Miguelitho cazador de vampiros capitulo 2
Pasaron alrededor de 20 minutos sentados esperando su respuesta, la fila avanzaba lentamente entre los pacientes ansiosos y algunas señoras aprovecharon para sentarse a tejer o bordar. María llevaba tres horas en su lugar matando el tiempo, su apariencia podía asegurar que tenía 60 años aproxi...
Continúo buscando entre las cajas de sus clientes tratando de hallar una pista, debían contener algún registro del caso más reciente y seguro lo guardaron en la caja fuerte de la caja. Aunque solo deseaba que no hubieran cambiado la combinación, esta se encontraba tras la chimenea protegida en un pasadizo secreto y hace poco la mandaron a construir especialmente para las cosas importantes. Primero tenía que apagarla jalando una palanca de un lado, posteriormente debía presionar tres rocas en una secuencia y así se abriría la puerta secreta hasta la otra habitación. Tuvo la necesidad de arrastrarse a nivel del piso, mancho su ropa con carbón aun tibio de haber estado encendido y admirando el interior quedo maravillado con el tamaño.
Sin duda no escatimaron en los costos para su construcción, se veía protegida por sensores infrarrojos con láser y trampas ocultas que se activarían con solo pisarlas. El conocía perfectamente el sistema de seguridad por ellos no tendría problemas, abrió con mucho cuidado por evitar alguna pequeña sorpresa y solo encontró una pequeña carpeta con algunos papeles sueltos. Estos contenían información de Francesca sobre una operación criminal, harían un reclutamiento de nuevos miembros para sus filas y ellos habían logrado conseguir un informante. Se alias pantera negra venían algunos datos pero faltaban otros, una pequeña nota decía que reunirían en un pequeño bar de la ciudad vecina y compartirían los últimos detalles de la investigación.
Sin alguna otra opción solo quedaba esperar a que lo contactaran, mientras los padres de miguelitho de recuperan y viajar de noche con las sombras al acecho no sería bueno. Este paso conviviendo con sus compañeros de clase, detrás en sus espaldas lo vigilaba el nuevo chico cuidando de no ser descubierto y parecía estar interesado por iniciar una conversación. Durante el receso se animó a hacerlo presentándose como Humberto, un chico extranjero transferido por motivos del trabajo de su padre y solo quería hacer buenos amigos ahí. Aunque su actitud reflejaba todo lo contrario a sus palabras, según sus movimientos desde que llego se apartaba de los demás e incluso solía llevar su propio desayuno.
Había estado esperando mucho la oportunidad de conversar, aprovecho para conseguir la mayor cantidad de datos a sus preguntas y ganar su confianza para sí mismo. El primer contacto se hizo de la mejor forma posible, sin embargo existían lagunas en la información y tendría que ser paciente para conseguirlas. Después de terminar su comida regresaron al salón, tomaron lugares cercanos para bromear entre ellos e hicieron pareja en una de las actividades. La maestra le llamo mucho la atención que se hayan hecho amigos, dado que no lo había visto llevarse con los chicos y jugar con ellos como normalmente lo hacen en el receso.
Todavía les faltaban por lo menos 3 horas para salir de la secundaria, matemáticas seria la materia más pesada y ciencias naturales con el maestro Carlos. Andrés acomodo el desorden hecho en su ausencia, cerro nuevamente la caja fuerte de la familia y llamo a la ama de llaves para decirle que no dejara entrar a nadie. Salió al jardín donde dejo estacionado su automóvil, tomo su celular con las llaves de la mesa y abordo su vehículo ajustando el espejo delantero. Recorrió el camino hasta el portón de la propiedad, apuntando el control remoto para abrirlo automáticamente y apenas atravesó la salida volvió a su forma original. Las personas caminaban entre las calles con prisa, madres con sus pequeños hijos en brazos y cargando las mochilas de la escuela.
