Mia

El viento aulla ferozmente,

en su paso febril e iracundo

por el resquicio leve en mi ventana,

estas, recogida y arrebujada,

en tu desnudez insolita,

lloras sin lagrimas incontenibles,

dolorosas, hirientes,

resbalan rasgandote la piel,

quieres huir, y no estan mis brazos

para acogerte, la luz del sol,

te llega sin calor,

ello te quebranta mas el alma,

un enemigo invisible,

te arrolla prepotente.

Lucha, no desmayes,

aquí estoy, abre tus ojos,

desde mi alma te veo,

alli a tu lado, siente mi calor,

no te rindas por favor,

elevate, salta,

aqui estoy,

sabes que no me ire.

No pude o no supe verlo,

te pido perdon por mi omisión,

pero no acepto,

no quiero, no te lo permito,

no niegues, no lo ves?

Nos causa dolor,

deja al rio correr,

no trates de hacerlo,

no lo detengas, que llegue al mar,

alli sera libre,

alli seras feliz,

solo quiero verte sonreir,

No habra otra piel

Ni otros abrazos

Ni otro calor.

Mañana saldra el sol

Alla y aqui, y te veré quiera Él

Caminar por el sendero aquel

Con el mordaz otoño cruel

Y el invierno sin tu miel.

Quizas mi voz,

te la susurre el viento

o mis labios mojen tu piel,

con el rocio del amanecer,

pero sola no te dejaré,

alli estoy, estuve y estaré.

Seguire tu estela en silencio

No marcare tu frente

Con sangre de mis venas

Y ahogare en mi garganta

El fuego que consume

Mi alma.