Mientras me hacia la dormida
Lo que pasa mientras aparento estar dormida... es un secreto de hermanos, ahora tambien lo sabeis vosotros...
Cada noche, mientras los demás dormían, yo me desnudaba, me acariciaba el cuello y el pecho, apretaba mis pezones, con ayuda de una mano me los llevaba a la boca y los mordía suavemente. Mis dedos jugueteaban con mi botoncito y se introducían en mi sexo salvajemente hasta que explotaba en un orgasmo. Cada vez que recordaba a mi hermano, su brillante verga entre mis manos, su sabor, su olor, me calentaba y tenía que masturbarme como fuera.
Una noche, después de casi un mes, yo estaba apunto de dormirme, serían las 2 o las 3 de la noche cuando escuché que la puerta se abría. Mi corazón se aceleró y tenía que hacer esfuerzos para que mi respiración no se agitase.
Yo se perfectamente que es mi hermano, el olor del perfume que utiliza no ha cambiado en al menos 4 años.
Se sienta en mi cama despacito y se queda callado durante unos minutos. Yo no se que hacer, si hacerme la dormida o darme la vuelta y besarlo así que, mantengo mis ojos cerrados y los muevo lo mínimo para ver como reacciona.
Estás dormida?- dice en voz bajita, casi susurrando.
Estás dormida?- repite, esta vez un poco más alto.
No obtiene contestación. Comienza a apartarme el pelo de la cara y noto su aliento en mi nuca, a tan solo unos centímetros. El pecho me va a estallar, estoy muy nerviosa, tengo calor, mi respiración se acelera mientras yo trato de controlarla y apreto mis puños.
Siento frío porque me está quitando el edredón lentamente y al instante noto el calor de sus dedos acariciando mi culo. Son tan suaves sus movimientos que es como una caricia con la yema de los dedos.
Me pone una mano en el hombro y lentamente me gira hasta dejarme boca arriba. No puedo más, y no se porque pero aprieto mis brazos contra mi pecho en un acto reflejo. Él se asusta y se va casi corriendo cerrando la puerta.
No puedo creerlo, he estropeado la mejor de las oportunidades y no se porque mi cuerpo se comporta así. Estoy tan desilusionada que varias lágrimas caen de mis mejillas cuando escucho que una puerta se abre. Enseguida me seco la cara y me vuelvo a hacer la dormida. "A lo mejor es él" "No seas tonta, no va a volver" " lo has asustado" "Sabe que yo no le voy a decir nada malo" miles de cosas pasan por mi mente a la vez diciéndome a mi misma cosas contradictorias, estoy confusa y algo asustada.
La puerta de mi cuarto se abre:
- Lorena, estas despierta? Yo no puedo dormir.
-Lorena, estás despierta?
-Holaaaaa Cada vez se acerca más y me hace la misma pregunta cada vez más alto.
Yo no me muevo, esta vez no moveré ni un solo músculo, estoy totalmente convencida. Se acerca de nuevo a mi cama y me besa en la nariz. Estoy a punto de explotar de risa pero me contengo. Su mano recorre mi brazo, desde el hombro baja hasta mis dedos acariciándolos levemente. Se sube a la cama y se pone sobre mi pero sin rozarme los más mínimo mientras dice mi nombre varias veces en un tono muy bajito, supongo que esperando alguna respuesta de mi parte.
Una de sus manos comienza a subirme la camiseta hasta dejar una de mis tetas al aire. Baja la cabeza y me acaricia mi pezón erecto, con la punta de la lengua, dándome la mejor de las caricias. Posa sus labios sobre él y lo comienza a besar muy suavemente, se lo mete en la boca y su lengua juguetea con él.
Yo no puedo más, es demasiado morbo y desamiada excitación. Mi sexo me quema, me cuesta respirar, es la mejor de las visitas que tuve en mi vida, esto no me esta pasando a mí, me repito constantemente mientras mi calentura sube como la espuma.
Se sienta sobre mis piernas, apenas rozándolas y me levanta completamente la camiseta. Sus manos se posan sobre mis pechos y los masajea lentamente.
"A donde va?" "porque ha parado?" "Qué hace?" no comprendo nada, se ha levantado y se ha bajado de la cama. Entreabro un poco mis ojos y veo que se esta quitando su slip. Se está acariciando, sube y baja la piel de su sexo lentamente.
Se acerca de nuevo a mi cama, desliza sus manos bajo mi trasero y me quita las braguitas. Hoooooooooo , que calentón tengo!!!!! Siento la necesidad de saltar sobre él y follarmelo ya mismo, pero me contengo, quiero saber hasta donde está dispuesto a llegar mientras piensa que yo estoy dormida.
