Miguel Angel

La venganza consumada de mi ex novio

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Disculpar la tardanza pero no es fácil sacar tiempo para escribir.

Me llamo Alba y soy la esposa de Alfredo. No me describiré físicamente, prefiero dejarlo a la libre imaginación de los lectores, simplemente os diré que en la actualidad tengo 45 años.

Conocí a mi esposo hace veintiun años, como pasa el tiempo, y llevamos quince años de feliz matrimonio. Alfredo es una buena persona, trabajador, responsable y muy cariñoso, tanto conmigo como con nuestros hijos. Al igual que en la inmensa mayoría de las parejas, nuestros años de noviazgo y primeros de matrimonio se caracterizaron por la intensidad y fogosidad, luego llegan los hijos, el estrés, el cansancio y la monotonía se instaura en nuestras vidas, aunque de vez en cuando a todos nos gusta salir de la rutina.

Sexualmente, reconozco que no soy una mujer especialmente fogosa, raras veces tomo la iniciativa. Por su parte, Alfredo es muy dulce conmigo aunque no sea un superamante en la cama, de hecho en bastantes ocasiones no quedo satisfecha y tengo que masturbarme para alcanzar el orgasmo. De un unos años a esta parte he notado que a mi marido le excita muchísimo, cuando estamos en la cama, que le cuente historias de maridos cornudos, de supuestas infidelidades mías con otros hombres.

Mientras lo masturbo, para provocar su erección, tengo que contarle como mi jefe me seduce y acaba follándome en el trabajo, o como me lo monto con su mejor amigo o con nuestro viejo vecino -por cierto todo un salido-, una de las historias que más le calienta y hace que se corra sin ni siquiera llegar a penetrarme es la que os voy cuento ahora.

Un Viernes del mes de Julio, Alfredo se encontraba de viaje de negocios fuera del pais, quedé con otras madres del colegio para ir a cenar y charlar un rato. Para la ocasión y después de darme un baño relajante, me vestí con un vestido estampado de verano muy ligero, con falda de medio vuelo hasta la rodilla,cabello recogido en una coleta de caballo, sandalias y tanguita de color azul (el preferido de mi esposa) a juego con el sosten.

Me miré en el espejo y me encontré realmente sexy. Me encaminé a casa de mis suegors para dejar a mis hijos,, llegué con el tiempo justo al restaurante.

Tras la cena y después de criticar a nuestros maridos fuimos a bailar y tomar unas copas. Sobre las dos de la mañana solo quedabamos otra mamá del cole y yo. La acompañe hasta la parada del autobús y cuando me disponía a coger un taxi, un coche se paró a mi lado y una voz conocida me llamó.

  • Alba, cuanto tiempo sin verte-

Al girarme, descubrí que era Miguel Angel. Miguel Angel fue mi primer novio formal, compañero de la facultad de mi marido, fue él precisamente quien me presentó a a mi esposo. Con Alfredo salí unos ocho meses y acabamos rompiendo en gran parte por la irrupción de Alfredo en mi vida. Nunca tuve sexo con Miguel Angel aparte de los típicos sobeteos de novios.

  • ¿Que hace sola una miujer respetable como tú a estas horas de la madrugada, preguntó Miguel Angel?.

-¿Miguel Angel?, que sorpresa, cuanto tiempo, vengo de cenar con unas mamás del colegio y me iba a casa, contesté.

Miguel Angel se bajó del coche y me estampó dos besos en las mejiilas con mucha cordialidad.

-¿Que es de tu vida?, ¿Te casaste con Alfredo?, ¿tienes hijos?, me bombardeó a preguntas Miguel Angel.

Lo cierto es que no me sentí muy cómoda hablando con Miguel Angel, recordé tiempos pasados, lo buen chico que era y como lo dejé por Alfredo cosa que Miguel Angel nunca se lo tomó a bien. Ciertos remordimientos que creía ya olvidados aparecieron de nuevo.

Contesté a su interrogatorio con breves respuestas deseosa de marcharme a casa. Me dolían mucho los pies por culpa de las sandalias y no se veía ningún taxi. Para colmo empezó a diluviar por una tormenta de verano.

  • No se ve ningún taxi, comentó Miguel Angel, si quieres puedo acercarte a tu casa.

Dudé pero la lluvia arreciaba y finalmente accedí a montar en su coche, a riesgo de tener que soportar sus preguntas.

Me contó que había montado un negocio de importación/exportación que le iba muy bien, que había salido en serio con una chica pero que hace una año lo habían dejado.

-¿Y que tal Alfredo? inquirió.

-Abandonada me tiene por su trabajo, está de viaje en Ginebra, respondí.

