos hacia sentir mejor, que conversáramos entre nosotros. Un día sábado, al regresar de trabajar, me dirijo a la cocina y me encuentro con Milagros y le digo: como va todo.

Milagros. – Bien, sin novedad alguna. Desea tomar algo, profe

Gerson: - Sí, por favor.

Al verla demostrar su cortesía, nos miramos y sonreímos y le dije: Quiero pedirte un favor Milagros.

Milagros: -Cual profe.

Gerson: - Que no me llames profe, creo que tu has sabido ganarte mi confianza y el cariño de los niños, puedes tratarme de tu, ok.

Milagros. – Bueno, es queeee

Gerson: - Nada, o es que tienes prejuicios?

Milagros. – No, para nada, esta bien y como quiere que te llame?

Gerson: - Por mi nombre, o acaso soy de otro planeta. A lo que ella sonrió y luego contestó con un si.

Gerson: - Si, que? Soy de otro planeta?

Milagros. – No, te llamare por tu nombre, ok. Ja,ja,ja, que gracioso eres. Y luego reímos, nos dirigimos a la mesa de la cocina y le invite a tomar una taza de café, nos pusimos a conversar y cada vez me daba cuenta que Milagros era una chica madura, tenia carácter y su empuje de salir adelante, la admiraba por ello.

Milagros. – Gerson, puedo hacerte una pregunta

Gerson: - Si, dime

Milagros. – Mmmm, pero no te molestaras verdad?

Gerson: - No, para nada, puedes preguntar todo lo que quieras Milagros. – Esta bien, y cuando me contestes serás sincero verdad?

Gerson: - Si, totalmente sincero y tu también cuando te pregunte serás sincera verdad?

Milagros. – Si, te seré sincera.

Gerson: - Entonces estando de acuerdo los dos, pues preguntémonos, ok ja,ja,ja

Milagros. – Ja, ja,ja,ja, si claro a ver, déjame pensar mi pregunta, je,je,je, ahí va mi pregunta, Gerson, dime que pasa con tu esposa? Hace tiempo que no viene, estuvo aquí cuando yo tenia dos semanas trabajando y de ahí no ha vuelto a venir desde hace meses, que sucede?

Gerson: - Nada, lo que pasa es que aun no se recupera, y su mamá esta cuidándola, además como esta trabajando allá pues ni modo, solamente llama preguntando como están los chicos

Milagros. – Mmmm, si, es cierto, pero si fuera yo casada, estaría preocupada que mi esposo este con una mujer en casa los dos solos.

Gerson: - Eres celosa?

Milagros. – Creo que si, pienso que cuando uno ama, tiene celos, pero no soy celosa enfermiza, sino que mis celos son naturales, como mujer, no crees?

Gerson: - Aja! celosita eres, no? Con que te la tenias guardadito?

Milagros. – No, ja,ja,ja,ja, ya te dije que normal, pero no le haría espectáculos, eso no, pero contéstame, por favor, si?

Gerson: - Bueno, parece que las cosas no marchan bien, ya que ella no tiene interés, por mas que le digo y su madre también, ella nada que ver, según su mamá, me dice que tiene “otra motivación”, por lo que he pensado que mejor sería divorciarnos, bueno, pues, ni modo, además las cosas se han dado ya, así que para adelante habrá que seguir nomás.

Milagros. – Ah, cuanto lo siento, no quise ser indiscreta, eso me pasa por metiche.

Gerson: - No, descuida, es la verdad, además preguntaste como es lógico, y tu no tienes la culpa de esto, eso viene desde hace 3 años, por si acaso.

Milagros. – ufff, menos mal, me das tranquilidad.

Gerson: - No, para nada, estate tranquila, ok

Milagros. – Gracias.

Gerson: - Y tu, tienes pareja?

Milagros. – No, aun no.

Gerson: - Que, aun no?, son ciegos los chicos? O tu eres muy exigente?, porque bonita e inteligente eres, que pasa?

Milagros. – No, para nada, lo que pasa es que son inmaduros, además pienso que si estoy con alguien deseo que sea con un chico para siempre.

Gerson: - Ok, entiendo, dime pero has tenido pareja anteriormente?

Milagros. – Si, pero diría que no

Gerson: - No?, desde cuando no tienes pareja últimamente o no has tenido nunca?

Milagros. – No tengo pareja ahora, estoy sola, pero si he tenido, pero solamente nos hemos besado (sonrojándose)

Gerson: - Y porque te sonrojas?

Milagros. – No pienses que soy cucufata, sino que nunca he tenido relaciones con un chico.

