Microantología incompleta. Vol I
Metáforas, reflexiones, idas de olla... Llámale cómo quieras, esta es una pequeña muestra de lo que voy publicando en mi perfil de xhamster (https://es.xhamster.com/users/amanuense) y que aquí, por su brevedad, no cabe.
In dubio pro sexo
El primero que llega se la tira: ¿una apuesta de carácter sexual o el sistema de juego de los Golden State Warriors?
Dos Hermanas: ¿un pueblo de la provincia de Sevilla o una fantasía recurrente?
La zorra cuidando de las gallinas: ¿un símil de dominación lésbica o la variante femenina de un refrán?
La toca... la soba... penetra... la mete... se corre toda la banda: ¿un narrador deportivo o las instrucciones de un director de porno?
Intercambio climático
Escuché que Helena venía con Nieves y ya me estaba imaginando un trío, pero resultó que Helena es una tempestad que trae una orgía de viento, frío, lluvia, granizo y nieve (al menos que termine con una lluvia blanca)
Piropo gastronómico
Te miro como se mira una barra de pintxos, salivando y sin saber por dónde hincar el diente.
Estriptís para egiptólogos
-Papiro, papiro... - dijo la arqueóloga con voz seductora mientras se contoneaba frente a su compañero. Acto seguido su colega tiraba de la venda dejando desnudo el cuerpo de su momia.
Invité a un amigo
-¡Hola! Bienvenida, pero entra, no te quedes ahí-
-Hola, gracias. Invité a un amigo, espero que no te importe-
-Ah, el vino, qué detalle-
-No...sí... bueno, pasa Ngongo. Es que tú la tienes muy chica...-.
Derivación de una cuña de radio oída por ahí.
¿Qué te pongo?
-Buenas, ¿qué te pongo?-
-La polla dura, pero eso no viene al caso; ahora me vas a poner cuarto y mitad de york, cortado muy fino, por favor-.
-Buenas, ¿qué te pongo?-
-Verraquísimo-.
-Buenas, ¿qué te pongo?-
-Sí, mucho. ¿Yo a ti?-.
Improvisaciones sobre un diálogo de una mañana de sábado
Eyaculación cubista
Súbito, inesperado, como una pincelada genial, el semen brota para dibujar su vuelo blanco. Tu ojo derecho abierto, el escozor, el grito, el cuello retorcido. Leche en tu pelo, leche en el suelo, en tu pecho izquierdo, en mi rodilla diestra, leche naciendo en mi polla, leche muriendo en tu nuca. Para completar el universo picassiano nos falta el elemento taurino, ¿qué tal los cuernos de tu marido?