Ver toda esa gente reunida haciendo sus actividades, trajo viejos recuerdos de la infancia con su familia y los sueños que dejo en el pasado por dedicarse a otras cosas. Siempre deseo tener un hijo propio para llevarlo a pescar, asistir a los festivales escolares, cumplirle todos sus caprichos, divertirse en carnavales, inscribirlo en un campamento, fiestas de cumpleaños, etc. Si lograba sobrevivir a todo este problema buscaría una buena mujer, alguien para compartir sus días felices y momentos difíciles apoyándolo. Miguelitho estaba en la entrada de la secundaria despidiéndose de Humberto, este fue recogido por un hombre de mediana edad y retiraron en una camioneta con vidrios polarizados. Esta arranco rápidamente desapareciendo en la ciudad, mientras conducía no dudo en interrogarlo sobre el chico que vio y quedo complacido con los resultados obtenidos.
Roberto: algún avance con el objetivo
Humberto: todo marcha de acuerdo al plan
Roberto: aun así debes ganarte su confianza
Humberto: tengo presente mi herencia familiar
Roberto: esas palabras me agradan mucho
Los días continuaron para la familia sin ningún cambio en la salud de sus padres, tal como lo prometió el doctor Sergio se encargó de vigilarlos y realizar pruebas verificar sus signos vitales. Había pasado una semana desde el trágico accidente, la madre empezó a mover sus dedos repentinamente y ella estaba aterrada de los poco que podía recordar. Cerca de ella estaba su esposo sin señas de estar consciente, trataba de asimilar los eventos sucedidos en su viaje con él y trato de levantarse de la cama para besar a su esposo. La desesperación de no poder hacerlo la invadieron, empezó a gritar haciendo suficiente ruido para llamar la atención y una enfermera que pasaba por allí de camino a visitar un paciente.
Entro a la habitación hablándole para explicarle la razón de su estancia, esta no confiaba en las palabras de la enfermera exigiendo hablar con el responsable y su pequeño hijo debía estar preocupado por su ausencia.
Enfermera: relajese por favor señora no tiene que temer
Esposa: no estaré tranquila hasta hablar con mi hijo
Enfermera: estamos en el hospital MEMORIAL
Esposa: debe estar equivocada yo vivo en San Diego
Enfermera: usted sufrió un accidente en la carretera
Esposa: quiero un doctor para hablar sobre mi esposo
Enfermera: está bien solo relájese iré a buscarlo
Saliendo del cuarto se dirigió al ascensor para conseguir ayuda, el doctor Sergio Rosas estaba en su junta matutina y la enfermera tendría que solicitar su presencia por alta voz. El director del hospital informaba de algunos de los avances de la administración, escucho la voz de una un enfermera diciendo que lo necesitaba y pues le pareció raro porque entraría a cirugía hasta más tarde. Excusándose pidió permio para retirarse de la junta a recepción, mientras pensaba en que sería tan importante en este momento y dado que dio órdenes de no ser molestado en primer lugar. Cuando llego dos enfermeras se encontraban conversando, una de ellas lo reconoció disculpándose por distraerlo de sus compromisos y empezó a decirle el motivo de su llamada requiriéndole.
Enfermera: yo soy Sara mucho gusto en conocerlo doctor Sergio disculpe por sacarlo de su reunión
Doctor: el gusto es mío pero no entiendo porque me llamaron
Enfermera: hace un rato haciendo mi ronda me topé con una paciente suya, ella estaba gritando porque no recuerda mucho de su accidente y me pedio hablar con un doctor personalmente.
Doctor: no sabe el nombre de ella
Enfermera: está en un piso superior con un hombre acompañándola
Doctor: debe ser el matrimonio que ingreso hace algún tiempo
Enfermera: me perece que si
Doctor: muchas gracias por hacérmelo saber
Al fin tenía buenas noticias para infórmale a su familia, tomo su celular para contactarlos antes de hablar con la paciente y marcando el número de Andrés grabado en una tecla. Este se disponía a reanudar su búsqueda de información, durante días había estado llamando a diferentes números y podía sentir que estaba cerca del misterio. Su celular sobre la mesa empezó a tocar una canción de los Beatles “Yesterday”, no pensaba en responder pero el sonido le molesto y tomándolo con la mano derecha oprimió el botón de llamar. En un principio no reconoció la voz del otro lado del teléfono, hasta que le dijo su nombre completo y la razón porque interrumpía a esas horas.
