Mientras mi esposo duerme

Mientras mi esposo duerme

Ese día estaba muy preocupada porque mi esposo no llegaba, él jamás llega tarde, es más, siempre me llama cuando sale de trabajar, pero ese día no lo hizo, mi mente empezaba a imaginar lo peor, a ese estrés se le sumaba que no me contestaba el celular, yo estaba que explotaba, no sé, si por la rabia o la incertidumbre de no saber nada de él, los mensajes de WhatsApp le llegaban, pero él no los leía, "creo que estaba muy ocupado para no contestar" me daba mal genio su falta de atención y poco interés a mis sentimientos.

Ya entrada la noche el muy pendejo por fin contesto el celular, sus argumentos para ser sincera fueron muy escasos, pero por lo menos sabía que estaba bien y me quite un peso de encima, me dijo que estaba con su mejor amigo tomándose unas polas y que estaban celebrando un ascenso que le habían hecho, la preocupación se convirtió en rabia por no avisarme donde estaba, pero al saber que estaba acompañado de su mejor amigo me tranquilizó mucho, mi esposo sabe que no me gusta que tome en la calle porque esta, está cargada de muchos peligros, por eso cuando me dijo que venía para la casa con su amigo, me dio un poco de pereza pero terminé aceptando.

Cuando llegaron estaban bastante tomados, mi esposo estaba más borracho que su amigo, me abrazó con fuerza y pude oler su aliento que destilaba alcohol puro, su amigo me saludo con un beso en la mejilla y también pego su cuerpo al mío, mis senos se aplastaron contra su pecho, no estaba preparada para tan emotivo saludo por parte de estos dos hombres, así que mi rabia se esfumó por completo. Entraron y se sentaron en la sala de mi casa, ellos ya venían preparados para "continuarla" traían una botella de ron que acababan de comprar, mi esposo prendió el equipo y me pidió casi rogándome que pusiera música, mi celular se conectó automáticamente al equipo por el bluetooth, puse mi playlist favorita que se componía de vallenato, reguetón y algunas bachatas de Romeo Santos, cambie de actitud y me senté a tomar algunos tragos con ellos, no me dio tiempo de cambiar mi pijama así que no le preste importancia, hablamos y cantamos algunos vallenatos el momento estaba superdivertido además el amigo de mi esposo también era fanático del vallenato y eso me gustaba mucho, mi esposo estaba muy borracho y se estaba quedando dormido y yo para que no se arruinara el momento lo intentaba sacar a bailar, pero era imposible, entre copa y copa el ron ya me estaba haciendo algo de efecto, mi esposo ya se había quedado dormido, sonó una bachata y yo quería bailar así que sin pensar me pare y saque a bailar al amigo de mi esposo él se levantó sin ningún problema, empezamos a bailar a ritmo de bachata, me sorprendió lo fácil que cogió el ritmo, empecé a sentir que aquel hombre más alto que mi esposo pegaba su cuerpo al mío y lo peor era que ami no me molestaba en lo absoluto, no sé si era porque bailaba muy bien o porque los tragos ya se me habían subido a la cabeza yo ponía de mi parte para bailar más pegada a él, sus manos subían por mi espalda y luego bajaban peligrosamente por mi cintura hasta casi llegar a mi culo, creo que como yo no oponía resistencia a ninguna de sus caricias fue más allá y una de sus manos bajó hasta mis nalgas que para serles sincera son mi más grande orgullo yo no dije nada, pero me gire dándole la espalda para asegurarme que mi esposo siguiera durmiendo, al ver que él dormía plácidamente, le restregué descaradamente el culo y sentía como su pene me presionaba por detrás, él empezó a besar mi cuello y yo solo miraba a mi esposo para que no se enterara de lo que pasaba mientras dormía, su amigo fue un poco más allá y toco mis senos por encima de la fina tela de mi pijama que aunque no son tan grandes no desmeritan nada, yo estaba muy caliente y tenía la mente nublada por el deseo y el morbo de la situación, así que decidí ir avanzando hasta nuestro cuarto y al llegar observe por última vez a mi esposo que seguía durmiendo en el sofá y no sabía lo que estaba ocurriendo, cerré la puerta y bese apasionadamente al amigo de mi esposo él bajó su mano directamente a mi vagina y me hizo estremecer, luego quito mi blusa que era lo único que me separaba de mis pechos y él empezó a besarlas como solo mi esposo lo había hecho, baje mi mano para tocarle su paquete y para mi sorpresa ya la tenía por fuera, la toque y pude ver que era más gruesa que la de mi esposo, baje sin pensar el pantalón de mi pijama, empuje a mi amante a la cama, él se acostó boca arriba con su pene mirando al techo y sin pensarlo dos veces me senté directamente en ese grueso pene, de solo tenerla dentro di un suspiro que fue más un quejido por lo delicioso que se sentía, empecé un fabuloso sube y baja y él solo estrujaba mis senos sin contemplación, me sentía como una verdadera actriz porno la verdad estaba muy excitada y me calentaba más saber que mi esposo estaba a tan solo unos metros sin saber que me estaba cogiendo a su amigo.