Miente, No admitas, No dudes fue solo un desliz 2
La vi discutiendo con su novio, Ella decía No paso nada a los que me daban conversación hice saber que tengo relación y hay acabo todo. Él no dejaba de preguntar por saber donde estuvo anoche.
Miente, No admitas, No dudes… fue solo un desliz II
Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias y anécdotas, me gusta contárosla o al menos lo intento de tal manera que os la podáis recrear en vuestra mente. Son relaciones esporádicas solo y exclusivamente para sexo, reales como la vida misma y por lo tanto no suelo buscar amistad.
Como bien sabéis soy casado considerándome bix, no suelo poner pegas entre las mujeres… menos por la edad, como hombre me gustan todas en general, suelo hacer gozar y satisfacer a aquellas mujeres que lo deseen, no busco la experiencia de una mujer madura sino también la inexperiencia de una joven e incluso la ignorancia de las casadas, aquellas que buscan algo de morbo… aquellas que por la curiosidad desean algo más.
Os debo de confesar que siempre me he esforzado en mejorar, aprovecho cualquier circunstancias que me pueda llevar a una experiencia, no importándome si es una o varias… sí ha dado lugar. Desde hace un tiempo he llegado a pensar que quizás sea por mí bisexualidad, circunstancia que me ha permitido no solo conocerme a mí mismo… sino me ha permitido conoceros mucho mejor, sabiendo lo que os atrae dependiendo del momento. Lógicamente no me considero un semental, no os voy a mentir… no siempre doy la talla, pero siempre busco la solución de manera que al menos salga satisfecha, pues el sexo oral y los juegos es quizás a veces la mejor de las salvaciones.
Bueno antes de nada pediros disculpas por haber tenido que separar esta experiencia en dos, ya que mí anterior relato... "Miente, No admitas nada, No asientas… fue solo un desliz I”, quizas os deje con la miel en los labios por no saber él finai, pero no os preocupéis que aquí os lo traigo. Dicho esto comenzare recordándolos a motivo de que se originó esta experiencia, primero os diré que el pasado fin de semana me fui al camping Doñana. Resumiendo mi anterior experiencia os conté que tras despertarme en la madrugada debido al calor y los mosquitos, me encamine hacia la zona donde esta las maquinas expendedoras de latas de refrescos que estas están, junto al kiosco y el bar que hay junto a la piscina.
Lugar donde me encontré a una mujer de no más de 30 años, la cual tuve que prestarle un euro para que pudiera sacarse la lata. Mujer que me dio conversación y entre una cosa y la otra, acabamos hablando de sexo… sobre todo preguntándome está… “Cuando fue la última vez que tuviste… un buen polvo”.
Respondí… “Esta tarde”.
Soltándome esta… “Venga ya… en serio y con quien, no me creo que me vayas a decir que con tu mujer… Noooo de verdad, venga ya… cuéntame por favor”.
Comencé a relatarle como comenzó, le relate con todo detalle lo ocurrido… no dejándome en el tintero ni una coma, deteniéndome de vez en cuando más por darle un sorbo a la lata. Prestando atención a ella y sorprendiéndola unas veces… con sus ojos brillantes debido a la excitación. Baje la mirada y pude apreciar como se le marcaba sus endurecidos pezones en la camiseta… mmm, mientras esta de forma inconsciente deslizaba sus manos a lo largo de sus muslos… mmm, ascendiendo sus manos y dejar caer sus dedos por la parte interna de los muslos hasta su ingle… mmm.
Y en otras veces la sorprendí… con los ojos torneados, descubriéndola como esta se estaba masturbando, naturalmente aquello me puso muchísimo. Pues ver como esta tenia ambas manos entre sus muslos… dándose placer, mientras con dos de sus dedos de una mano los frotaba… restregándolos por su vulva. Con los dedos de la otra se los introducía dentro de su orificio vaginal, teniendo esta que disfrutar al verla como se mordía el labio inferior.
Pero tras verse sorprendida y que para nada la detuve ni hice gesto o palabra obscena, esta me avivo a modo de que continuara relatándole mi experiencia con mi mujer de sexo, dentro de la tienda de campaña.
Le conté… mira cogí mi miembro y tras descapullármelo un par de veces, acabe por colocárselo en su entrada vaginal pero no se lo introduje aun, sino que comencé a restregárselo… cosa que le pone de los nervios… mmm. Tras detenerme mi mujer es ella quien tras sujetar mi tronco, comienza a introducírselo hasta sentir como mi glande entra dentro de ella… aaahhh, como mi tronco va entrando… notándolo sobre todo en sus sensibles paredes vaginales… ooohhh.