-Yo no dejaría sola ninguna noche a una mujer tan atractiva como tú, estás más guapa y deseable que cuando éramos novios contestó.

Debó reconocer que su piropo hiizo que mi ego se agrandase y me sonrojase. Durante el trayecto Alfredo me halagaba continuamente, percatándome que disimuladamente miraba mis muslos que quedaban a su vista debido a que mi vestido quedó algo recogido al entrar en el coche. Comencé a sentirme especialmente relajada, supongo que en parte por el alcohol, por sus halagos y supongo que también por estar a solas en el coche de mi ex novio.

En un momento dado sus manos rozaron mi rodilla y un escalofrio recorrio todo mi cuerpo. Aparté su mano y recogí la falda de mi versstido.

A mitad del trayecto, Miguel Angel sugirió que fuesemos a tomar una copa a un pub que habían abierto una semana antes. Un cúmulo de sensaciones me invadieron, estaba cansada, deseosa de llegar a casa y acostarme, pero por otro lado, tras las dudas y remordimientos iniciales, me sentía muy a gusto con Miguel Angel.

Finalmente, acepté con la condición de que fuese solo una ya que era muy tarde.

Cuando entramos en el local, nos dirigimos a la barra y mi ex novio pidió dos gin tonic, Miguel Angel aún recordaba cual es mi combinado preferido

-Este reencuentro hay que celebrarlo por todo lo alto, dijo Miguel Angel.

Nos sentamos al fondo del local, al poco rato pusieron una canción lenta, y Miguel Angel me sacó a bailar.

Me cogió por la cintura y se pegó a mi, al momento note su virilidad pegada a mi vientre, lo cual hizo que mi coño comenzase a humedecerse y palpitar. Miguel Angel me decía al oido lo hermosa y deseable que soy. Mi mente estaba confusa, una mujer madura, felizmente casada, con hijos, teiendo sensaciones ya olvidadas hace muchos años. De repente su mano se escurrio a mi culo, el cual empezó a sobar por encima de mi ifalda.

Miguel Angel, soy una mujer casada dije én un momento de lucidez y me separé de el.

Como pude salíu del local y accedí a la calle a respirar aire fresco y aclarar mis ideas. Busqué un taxi pero ninguno apareció. Una mano me agarró y me llevó a la calleja de detrás del pub. Miguel Angel me arrinconó contra la pared e intentó besarme. Me opuse fieramente pero mi exnovio consiguió entreabir mi boca introduciendo su lengua dándome un húmedo y lascivo beso. Una de sus manos subió por debajo de mi vestido, acariciando mis muslos hasta llegar a mis nalgas desnudas por mi tanga. Su otra mano se apoderó de mis tetas las cuales magreaba a su antojo. Intenté forcejear con él, su mano abandonó mis nalgas posándose en la parte delantera de mi tanga, acariciando con su dedo anular mis labios vaginales.

-Estás muy húmeda Alba, se jactó mi exnovio.

-Miguel Angel, no por favor, para, por favor, ......, soy una mujer casada.

Mordí mis labios, no quería darle el gusto a mi exnovio de oirme jadear. Su mano pugnó por introducirse dentro de mi húmedo tanga. Al sentirlo cerré las piernas con todas mis fuerzas quedando su mano atrapada por mis muslos.

-Noooo, Miguel Angel noooo, no puedo hacerle esto a mi marido, jadeé.

-Lo estás deseando Alba, susurró mi exnovio a mi oido.

Su mano abandonó mis tetas y se introdujo por debajo de la parte trasera de mi vestido sobando mis nalgas. Las apretó con rudeza y mis piernas se entreabieron. Dos dedos profanaron mi húmedo coño haciendo que exhalase un profundo gemido de placer

-Entrégate zorra me dijo Miguel Angel al oido mientras acariciaba mi clítorix.

Al escuchar la palabra zorra estallé en un tremendo orgasmo, hacía años que no me había corrido de una forma tan intensa.

Miguel Angel sacó su mano de mi sexo manchada de mis propios flujos.

-Lame los dedos que te han dado tanto placer putita, ordenó mi exnovio mientras me los introducia en mi boca.

Eso es perrita, chupa, chupa, déjalos bien limpios se jactaba Miguel Angel. Por mi parte no paraba de gemir y jadear. Te voy a dar lo que te mereces contestol, pero no aquí sino en mi casa.

A todo corres y empapados por la lluvis subimos en su coche.

-Súbete la falda zorra, y haciendo a un lado mi tanga volvió a profanar mi coño con sus enormes dedos.

