Mientras veia la television
Ese dia llegué cansada de la escuela, y muy excitada, así que puse una excitante pelicula y disfrute de mis propias caricias, hasta que llegaste.... y entonces fue increible...
Ese día llegué muy cansada a casa, había tenido un largo día en la universidad, algo aburrido pero muy largo. Llevaba puesta una blusa roja y unos jeans, aún así tenía demasiado calor, la primavera acababa de comenzar y a pesar de ser de noche se sentía calor. Sin embargo, el calor que yo tenía no era solo externo sino también interno, deseosa de caricias y de placer no podía evitar reconocer que había estado excitada todo el día.
Me senté en el sofá y encendí la televisión, después de un rato de cambiar canales sin sentido encontré una película interesante. La historia de un chico que se obsesionaba con la imagen de su vecina y que hacía todo lo necesario para llevarla a la cama, algo infantil pero muy excitante. Tanto así que poco a poco sentí como el calor recorría mi cuerpo, aproveché que no había nadie en casa para quedarme sólo en ropa interior, un lindo conjunto de encaje negro.
Mientras la película transcurría mis manos comenzaron a deslizarse lentamente por mi cuerpo, adoraba la sensación de estar sola conmigo misma, me solté el cabello y seguí acariciándome lentamente mientras me imaginaba siendo acariciada por aquel guapo chico de la televisión.
Siento como mi vagina se humedece mientras una ola de calor me recorre nuevamente, estoy muy caliente, y asi con la luz apagada, iluminada solo por la televisión, sigo acariciándome, miro como aquel chico penetra a su vecina y me excito mas, como quisiera tenerte conmigo.
Mientras me acaricio no me doy cuenta que haz llegado, pero estas ahí en la distancia, observando el espectáculo que sin querer he montado para ti, poco a poco con los ojos cerrados acaricio mis senos, me deshago del brassier que ahora no hace más que estorbar y siento mis pezones endurecidos, lentamente mi otra mano va a mi entrepierna, caliente, me acaricio por encima del encaje, es una sensación deliciosa, mientras tanto tu observas mientras la escena te excita más y más, tu miembro comienza a endurecer mientras me miras con deseo, mientras observas mi rostro lleno de placer y de deseo... realmente estoy disfrutando.
Lentamente te acercas y siento tus manos recorriendo mi piel, no se si estoy dormida o despierta, si estoy sintiendo o estoy soñando, abro los ojos y te miro sorprendida, la verdad me he asustado un poco, trato de cubrirme mientras te doy la espalda, intento huir pero tu me tomas de la cintura y me aprietas contra tu abdomen, entonces puedo sentir tu erección…
- Estabas mirándome? – pregunto mientras clavas tus ojos en los mios.
Sin contestarme recorres mi cuerpo con la mirada, a pesar del susto mi deseo no ha desaparecido, sentir tu verga endurecida debajo de tu pantalón me hace desearte. No puedo resistir y con algo de violencia atrapo tus labios entre los mios, nuestras bocas se funden y nuestros cuerpos se pegan aún más, siento como me abrazas con fuerza mientras poco a poco comienzo a desnudarte.
Tu verga salta hacia mi, me apunta acusadora y yo muero por tenerla entre mis labios, cuanto deseo, cuanto calor… estoy tan excitada que podría morir entre tus brazos.
Me gusta estar así contigo, y sin embargo me alejo un poco, me agrada eso, dar un paso atrás, forzar los límites, ver quien de los dos resiste más tensión. No aguantas más, me tomas fuerte de la cintura y comienzas a besar mi cuello con frenesí, me encanta, mi punto débil y tu lo conoces bien, me muerdes un poco, sabes que me gusta, y poco a poco deslizas tus labios hacia mis pechos ardientes de deseo, los recorres con tu lengua mientras se endurecen más.
- Métemela ya…- te ruego entre gemidos, no puedo resistir, te he deseado tanto.