"Que está haciendo???" " está oliendo mi sexo????" por mi mente cruzan miles de preguntas a la vez, ni yo misma sé que está pensando. Su cabeza está a menos de 3 centímetros de mi concha. Sus manos se deslizan por mis piernas hasta llegar a mi ingle, cuando me separa las piernas. Yo estoy tan caliente que siento como mis líquidos se escurren por mi sexo y bajan hasta mojar la sábana. Noto un dedo en la entrada de mi vagina y me estremezco.
No finjas más, se que estás despierta y cachonda - Se me hiela la sangre al escuchar eso.
Esta noche vas a disfrutar-
Mientras me dice esto sube hasta ponerse a mi altura y me da un profundo beso. Paso mis brazos sobre su cuello y lo atraigo hacia mí:
- Ya estoy disfrutando, pero quiero más, siempre quiero más- le digo mientras levanto mi cadera lo máximo posible para sentir su sexo muy, muy cerca del mío.
Bajo mi mano hasta alcanzar su enorme polla, la apretó contra mi vientre y mis dedos se acercan a sus huevos. Esa no parecía yo, estaba fuera de mí. Los apretó y agarro su verga por la base y la dirijo a la entrada de mi sexo, la puedo notar, caliente, palpita entre mis dedos, con su cabeza mojada por la excitación, la voy a meter cuando:
Te equivocas, hoy mando yo, y solo, repito, SOLO, vas a hacer lo que yo te diga que hagas.- Me dice mientras me mira a los ojos con una sonrisa de loco.
Hoy vas a ser mi zorrita, y cuando me canse de darte placer, me lo darás tú a mi, entendido?
No me lo puedo creer "Zorrita"? eso debe ofenderme, pero . Todo lo contrario, estoy más caliente que nunca, me encanta que mi hermano me trate así, me siento suya, yo soy su hembra.
- Hazme lo que quieras- digo mientras lo miro y sonrío, me gusta sentirme puta.
Baja hasta mi mojada concha metiendo dos dedos, y me los acerca a la boca untándome los labios con mi jugo. UMMMMMMMMM, delicioso, pienso mientras saco la lengua y me los lamo. Sus dedos entran en mi boca hasta la garganta y los desliza hacia fuera y hacia dentro de mi boca obligándome a chuparlos y degustarlos.
-Parece que te gusta sabrás que eso no va a ser lo único que chupes esta noche, no?
Asiento, no hace falta decir nada. Vuelve a bajar hasta mi coño y mete de nuevo los dedos, acerca su lengua a mi clítoris, se para y me mira:
Hazlo ya!!!
Recuerda, hoy mando yo, no me lleves la contraria o tendré que castigarte- No me creo que mi hermano esté hablando así!!!
Su lengua se posa en mi sexo y comienza a hacer círculos sobre él, sus dedos cada vez se mueven más y más deprisa. Ohhhhhh, estoy cachondísma, a punto de explotar, no puedo más.
Sus labios atrapan mi botoncito y lo succionan, noto su lengua como se mueve dentro de su boca. Desde luego sabe lo que hace, es todo un experto a pesar de sus 16 años.
Abre la boca y límpiame los dedos
No, hazlo tú mismo
Te castigaré si no lo haces
Y a que esperas?
Me levanta y me pone a cuatro patas "que perra soy" pienso. Se acerca a mí y me mete su verga hasta la mitad, me da la sensación de que estoy llena pero enviste de nuevo y me la mete toda, noto como sus huevos chocan con mi clítoris.
Que placer, es inexplicable, me apreto la almohada a la cara para que mis gemidos no los escuchen nuestros padres. No respiro bien, hay momento que se me va la cabeza, ¿de placer o de asfixia? No lo se y tampoco me importa mucho, solo quiero disfrutar.
Me coge del pelo y me levanta la cara hasta estar en vertical, de rodillas y pegada a él. Respira en mi cuello, me lo muerde, me lo besa y me lo lame mientras sigue follandome cada vez más rápido hasta que me muerde el hombro y noto su semen inundándome.
Yo no puedo más y me muerdo la mano para no gritar, estoy teniendo un orgasmo, no para, pasan los segundo y me convulsiono, me estoy muriendo de placer. Mmmmmmmmmmmmmmmmmm que maravilloso.
Los dos caemos desplomados sobre la cama y él sobre mí. Aun la tengo dentro, la noto, es como si tuviera vida propia, me la saca y entonces noto como su leche se escurre hasta llegar a la cama.
Me siento sucia, pero me gusta. Paso mis dedos bajo mi vientre y los meto en mi sexo mojándolos, ummm, me los meto en la boca para saborear la corrida de mi hermano. Es sucio, lo se, incluso hasta perverso pero notar a mi hermano encima de mi mientras chupo su semen es algo totalmente delicioso.
No has tenido suficiente?- me pregunta.