Gerson: Ah, entiendo.

Milagros:- Porque? Digo, acaso tuviste una mala impresión?

Gerson. – No, para nada.

Milagros: - Gerson, te diré que los chicos con quien estuve, solamente querían tener relaciones por un día y luego terminar todo, y pienso que así no es la cosa. Yo deseo tener una pareja estable, que sea un chico maduro, trabajador, responsable, así creo que merecía luchar por el, no crees?

Gerson: - Claro, tienes razón, vaya, pero no te preocupes, ya llegará el chico ideal.

Milagros. – Claro, no hay problema, además, te diré que esta conversación me agradó y me gusta conversar contigo, me siento bien contigo, me tratas bien, me haces sentir bien y te tengo mucha, mucha confianza, así nos conocemos mas, verdad?

Gerson: - Por supuesto que si, a mi también me agrada tu forma de ser, eres madura, inteligente y sabes decir las cosas, eso es bueno, y quiero darte las gracias, no me había dado cuenta, creo que me pase de la raya no?

Milagros. – No, para nada. Sigue así, no cambies, por favor.

Gerson:- a estas alturas no creo, no te preocupes.

Reímos y luego nos retiramos a descansar. Al día siguiente, vi a Milagros que no había tomado su día libre y le pregunte.

Gerson: - Milagros, no tomaras tu día de descanso?

Milagros. – No, la verdad me sentí bien anoche conversando contigo y deseo quedarme, claro si se puede, je,je,je.

Gerson: - Claro, que si, a propósito Milagros te gustaría salir de paseo conmigo y los chicos.

Milagros. – Si, me encantaría.

Gerson: - Muy bien, lleva todas tus cosas, por si acaso hay piscina

Milagros. – Si? Que bueno, entonces me apurare, estaré lista en 15 minutos.

Salimos a pasear en la mañana y llegamos a un lugar campestre donde había piscina y todo ello, nos instalamos cada uno en sus habitaciones, al salir de los vestuarios, coincidimos en entrar a la piscina cuando en eso, vi. a Milagros entrar al agua de un chapuzón y cuando sale de la piscina para tomar su toalla, veo que usaba una tanga negra, como es blanca se le veía muy bien y la tanga se le introdujo entre sus nalgas y se me erecto la verga, rápidamente sin que se diera cuenta entre al agua, pero aun seguía mi verga erecta, me gustó su culo, pero me sumergí en el agua para olvidar lo que vi.

Nos divertimos mucho, pero realmente no quería que se diera cuenta de que me gustaba como mujer y así pasamos un lindo día con ella y los chicos.

En horas de la tarde regresamos a casa y salí un rato a comprar en el supermercado, luego de 1 hora entré a la casa, deje las cosas en la cocina y me dirigí a mi habitación, me puse mi bata y estaba sin nada dentro y me eché sobre la cama a leer un libro, al cabo de 30 minutos, llaman a la puerta.

Gerson: -Pase.

Era Milagros, al entrar, vi que estaba con su bata y el pelo suelto, tenia el cabello largo que pasaba sus hombros, se le veía muy bonita, al entrar a mi habitación me traía una taza de café, me senté sobre la cama y le agradecí por la taza de café y ella se sentó la borde de mi cama, se le veía muy preocupada, y yo no sabía porqué.

Gerson:- Te pasa algo Milagritos.

Milagros: a mi? no, sino que estoy preocupada por tu actitud en la piscina, dime te pasa algo?

Gerson: - No, nada, porque?

Milagros. – Es que actúas tan extraño, tú no eres así, dime que te sucede gerson, por favor, me preocupas.

En ese momento la miré a los ojos y le respondí: Gerson: - Seré sincero contigo, Milagros, la verdad es que, es que, ejem, ejem.

Milagros. – Dime, que es lo que te tiene así? la verdad, gerson, no me escondas nada, me doy cuenta cuando te pasa algo, si? Por favor, cuéntame, paso algo?

Poniéndome de pie y mirándola le dije:- Esta bien, lo que pasa es que, realmente te veo como mujer y creo que no esta bien, lo siento. Milagros en ese instante se puso de pie, me miró y se quedó pensativa y respondió: - Es normal, eso, que tiene de malo?

Gerson: - Milagros, no me entiendes, no solamente te miro como mujer, sino que te deseo. Milagros me miró a los ojos, estaba sorprendida, se quedó por unos segundos pensativa, en ese instante me acerqué y le tome de las manos, ella me miró a los ojos y la besé, ella se sorprendió al sentir mis labios contra los de ella, pero me correspondió el beso. Fue un beso suave, nos miramos, sonreímos y nos miramos a los ojos en silencio, sin decir ni una sola palabra.

