Mientras dormias
Para ti mi amor, que duermas muy bien.
Jorgeeeee, estas dormido? Sí?, ok. Entonces deja me recuesto a tu lado, aquí duermo a tu lado, solo déjame sentir el calor que despide tu cuerpo, oír tu respiración. Ok. prometo no despertarte, sólo quiero admirar tu rostro mientras duermes, totalmente relajado, con tus labios un poquito entreabiertos, invitándome a un beso, sólo uno, chiquito; mmmmhhhh deliciosos, tus labios siempre me han gustado mucho, tienen un sabor exquisito. Mi dedo recorre suavemente tu nariz, con dulzura para no despertarte, bajando a dibujar la comisura de tus labios, sintiendo tu aliento tranquilo, tu respirar acompasado, poco a poco mis dedos recorren todo tu rostro, dibujándolo una y otra vez.
No puedo resistir la tentación de acariciar tu cuello, tus hombros, mi mano vaga con delicadeza por tu torso, apenas rozándolo para que sigas durmiendo; tus pezones se erizan por el roce de mis dedos, con mis uñas los acaricio sutilmente; mi boca se mueve inconcientemente, saboreando de ante mano tu sabor, la punta de mi lengua asoma entre mis labios queriendo probarte, hasta que me rindo y me prometo que sólo lo probaré un poquito, sólo una pequeña lamida, nada mas para probarte, sólo un segundo no, una vez probándote no puedo dejar de saborearte, primero solo con la punta de mi lengua, solo rozando, después con lametones mas fuertes; sigues dormido, me imagino que unas cuantas cervezas antes de dormir hacen tu sueño mas profundo, perfecto, así te tengo todo a mi disposición, puedo contemplarte a mi placer, tocar todos los puntos de tu cuerpo que quiera.
Tu brazo derecho descansa sobre la almohada, a un lado de tu cabeza, lo cual yo aprovecho para lamer la parte interna de tu brazo, la piel ahí es muy suave, poco a poco llego a tu axila, la cual esta cubierta por un bello muy fino que me hace cosquillas en la nariz; mi lengua te recorre desde el antebrazo hasta tu axila y un poquito el costado de tu torso, noto como tu piel se pone chinita con mis caricias; pero salvo algunos movimientos inquietos, tu sigues durmiendo. Ahora no me conformo con lamer tus pezones, mi boca los besa, chupándolos como si fueron el chupete más delicioso, mientras mi mano baja por tu vientre hasta llegar a tu ombligo el cual bordea una y otra vez, jugando con el bello que ahí forma un hermoso remolino. Por arriba de la sábana puedo notar como tu pene, a diferencia de ti, si ha despertado, su tamaño me indica tu excitación, retiro la sábana para poder ver como crece, como la sangre inunda tu pene y lo hincha de una manera suculenta. ¡Amor, no tienes ropa interior! Definitivamente es mi noche de suerte, totalmente desnudo para mi.
Mi boca viaja por tu vientre hasta llegar a tu ombligo que antes mi mano acaricio, ahora mi lengua juega en él, entrando y saliendo, lamiéndolo mientras mi mano acaricia tu cadera, tu muslo, rondando tu pene, asechándolo, acercándose a él y volviéndose a alejar; para este momento ya tu pene esta completamente erecto, hermoso, mi boca no resiste mas y continua con su viaje al sur de tu cuerpo, siguiendo el mismo juego de mi mano, solo rondando tu pene, chupando la parte interna de tus muslos pero sin poder evitar que mis ojos se dirijan a tu hermosa masculinidad como atraídos por un imán. No puedo dejar de mirarte, de desearte, de ansiarte. Ya , mi boca ya no quiere esperar mas para tenerte, para cobijarte dentro de ella, para sentir como la llenas, no sabes lo que es tenerte en mi boca, sentir como me posees, es algo tan intimo, el amarte con mi boca, es es adorarte; pero justo antes de llegar a tu pene algo se atraviesa en mi camino, dos deliciosos testículos, llenos, tensos, excitados, mmmmhhh ok. me quedo un ratito aquí, chupando, metiéndolos en mi boca uno por uno. Para este momento ya no me preocupa si te despierta, todo mi atención esta centrada en saborearte, besarte, chuparte, comerte completito; mi mano toca por fin tu pene caliente, duro, suave como terciopelo, grueso, mi boca se debate entre seguir chupando tus testículos o por fin llegar a tu centro, hasta que tu pene le exige que lo atienda. Aaaaaaaahhhhh que delicia, por fin, tu sabor, mi lengua toca tu glande en un beso largamente esperado, lamiendo la humedad que lo perla, que pone en evidencia, por si fuera necesario, tu excitación; ese delicioso liquido que emana de tu pene es devorado por mi lengua, ¡Ya, ya te quiero dentro de mi! Mmmmmmhhhhhhh que caliente, que delicia sentirte dentro de mi boca, por fin; mi boca te succiona, queriendo beber de ti por siempre, sube y baja por tu miembro sin cansancio, sin dejar un sólo milímetro por saborear, difícilmente te puedo abarcar con mi boca, pero mi lengua no tiene descanso, te recorre una y otra vez, mi vida, que delicia.
Tenso, cada vez estas mas duro, mas tenso, tus testículos están que revientan y mi entrepierna esta empapada por todo este placer, y mas anticipando el momento en que tu leche roce mis labios, en que tu sabor y tu olor me inunden, me hagan sentir tuya; yo te hago el amor, me aprovecho de tu inconciencia, pero es como pertenecerte cada vez más, como refrendar que soy tuya, aún estando tu dormido, perdido en tus sueños, soy tuya. Tus piernas flexionadas me indican que en tus sueños disfrutas de mis caricias, de mi amor. Tu pene se tensa aún mas en mi boca, indicándome que estas a punto de derramarte en mi boca, ¡Siiiiiiii amor!, déjame probarte, beberte, llenarme de tu esencia; aaaahhhh tu leche sale directo a mi boca, inundando mi paladar, mi garganta, quemando con su calor mi lengua, acariciándola, empapándola de su sabor; tu semen me recorre desde mis labios hasta lo mas profundo de mi ser provocando que mi boca chupe y chupe de ti, queriendo sacarte todo, que no quede una sola gota.
Te limpio como lo haría una gatita con sus cachorros, lamiendo tu pene para recolectar el semen que escurrió de mi boca y que se desliza por tu pene como la lluvia por un cristal; no descanso hasta dejarte totalmente limpio, relajado.
Me acomodo nuevamente a tu lado besando ligeramente tus labios y recostándome en tu pecho.
Que duermas bien mi amor.
Tuya, de todas las formas posibles.