Doctor: buenos días! Habla Sergio Rosas del hospital MEMORIAL
Andrés: buenos días! Tiene alguna noticia nueva
Doctor: por eso mismo me comunico con usted
Andrés: está bien lo escucho atentamente
Doctor: hace una hora aproximadamente despertó su clienta preguntando por su hijo confundida de su estado
Andrés: le agradezco la información miguelitho se pondrá muy feliz
Doctor: espero pueda venir hoy mismo para hablar con ella
Andrés: solo recogeré a su hijo en la secundaria
Doctor: entonces lo veré más tarde muchas gracias
Andrés: adiós
Faltaban varias horas para recoger a miguelitho pero no podía permitirse retrasarse más tiempo, subió a su auto nuevamente para recogerlo para irse y buscaría como pedir permiso con tal de sacarlo antes. El doctor subió al piso donde se encontraba ella, ordeno algunas pruebas de rutina como lo dictaba el procedimiento y checo los reflejos intentando no ser tan invasivo. Le hico algunas preguntas empezando por su nombre, ella parecía tener una especie de amnesia temporal y los resultados indicaban que no demoraría mucho en transcurrir.
Doctor: yo soy Sergio Rosas
Esposa: me puede decir con llegue aquí
Doctor: tuvo un accidente automovilístico con su esposo hace más de 10 días
Esposa: recuerdo estar platicando con mi esposo pero una luz me cegó
Doctor: como se llama?
Esposa: Maritza Jerez
Doctor: me alegra mucho verla en recuperación
Esposo: tiene alguna idea de cuando despertara mi marido
Doctor: no debe tardar mucho pues sus heridas están sanando favorablemente
Maritza: cuando podre ver a mi hijo lo extraño
Doctor: en unas horas quedaron de venir a visitarla
Maritza: muchas gracias por comunicarse con ellos
Doctor: debo retirarme pero la visitare entre turnos
Apenas llego a la secundaria hablo directamente la directora, le dijo todos los acontecimientos sucedidos en dos semanas y pidiéndole permiso de llevárselo con él. Esta accedió a la petición compadeciéndose de la situación, luego de firmar unos papeles donde se hacía cargo de su seguridad y se marcharon en el auto conduciendo a toda velocidad al hospital. De camino le dijo la razón de sacarlo antes del finalizar las clases, miguelitho lloro de felicidad porque hablaría con su madre y le diría los sentimientos callados por tanto tiempo. Tantas veces había imaginado este día llegar con emoción, pasaba horas sentado esperando su despertar y las palabras para describirlo simplemente no alcanzaban.
Andrés acelero la velocidad del automóvil en la autopista, tenía muchas preguntas por esclarecer en su cabeza y la causa principal del accidente era un enigma. Sergio continuaba haciendo sus rondas normalmente a sus pacientes, faltaban algunas horas para que llegaran sus visitas y no había necesidad de descuidar sus labores. Siempre se daba el tiempo de ocuparse personalmente si lo requerían, durante su infancia experimento muchas carencias en su familia y solo unos cuantos le brindaron su apoyo incondicional. Prometiéndose así mismo nunca darse por vencido, el camino recorrido no fue fácil siendo tan joven y obtener su título como cirujano valió la pena todas esas noches estudiando.
