Miguel, Juana y su madre

Primera parte de la fantasia en paralelo siguiendo la historia de los hermanos, que pasa si la madre se une al incesto?

Miguel se metió muy despacio a la habitación de Juana. Ella dormia como angel iluminada por la tenue luz que se colaba por su ventana. Era muy entrada la madrugada, sus padres dormian y el hombre ya no aguantaba la necesidad de tenerla nuevamente.

Se metio desnudo bajo las sabanas de su hermana. Lentamente comenzo a acariciarla y besarla hasta que ella abrió los ojos.

-Miguel?- dijo adormilada.

-Claro muñeca, quien si no?- respondio divertido mirandola.

Abrio lentamente las piernas de la chica, poniendo una sobre la cadera de él y se acerco hasta dejar su verga a punto de entrar en ella. Asi de costado comenzo a penetrarla muy suavemente besandola en los labios y acariciandole la espalda. Dulcemente la tomaba, se movia despacio disfrutando cada segundo de estar en ella.

Juana suspiraba, se movia despacio siguiendo el ritmo de su hombre, besaba sus labios, sus mejillas. Despacio se fue poniendo a caballo sobre el siguiendo el suave movimiento, siguieron follando con ternura hasta que terminaron uno en brazos del otro. Se durmieron en la cama de ella.

Miguel desperto asustado, vio a su hermana durmiendo en su pecho y lentamente la movió. Salio de la habitacion rezando porque sus padres no notaran nada, por fortuna aun no despertaban.


La casa estaba vacía, Miguel estaba solo. Juana estaba en el colegio y su padre trabajando, su madre habia ido al supermercado. El hombre no estaba tranquilo, sabia que habian sido descubiertos, lo intuía.

Su madre al darles el desayuno los miraba de una forma muy extraña, y al salir de comprar le dijo que volviendo tendrían que hablar. Se sentó y tomó su cabeza entre sus manos, estaba desesperado, su mamá lo sabia, sabia todo.

La mujer entró a la casa y dejó sus compras en la cocina. Fue al living y encontro a su hijo sentado viendo la tele, rapidamente fue a sentarse a su lado.

-Hijo, necesito que hablemos, por favor vamos a mi habitacion.

Miguel se levanto y la siguio, concentrado mas en que le diria que en porque su madre lo llevaba a su pieza. Al llegar se sentó en la cama y espero que su madre comenzara a hablar.

-Te vi saliendo desnudo de la habitacion de tu hermana Miguel, se que anoche te la follaste, escuche los gemidos de la muy puta...

El hombre miro a su madre sorprendido, no entendia porque se referia asi a su hija

-Porque ella Miguel?- continuaba hablando la mujer- La zorrita esa se te lanzo encima? Apuesto que si, no puedo creer como crié a una puta de esas. Nada mas llegar hablaré con tu padre, tu hermana se tendra que ir de la casa...

-Que? Mamá no, porque eres tan dura con ella? Fui yo quien me metí con ella

-Ya he dicho Miguel, la puta de tu hermana no puede vivir mas aqui

Miguel se puso de pie y se acerco a su madre. La tomó por las muñecas y la lanzo a su cama, se puso rapidamente sobre ella y comenzó a manosearla. La mujer no ponía resistencia y solo lo miraba exitada.

-Esto quieres verdad mami?

Tomó la blusa de su madre y de un tirón se la arrancó dejando ver los grandes senos de la mujer, con la misma blutalidad le quito el pantalon dejandola en ropa interior. Su madre era condenadamente sexy, tenia grandes pechos, buen trasero y cintura estrecha, con solo verla al hombre se le paró.

Se lanzó sobre ella y comenzó a besarla bajando despacio hasta sus pechos. Le quito el sostén y comenzo a succionarle los pezones volviendola loca de placer.

-Mmmm si hijo, chupa los pechos de mami mmmmm, como cuando eras bebé hijito- decia la mujer ardiente de deseo.

El hombre bajó por el cuerpo de su madre con sus labios llegando hasta el borde de su calzon, lo tomó con los dientes y asi se lo quitó mirandola sensual. Abrió las piernas de la mujer y suavemente comenzó a comerle la conchita, lamiendola y probando el sabor de su madre.