A ti que te parece?
Te vas a enterar guarra.
Su polla aun está dura como una roca , me golpea con ella el culo y me encanta, comienza a darme tortas con sus manos en mis muslos me está quemando, diría que me duele pero me excita.
-Ese es todo el castigo que me ibas a dar???- digo, con un tono burlón.
Uno de sus dedos se hunde en mi concha mojándose por completo y lo va arrastrando hasta la entrada de mi culo.
Ni se te ocurra! Nunca lo he hecho y nunca lo haré!.
Eso ya lo veremos - dice ignorándome.
Comienza meter el dedo poco a poco, no me duele, pero tampoco me gusta, es casi indiferente. Lo mueve en círculos y adelante y atrás, lo retira y lo vuelve a mojar pasándolo por mi sexo. Lo vuelve a meter y noto como otro dedo se acerca a mi agujerito virgen.
Para ya! Como no pares verás!!- Lo amenazo ya que no quiero que siga.
Jajajaja, y que vas a hacer? Chivarselo a mamá?
Tiene razón, porqué no probarlo? No, no quiero y no lo voy a hacer, o si?. Estoy nerviosa y otro dedo de atraviesa, me duele y no puedo evita quejarme. Esto no me gusta pero siento que debo complacerlo, al fin y al cabo es mi macho y se lo debo.
Poco a poco deja de dolerme y me está comenzando a gustar, pero no se lo voy a reconocer.
- Te voy a romper el culo Lorena
-No lo hagas!- digo, mientras por dentro estoy deseando que lo haga.
- Este es mi castigo, aguanta y calla.
Estas palabras sentencian lo que ya se, me va a desvirgar el culo y lo estoy esperando ansiosa.
Noto como su polla se pega a mi culo, este es el momento, cierro los ojos y me muerdo los labios esperando el dolor.
Su polla entra unos centímetros pero parecen ser metros, me quema, tengo ganas de chillar, mi cuerpo se contrae mientras su sexo, que parece una barra de hierro sigue entrando. Va ganando terreno y cada vez entra más y más trozo, ¡Me va a partir en dos! Me pongo a llorar, no quiero pero no puedo más.
Estás bien? Te duele mucho?- mi hermano siente compasión de mi y eso me tranquiliza.
No te muevas, no la metas más, esperate un poco.
Duele más de lo que imaginaba pero poco a poco se va pasando y muevo mi cadera hacia atrás. Él se da cuenta y comienza a metérmela despacito hasta que llega al final.
Me siento aliviada, me quema pero me excita saber que mi hermano me está rompiendo el culo.
- Ahora va a comenzar la diversión, ya lo verás- dice
Se empieza a mover lentamente, me agarra las caderas y comienza a mover todo mi cuerpo me gusta, es la mezcla perfecta entre dolor y placer. Me muevo, cada vez más rápido y mis gemidos de dolor se convierten en jadeos de placer. Paso mi mano bajo mi estomago y empiezo a masturbarme, meto dos dedos y noto como su polla se mueve en mi culo, es increíble, lo estoy disfrutando y lo sabe.
Te gusta que te haga sentir como a una perra, verdad?
Me encanta
Te he desvirgado y no lo olvidarás nunca zorra.
Se mueve muy rápido, las envestidas hacen que mi cuerpo se estremezca, ya no siento dolor, solo placer.
- Dame más fuerte, quiero sentir tu polla más adentro, follame más rápido!!!- ya no se ni lo que digo, es demasiado placer.
Me hecha hacia delante y se tumba en la cama:
- Cabalga sobre mi, puta!
De un salto me la meto entera dándole la espalda y moviéndome lo más rápido que puedo
- Échate hacia delante, quiero ver como te empalo.
Lo hago, mi cabeza está a la altura de sus pies, levanto mi culo y lo dejo caer. Me pone las manos sobre mi trasero y lo levanta, se pone en pié quedando su polla a la altura de mi cara.
- Abre la boca, te lo tragarás todo.
Dicho y hecho. Abro mi boca lo máximo que puedo y noto sus descargas sobre mi boca, mi nariz y mis ojos. Recojo el semen de mi cara con los dedos y me los meto en la boca, quiero saborear su corrida, no me perdonaría dejar ni una sola gota sin tragar.
Los dos caemos sobre la cama y me da un beso en la boca muy tierno. Estoy mal, mi cuerpo me duele y me siento muy sucia, tanto que hasta llega a gustarme.
- Me voy a mi habitación, límpiate que te he dejado llega de lefa. Te quiero.
No puedo levantarme, mis músculos no me responden, me quedo inerte en la cama un rato, una hora, media, no se, da igual
Este relato es la continuación de " Cuando tu hermano se hace un hombre" Espero que os haya gustado.