Mientras te espero.

Mientras te esperaba con ansiedad el llego y me dio esa tarde lo que tu no me pudiste dar.

Como siempre estoy sentada en la misma banca, en la misma calle, con las piernas cruzadas, con buena cara esperando tu llegada, ya llevabas 20min de retraso y aun así aun tengo la esperanza que llegues, no puedo dejar de mirar el reloj, debes en cuando emitir un breve suspiro de impaciencia, por que siempre tiene que ser igual, por que siempre te que ser la tonta que espera, que ve como pasan los minutos y tu no llegas, parece una burla hacia mi persona, hacia mi ser, sabes que siempre, pase lo que pase siempre voy a volver de nuevo para esperarte otra vez. Mi molestia aumenta a medida que pasa el tiempo se supone que pasaríamos la tarde juntos, encerrados en una habitación jugando con nuestros cuerpo, solo hace unas horas me decías cuan loco deseoso estabas de verme, me imagino dándome la excusa de siempre, mucho trabajo!!!, el calor que me daba la rabia fluía por todo mi cuerpo, empiezo a imaginar que la próxima vez que me digas que nos veamos te haré lo mismo, para que sepas la rabia que paso, luego que rió se que volveré otra vez, pase lo que pase volveré sin reclamar nada, ya llevo mas de 40 min. Esperándote y ni una llamada dando una pequeña razón.

Siento que una persona se sienta mi lado, eso aumenta mi impaciencia y mi deseo de irme y abandonar la espera.

  • Llevas mucho tiempo esperando- me dijo

  • Voltee mi cara para ver quien mi hablaba-

Era un hombre de no más 27 años, blanco, y cabellos oscuros y con una mirada tan penetrante que atrajo mi atención enseguida.

  • Si, lo mejor es que me vaya. Respondí levantadote.

  • ¿Por qué? Quédate un rato más.

Su seguridad al hablar hizo que me dieran ganas de quedarme, pude ver como sus ojos me recorrieron de arriba hacia abajo como queriendo detallar cada parte de mi, sin omitir ninguna, no se por que, pero eso me agrado, y por un momento la molestia que sentía por la espera, desapareció, me agrado el ver como sus ojos detallaban mi figura, como sus ojos de mirar directamente a los míos, fueron bajando lentamente observado mis labios, la forma y tamaño de mis senos, tratado de adivinar el abdomen que se encontraba debajo de mi figura, recorrió con sus ojos mis caderas y no olvido mis piernas.