Durante el trayecto subió su mano por mis muslos y separando mi tanga introdujo dos dedos en mi ardiente coño acariciando mi hinchado clitoris. Sigues chorreando puta infiel se rió. Sus insultos, lejos de ofenderme me excitaban, mi esposo siempre me ha tratado en la cama como a una señora, mientras mi exnovio en menos de una hora me había hecho descubrir una faceta desconocida para mí.

Finalmente, llegamos al garage de su casa, subimos en el ascensor donde siguió sobando mi culo y mis tetas a su total antojo mientras yo, completamente entregada me dejadba hacer Sus insultos y obscenidades me pusieron aún más caliente. Entramos en su casa y me abalancé sobre él para besarle.

Miguel Angel, con un gesto brusco, se separo de mí y sentándose en un sofá ordenó que me desnudase lentamente, mientras se acaricibiaba por encima de su pantalón.

Desabroché la cremallera del vestido, muy sensualmente dejé mis hombros al descubiero y lo bajé sacándolo por mis pies. Me quedé en tanga y sijetados delante mi exnovio. Me acordé de mi esposo, de mis hijos pero la voz de Miguel Angel acabó con mis remordimientos-

-Estás empapada maldita zorra, tu tanga está manchdo, se rió Miguel Angel.

Era cierto, una gran mancha de humedad traspasaba mi ropa más íntima. Sin que mi exnovio me lo ordenase desabroché mi sosten y se lo lancé quedando mis tetas a su vista. Mimosamente me acerqué a Miguel Angel sentándome en sus rodillas. Nos besamos apasionadamente mietas sus manos acariciaban mis muslos y mis tetas pellizcanso mis pezones con mucha fuerza. Abrí mis piernas para mi exnovio y cogiendo su mano la introduje por las parte delantera mi tanga, deseaba que sus enormes dedos profanasen nuevamente mi sexo.

-Mastúrbame por favor, imploré.

-Veo que eres una casada insatisfecha, ¿que pensaría Alfredo si te viese desnuda suplicando que su exnovio la posea?, se jactó Miguel Angel.

De un empujón me tiró al suelo.

-Ya has tenido suficiente zorra por ahora, de rodillas, bájame el pantalón, ordenó.

Su slip apenas podía contener la enorme polla que se ocultaba debajo.

-Todas las casadas sois unas zorras que necesitais una buena racion de polla, me dijo.

Bajé su slip, una verga dura chorreaando líquido preseminal de unos veinte centímetros, muchísimo más grande que la de mi marido, pero sobre todo muy gruesa apareció ante mí.

-Trágatela hasta los cojones maldita puta ordenó, mientras me daba vergazos por toda mi cara.

La atrapé con mi mano, bajé su glande y me la introduje en la boca. Mi lengua jugaba con su glande, ensalivé ese duro pollón chupando sus huevos

  • Que suerte tiene tu marido, así se la chupas pedazo de puta, mientras Miguel Angel comensaba a jadear de gusto.

-Zorra asquerosa, cuantas pajas me he cascado pensando que te follaba por todos tus agujeros, y ahora te tengo de rodillas mamando mi polla y magreando tus tetas.

Después de mas de cinco minutos de mamada e insultos y vejaciones Miguel Angel se corrió como un animal. Mi cara, mi pelo y mis tetas quedaron marcadas por el semen de otro hombre.

Sin tiempo a reaccionar, mi exnovio me cogió en bolandas y me introdujo en la ducha, mientras se reía de mí diciendo; las putas a las que me follo las quiero bien limpias.

Me enjabono todo el cuerpo, deteniéndose en mi arreglado coño. Su manaza acarició mi vulva sin llegar a penetrarme. Ironicamente dijo:

-¿Quieres que te haga un dedo zorrita?,

-No pude contestar.

-Suplica maldita puta casada, suplica, reitero mi exnovio.

-Siiiiiiii, grité abriendo más mis piernas.

Dos dedazos se introdujeron en mi vagina alcanzando mi clitoris.

  • Quiero que te corras en mi mano putit me dijo al oído, mientras que con su otra mano me propinaba unos fuertes azotes en mis nalgas.

Al poco rato tuve un orgasmo bestial que me dejó sin fuerzas.

Miguel Angel me sacó del baño y me tiró encima de su cama, -abre las piernas zorra asquerosa me ordenó- mientras se masturbaba delante mio. Me gustaría ver la cara del hijo puta de tu marido si supiese que su amada esposa se encuentra abierta de piernas en la cama de su exnovio dispuesta a ser follada por todos sus agujeros.

Miguel Angel sacó un preservativo,  su enorme y grueso pene estaba totalmente erecto y el condon se deslizo fácilemten por su miembro.

