Mientras vuelves...
Llego a casa después del trabajo, ha sido un día duro de reuniones. En mitad de la primera recuerdo como fue la última, contigo enviándome mensajes mientras intentaba explicar cómo íbamos a llegar a objetivos el próximo mes. Recuerdo que sentía como me mojaba al leerte y como por inercia vuelve a oc
Llego a casa después del trabajo, ha sido un día duro de reuniones. En mitad de la primera recuerdo como fue la última, contigo enviándome mensajes mientras intentaba explicar cómo íbamos a llegar a objetivos el próximo mes. Recuerdo que sentía como me mojaba al leerte y como por inercia vuelve a ocurrir… Mierda, me remuevo por la tensión en la silla.
Al llegar a casa como siempre me preparo un café y lo bebo sentada en la mesa de la cocina, la tensión sigue ahí, apretando por dentro hasta doler. Tengo que hacer algo hasta que vuelvas y tengas un ratito…
Subo las escaleras que dan a mi habitación, abro el cajón y entre pinzas de pezones, cuerdas y la fusta esta tú sustituto… tú ya sabes cómo es, pero para quien no, diré que es una polla de goma de las que vibran con bastante potencia.
La dejo junto a la almohada, y me quito la ropa y me quedo en sujetador y bragas. Saco mis tetas del sujetador y las acaricio, mis pezones están duros, juego con ellos dando pequeños pellizcos mientras mi otra mano va bajando para sentir el encaje de las bragas. Abro las piernas, me toco el coño por encima y noto que esta empapado. Sigo con mis dedos el cerco que hace la abertura y noto el clítoris, está ahí duro e hinchado, sigo pasando los dedos, arriba y abajo lentamente. Meto las manos dentro de mis bragas que están chorreando, vuelvo a repetir la operación pero esta vez mis dedos se meten dentro, salen y vuelven a repetir.
Saco los dedos, y como por costumbre los chupo. Cojo a mi amiguito, me quito las bragas y me pongo de rodillas en la cama. Lo pongo en posición y lo meto despacio, (Uff y aún no está encendido…), dejo caer mi cuerpo sobre él, lo enciendo a máxima potencia y la espalda se me arquea, me muevo, arriba y abajo. Aquí viene, me corro y creo que me ha oído hasta el vecino. Caigo en la cama y me quedo dormida.