Se quitó toda la ropa y se subió en ella abriendola bien de piernas. La mujer gemia exitada sin poder creer que su hijo se la follaria, era su gran fantasia y por fin seria realidad.

Su hijo lentamente comenzó a penetrarla mirandola atento a los ojos, ella lo rodeo con las piernas dandole acceso total, el iba metiendosela mas rapidamente llenandolos a ambos de un placer enorme. Miguel besaba y succionaba los pechos de su hermosa madre sin dejar de metersela con todas sus ganas. Follar con su hermana era delicioso, pero su madre era un sueño. No paraban los dos de gemir.

-Miguel?- Juana los observaba palida desde la puerta de la habitacion. Habia llegado antes del colegio y quedó con la boca abierta al subir y ver a su hermano clavadoc en su propia madre.

Los dos la miraban sin saber que hacer, pero a Miguel la situacion lo estaba poniendo como burro. Retomó el ritmo y siguio follandose a su madre como si nada mientras miraba a Juana, se veia deliciosa en su uniforme del colegio.

-Ven Juanita- le dijo con voz sensual, esa voz a la que su hermana no podia resistir.

Se acercó muy lento a ellos y se quedó de pie a un lado. Mientras su hermano seguia dandole a su madre la hizo arrodillarse en la cama, despacio comenzo a tocarle las piernas notando que no ponia resistencia. Salio del interior de su madre y rapidamente desnudo a su hermanita.

La besaba con pasion acariciandole el cuerpito, la madre su unio a ellos tomando la verga de su hijo en sus labios y succionandosela con todas sus ganas. El hombre despacio introdujo dos dedos en la concha de la chica y la masturbo haciendo que empezara a mojarse. Los tres disfrutaban como locos del morbo de la situacion, Miguel mas aun, le parecia increible tener a su hermana y a su madre para él.

Las mujeres lo hicieron recostarse y frente a él se pudieron de rodillas, comenzaron timidamente a acariciarse. Se besaban la boca con pasion jugando con las lenguas, luego la madre se agachaba un poco y tomaba en sus labios los pequeños pezones de su hija poniendolos duros y haciendola gemir. Timidamente Juana bajó la mano hasta la concha de la mujer y la acaricio, metiendo uno y sintiendo en su dedo los jugos de su mami.

Miguel estaba muy cachondo, el espectaculo que le daban las dos mujeres era increible.

-Juanita ven cariño montame que ya no aguanto- le pidio a su hermana gimiendo con la verga dura a mas no poder en su mano.

Su hermana lentamente se montó en el y comenzo a cabalgarlo, los dos gemian mientras la madre los observaba masturbandose a un lado con dos dedos dentro de ella. La mujer mayor se movio por la cama y se montó poniendo su mojada vagina en la cabeza de su hijo haciendo que se la comiera mientras follaba a su hermana. El hombre daba lamidas y apretaba despacio los labios vaginales de su madre, mientras ella se movia sensualmente sobre el gimiendo como loca.

Los gemidos de madre e hija inundaban la habitacion mientras Miguel creia estar soñando. Sentia la conchita estrecha de su hermana en su verga y devoraba los sabrosos jugos de su madre. Juana aceleraba de a poco los movimientos hasta saltar enloquecida sobre él. La madre estaba a punto de correrse pero Miguel no paraba de torturarla con su lengua, lamia una y otra vez el clitoris de su madre dandole enormes espasmos de placer. La mujer mayor dando un enorme grito se derramó en la boca de su hijo.

Juana no paraba de saltar exitada al maximo por la situacion. La madre se aparto de ellos y salio como si nada recogiendo su ropa del suelo, dejandolos solos en la habitacion. Miguel tomó la cintura de su hermana y la hizo moverse intensamente sobre él esperandola para que consiguieran llegar juntos. Su hermanita se inclinó sobre el y lo besó intensamente mientras movia su trasero sobre el, sacando la verga del hombre casi por completo de su interior e introduciendola completamente de nuevo.

Se abrazaron con ternura y llegaron al extasis sin poder resistir mas.

El sexo habia sido increible. A estos hermanos cada vez les gustaba mas el incesto.