Microantología Incompleta Vol.IV

Nueva recopilación de pequeñas ocurrencias y una reflexión sobre un cuento leído hace algún tiempo. PD: el insulto cariñoso está inspirado en una idea de la usuaria Gatacolorada

Insulto cariñoso

Vente a tomar por el culo

Metáfora explícita

…tengo la polla más dura que la cara de Alberto Garzón…

Lejos

Lejos, muy lejos, perdido en el tiempo, en un futuro que ahora no aciertas siquiera a imaginar. Tal vez una noche, tal vez por casualidad. Encontrarás una sonrisa que te recuerde a la mía, una mirada que, como la mía, sin querer quererlo, huya de la tuya con la misma fuerza con la que la busca. Entonces, tal vez por olvidarme, ojala queriendo reencontrarme, invitarás a esa sonrisa, a esa mirada, a todo ese cuerpo, a penetrar en tu reino. Serán otros los labios, serán otros los dedos, los que te harán sentir calor en el frío más intenso, los que caminarán sobre mis huellas invisibles en tu piel. Ni mejor ni peor, distinto, espero que bueno. Tal vez sea una caricia, tal vez el más caníbal de sus besos, mi nombre velará tu mente en forma de recuerdo. Sentirás lo que conmigo sentiste, sentirá lo que yo ya no puedo, sentiré que sin ti muero, como desde el día en que te fuiste.

Línea caliente

  • Ay, sí, amor, dámelo todo, estoy empapada, me tienes chorre…-.

  • Ahhh…-.  Clac. Piii, piii, piii, se escuchó en el auricular.

Línea roja sobre fondo blanco

De este surco rojizo que recorre mi cara

Tal vez te gustase pensar

Que son lágrimas de sangre

Las que tu ausencia me hace llorar

¡No sufras!

Sólo me corté al afeitarme.

Las reglas del juego

Su cara de incomprensión me anima a repetírselo una vez más: tienes que quitarte las bragas, escoger una de esta bandeja, y yo te follaré como follaba su dueña.

¿Doble sentido?

En tus manos me veo más grande.

Jon Bilbao, Revival

Hay un cuentista que para evitar la redundancia no es argentino sino español y del que he leído un par de cosas últimamente. Se llama Jon Bilbao y en un relato llamado “La Torre” toca más que tangecialmente el mundo del porno. Trata de un hombre que se recluye en una torre medieval en Menorca huyendo de todo y de todos después de hacerse multimillonario con una aplicación informática que revoluciona la sexualidad de la gente. El autor no rehúye las descripciones pornográficas (de hecho a más de uno por aquí le gustaría leer el relato sólo por ellas) pero se centra más en todos lo que genera socialmente su invención. Bajo el nombre de Revival la mente de Jon Bilbao hace surgir un programa informático en el que las búsquedas no van asociadas a palabras, si no a la imagen; así, si por ejemplo quieres fantasear con tu vecina ya no es necesario buscar por ejemplo jovencita rubia tetas gordas, basta con que subas una imagen de ella para que por métodos de reconocimiento facial propios de cámaras de seguridad, el buscador encuentre entre todos los vídeos porno de la web la actriz más parecida a tu vecina. Si se da la casualidad de que tu vecina (quien dice vecina dice compañera de trabajo, amiga, suegra, la chica con la que te cruzas cada día por la calle, tu hermana…) subió en su momento un vídeo a la red, el buscador te lo encontrará directamente. Si no es el caso, baste un poco de sugestión para imaginarse que esa moza rodeada de mandingos es en realidad tu vecina, pues el parecido está ahí.

El relato se adentra más en la cosificación de la mujer, en las relaciones personales que derivan del uso de dicho programa, en la privacidad, en los límites del puritanismo y la doble moral… pero a mí me parece que (la historia se sitúa en un futuro no muy lejano) adelanta una revolución del cine porno. Llamémosle un porno X.0 (como no sé muy bien en qué evolución del porno vamos y la X le pega bien, valga este nombre). Como consumidor de porno me parece una maravilla, como escritor de relatos eróticos, es deprimente comprobar que una imagen valdrá siempre más que mil palabras. Al menos en el porno.