  • Son muy blancas- dijo

Sentadote, y acariciándomelas piernas automáticamente, simplemente pude sonreír, estuvimos mas de dos horas hablando de lo que hacíamos, de lo que nos gustaba, de política, de música, de cine, el era diseñador grafico y me invito a que conociera el tinglado donde le gustaba trabajar por noche, y según el lugar de donde salían todas sus ideas, sin temor a acompañarlo y olvidándolo que hace pocas horas estaba esperándote y loca por verte, llegamos era muy espacioso el lugar, a lo mejor la iluminación no era la mas perfecta, pero la vista era fastuosa, todo el sitio estaba cubierto de lienzos donde se encontraban las figuras de muchas mujeres desnudas o semidesnudas, todas en poses diferentes, con tonos incomparables, pero en todas las pinturas había el mismo detalle, los ojos, a pesar de la belleza de la figura de aquellas mujeres, lo mas bello de todas las pinturas eran los ojos, era lo que mas llamaba la atención de todas, algunas tenían la mirada brillante y viva, otras en cambio parecían tristes y opacas, me tomo por sorpresa cundo sus brazos me rodearon por detrás, -Los ojos reflejan el alma de todo ser-, muchas veces lo había oído decir, pero nunca lo había escuchado en realidad, -Puedo ver sus almas y hacer que los demás la vean- me decía al oído mientras observaba su arte, un fuerte deseo hacia el me atrajo, mi piel se erizo al darme cuenta que habían mas de cincuentas pinturas con mujeres diferente, en mi interior, me preguntaba cada una de ellas habían sido de el, si habían llegado hasta este lugar como había llegado yo, sentí como sus labios suavemente empezaron a recorrer mi cuello, mientras apretujaba su cuerpo contra el mío, pude sentir el calor de su piel, comencé a acariciar su cabello, mientras que su lengua saboreaba mi oído derecho lentamente, pude sentir cuando su mano comenzó a subir mi falda, hasta llegar hasta mi vagina ya húmeda, la cual empezó a acariciar por encima de tanga, sin darme cuenta sus manos me tomaron volteándome rápidamente y poniéndome frente a el, me tomo y me beso intensamente, su lengua penetro y recorrió cada centímetro de mi boca, semejante beso me dejo ciega de placer, mientras el me tomaba por la cintura para subirme en lo que supuse era su mesa de trabajo, pues esta llena de vasos llenos de pinceles de todos los tamaños, y latas de pinturas, se me acerco y nuevamente me empezó a besar pero esta vez con mayor rapidez, diría que hasta con desespero, era un deseo de comernos mutuamente, de saciarnos el uno al otro, pararía que la vida se nos iba con cada beso, mis manos buscaban como eliminar su franela del camino, mientras sus manos ya habían logrado desabrochar mi camisa e irrumpir en mis senos, los cuales se encontraban deseosos de ser tocados, sus manos acariciaron y pellizcaron suavemente mis pezones los cuales ya se encontraban duros, ante tantas caricias, luego de quitarle la franela y acariciarle el pecho suavemente, bajando hasta llegar hasta su abdomen, introduje unos de mis dedos en su ombligo recorriéndolo en circulo, lo que hizo que sus besos y caricias aumentaran mas de intensidad, no aguantaba mas quería ver y apreciar aquel miembro que se marcaba entre su jean, sin perder tiempo lo desabroche y deje salir su miembro, estaba durísimo, rojo de lo hinchado que se encontraba con mis piernas me ayude para terminar de bajarle el jean, y pude observar con esplendor todo su miembro erecto, para mi y por mi, por un momento pensé en ti, me recordé sentada esperándote en aquella calle y la rabia se apodero de mi, con una de mis piernas lo empuje haciéndolo caer sobre una silla, el trato de pararse pero lo detuve colocando mi pie sobre su pecho, lentamente lo recorrí hasta llegar hasta su pene el cual exploré y luego rodeé con mis dos pies, lentamente comencé un vaivén con mis pies, lentamente comencé a masturbe su pene, al principio trato de guiar mis movimientos pero no se lo permití, cada vez mas rápido subía y bajaba, el no paraba de gemir ante tanta excitación.

Podía ver en cara lo que estaba sintiendo, no pare en ningún momento hasta por momento llegue a lastimarlos, pues escuche sus quejidos y me pedía que lo hiciera mas suave, pero yo no cedía a aquella petición, quería hacerlo reventar, quería producirle dolor, y placer, subí mi mirada y nuevamente recorrí las paredes y observe a cada mujer, me lo imagine a el fallándoselas, haciéndolas suyas y mi calentura aumento, deje por un instante su pene para irme hacia sus testículos, los cuales empecé a pellizcar suavemente, se quejaba, le dolía pero luego sonreía de placer, y suspiraba me pedía mas a las vez que me pedía que lo hiciera mas suave, sus gemidos y espasmos en el cuerpo me avisaron que pronto se correría y solo puede aumentar mi pasa, estallo un gran torrente de lava blanca, la cual salpico mis piernas, emitió un suspiro de saciado, de cansancio, de placer y gusto, con uno de mis dedos recorrí mis piernas limpiando parte de su semen caliente y llevándola hasta mi boca para degustar su sabor, nuevamente tome mas semen de mi pierna pero esta vez para levarlo hasta su boca y hacerlo que lo probara, el lo degusto de manera placentera, recorrió todo mi dedo, dejándolo completamente limpio y sin muestra de semen en el, se levanto por un momento apartándose de mi vista, me pidió que esperara, pasaron unos cuantos minutos pero distraje mi vista, observando a una hermosa rubia que había pintado, tenia una cara de ángel, pero un cuerpo de diosa, sus ojos mostraban una lujuria delirante, parecía que su mirada era capaz de desnudarte en menos de un segundo y hacerte rendirte ante ella….