Mi ex novio me volteó poniéndome a cuatro patas sobre su camao. Su pene jugaba con mi sexo pero sin llegar a penetrarme, lo cual me volvía loca. Heché mis caderas hacia atrás buscando el contacto con su virilidad y que mi exnovio consumase mi infidelidad penetrándome a su enteero antojo. Miguel Angel se retiraba mientras me propinaba fuertes nalgazos.

-Suplica que te folle perra, ganatelo gritó mi exnovio,

-Follame cabrón le grité, desquítate de Alfredo, véngate de mi marido que te dejo sin novia.

Con un grito de rabia y de un solo golpe me la introdujo hasta el fondo de mi vagina. Los huevos de mi exnovio chocaron con mi culo.

-Eres mía zorra, que ganas tenía de follarte, te hacias la estrecha cuando fuimos novios, susurraba Miguel Angel a mi oido mientras me empalaba con su enorme verga.

-La sientes perra, SIIIII contesté mientras jadeaba de placer. ¿es más grande y gorda que la del marica de tu esposo?. Si acerte a contestar entre gemido y gemido. Que prieto este tu coño, que pasa ¿tu querido esposo no te folla como es debido?

Despues de estar bombeando un buen rato, Miguel Angel sacó su enorme polla, ¿Que haces no me dejes así? imploré. Date la vuelta puta que te voy a follar el culo. --Soy virgen me vas a destrozar contesté.

Miguel Angel cogio un pañuelo y atándome las manos a la espalda me dijo: te vas a enterar puta asquerosa, ¿para que te crees que era el preservativo?, dije que iba a follarte todos tus agujeros

Mi exnovio metió sus mano en mi chorreante coño y con dos dedos mojados por mi intimidad empezó a abrir mi culo. Me duele gritaba, relajate puta te va a gustar y despues de diltar mi ano con sus dedor, de un golpe introdujo su pollón en mi culo.

El dolor era insoportable, relájate y deja que tu culo se trague mi polla maldita puta, susurro a mi oído mi exnovio-

Al poco rato empece a mover mis caderas, el dolor iba desapareciendo sustituido por una sensación desconocida para mí.ç

-¿Has visto lo que se pierde el cornudo de tu marido?, putita.

-Si jadee más, Miguel Angel dame más.

-¿Te gusta que tu exnovio te de por el culo o prefieres que te la saque?, se rió de mí.

-No por favor continua, no pares, diossssss que gusto, jadeaba y gemía de placer, mientras con mis manos me masturbaba acariciando mi hinchado clítoris.

La sensación er indescriptible, yo a cuatro patas, mi exnovio ordeñando mis tetas y rompiendole el culo a una fiel esposa y madre. Jadeé y gemí como una yegua montada por su macho, Miguel Angel empalaba mi culo con un ritmo frenético mientras yo me masturbaba con locura, tuve expasmos, mi cuerpo se arqueó y me corrí como nunca lo hice con mi esposo.

Quede extenuada encima de la cama, Miguel Angel me giró, se quitó el preseervativo, y riendose a carcajadas se jactó. ¿Te ha gustado puta asquerosa?, si acerte a decir. Pues aún queda lo mejor contestó, tienes un culo estupendo que he profandado antes que el gilipollas de tu esposo, pero todavía no me he corrido, te voy a follar el coño sin preservativo, voy a preñarte y haré qyue tu esposo sea el mayor alce de la ciudad.

No tuve fuerzas para oponerme, Miguel Angel se puso de rodillas y comenzó a comerme el coño. Me retorcía de gusto y placer mientras mi exnovio lamía mi hinchado clitoris, se puso encima mio y de un golpe me la introdujo hasta el fondo de mi coño donde mi esposo Alfredo nunca había llegado.

-!Me vas a preñar,exclamé horrorizada,

Miguel Angel comenzó un mete saca brutal, era incansable, me dió de nalgadas mientras me follaba a placer y mis tetas bamboleaban como las de una vaca lechera. Sus insultos y vulgaridades me calentaban como antes nunca ko había estado, volví a correrme mientras mi exnovio me empalaba brutalmente. Transcurridos más de quince minutos un espasmo sacudió a mi exnovio, toma mi leche puta barata para que aprenda el cornudo de tu marido, voy a preñarte maldita zorra gritó desesperado, y una gran lechada inundó mis entrañas escurriendo por mis muslos, manchando las sabanos y llegando a la entrada de mis nalgas.

Miguel Angel aquella noche me folló en otras dos ocasiones entregándome a mi exnovio como una perra en celo y haciendo más cornudo aún a mi querido esposo. A la mañana siguiente me vestí y me fui muy temprano, tuve suerte de no quedar embarazada, pero se que mi exnovio intentará seducirme de nuevo para consumar su venganza para con mi esposo dejándome preñada, no se si podrá resistirme.

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