Comenzando a bombear y en no más de segundos tenerla toda por completo, golpeando frenéticamente su útero y en cada una de mis embestidas, escuchábamos de fondo el sonido de mi pelvis contra sus nalgas y claro está el chapoteo de nuestros fluidos de mi polla dentro de su coñito… aaahhh… uuuffff. Soltándome mi mujer… “Aaahhh… te falta aun mucho… uuuffff. No puedo más… ooohhh, déjame descansar diez minutos y luego continuamos, vale cielo”.
Pero conociéndola como la conozco… calle y acelere el ritmo hasta obtener mi orgasmo de forma brutal y descargarme dentro de ella, quedándonos ambos unidos y con mi polla aun dentro de ella… ooohhh. Haciéndola notar que aun deseaba más y aunque así se lo hice saber al oído, proponiéndole un nuevo asalto pero en esta ocasión por detrás… sexo anal, mi mujer no estaba dispuesta pues acabo sacándose mi miembro aun erecto y chorreante, echándose a un lado y reponiendo no solo la respiración, sino las fuerzas… mmm. Yo quise continuar o al menos lo intente, pues comencé por saborear cada uno de sus orificios al tiempo que le penetraba con algunos de mis dedos. Pero mi mujer tras alterar su voz a modo de que la dejara descansar, no me quedo otra que marcharme a las duchas a modo de tomar una ducha fría.
Tras acabar de contarle lo sucedido, no pude evitar fijarme en cómo esta mujer se arqueaba, no siendo esto por otro motivo que la obtención de su primer orgasmo. Momentos en que yo fui testigo la cual avergonzada, me soltó… “Qué suerte tenéis vosotros, yo hace tiempo que no sé que es un orgasmo… menos aun sé lo que es tener dos. Joder que envidia me das”.
Preguntándole… “Que pasa que ninguno de tus parejas te han dejado satisfecha o qué”.
Contestándome… “Mi primera pareja era muy bueno en la cama, nunca tuve queja alguna… lo único malo es que me dejo por una mucho más joven que yo. Quizás fuera porque me pedía en la cama más… cosa que me negué y que no supe darle. Mi segunda pareja y actual novio, últimamente no da la talla… muchos problemas, además últimamente se ha vuelto muy celoso”, suelta y prosigue.
Soltándome esta… “Sabes que eres un cabrón, me lo has contado también, recreándote con todo detalle que has hecho que lo viva dentro de mí cabeza, cuyo únicos cambios han sido tu mujer por mí”, dice y prosigue.
“Te has molestado por que te lo he dicho, no puedo evitarlo… me has dejado muy caliente, mira lo húmeda que estoy”, dice mientras se me acerca.
Dejo que actué ella… no hago nada que haga pensar que soy yo quien la seduce, menos aun que piense que soy yo quien busca algo. Preguntas con doble sentido hago y que ella responde precisamente con borderías, inocente respondo al tiempo que me disculpo por como he preguntado y explicarle cual era mi pregunta inicial, calla avergonzada pero al mismo tiempo picara busca algo más… mmm.
Separa las piernas e indica con un dedo la mancha húmeda de su pantalón, mancha que está situada en la ingle… justo sobre su vagina… mmm. Prosigue y me pregunta… “Serías capaz de engañar a tu mujer, aunque fuera por una muy buena causa”.
Contesto… “Con quien”, respuesta que conozco.
Responde… “Conmigo naturalmente, normalmente no soy de esas que van pidiendo sexo pero hoy y ahora estoy muy caliente. Además sabiendo que no nos vamos a ver más, podemos aprovechar y después cada uno por su lado, naturalmente sin llegar a saludarnos… vale”, tras callar coge y me da un beso… mmm.
Tras el primer pikito… viene un segundo y el tercero es con lengua con pasión y desenfreno, deteniéndome cuando sintió mis manos deslizarse desde su cintura hacia sus nalgas, sintiendo como la oprimo hacía mi y notar ella lo empalmado que estoy… mmm. Soltándome…
- “Noooo… espera, aquí no podemos estar… aquí estamos demasiados expuesto, quizás si nos fuéramos a la playa sería lo más prudente, qué opinas”.
Contesto… “No se… mucha húmeda, quizás y es lo más normal que haya otras parejas en nuestras misma situación. Mira haber que te parece, vamos a los servicios que haya junto a la “zona C”, creo que dada la hora nos podemos meter en los aseos de caballero pero si tu prefiere el de señora a tu elección”.
Me mira y tras tomarme de la mano tira de mí… naturalmente ha aceptado mi propuesta, tras llegar a los aseos… acaba por decidirse por meternos en los de caballero. Tomándola ahora yo de la mano e introducirla en el interior de una de las cabinas de las duchas, pues no solo por la limpieza sino por la amplitud y por tener un banco donde poder sentarnos… mmm.