Me acerqué nuevamente a ella y esta vez el beso comenzó de menos a más. Sentía su respiración agitada, y la abracé fuerte y tal cual como yo la apretaba más contra mí, ella también me apretaba contra ella. Sentí el roce de su pierna con la mía, lo cual me produjo una semi erección, no dije nada y continué besándola.

Luego de un rato Milagros pregunto: - ¿Qué te pasó?- preguntó, moviéndose y ver mi inmenso bulto.

Gerson:- No nada.- contesté riendo nervioso.

Milagros: - Gerson, mira ese bulto?.- dijo señalando.

Gerson: - ¿Cual bulto?- pregunté inocente.

Milagros: - Tú pene pues, ¿qué más?- contestó.

Gerson: - Está mal? ¿Verdad?- pregunté resignado.

Milagros: - Yo no dije eso.- contestó de lo más natural.

Gerson: - Ah, bueno, mejor lo dejamos así.

Ella se quedó muda y tan sólo me miraba el bulto que aún se mostraba demasiado grande.

Milagros: - Mmmm, mira tú, ¡cómo la tienes!- preguntó con una mirada extraña.

Gerson: - Ah, bueno, mire a Milagros y le pregunte si quería verla.

Milagros: - Me miró fijamente a los ojos y me contesto un si con su cabeza.

Gerson: -(Al ver su interés), le pregunte, quieres verla?

Milagros.- Si, quiero verla, pero si no quieres mostrarme, lo entenderé.- dijo tentándome.

En ese instante me acerqué a ella y sin demora, le saqué cuan larga y gorda era, Milagros al verla se sentó sobre mi cama, sus ojos se agrandaron del asombro y sonrió contenta. - ¡Que tal animalote! Sí que es grande. Es enormeee. - dijo sin dejar de mirar.

Gerson - ¿Así? –dije espontáneamente.

Luego Milagros me jaló de la cintura y comenzó a acariciar mi verga y dijo: Está que hierve de caliente.

En ese instante ella se puso de pie mirándome a los ojos, la veía tan bella y delicada, que realmente ya estaba caliente, le quite su bata dejándola caer en el piso, ella estaba sin sostén y solamente con su hilo dental y vi sus hermosos pechos y sus pezones rosaditos Ella estiro el cuello hacia atrás y se dejo besar. Comencé a acariciarla su espalda y le dije: - Tienes la piel muy suave.

Milagros me miró sonriendo y me dijo: Te gusta?

Gerson: - Si, le contesté.

Mis manos recorrían sus hombros y llegué hasta sus senos, ella tomó mis manos y los bajó suavemente hasta su cintura y me dijo: No los tengo grandes, quizás tu lo desees grandes?

Gerson: - Mi amor, me gustan los tuyos, y en ese instante Milagros me guió con sus manos hasta sus senos y comencé a acariciarlos y a apretarlos.

Mis manos al fin tenían sus tetas agarradas fuertemente, manoseándolas a mí antojo, sus pezones estaban durísimos y rosados. Nuevamente nuestros labios se juntaron y nos besábamos apasionadamente caímos a la cama. Y comencé a chuparle las tetas, ella lo disfrutaba como una loca.

Quité su hilo dental, y procedí a besarle y succionarle sus senos, sus pezones se los volví rojos de tanto succionar y fui bajando lamiéndole su barriguita hasta legar a su conchita y ella levanto las piernas, la deje completamente desnuda. Tenía su concha ante mis ojos, con labios aun vírgenes, pelos rubios y recortaditos.

No aguante y me metí entre sus piernas a darle sexo oral. Ella, con un poco de vergüenza, trataba de sacarme, pero al ver que era imposible, que mi lengua le estaba haciendo sentir cosas que nunca había sentido, se entrego al placer y abrió las piernas totalmente dejándome mas espacio para entregarle placer.

Sentí como trataba de sacarme de entre sus piernas, ya que estaba apunto de correrse, a si que tomándole las piernas, se las levante mas aun y seguía lamiéndole su vagina que ya empezaba a hincharse, al mismo tiempo que ella me tiraba de los cabellos, gimiendo como una loca y me enterraba toda la cara en su sexo.

