Mia

No voy a cansarlos con mis comienzos, todas empezamos mas o menos igual.

Tengo cincuenta años y soy un tipo normal, he tenido dos matrimonios largos y una amante de muchos años con quien me encontraba de tanto en tanto.

Mis dos mujeres sabian por mi gusto por usar ropas femeninas y me aceptaban, pero en realidad lo hacian por darme gusto a mi, mas que por que les gustara a ellas, en realidad me querian pese a mis gustos. A diferncia de mi amante a la que le encantaba el cambio de roles.

Durante mucho tiempo, me enfrenté a la pregunta mas temida "Seré homosexual?" y para mi era un verdadero problema por que si bien me encanta sentirme mujer, son muy pocos los hombres que me atrajeron.

En fin, asi iba mi vida, separado dos veces, tres si cuento a la amante.

Estaba solo y si bien cada tanto encontraba a una mujer que me gustara, no me resultaba facil contarle sobre mis gustos. Entonces siempre se repetia lo mismo, me conocian como un tipo normal, y comenzaba una relacion normal. Cuando me sentia en confianza, les iba dando indicios y cuando lograba superar mis pudores, les contaba.

Esta situacion era muy desagradable para mi, porque me sentia juzgado y la mayoria, primero me decia que estaba todo bien, pero despues se iban alejando hasta que dejabamos de vernos. Llegado este momento siempre me preguntaba si no seria mejor buscarme un tipo. Pensaba que tal vez seria mas facil encontrar a un hombre al que yo le gustara en mi version femenina.

Pero el espejo no miente, no soy una Barbie, soy un tipo comun y corriente no tengo razgos femeninos, soy peludo y calvo.

A quien podria gustarle un travesti de carnaval, un disfrazado?

Tenia que mirar de frente a la realidad y aceptar que ningun hombre se iba a fijar en mi y aun peor, las personas que me atraian era mujeres que ni podian imaginarse que yo era una cross, asi que estaba condenado a estar solo.

La solucion fue lo virtual, durante años gracias al chat pude despuntar el vicio de sentirme una mujer. Por escrito hice de todo, desde la damita culta y refinada que puede tener conversaciones interesantes, hasta la putita mas depravada capaz de hacer calentar  sin limites a un tipo. Pero el cuerpo pide mas, entre chat y chat me ponia mi ropita y me hacia unas pajas divinas. Me vestia con mis ropitas y frente al espejo me encremaba y me metia juguetitos. Me encanta dilarme el culete y disfrutar como una loca.

El chat escrito me daba placer y durante un tiempo me alcanzaba con eso. En esos encuentros comencé a destaparma, la mayoria de  los tipos me pedian fotos y si bien yo tenia algunas no me gustaba enviarlas, porque como ya les conté mi imagen de femenino no tiene nada. Asi que el disfrute habia encontrado un limite.

Un buen dia entré al chat pero con un Nick de varon, y comencé a chatear con chicas de closet como yo, y tal como hacia los tipos conmigo les pedi fotos y descubri que si bien estaba lejisimo de ser la mas linda, tampoco era la mas fea.

Todo seguia igual y ya me estaba aburriendo de esa rutina hasta que un español me pidio un encuentro por Skype, estaba muy nerviosa y no me animaba, de hecho estaba con ropa de hombre y decidi decir la verdad.

Estivimos un rato largo escribiendonos y le conté que lo mas femenino que tenia era mi actitud y eso lo hizo reir, le adverti que tenia voz gruesa, que soy peludo, que no queria mostrar mi cara y le puse mil peros, y di diez mil vueltas, pero el caballero me supo esperar.

Me dio tiempo para que me puesiera mi ropita, que abriera una cuenta de Skype y acepto que no mostrara la cara. No sé cuanto demoré pero una vez que todo esba listo llego un momento en el que habia que responder la llamada. Primero lo hice sin el video, cuando dije "Hola" mi caballero español me dijo: - Que voz tal sensual tienes Mia. Yo senti que una electricidad recorria todo mi cuerpo. Me sentia entre avergonzada y caliente. Pero desde el momento en que me trato en femenino yo me senti en las nubes. Tambien tenia mucho miedo que al ver mi imagen el tipo me cortara, asi que ya hablando, repeti todas las cosas que antes habia dicho por escrito.

La charla se puso de lo mas linda, resulto ser un mago y un seductor increible, cuando menos me lo esperaba llego el pedido: - Puedo verte? me pregunto. En ese momento me asaltaron de nuevo todos mis miedos, sin embargo tomé valor y le di al boton del video.

El habia puesto su camara un poco antes y era un tipo normal, pero su voz era hipnotica, asi que dejé caer mi miedos y le di una imagen.

Si bien yo no dejé ver mucho, me esmeré en mostrar bien mis muslos con mis medias y mi minifalda, me sentia dando examen, y cuando escuché,: -Pero si eres muy guapa mujer. Senti que lo habia aprobado.

Yo sabia que era mentira, que no soy guapa, pero su mentira me gustaba, sus palabras eran encantadoras y me hacian sentir bien.

