Mikannie - Un poco de Chocolate

Yo estaba sobre la cama con una barra de chocolate, me estaba durmiendo… era una tarde calurosa, así que me quedé en ropa interior y una blusilla sencilla, casi transparente… escuché que abriste la puerta de la casa

Un poco de Chocolate

(Mikasa x Annie)

Despierto otro día más, los rayos del sol pasan a través de la ventana en donde con mucha pereza, tomo el móvil para ver la hora… aún tengo sueño… el trabajo que hice y Mikasa realmente me dejaron agotada ayer en la noche…

La única palabra que ahora está en mi mente es… chocolate, tan sólo un poco de chocolate nos hizo terminar en la cama donde me entregue a ella… mi alma, mi cuerpo y mi corazón le entregue a mi amada, yo le pertenezco a ella… y me hace feliz que ella me pertenezca a mí…

Recordando cómo fue… mi amor llegó a las 7 después de haberse arreglado para irse a una junta, yo estaba cansada tras haber limpiado toda la casa, lavado la ropa, lavar los trastes, arreglar el clóset, limpiar el baño… en general TODA LA CASA… así que me di el gusto de acostarme en nuestra cama… dónde tantas veces me has hecho sentir mujer, me has hecho tuya, donde me has hecho sentirme tuya… tus besos en mi cuerpo, tu cuerpo sobre el mío, tus ojos hundidos en una combinación de lujuria y ternura cada vez que hacemos el amor, tus caricias en todo mi cuerpo, las palabras de amor que me has dicho…

Yo estaba sobre la cama con una barra de chocolate, me estaba durmiendo… era una tarde calurosa, así que me quedé en ropa interior y una blusilla sencilla, casi transparente… escuché que abriste la puerta de la casa…

-Amor ya estoy en casa… ¿Dónde estás mi vida?

Te escuché decir, pero me sentía muy a gusto acostada, por lo que te grité:

-Estoy en la habitación…

No obtuve respuesta tuya, por lo que cerré los ojos por un momento y cuando los abrí, te encontré vestida con una blusa de botones manga corta, tu hermoso cabello negro suelto, tus hermosos ojos con una mirada de lujuria en ellos, tu lindo bóxer color negro que te hacía verte tan sexy y con una pequeña barra de chocolate en tus labios… tu mirada ya la conocía… hiciste a un lado la sábana con la que apenas me tenía tapada, abriste mis piernas y te situaste entre ellas al momento que me dabas un beso en los labios… yo ya había comenzado a mojarme con sólo verte hacer eso, sentir tu lengua jugando con la mía… yo simplemente te atraje más hacia mí con mis brazos… te levantaste de la cama y me hiciste levantarme también… me despojaste de la blusa que traía, por tanto calor que tenía, me había quitado incluso el sujetador, así que mis senos quedaron a tu disposición; yo quería tenerte en las mismas, por lo que comencé desabrochando tu blusa poco a poco cuando sentí que me empujabas para caer en la cama, lo cual paso… y volvimos a la posición del principio mientras volvíamos a besarnos esta vez con más intensidad… no te había quitado la blusa porque me empujaste, así que mejor metí mis manos debajo de ella tocando tu espalda, tan firme y tan suave… ahí fue cuando logré desabrocharte el sujetador, también negro como el bóxer que cargabas, mi calentura estaba por los cielos, mi sexo estaba tan empapado que incluso moje excesivamente las bragas…

Abandonaste mis labios para atacar mi cuello… fue ahí donde sentía que perdía el control de mí misma…

-Ahhh mmmmm

Salía de mi boca… ante tal acto, mis pezones se erectaron demasiado, sentía mi rostro caliente… de mis manos que acariciaban desde tu cuello hacia tu espalda baja, las bajé más para tomarte desde el lindo trasero que tienes, duro, firme y redondito… poco a poco sentí como dejabas caer tu peso sobre mí y pude sentir tu sexo sobre el mío, lo único que estorbaba era la ropa en ese entonces…

Te arrodillaste y mirándome a los ojos te fuiste quitando la blusa junto el sujetador y simplemente quedando en interiores… mis piernas las tenía flexionadas por lo que pasaste tu mano sobre ellas, desde la rodilla hasta mi cadera donde tus caricias se hacían cada vez más lentas y haciendo que mi piel se erizara muy notoriamente, me observaste con una sonrisa… juntaste mis piernas y me quitaste las bragas… tus besos fueron a parar en mis pies, subías lentamente dando besos en todo el largo de mis pies hasta mis muslos, yo nada más te observaba… pronto subiste para darme otro beso en los labios, pero una de tus manos se posicionó en mi sexo… y tus dedos sobre mi clítoris…