Lo consideraba un servicio a la comunidad por su pasado, aunque a veces resultaba un poco imposible hacerlo y evitar una molestia su esposa e hijos. Dividirse en dos personas no resultaba tan fácil en algunos casos, nadie podía negar que amaba a sus hijos con pocos llegan a demostrarlo y haría lo necesario para salvaguardar su seguridad. Cerca de las 11:00 am se encontraba a unos 10 minutos de hospital, secretamente Francesca usando sus poderes se hizo de un esclavo mental y este informo del despertar de Maritza esperando su reconocimiento. Ella soltó una risa macabra alertando a Jean Carlo y Gregoire, quienes dormían sobre el suelo conservando energía y preparándose para su caza nocturna diaria.
Merodeaban los campamentos de jóvenes excursionistas, una práctica de moda entre los habitantes de la ciudad y aprovechar los distintos ambientes en las estaciones. Primavera ofrecía campos llenos de flores silvestres, pinos, oyameles, arbustos, robles, etc. Un rio cruzaba de extremo a extremo llevando agua fría de la montaña; salmones, crustáceos, anguilas y otros animales más grandes como osos grises se alimentaban allí. Además de especies migratorias del norte se hacían presentes, los venados comían la hierba fresca, los búhos escondidos en huecos de árboles, conejos corriendo con crías nuevas y serpientes cascabel. El verano contrastaba con fuertes tormentas, rayos iluminando al cielo, suaves brisas, un aumento de las aguas y peces grandes.
Eso no se comparaba con el otoño tirando millones de hojas, las tonalidades variaban significativamente del naranja hasta un café pálido y cubrían acres enteros con ellas. Atardeceres inolvidables para aquellos afortunados en verlos, sin duda invierno se terminaría llevando el trofeo y robaría cientos de suspiros de las personas. La temperatura decencia hasta el punto de congelación, copos de nieve únicos cayendo suavemente y apilándose en frágiles montones inertes dispersados. Francesca les grito fuerte comunicando la información nueva, estos se alegraban de poder confrontar a sus enemigos y cobrar la esperada revancha contra ellos. Sin embargo el jefe no estaría alegre de saber que seguían con vida, propuso hacer una visita social recordarles su asunto e infundirles un poco de miedo en el proceso.
Miguelitho bajo con mucha apuración del automóvil, Andrés tuvo que gritarle para que lo esperara si avanzar o tendría muchos problemas si lo perdía. En la recepción una fila de personas impacientes por ser atendidos, atravesaron una puerta corrediza de vidrio en la entrada y dos guardias de seguridad los miraban fijamente. Le hizo una pregunta a la enfermera enseñando su identificación, esta tomo el teléfono llamando al doctor Sergio y pidiendo su asistencia lo más pronto posible. Este corrió hacia el ascensor para llegar a sus posición, mientras revisaba su celular recibió una llamada misteriosa de una mujer y las cosas que dijo perturbaron sus pensamientos. Imaginaba que solo sería una equivocación sin sentido, cuando mencionaron el nombre de Maritza refiriéndose a una venganza y le prohibieron seguir indagando no había duda.
Pasaron alrededor de 20 minutos sentados esperando su respuesta, la fila avanzaba lentamente entre los pacientes ansiosos y algunas señoras aprovecharon para sentarse a tejer o bordar. María llevaba tres horas en su lugar matando el tiempo, su apariencia podía asegurar que tenía 60 años aproximadamente y había perdido la noción del lugar donde se encontraba. Tenía en sus manos bordando un cojín de Mickey Mouse, vestía un vestido completo floreado y un chaleco de estambre color crema, unos lentes puestos para apreciar mejor la silueta del dibujo. Además de estar acompañada por su hija a un lado de ella, Sergio trataba de darse prisa para atenderlos personalmente y recogería los resultados de los exámenes de Maritza en el laboratorio.
El responsable a cargo de entregarlos estaba con un colega, debía detenerse a saludarlo por cortesía a pesar de su apuración y dejarlos para otra ocasión no podía ser debido a la relevancia del asunto.
Sergio: buenos días Eduardo!
Eduardo: buenos días Sergio!
Sergio: como estas colega?