Poco a poco la cosa se fue poniedo caliente y llego el momento en que él comenzo a masturbarse, mientras lo hacia me pedia que me pusiera en distintas posiciones. Por mi parte, queria complacerlo pero estaba muy preocupada de que no se me viera la cara. Hice todo lo que me pidio. Yo habia tratado de que no se viera mi sexo, lo escondia entre las piernas pero para mi sorpresa fue él quien quiso que se lo mostrara.

Me pidio que me masturabara para él y me dijo mil cositas lindas y calientes, estaba teniendo cybersexo con un hombre y me estaba gustando mucho. Finalmente estaba frente a él en una posicion rarisima, tenia tres dedos de mi mano izquierda metidos en mi culete mientras con la derecha empuñaba mi mienbro hasta hacerlo explotar. El estaba encantado y a mi me paso lo que siempre me pasa, una vez que eyaculo, me enfrio de golpe, me muero de verguenza, me siento mal, la mujer que hay en mi desaparece por completo y me siento ridiculo.

Al mago no lo volvi a encotrar, pero apartir de ese momento le di cam a cuanto tipo me la pidio. De puro coqueta fui mejorando mi vestuario y depilandome cada vez mas. Hasta que quedé pelada como un huevo y luciendo ropitas que me gustaban mucho.

Dentro de casa la ventanas estaban siempre cerradas y odiaba tener que salir a la calle, era horrible tener que ponerme ropa de hombre, y muchas veces, bajo el disfraz de varon llevaba puestas mi ropita adorada.

Las experiencias con los hombres del chat se multiplicaron, algunos de ellos me buscaban porque yo era la chica que no le decia no a nada.

Me pedian que bailara, bailaba. Me pedia streep, les hacia un streep. Me pedia que les desfilara, les desfilaba. Me pedian que me metiera cosas por el culete, me metia cosas por el culete. Me pedian que me masturbara, yo me masturbaba. Me pedian que acabara en la palma de mi mano, acababa en la palama de mi mano. Me pedian que me comiera mi esperma, me comia mi esperma. No le decia que no a nada.

La mayoria eran tipos feos y bastante groseros, pero fue gracias a esas experiencias en que me di cuenta de que Mia vivia en la mirada de esos hombres. Cuando estaba en casa toda vestidita, me sentia bien, pero cuando estaba frente a la cam, estaba en las nubes.

Llego un momento en que comencé a poner limites, por ejemplo, habia tipos que no podia hablar en voz alta, seguramente porque sus mujeres podian escucharlos, y entonces yo tenia que acercarme a la pantalla para leer lo que querian que hiciera y eso no me gustaba, asi que a esos dejé de darles el show.

Estaba tan loca con esta actividad que desatendi todo lo demas, llego un momento en que perdi mi trabajo y la estaba pasando muy mal econoicamente. Les conté a mis espectadores mi situacion y como era de esperar a nadie le importo.

Asi que por un lado estaba plena mostrandome por internet y por otro mi vida era insostenible. Cada noche soñaba despierta que alguno de mis galanes del Skype se convertiria en mi principe valiente y me llevaria a vivir una vida de princesa, pero eso no ocurrio.

Estaba tan loca que me olvidé de como la gente real se relaciona, yo vivia en mis fantasias y esperaba. Mis amigos y amigas no sabian nada de todo esto, para ellos yo seguia siendo el tipo que conocieron siempre y que tenia problemas economicos. En la vida real yo esperaba encontrar a una persona, fuese mujer u hombre a quien yo pudiera mostrarme tal cual soy, alguien que me quisiera y que dejara querer.

Como casi no tenia contacto con el exterior, volvi al chat a buscar a esa persona especial, pero no encontré mas que los tipos de siempre, la mayoria eran unos tipos que queria una sexcam gratis y a los que cualquier cosa les venia bien para hacerse una paja.

Todo mi mundo se vino abajo y ya no pude pagar mis cuentas, a mis cincuenta años volvi a vivir a la casa familiar obligado a mentir sobre los verdaderos motivos de mi ruina. Perdi todo lo que tenia, solo conservé alguna que otra prenda que me pongo a escondidas como cuando era un adolescente. Todos mis juguetes los tuve que reemplazar por una vulgar zanahoria.

Es triste volver a revolver los cajones ajenos cuando habia logrado constuirme un lindo guadarropas, es triste no poder estar depilada como a mi me gusta, pero lo mas triste de todo es darme cuenta de que mi vida declina, que de nada sirve confundir el deseo de ser mujer, con la esperanza de que un principe azul va a venir a mi rescate.

Recuerdo con mucha pena los destellos de felicidad, añoro los juegos con mis exmujeres que en su momento me resultaban insuficientes y mas aun siento haber perdido a mi amante que adoraba el cambio de roles. Fue ella quien me bauitizo Mia, y es el nombre perfecto para mi, porque aunque hayan pasado muchos años sigo siendo de ella.


Si les gusto, envien sus comentarios a  mia.dalvarez@gmail.com y en la proxima les cuento la historia de las idas y venidas con mi amante. Besos a tod@s Mia.