-Ahhhhh ya… ya va mmmm Mikasaaaaaahhhh

Dije desde lo más profundo de mi persona… de nuevo bajaste hacia mi cuello pero esta vez no tardaste demasiado y te dirigiste a mi seno… sentía tu lengua tan rica de una forma en la que no sabría explicar… mis pezones ante tales cosas se endurecieron más de lo que ya estaban… los miraste por unos segundos para luego meter uno de ellos en tu boca

-Ahhhh que rico mmmm uuhhhhh

Sentía demasiado placer al tener tu lengua jugando con mi seno, besándolo, chupándolo y en ocasiones jalándolo haciéndome sentir un dolor muy placentero… así continuaste tu labor y yo sentía venirme sólo con eso… cuando…

-Aaaahhhhhhhhhh mmm aaahhhh Mikasaaaaahhhh

Uno de tus dedos los habías introducido en mi vagina, entraba y salía a tu antojo mientras yo sentía marearme de placer… pero un dedo no se te hizo suficiente cuando ya habías metido otro dedo dentro de mí… haciéndome sacar gemidos desde lo más profundo de mí, dejaste de lado mis senos y tus besos bajaron pasando mi abdomen, la base de mi pierna izquierda hasta llegar a mi clítoris que tan deseoso se encontraba… me diste un beso en los labios mayores… yo estaba tan excitada que dirigí mis manos hacia mi sexo para separar mis labios mayores para darte más fácil el acceso a mi clítoris… sólo sentí tu lengua pasar por encima

-Aaaaahhhhh Mikasa que rico mmm aaahhh qui…. Quiero maaassss

Dije esto mientras encorvaba mi espalda, mi clítoris estaba tan sensible que con tu segunda lamida sentí mis piernas tensarse y un enorme placer recorrer todo mi cuerpo mientras yo simplemente gemía, comenzaste a hacer tu labor cada vez más rápido y yo solo sentía un calor intenso en mi sexo, una enorme sensibilidad que sentía en mi clítoris sacándome gemidos casi haciéndome gritar… ya no podía abrir los ojos, sólo podía sentirte, podía sentir tu lengua succionando, besando y chupando mi clítoris mientras que mi cuerpo por inercia se iba moviendo más hacia tu boca de arriba hacia abajo… aferrándome fuertemente a las sábanas queriendo cada vez más de ti… quería mucho más de ti

-Ahh mmm aahhh aaahh aahhh aahh

Posicione mis manos sobre tu cabeza como si de ahí te fueras a escapar… mi rostro lo sentía demasiado caliente, te aprisioné incluso con las piernas mientras yo sólo sentía tu lengua moverse dándome un placer tan rico y delicioso… No se compara con nada en el mundo, sentía tocar el mismo cielo y ella me llevaba, arquee un poco la espalda como señal de que estaba alcanzando el primer orgasmo de la noche.

-Ahhh mmm aahhhh uuuuhhh sniffff mmmmmeee vennngoooaaahhhh

Desfallecí por completo, tras haberlo gritado, la sensación de tener mis piernas temblando, mi respiración estaba descontrolada, necesitaba unos minutos para reponerme… pero estaba muy cansada… el chocolate que no me terminé, se lo colocó mi amor en sus labios y me beso, compartiendo el dulce… sólo un pedazo…

-Te amo mi pequeña.-

Dijo cuándo se colocaba por encima de mí, alcanzó hasta mi rostro para darme un beso muy mojado, un beso que sabía a mí y lo compartía conmigo, sentí de nuevo mi sexo empapado así que abandonó mi boca y se posiciono a lo misionero mientras se movía como si de verdad me estuviera follando con un arnés, sentía su sexo chocar con el mío, sus jugos mezclarse con los míos y sus dulces gemidos se hicieron presentes en la habitación, yo simplemente me abría un poco más para sentirla mejor… nuestros clítoris se tocaban entre si causándonos un placer tan rico, ya las dos gemíamos mientras nos veíamos la una a la otra…

-Ummm aahhh te gusta así?

-Siii me encantaaahhh

Cerré los ojos para concentrarme en el placer que sentía, dirigí una de mis manos a nuestros sexos y comencé a jugar con el clítoris de ella, estaba tan húmeda que mis dedos resbalaban muy fácilmente mientras tocaba su botoncito de placer, ella no se quedó atrás y también comenzó a hacer la misma hazaña con su mano, con la cual rozaba mi clítoris, lo tocaba descaradamente y yo sólo volvía a tener la sensación de que me orinaría en la cama…

-Ya… ya llego mmmm ahhh

-Ahhh mmm yo también!!! AAAAHHHHH!!

Y te dejaste caer sobre mí, nada más escuchando como nuestras respiraciones volvían a la normalidad, poco a poco… te acaricié la hermosa cabellera que traes, hasta que sentí que te dormías, yo simplemente sonreí y me quedé dormida con una sonrisa…