Eduardo: últimamente he tenido algunos problemas con la familia
Sergio: yo creía que estabas bien con tu esposa
Eduardo: bien sabes cómo este oficio de doctor no deja tiempo para otras cosas
Sergio: esa es la razón porque no me caso aun
Eduardo: mentira tienes mala suerte en el amor
Sergio: ojalá fuera cierto pero ese tema no viene al caso
Eduardo: de todos modos me estaba retirando ya
Sergio: pues yo tengo algo inconcluso ahora mismo
Eduardo: está bien cuídate
Habiendo intercambiado unas cuantas palabras se dispuso a cumplir su tarea, Andrés tenía muchos más nervios de los habituales desde su último encuentro y darle respuesta a algunas de sus interrogantes más importantes. Miguelitho parecía hipnotizado con la idea de poder abrazarlo, aunque siempre lo hacía cuando los visitaba a diario y esta vez la diferencia seria que sería correspondido en vez de solo darlo el. Ángel el responsable del laboratorio sentía cierta atracción a Sergio, este joven veinteañero de 1.70 m de altura, cabello semi rizado, ojos negros, complexión delgada, piel canela, cara de aspecto un tanto infantil y voz seductora. Hace poco se le ascendió a este puesto debido a la dedicación, además de sus conocimientos avanzados en medicina experimental y seriedad para cumplir con las tareas encomendadas.
Podría decirse que las pocas veces de verse estos dos había cierta química, Ángel estaba porque no encontraba la forma de invitarlo a comer y parecía siempre tener problemas de seguridad consigo. Después de haber entregado en las manos personalmente soltó una pequeña broma, el por el contrario dejo escapar una pequeña risa en señal de concordancia y agradeció mucho que hubiera dado prioridad a su paciente. Posteriormente continúo caminando hacia la recepción, no sin antes estrechar las manos como buenos amigos dando un poco de esperanza y descendió en el ascensor hasta el primer piso a la sala de espera. Cuando salía sintió un extraño escalofríos como si lo vieran a distancia, aun así simplemente lo ignoro pues no los haría esperar más su presencia y casi corriendo llego para hablar con el abogado de su paciente.
Sergio: buenas tardes! Andrés me da gusto verlo
Andrés: buenas tardes! Lo mismo digo mire traigo a su hijo conmigo
Sergio: seguro se alegra de verlo por primera vez
Andrés: no sabe cuánto me alegro escuchar su llamada en el teléfono
Sergio: esta mañana cuando una enfermera paso por la habitación la encontró despierta, ella insistió en hablar con su familia pero aún seguimos en espera del otro e hicimos algunos exámenes para comprobar su estado de salud.
Andrés: necesito hablar con ella tal vez recuerde su accidente
Sergio: pudiera ser que su mente este confundida después de varios días de estar inconsciente, si ese fuera el caso no tiene de que preocuparse las lagunas desaparecerán y será cuestión de tiempo para recuperar sus recuerdos totalmente.
Andrés: puedo verla por favor
Sergio: si claro con gusto lo llevare hasta su cuarto sígame
El doctor caminaba con los resultados de las pruebas hechas, interpretando los resultados para darles una idea del estado de salud y viendo bien su situación solo sería temporal porque avanzaba notablemente. Muchas personas se cruzaban en su camino saliendo de los cuartos, estos visitaban a sus familiares hospitalizados por diferentes causas y hacían guardias toda la noche procurando su sueño tranquilamente. Sin embargo las enfermedades no siempre podían ser curadas con medicina, solamente frenadas temporalmente para disminuir el dolor causado por ellas y los pacientes más graves solo esperando su hora de partida de este mundo. Al llegar al cuarto miguelitho salto a los brazos de Maritza sobre la cama, quien comenzó a besarlo de tanto tiempo sin verlo casi comiéndoselo y las lágrimas de los dos salieron a chorros de alegría.
