Mientras te aguardo

Te esperaba a la puerta de la paquetería.

Mientras te aguardo

La paquetería se levanta con su vientre de cristal

y mira de reojo.

Muestra su escaparate de hilos y tijeras,

medias, bragas de encaje, ovillos,

sonríe divertida en cintas de colores,

se adivina burlona en la tela de forro.

El sol alumbra a trozos,

una mujer lucha con el carro de la compra,

las palomas vuelan en un blanco desorden,

y pasan dos gitanas vendiendo claveles.

La paquetería se estremece e inquieta,

reclama atención con su puerta ruidosa,

casi grita mostrando sus pañuelos bordados

o jugando a reflejos con el sol de las doce

y doce.

Y al fin llegas corriendo y saltando semáforos

para salvarme de esta tirana tienda

y ahora soy yo quien ríe. Ahí se quedan tus hilos,

mil lágrimas de rabia en ese escaparate.