- Calma- contestas- aún quiero disfrutarte más
Y sin decirme más me recuestas en el sillón separando mis piernas mientras las acaricias lentamente, te acomodas entre ellas y comienzas a besarlas, siento tus labios recorrer cada centímetro de mi piel, tu lengua recorre mis muslos y arrancas mi bóxer con los dientes, lento, poco a poco, de esa forma que sabes que me encanta.
Así, lentamente siento tus besos recorrer mi vagina, tu lengua me acaricia y tus labios aprisionan mi clítoris, me haces estremecer, siento como me penetras con la lengua, el placer me invade, no puedo evitar gemir, mientras tus manos acarician mis senos y los aprietan con fuerza… me haces daño, pero el placer que provocas con ello es mayor, me gusta sentirte así.
Mientras mis gemidos aumentan subes sobre mí y comienzas a besarme nuevamente, mientras te pido que te sientes ahora tu.
Quiero probarte, poco a poco beso tu cuello, tu pecho, llego a tu abdomen y siento tu respiración agitada, ahora coloco mis labios sobre tu verga… cuánto la he deseado este día, comienzo a mamartela como nunca nadie lo ha hecho, escucho tus gemidos y me excito aún más, adoro el sabor, la sensación, me encanta sentir tu verga vibrar entre mis labios. Siento tu mano sobre mi cabeza, recoges mi cabello y me miras, se que te gusta ver tu verga entrar en mi boca, se que te prende aún más cuando tu tienes el control, siento como empujas mi cabeza, siento tu verga hasta mi garganta y me fascina, deslizo mi mano entre mis piernas y así, mientras te hago un oral magistral puedo acariciarme… siento venir un orgasmo, mis gemidos vibran en tu miembro y bruscamente exploto… quiero gritar y tu no me sueltas, mi grito se apaga en tu polla y te escucho gemir más fuerte.
De pronto me elevas con tus brazos fuertes y me coloco a horcajadas sobre ti, siento mi corrida deslizándose por mi pierna, aún tengo espasmos. Tomo tu verga con la mano y la coloco en la entrada, que dulce sensación.
Mientras te beso apasionadamente me dejo caer sobre tu miembro y puedo sentir como me llena, cada centímetro que encaja a la perfección. Siento el dolor mezclado con el placer y poco a poco cabalgo sobre ti, nuestro s gemidos aumentan, grito mientras me penetras más y más fuerte.
- Sii… cógeme… si…
- Si nena… toma… si..
Mientras enredo las piernas en tu espalda te levantas y sin sacar tu verga me llevas a la habitación, me tiendes en la cama y ahora tomas el control. Me gusta sentirte así, fuerte y rápido, sentir como lo haces a tu ritmo, como sabes lo que me gusta y lo llevas al extremo.
Me recuestas de lado y colocándote tras de mí, me penetras mientras tomas con fuerza mi pierna y la levantas, adoro esa posición, y poco a poco siento que la electricidad me recorre, mientras me coges más y más fuerte te escucho gemir, llevo mi mano a mi clítoris, me acaricio mientras siento tu polla entrar y salir más rápido, estoy a punto de correrme otra vez y tu lo sabes, comienzo a gritar, enredo las sábanas, me muerdo los labios y grito más mientras siento los espasmos que aprietan tu verga, en ese momento te corres tu también, gemimos los dos juntos y mientras me corro siento como me llenas con tu corrida.
Vamos bajando la intensidad hasta que ya no queda más, siento tu corrida deslizándose fuera de mí y recorriendo mis piernas, puedo oler ese olor a sexo, te miro, tienes los ojos cerrados, aún estas disfrutando, te beso dulcemente mientras entrelazo mis piernas con las tuyas y te abrazo. Estuvo delicioso, poco a poco me besas tu también, lo haces de forma apasionada, aprisionas mis labios y tu mano se dirige a mi clítoris, sé que quieres más… y yo también…