Maritza: hijo tenía muchas ganas de verte
Miguelitho: vine cada día desde que me entere de su accidente
Maritza: pero cómo es posible si la familia vive lejos de aquí
Andrés: cuando me aviso de su estado me pidió traerlo conmigo claro no pude negarme a su petición, sabes que los considero como mi familia desde que los conocí y ustedes harían lo mismo si se encontraran en mi lugar.
Maritza: no me alcanzara la vida para agradecerte lo que has hecho por mi familia
Andrés: antes de ser tu abogado fui su amigo de años
Maritza: saliendo de aquí seguro encontrare algo para recompensar tu gesto de amabilidad hacia nosotros
Andrés: no te molestes ahora importante es tu pronta recuperación porque miguelitho necesita a su madre en este momento
Maritza: también requiera a mi esposo pero a su debido tiempo
Sergio: está en buenas manos señora relájese se lo juro
Maritza: dígame doctor cuantos días continuare aquí echo de menos mi casa
Sergio: tendré que tenerla en observación pero usted no presenta daños internos
Miguelitho: yo quiero a mami de vuelta conmigo
Sergio: paciencia campeón tu madre necesita cuidados para mejorar
Miguelitho: yo puedo encargarme de ella
Sergio: que recuerda de su accidente
Maritza: doctor le puedo pedir que saque a mi hijo de aquí un momento mientras converso con mi abogado, lo que tengo que decir es confidencial por eso no quiero ponerlo en riesgo y miguelitho no necesita estar enterado de estos negocios.
Sergio: si lo entiendo miguelitho vamos a dar una vuelta
Miguelitho: está bien mama me iré con el
El ambiente de la habitación se tomó tenso las siguientes palabras que diría lo cambiarían todo, cerraron la habitación para estar los tres sin ojos curiosos en sus asuntos e hizo unas preguntas que Andrés se limitaba a responder con un “sí” o un “no”.
Maritza: escucha atentamente la historia claro que debo pedir discreción de tu parte, quizás encuentres hechos de los que dudes de su veracidad dado la forma de relatarlos y si llegara a suceder una tragedia huiras de la ciudad con miguelitho a donde nadie los reconozca.
Andrés: si lo prometo con mi vida
Maritza: como lo sabes por generaciones nos dedicamos a cazar seres sobrenaturales, estos entes que viven a la sombra de la humanidad condenados a moverse continuamente y alimentarse de sangre humana cuidando no ser detectados. En un principio de los tiempos vampiros, humanos, animales, monstruos y demás especies cuyo número disminuyo considerablemente, existía una tregua acordada por todos a fin de tener una existencia pacífica. Sin embargo como suele suceder unos integrantes no concordaban en la opinión, querían ser superiores a los habitantes de los bandos opuestos y creían poseer capacidades naturales que calificaban como líderes. Scar black cabeza de los vampiros emprendió un ataque a los humanos con la idea de someterlo, aunque estos presentaron mucha resistencia en una batalla que significo grandes bajas y décadas de incertidumbre sobre el conflicto.
Pese a haber ganados los humanos siendo apoyados por otras especies, Scar black escapo a los bosques con cientos de seguidores y ocultos planearon un regreso cuya fecha se hacía más lejana. Desde ese enfrentamientos nadie volvió a confiar en los otros, claro los humanos olvidaron este suceso perdiendo muchos años y evolucionaron empleando su ingenio para construir un sin de inventos. Los cazares de han sido entrenados por una medida de precaución, ellos mantienen vigilados los vampiros que se rebelan contra su sangre y atacan a humanos indefensos sin posibilidad de presentar pelea. Algunas veces tienden a emplear la fuerza bruta eliminándolos, debido a su reincidencia en actos malintencionados que dañan la paz y amenazan con expandir este mal que hace un efecto en cadena.
Andrés: no encuentro las palabras para describir mi asombro
Maritza: ese líder es nuestra misión actual de ahí el accidente ocurrido
Andrés: deben poner un alto a este problema miren a que consecuencias trajo, Óscar siguen inconsciente en esa cama sin poder moverse y tu apenas si pudiste sobrevivir a este suceso que les costaría lo más importante su hijo.