Tras echar el pestillo… esta comienza a besarme al tiempo que sus manos desciende hasta mi bañador, mientras yo acaricio cada centímetro de su cuerpo… haciendo hincapié en sus senos y nalgas… ooohhh. Es ella quien toma la iniciativa y se arrodilla al tiempo que tras agarrar mi bañador… me lo baja, sujeta mi tronco y tras soltar un sonido de satisfacción… se lo lleva a la boca, comenzando por darme lametones… mmm, descapulla mi glande y lo restriega por sus labios al tiempo que eleva la mirada, no quedándome otra que posar mi mano derecha en su nuca al tiempo que esta se la introduce dentro de su boca… uuuuffff.
Sacándosela del interior de su boca, me pregunta… “Quien la chupa mejor… tu mujer o yo”.
Volviéndose a introducir mi polla dentro de su boca, chupa con fuerza llegándose a meter solo la mitad… siendo yo quien oprime su nuca, pues deseo tenerla dentro… oprimo hasta sentir su nariz chocar contra mis testículos. Lógicamente ella está molesta… pues intenta sacársela, pero el placer de sentirla tan adentro… tanto que siento como mi glande presiona sus amígdalas, por no decir como un hinchazón en su garganta me hace presagiar donde se encuentra mi glande… aaahhh.
Tras apartar mi mano de su nuca… esta acaba sacándosela entre arcadas y nauseas, maldiciéndome y hacerme saber… “De esta manera no”. La hago levantar para poder saborear su cuello, hombros y senos, siendo ella la que busca mi boca y comenzar a comerme la boca con lengua y todo… ooohhh… uuummm.
Aunque fue precisamente ella quien me dijo… “Besos con lengua, bocados y muerdos… no por favor”.
Siendo ella la primera en besarme con lengua, dejándose después morder el mentón inferior mientras tiraba del escote de su chaleco hacia abajo y hacer saltar sus senos… uuummm, pensándomelo mejor y tirar ahora de su camiseta hacia arriba y quitársela, mientras ella no dejaba de masturbarme… uuuffff.
Bese su cuello… mmm, descendí mis labios hasta sus hombros… uuummm, haciéndola girar y hacerla apoyar contra los azulejos al tiempo que me arrodillaba tras de ella, tire de sus pantaloncitos vaqueros hacia abajo… quedándose esta en tan solo un tanga de hilo… uuuffff. Tras echar el hilo de este hacia un lado… comencé a lamer y chupar toda su ingle, pudiendo saborear desde sus labios vaginales hasta su orificio anal, mientras ella gemía de placer… aaahhh… ooohhh.
Separe sus glúteos con ambas manos al tiempo que deslice mi lengua… uuummm, deteniéndome en su orificio anal y comenzar a lamerlo… uuuffff. Tras apartar mi lengua de ese orificio… me fui hacia el vaginal, estaba empapado y comencé a chupar y tragar sus fluidos, cosa que ella me suplicaba que lo dejara ya… ooohhh. Comenzando a penetrar con sumo cuidado su orificio anal… mmm, eso sí sin dejar de chupar sus labios vaginales e incluso penetrar con la misma lengua, saboreando un nuevo orgasmo por su parte al tiempo que fueron dos los que penetre su orificio anal… aaahhh.
No dejaba de disculparse por haberse venido en mi boca, no dejaba de excusarse, cosa que para nada acepte pues para eso estábamos. Acabando esta por soltándome… “Fóllame ya, no aguanto más… mmm, métemela”.
Tras sentarme sobre el suelo al tiempo que cogí su mano y tire de ella, colocándose ella entre mis piernas y dejarse caer muy lentamente, tiempo que me dio para sujetármela con mi mano izquierda y apuntar a su orificio vaginal… mmm. Sentí sus nalgas rozar mi glande y fui deslizándola hasta su orificio vaginal, siendo ella la que me soltó…
- “Espera… espera, estamos haciendo bien”.
Momento en que cogí y comencé a presionar al tiempo que fui introduciéndole mi glande… ooohhh, ella aguantaba no soltar gemidos… dejándola unos minutos a modo de que se adaptara a ella. Tras esos minutos la tome de la cintura y comencé a moverla ayudada por esta mujer, moviéndose al compas que marcaba… siendo ella finalmente la que tomo la rienda… uuummm. Introduciéndole yo primero mi glande y tras introducirse la mitad en un par de embestidas más… aaahhh, acabo siendo ella misma quien se la introdujo por completo… aaahhh.