Milagros: - Gerson, mi amor siento que se me viene, se me viene mi vida me vengo, aahhhhh, que rico aaahhhh, que feliz me haces amor, mientras que yo comía de ese sabroso jugo. Aaahhhhh. gerson, que rico lo haces, es la primera vez que siento algo así, sigue, amor, sigue, es mi primera vez, es hermoso esta experiencia, enséñame, y seré tuya para siempre..

Gerson:- Quiero metértela.- dije acariciando sus deliciosas piernas.

Milagros me miró y dijo:- Si mi amor, yo también quiero, métemela.- contestó abriendo más sus piernas y ofreciéndome su virginidad.

Por instinto, fui buscando la entrada de su cuevita hasta conseguir dar con el sitio, ayudado por la mano de Milagros, quien me decía que ya estaba en el lugar indicado.

Sosteniendo mi verga fui empujando hasta ver como el glande morado y gigantesco se hundía ante la expresión de dolor en la cara de Milagros.

Lentamente iba penetrando más en su interior caliente y húmedo, la sensación que me producía era indescriptible, sólo sabía que era lo más delicioso, claramente veía como mi verga se perdía poco a poco entrando en su cavidad, ella soltaba gemidos de placer y de dolor, pero me abrasaba fuertemente sintiendo las uñas de sus dedos penetrar mi espalda a cada avance mío me decía que me detuviera y que siguiera.

En ese momento no tenía ganas de sacársela, me gustaba mucho la opresión que su vagina virgen le daba a mi pene, seguí deslizando mi verga hasta sentir que no entraba más o que algo lo obstruía. Como aún tenía gran parte de verga por meter, decidí continuar y forzarla hasta enterrársela por completo. Con embestidas desbocadas, empezaba a romper ese óbice, los gritos de ella no se dejaron esperar.

Milagros: - Me duele, gerson, detente, algo se me ha roto.- lo decía entre dientes y llorando.

Gerson: - Pero, amor, es que te estoy desvirgando, mi vida, te amo y te deseo, ya falta poco para que entre totalmente, mi amor.

Milagros: - ¿Aún falta?- preguntó asustada por lo que aún le esperaba. No, gerson, ya no, la tienes muy grande.

Gerson: - Mi vida, es que se siente tan rico que no te la quiero sacar.

Milagros: - Pues mi amor, ya métemela toda de una vez, porque duele mucho.

Cumpliendo a cabalidad su pedido, en ese momento, nos sentamos al borde de la cama, sin sacar mi verga de su vagina, levante sus piernas sobre mis antebrazos, ella entrelazo sus brazos alrededor de mi cuello y la levanté en el aire arremetiendo toda mi verga, es decir, entro todita, en su totalidad.

Milagros: Aaayyyy, me duele, pero ¡Qué rico se siente!- sigue arremetiendo mi amor, sigue así con todas tus fuerzas, que ricoooooo Milagros lo estaba disfrutando. Mientras que yo seguí arremetiendo con fuerza estaba tan excitado que no podía hacerle caso y quería partirla en dos.

Gerson:- Ah… asi te gusta no?, que bien se siente- le decía mientras daba unas envestidas que sonaban por toda la habitación . Así te voy a seguir haciéndotelo, mi vida y será mas fuerte- Dije mientras envestía mas y mas.

Milagros. -Si mas fuerte y más rápido párteme en dos, decía-Mientras jadeaba y corrían lágrimas en su cara.

Milagros.- Ya se me viene amor, se me viene, ahh, que rico.

Gerson:- a mi, también se me viene y nos echamos en la cama, estando yo encima de ella. - ¡Yaaaaaaa! Se me viene- grité, mi amor, yaaa y ella a la vez me dijo:- Amor. Ya, se me viene, mi vida, se me vieneeee, uuhhhhh que ricooooo, se me vino mi vida, los dos juntos si?

Gerson:- si amor se nos vino a los dos, en ese momento mi verga soltó una abundante cantidad de esperma dentro de ella, cuando saque mi pene de su vagina estaba con algo de esperma y mezclada con sangre, que cayó parte de sus vellos púbicos.

Ambos tratábamos de recobrar el aliento después de haber terminado los dos al mismo tiempo y ella me miraba con ternura, me abrazo y me beso en los labios y me dice: Mi amor, me has hecho feliz, he sentido la enorme cantidad de leche que has depositado en mi vagina, como has estado de aguantadito mi cielo, Milagros, se deslizó por un lado y sin darse cuenta habíamos ensuciando la sábana.

Milagros- Mira mi amor, hay sangre.- dijo señalando los coágulos. Senti que se me había roto algo, lo decía sonriente y me besaba. - Que feliz me has hecho cielito, dijo ella.