Maritza: quisiera dar marcha a tras pero eso resulta imposible
Andrés: no dudaría en hacerme cargo de el
Maritza: miguelitho es alguien especial con un don único
Andrés: a que te refieres con único
Maritza: posee la habilidad de leer los pensamientos al igual que controlar las mentes solo que no tiene idea de ello y esa es la razón principal de nuestro papel en el caso. Scar fácilmente podría usar su don para su conveniencia en la guerra, no puedo permitir que pase eso pero matarlo es la solución definitiva y huir solo nos libraría de su alcance por unos meses.
Andrés: lo mejor será decirle de sus poderes
Maritza: cuando cumpla 13 años ellos se manifestaran y hasta entonces hagamos lo que sea con el fin de mantenerlos seguro
Andrés: he estado activando la seguridad de la casa
Maritza: encárgate de hacer un reforzamiento no escatimes en costos
Andrés: hoy mismo hablare con unos contactos míos
Maritza: todavía existe una caja oculta en la bóveda que debes entregarle en su cumpleaños, no sabemos si seguiremos presentes hasta ese día por eso te lo digo y si no es mucho pedir quiero hablar con mi hijo.
Andrés: adelantare los detalles de las remodelaciones en este tiempo
Salió en busca de miguelitho que andaba con el doctor en la cafetería comiendo un bocadillo, este par hacían una buena compañía mutua explorando el hospital y su abogado tuvo que recorrer una gran distancia para encontrarlos e incluso preguntar a unas enfermeras. Allí estabas sentados los dos conversando en medio de doctores, quienes se encontraban tomando su desayuno con compañeros de cirugía y comentando algunos de los rumores más recientes escuchados en los pasillos. El hospital contaba con una plantilla numerosa de empleados laborando, aparte se ubicaban los dedicados exclusivamente a administrar y encargados de limpiar las instalaciones diariamente.
Andrés: miguelitho tu madre requiere tu presencia
Miguelitho: menos mal pensé que se habían olvidado de mí
Andrés: no es eso teníamos negocios que tratar
Miguelitho: en fin llévame con ella
Andrés: cuéntale como va la escuela
Miguelitho: es cierto han pasado muchas cosas que me gustaría contarle
Regresaron nuevamente al cuarto para que Maritza pudiera platicar con él, tantos cambios habían sucedido en unos días sin ella y deseaba haberla tenido para contárselos en el momento. Andrés salió al pasillo con el teléfono celular en mano, llamo al primero de sus contactos con la esperanza de recibir ayuda y este no disponía de tiempo suficiente haciéndole una cita a primera hora de la mañana. El segundo de los números telefónicos se escuchó amable, solo que su tono de voz cambio al escuchar la dirección de la casa y el tercero solamente le proporcionaría algo si no revelaba su nombre.
Miguelitho: sabes mama hice un nuevo amigo en la secundaria
Maritza: me agradas que tengas nuevas amistades
Miguelitho: no solo eso saques varios dieces en mis exámenes
Maritza: eres el mejor hijo del mundo
Miguelitho: trato de serlo pero estoy lejos de ello
Maritza: hijo ven aquí la paciencia es una virtud que pocos tienen por esto te pido no esforzarte demasiado, lagunas cosas en esta vida requieren un trabajo constante y forzarlas no tiende a resultar una buena opción.
Minuto tras minuto las manecillas del reloj avanzaban sin cesar, si cualquier persona los viera diría que paso una eternidad sin verse porque hablaron por horas y cerca de las 5:00 pm les pareció terminar la visita por motivos que ellos conocían. No quería despedirse aun porque la extrañaría mucho, insistiendo en llevarla consigo a casa sin posibilidad de ceder y claro ella sabía que permanecer cerca de el significaría más peligro.