Miercoles -viernes iii

Logre que mi marido me contara algo mas sobre su relacion con su hija

MIERCLES Y VIERNES III

Tengo que confesarles que me costo y en medio de una madrugada de sexo después de regresar de un boliche, disco, o de juerga como mas les guste le confesé a mi marido que había escrito y publicado la historia suya, lógico su reacción fue tibia, es que entre el alcohol y el cansancio no tuvo tiempo de reaccionar; sobre el medio día y sentados en el desayunador mientras tomábamos un jugo de naranja y algo para la resaca, me pregunto -¿ me lo soñé, o esta mañana me dijisteis que escribiste y publicasteis  lo sucedido como Sole (nombre ficticio)? .- Luego de comentarle como y donde las publique abrió la pagina de Todorelatos  y se dispuso a leer, durante 20 minutos de silencio, se acerco y me dijo que le había guastado, pero que no podía evitar sentirse incomodo

Confesado mi  delito y ya que el juez me absolvió de culpa y cargo, y viendo que hay lectores  que me piden la continuación, me atreví a pedirle que me cuente algo mas así tenía yo que contarles, refunfuño un  poco ,  pero cuando una mujer se propone algo es casi imposible que no lo consiga, es más me ofreció detalles de la aventura con su tía, del comienzo de su  bisexualidad a los 17 años con su primo Joel y su prima Mirtha apodada la turca,  es entonces que aquí les dejo otra aventura de mi esposo y su atrevida hija.