Soltando ella un alarido más fuerte de lo normal y aunque ambos quedamos en guardar silencio, cosa que ella no pudo evitar… aaahhh. Fui acelerando mis embestidas al tiempo que mi miembro lógicamente entraba y salía al compa del chapoteo, me encanto su rostro… ojos cerrados o torneados, sonrisa picara entre jadeos, llegando a soltar alguna que otra obscenidad o insulto. Acabando por soltarme…
- “Mas fuerte cabrón… más fuerte, quiero sentirla dentro… quiero que me partas en dos… ooohhh”, decía.
Supuse que tuvo un nuevo orgasmo, pues tras levantarse me dijo… “Y ahora como me vas a hacer gozar”.
No ocurriéndome mejor manera que adentrarnos dentro de la zona de la ducha, colocarla de manera que me dé la espalda haciéndola apoyar con las manos en los azulejos, cosa que pronto comprendió mis intenciones y que tras inclinarse un par de pasos hacia atrás y separar las piernas… mmm.
Lo que más me puso de aquello fue que aun tenía puesto su tanga de hilo, pues para nada me molesto… ni tan siquiera para comerme su coñito… ooohhh. Me acerque y lo primero que hice fue besar su cuello… mmm, soltando… “Tú sí que sabes”, mientras conduje mi miembro hacia su ingle e introducírselo muy lentamente dentro de su coñito… ooohhh. Mientras le decía…
- “Te deseo, quiero que esta noche seas mía”.
Contestándome ella… “Hazme lo que quieras, esta noche te pertenezco”.
Cosa que deseaba escuchar pues mi idea era penetrarla analmente, tras sacársela me arrodille y comencé nuevamente a comerme su culo, nalgas y orificio anal, ayudándome en penetra este hasta con dos dedos y con ayuda de jabón… dilatarlo (no me digáis que no habéis encontrado un baño que no hubiera un bote de jabón). Tras incorporarme, tome mi tronco y lo conduje nuevamente hacia su orificio, penetrándolo en esta ocasión en su orificio anal. Lentamente y sin prisa, presionando unos segundos y deteniéndome, no sacándolo y esperar que se amolde al grosor. Ella aguanta como una jabata y es ella misma quien me anime a continuar… uuufff, comienzo a penetrarla y a medida de sus jadeos… acelero hasta tenerlo por completo dentro de ella… aaahhh, llegando incluso ella misma a ayudarme al separarse los glúteos… ooohhh. Acabando por descargar dentro de ella por completo entre risas tontas, risas que no compendia en ese momento pero que más tarde me lo hace saber.
Creo que eran las cinco de la mañana cuando finalizamos, dicho de esta manera parece muy frio… pero realmente acabamos, no sin antes darnos una ducha a modo de limpiar algún resto del acto, fluidos u olor corporal ajeno, no pudiendo evitar volverlo a repetir… mmm. Penetrándola nuevamente tanto vaginal como anal a petición de ella, acabando en esta ocasión en su boca por expreso deseo de ella, siendo último gesto de despedida.
Bueno el domingo tras despertarse mi familia… me despertaron a mí… tachándome estos de dormilón, mi mujer también estaba extrañada de mi salida nocturna pero tras hacerle saber que salí por una lata… me quede hablando con uno y no darme cuenta de la hora. Soltándole…
- “Que piensas que me he encontrado con alguna y que tras habernos metidos en los aseos, hemos estado follando hasta la madrugada”.
Contestándome mi mujer… “Ya te gustaría… ja, eso es quizás fuera tu fantasías… ja”.
Dicho esto nos marchamos a desayunar quedándonos en el bar hasta la hora de apertura de la piscina, tras abrir esta mi familia entro a coger un sitio donde poder estar durante el día, mientras yo me acercaba al coche a coger algunas cosas. Abrí el maletero y escuche como alguien discutía tras de mí. Dándome la vuelta y a varios metros, vi a una pareja discutiendo de forma aireada delante de todos. Lógicamente era ella quien discutía con su novio, supuestamente este se despertó en la noche y vio que no estaba.
Según parece alguien le dijo que la vio con uno, comentario que a un celoso lo encendería dando lugar a situaciones incomodas, pues esté no dejaba de acosarle a preguntas por saber donde estuvo por la anoche, ella se defendía respondiéndole... entre tus ronquidos, la calor y los mosquito no podía pegar ojo tuve que salir a tomar algo. Claro está tomo algo… leche calentita que trago hasta la última gota, bueno aquí os dejo hasta una nueva experiencia… vale, ya me contáis que os aparecido… espero que no seáis muy crueles conmigo. Mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , lógicamente va todo junto, hasta pronto.