Gerson:- amor, siento que te doliera, pero estabas divina, me gustas mucho y a ti te gusto lo que hice.

Milagros: -Sí me gusto y mucho, se que ha sido muy lindo.- dijo sonriendo, no pensé que fuera así.- dijo agarrándome la verga.

Nos besamos y nos levantamos desnudos para cambiar la sábana por una limpia y cuando Milagros se agachó, vi su hermoso culo, redondito y firme, me acerqué a ella mientras tendía la nueva sábana, la sujeta de su cintura y estando ella aun agachada, tomé mi mano y la pasé por su vagina, a lo que Milagros le agradó y se movía como para que le introdujera mas mi mano en su conchita, comenzaba salir restos de sus jugos, tome estos en mi mano y los puse en la entrada de su culo, ella gimió al sentir mis dedos acariciando su ano, poco a poco fui acercando mi verga al recto de ella y ella comprimía no dejando entrar mi verga, entonces presionando aún más mi verga contra su esfínter logré que poco a poco fuera cediendo, hasta que mi verga entró en su trasero, era una sensación excitante su trasero era apretadito y con las contracciones que tenía apretaba aún más mi verga, empecé a mover mi verga dentro de su trasero despacio para ir luego aumentando el ritmo, Milagros gemía y movía sus caderas tratando de adaptar el ritmo de mis embestidas. No alcanzó a terminar la frase porque se lo hundí con alguna dificultad hasta los huevos y empezó a gemir:

-¡AAASI NO GERSON SACAMELO POR FAVOR, ME DUELE MUCHO, ME ARDE, ME ARDE EL CULO, QUÍTALO, QUÍTALO DE AHI POR PIEDAD, TE SUPLICO, MI AMOR, GERSITO LINDO, AMOR ,POR FAVORR!, mientras decía esto, gruesas lágrimas caían de sus lindos ojos, ya repuesta del dolor empecé un mete y saca rico, que ella me decía: -así, sigue, párteme mi trasero, házmelo pedazos mi hombre, dale duro a tu mujer, yo seré tu mujer de ahora en adelante y te haré feliz, dale, dale, dale, oooooohhhhh qué rico lo haces, dame más mi amor, métemelo así.

Ella empezó de nuevo a gemir fuertemente - Me vengo nuevamente mi amor, ahhh...., hazme feliz mi vida, este culito es tuyo nadie lo ha tocado sino tú, hazme tuya mi amor, hazme tuyaaaa.........., me vengo, Gerson, me vengo, mientras ella se volvía a venir, yo expulsaba toda mi leche dentro de su lindo culo que hasta ese momento había sido desvirgado por mí.

Saqué mi verga de su culo y nos echamos en la cama, me acomodé a su lado ella me miró con una sonrisa suave y me besó los labios, nos abrazamos, mientras sacábamos la sábana que había mojado con sus jugos y me dijo - Sabes mi amor desde ahora en adelante quiero ser tuya, solamente tuya, quiero que me cojas quiero ser tu mujer, y quiero que seas mi marido, dime que si, a lo que le respondí con un si afirmando mi cabeza.

Milagros: -Hay algo amor, que yo deba saber para hacerte feli, mientras ponía sabanas nuevas.

Gerson: - Si, le contesté.

Milagros. –Enséñame amor, no te defraudare, pondré empeño para hacerte feliz, quiero ser tuya por siempre eres el hombre de mi vida.

Gerson:- al verla decidida, le di instrucciones y ella siguió al pie de la letra.

Entonces inclinándose se metió por debajo de la sabana y fue directo hacia mi verga y la metió en su boca, el sentir la calidez de su boca sobre mi verga hizo que gimiera de placer, mamaba de una forma deliciosa, chupaba la base y pasaba su lengua por mis bolas, las metía en su boca y las chupaba suavemente, siguiendo muy bien mis instrucciones.

Milagros:- Papacito lindo qué verga más rica tienes, de verdad soy muy feliz, mi amor, esto si es una verga. Y seguía mamándola con más ganas, hasta que me vine descargando todo mi semen en su boca y ella me apretó las manos como diciéndome que se lo tomaría todo.

Luego, ella sale de debajo de la sabana me miraba sonriente de felicidad, se limpió su boca, luego se echó a mi lado nos abrazamos, nos besamos y nos quedamos dormidos, desnudos y abrazados. Hoy en día, vivimos juntos, tenemos 3 lindos niños, claro esta que me quede con mis otros dos niños, somos familia de 7, tenemos una buena empresa y en espera de nuestro sexto bebé.