desperté de mis pensamientos al sentir que algo me cubría los ojos, trate de evitarlo pero el fue mas rápido que yo, me levanto poniéndome de pie y despojándome por completo de toda mi ropa, tomo mis manos las cuales ato, diciéndome que ahora iba a gozar yo, nuevamente me tomo entre sus brazos llevándome hasta la cama, abrió por completo mis piernas y coloco una almohada a la altura de mis caderas para dar mayor altura, estuvo un rato sin hacer ningún movimiento, mi impaciencia aumentaba pues no sabia cual seria su próximo movimiento, sentí su respiración cuando se acerco a mi nuevamente, cayeron unas gotas de algo que no supe que era (mas tarde me di cuenta que era pintura) en mi vientre, el cual se estremeció ante tal sorpresa, luego algo empezó a acariciarme y a recorrerme pude suponer con acierto que era un pincel, pude sentir como dibujaba diferentes figuras en mi cuerpo, mientras yo me mordía los labios del deseo.

Le pedía que me dejara ver, pero el no respondía ante mis suplicas, recibí por sorpresa el primer roce de su lengua entre mis labios, una corriente recorrió todo mi cuerpo, haciendo escapar un gemido de mi, su lengua no volvió a tardar en probar de nuevo mis labio, su lengua me probo toda, chupo y mordisqueo mi clítoris ya hinchado y exaltado por el placer, no podía creer estar en un lugar extraño, con un hombre extraño, semejante idea me prendió aun mas, sentía mis jugos calientes como recorrían mi entrepiernas, sentía como el los probaba, quería ver como el los saboreaba, pero me tenia que conformar con sentirlo, con imaginarlo, le pedía mas y mas, no quería que parara mi cadera cada vez balanceaba mas rápido, no era dueña de mi misma, mi cuerpo se encontraba en un descontrol total, sentía como el calor recorría cada parte de mi hasta concentrarse de nuevo en mi vagina, el me decía lo rica, y calientita que estaba mi vagina, su lengua empezó a penetrarme y mis gemidos comenzaron a ser gritos, por un momento trata de reprimirme, pero el me dijo que gritara, nadie estaba cerca nadie me oiría, nuevamente sin miedo me desate, de mi boca solo escapaban gritos pidiendo, mi cuerpo comenzó a temblar, me sentía desfallecer, no podía resistir mas pero aun así quería mas, quería tener esta sensación en mi eternamente, mis caderas tenían vida propia arriba y abajo sin parar.

Hasta que no pude mas y tuve uno de los mejores orgasmos que he podido tener hasta estos momentos, caí cansada, pensé que no podía mas, una sensación de estar saciada se apodero de mi, pero me di cuenta de que podía mas, sin darme tiempo de reponerme se monto sobre mi, poniendo su miembro en frente de mi vagina, pude sentir como este rozaba mis labios y se mojaba en mi humedad, sin dar previo aviso me penetro un fuerte grito se escapo de mi boca, era mas grande, mas grueso de lo que yo misma había creído, me penetro rápido y profundamente hasta sentir sus testículos golpear mi vagina, así estuvo un tiempo, dentro de mi, pude sentir como mi interior se iba adaptando a su pene, lo recorría y cubría todo, no había espacio vació, nuevamente sin avisar empezó a mecerse haciendo entra y salir su pene, salía muy suavemente y luego rápidamente, con cada movimiento de ambos escapaban gemidos, yo no aguantaba mas quería ver lo que el me hacia y como lo hacia, le pedía que me dejara ver, pero no respondía a lo que le decía, sus pene entraba y salía de mi vagina, mientras sus manos recorrían mis senos, y su boca me callaba con intensos besos, ambos nos fundimos en un orgasmo mutuo, sentí su semen llenarme toda en mi interior, quedamos tumbados uno al lado del otro, el soltó mis manos, permitiendo deshacerme de la venda que cubrían mis ojos, lo primero que pude ver fue lo que había dibujado en mi vientre, era una replica exacta de mis ojos, era perfecto, me voltee y le di las gracias, mientras me quedaba dormida pensé de nuevo en ti, pero esta vez sonreí recordando tanto placer que me has hecho sentir y pensando en ti me dormí entre sus brazos entre sus brazos….