En una noche de franco desde temprano me prepare para salir, lave mi auto, después me bañe, me puse un pantalón de jeans una remera negra y un saco Sport, unos cómodos zapatos y me fui al boliche, estaba llenísimo y como ya es el mes de octubre el calorcito hacia que las chicas llevaran ropa muy cómoda y sugestiva, salude a los chicos de vigilancia son amigotes de la noche, y me dirigí a la barra principal, me pedí un tequila para despertar mi sangre,  un vodka con Speed, para hacerlo durar y mientras escuchaba de fondo un muy buen tema de música electrónica alguien me toca, era Soledad mi hija y su amiga, inseparables, le pregunte que hacían si les habían autorizado la salida o estaba a escondidas, se miraron y solo rieron, tomaron un poco de lo que tenía en el vaso y luego de charlar un poco salimos a bailar;  mientras nos descontrolábamos en la pista no podía evitar ver la cara de algunos o algunas que estaban bailando a nuestro lado, es que Sole estaba divina, lleva su hermoso pelo rojizo y corto hasta la nuca y un poco más largo sobre su cara, una musculosa  negra bien ceñida al cuerpo, sobre esa una blanca que caía y dejaba siempre uno de sus hombros al descubierto, un short de jeans bien ajustado y debajo calzas negras, heredo de su madre una par de hermosas piernas bien torneadas que terminaban en un par de tacones que cubrían sus pies, además su amiga no desentonaba para nada con su metro cincuenta de buena figura, anchas cadera, su largo pelo obscuro y lleno de rulos, vestida de manera muy similar.      Estuvimos allí como hasta las cinco de la madrugada, cuando me iba les avise por si querían que las llevara hasta  la casa de su amiga, así fue que se despidieron de los chicos con los que estaba y nos largamos , apenas llegamos a nuestro primer destino Soledad me dijo que se iría conmigo ya que eso es lo que le había dicho  madre que haría, llegamos a mi dto y mientras ella se desparramaba sobre el sofá , me fui a dar una baño antes de acostarme,  Sole miraba tv,  al salir de mi ducha y solo con la toalla puesta note que  estaba media dormida sobre el sofá, se había quitado la ropa y se había puesto un remera negra de Tiesto que tanto le gustaba al pasar a su lado puede ver, ese encantador triangulito blanco que asomaba entre sus piernas, me prepare un trago , y no aguante más, me senté junto a ella deslice mis manos por su bellas piernas esperando despertarla, pero no lo conseguí  y continúe subiendo hasta llegar a ese objeto de placer,  deje que mi mano corriera por su monte de Venus dibujando la forma en mi perturbada  mente, deje caer el tollón que me cubría quedando completamente desnudo junto a ella, me pregunte -¿Cuántas veces ella habría hecho lo  que yo estaba haciendo? Qué lindo se sentía.- Subí su remera y pase mi boca  sobre su conchita cubierta aun con la bombacha, a pesar de ella  igual sentí la forma de sus labios al recorrerla con mi lengua, en mi pene asomar las primeras gotas de lubricante, lo quite con mis dedos y los puse sobre su entre abierta boca, aun así no despertó, me confié un poco mas y muy despacio baje sus bragas hasta dejar al descubierto el comienzo de joven y pálida zorrita, la bese y continúe…  sus calzones estaba ya casi totalmente abajo y un leve movimiento de su piernas hizo que los labios se separan y me dejaran ver su escondido boto rojo, quite nuevamente el jugo que asomaba de mi pija y lo puse sobre su clítoris y lo empecé a masajear  dibujando círculos a su alrededor, gimió un poco, junto su piernas y se puso de costado con su rostro hacia mí, la tentación me pudo, acerque mi pene a su boca, recorrí sus labios llenándolos  del viscoso y transparente liquido, sentía su cálido aliento mientras admiraba su hermoso trasero, de repente  abre su boca y mete mi verga totalmente dentro de ella, su grandes ojos  dormilones me miran mientras toma mi mano y la lleva a su húmeda vagina, la recorro desde su comienzo hasta su ano, le pido que se acomode y con su saliva  lubrico su cola, doy unos giro y meto mi dedo meñique, luego meto el índice, lubrico un poco mas meto el pulgar, ella ya había dejado de chupar mi verga estaba todo atenta a lo que yo hacía, con su cola colgando a un lado del sofá, sus piernas abiertas, boca abajo y mi dejo metido en su culito meto muy despacio mi pija en su conchita, - dale turro métela dale cojéeme- me grita, le doy un poco mas de vigor a mis movimiento sus jugos empezaron a salir a borbotones aproche y lubrique aun mas su culito saque y comencé a meter mi pija, sentí la tensión en su cuerpo- Quieres que pare? Le pregunte-Ni se te ocurra!!!– me contesto –seguí así despacito- me susurro entre gemidos, y es lo que hice hasta que estuvo totalmente hundida en es hermosa cola blanca, lo saque y lo metí unas dos o tres veces antes de comenzar con mis frenéticos movimientos, en un instante y con un movimientos de piernas cambia de posición sin sacar mi pene poniéndose  frente a mí, en posición misionero, toma mis tetillas y las aprieta,  me empuja un poco arrojando mi fatigado cuerpo sobre la alfombra, toma verga y la introduce en su ano sube y baja, introduce mi pija en su blanca cola, no hay dolor en su rostro, sus ojos cerrados y entre sus dientes apretados apenas puedo escuchar lo que susurra, fueron casi  treinta minutos de frenesí,  hasta que largo mi leche en su interior, parecía que me desmayaba y  con los ojos entre abierto pude verla, con una mano tomaba su  diminutos pecho y la otra masturbándose hasta lanzar un alarido que se apago mientras mordía sus carnosos  labios; nos quedamos un rato en silencio con la vista perdida en el movimiento de las hojas de los arboles que asoman curiosos y asombrados por el ventanal, nos dormidos desnudos y bañados en  sudor hasta más allá del las tres de la tarde cuando la sed y el hambre nos recordaron.

Ese día fue la primera vez que hablamos abiertamente de nuestra relación  de los problemas a los que nos deberíamos enfrentar,  sobre todo por ser su padre y por la edad que tenia, coincidimos que sería nuestro secreto, aunque admitió que Carlita su amiga algo sospechaba.-