Miércoles

El mejor miércoles de estos ultimos meses

Jamás hubiera pasado por mi cabeza en ese año en la Universidad que el chico que veía todos los días sentado a lado mío terminaria haciendome gritar de placer.

Todo había iniciado con una simple curiosidad por probar los labios del otro ¿Que podría pasar después de eso?... ¡Ja! Ahora que lo recuerdo sonrío por el sexy pecado que me hizo cometer... y que volví a cometer ésta vez.

Mi habitación, el lugar para poder estar. Ya lo había hecho esperar (lástima, no vivo sola) teniamos que estar seguros de que nadie estaría en casa, aunque esa espera escondidos, con sus besos inesperados y sus manos sacando mis pechos de entre la blusa...hicieron que desesperadamente rogara porque todo mundo saliera de la casa y nos dejaran al fin estar solitos.

Se sentó en medio de la cama, solo bastó un leve movimiento y ya estaba encima de él besándolo, no sé en que momento, cuando me di cuenta ya habíamos cambiado esa posición, estaba ya sin la blusa ni sosten, sentí sus labios ejerciendo un poco de presión sobre mi pezón derecho... ¡oh Dios! su lengua realmente sabía lo que hacía.

Cuando se quitó la playera ufffff... aunque nada, nada como ver sus boxer negros, solo para quitarselos y poder al fin probarlo como tanto había deseado. La ansiedad que tenía de sentirlo hizo que de cierta manera desesperada mi lengua buscara que lo que tenía dentro aumentara de tamaño, no paso mucho tiempo para que eso sucediera.

Regresé a sus labios y simplemente con un "Subéte", coloque mis piernas a los costados y fui bajando la cadera hasta sentir como empezaba a penetrar...¡Wooow! Al inicio fue un poco doloroso, se sentía tan grande dentro que tuve que reclinarme un poco

-"¿Te duele?"

-"Un poco...pero sigue"- en ese momento sentí como estaba hasta el fondo, sus manos rodearon mi trasero hasta llegar a la parte media

Realmente  no podía más que gemir, el ritmo que llevaba, la fuerza... wooow!

Cambiamos de posición, una que ya habíamos intentado hacer pero se había quedado en intento jaja. Él de rodillas y yo en cuatro (ya saben cual es),no hay palabras para describirlo...era intenso, duro (y no hablo del ritmo), no lo había sentido de esa manera. Tuve que colocar la almohada cerca de mi para no gritar tan fuerte. De momento sentí su mano en medio de

mi entre pierna y que subió un poco más para tocar el punto donde sabia que perdería la razón!

Y ahora cambiamos a esa posición que tanto me ha encantado, ya que me hace sentir sin control de lo que hacemos, que estoy bajo su voluntad: la del "misionero"

me recosté y solo subió mi pierna derecha para poder penetrar...pffff, cuando se reclino sobre mi, senti la embestida en un principio pausada, pero que fue tomando un ritmo delicioso, sumado a tocar su espalda ancha, fuerte, seeexy... besaba su cuello de vez en vez, cuando mi

lucides me lo permitía, su sudor se mezcló con el mío...

unos minutos así fueron tocar el cielo! tenía que morder mi dedo indice porque seguramente gritaría... y los vecinos no son de tanta confianza jajaja.

Salio de mi para recostarse y que trabajara ahora con mi boca. Comencé de nuevo a poner entre mis labios la punta de su miembro... y poco a poco fui bajando hasta tenerlo en el fondo de la boca, con la lengua trataba de masajearlo; un momento con la mano segui haciendo el trabajo (aunque no me considero tan diestra para eso jaja, pero fue un tanto fácil).

He de reconocer que saborarlo en mi boca es una de las cosas que más disfruto hacerle jajaja.

Cuando todo estuvo listo, me "monté" nuevamente en él, con la húmedad que ya había en mi interior y su "exterior", la entrada fue más fácil (y por que no decirlo? se sintió más rico)

-"La tienes muy dura"-fue lo único en que podía pensar al sentirlo entrar y salir salvajemente

-"Así me la pones" -eso fue, aunque suene jaladisimo, un tremendo orgasmo mental jajajajaja.

Trataba de lamer su cuello, de besar su pecho, aunque con el movimiento era un poco difícil; seguimos un rato más así, hasta que nuevamente cambiamos de posición (adoro que tiene un aguante...!!) sentirlo arriba de mi, mis piernas chocaban con las suyas, había colocado su brazo derecho debajo de mi espalda, eso hizo que el empuje fuera más duro,

el sudor que corría por sus pectorales era simplemente sexy, su espalda nuevamente estaba a mi alcance... por suerte no lo rasguñe ya que mis uñas no estaban tan largas, escuchar su respiración agitada mientras continuaba moviendose dentro de mi...logró que el aire se me fuera por un momento y que experimentara esa sensación a través de todo el dorso

y el vientre... solo de recordarlo uff!

Salió de mi para poder terminar sobre mi cadera (y hasta el ombligo!), se sintió tibio. Pasé la mano por ese lugar y "recogí" un poco de esa genial culminación...sin duda, lo que más me hizo sentir satisfecha con ese momento, fue al ver su pícara sonrisa al verme hacer esto ultimo; finalmente había que "limpiar" lo que había quedado y que mejor

forma que hacerlo con la lengua...

Sin duda como me gustan los miércoles y sus sorpresas!