Mi yerno se ocupa de la cosecha
Esta viuda madura descubrira que su yerno tiene mas habilidades que simplemente ocuparse de sus tierras.
MI yerno se ocupa de la cosecha.
Cuando mi marido murió, quede completamente devastada, había perdido a mi marido, mi mejor amigo y amante, no sabia que iba a hacer sin El. Teníamos una gran casa que habíamos construido hacia más de 20 años, teníamos una pequeña granja de la que El se ocupaba. Durante el primer año desde su muerte, me convertí en una autómata, lo extrañaba tanto, y sufría mucho al ver mi cama vacía sin El, ese lugar que siempre había sido caliente y acogedor, ahora estaba frío como el hielo.
Después de haber echado a perder la cosecha de nuestra finca durante los últimos meses, comprendí que yo no podía manejar la tierra sola, necesitaba alguien que se ocupara de la cosecha. Empecé a acumular deudas a causa de mis perdidas económicas, debía encontrar una solución, por suerte esta llego pronto.
MI yerno Raúl, que se había quedado desempleado hacia algunas semanas, se ofreció a trabajar mi tierra y hacerse cargo de la cosecha, El y mi hija se habían casado hacia 6 años y vivían relativamente cerca de mi propiedad, por lo que seria fácil para EL hacerse cargo de la tierra. Esperanzada de que mi yerno pudiera hacerse cargo de la cosecha y sacar adelante las tierras acepte.
Pronto mi yerno empezó a ocuparse de la tierra, e involucrarse en las situaciones de la casa, El permanecía en mi tierra durante todo el día, y a veces salía de su trabajo tarde por la noche. Por lo que en algunas ocasiones compartíamos el almuerzo y la cena antes de que regresara a su casa donde lo esperaba mi hija, su esposa.
Mi yerno es un hombre de 29 años, muy respetuoso y atento conmigo, por lo que yo gozaba de su compañía, la soledad en la que había estado todo este tiempo, de pronto se fue esfumando con la presencia de mi yerno, nuestra relación de trabajo y familiaridad durante el primer año de sus labores fue completamente normal.
Como todas las mujeres a mi edad (56 años), mi cuerpo se había ensanchado un poco, mis caderas eran mas pronunciadas, mi trasero aun se mantenía firme, mis nalgas eran redondas, mis senos aunque eran grandes y duros, el efecto de su peso los había hecho descender, así podría decirse que era una mujer agradable, de buen ver aun.
Durante todo ese año desde la muerte de mi marido, no me había sentido atraída por ninguno de los hombres del pueblo, muchos señores de mi edad habían tratado de acercarse a mi, yo los había rechazado, pero de pronto empecé a sentir como mis deseos sexuales empezaban a despertar, y aunque algunas veces estos deseos me abrumaban aun podía controlarlos, no estaba dispuesta a meterme en la cama con ningún hombre, había sido una viuda decente todo este tiempo y pensaba mantenerme así por mucho tiempo, sabia que podría llegar a reprimir estos deseos que de nuevo surgían en mi. MI esposo había sido el único hombre con el que había estado y no tenía deseos de empezar una nueva relación, ya estaba muy mayorcita para eso. Fue durante esta época de ardores sexuales que empecé a notar con más interés a mi yerno.
Mirar la protuberancia que se marcaba en los pantalones desgastados de mezclilla que usaba mientras trabajaba la tierra, despertaba un pequeño hormigueo en mi cuerpo, ver el sudor recorrer su viril cuerpo mientras labraba la tierra, así fue como empecé a fantasear sexualmente con El, en lugar de con el recuerdo de mi marido mientras me satisfacía a mi misma sexualmente. El consolador que había adquirido para calmar mis ardores muchas veces lo imaginaba siendo el pene de mi yerno, imaginaba que fuese del mismo tamaño que este.
Siempre había estado bien presentada cuando mi yerno llegaba a la casa, preocupada por mi forma de vestir siempre decente y recatada. Pero con los días muchas veces cuando mi yerno llegaba en la mañana a saludarme antes de iniciar su jornada, aun permanecía en mi camisón o en bata. Empecé a vestir un poco más sugestivamente, a disfrutar la reacción de mi yerno que se inquietaba cuando me encontraba así, y de la protuberancia aun más amplia en sus pantalones cuando salía de la casa a trabajar la tierra. Muchas veces después de que El salía de la casa, me dirigía inmediatamente a mi dormitorio y me masturbaba imaginando su pene dentro de mi vagina.
Esto siguió dándose por dos o tres meses más. Aunque muchas veces me sentía culpable, El era mi yerno, el esposo de mi hija que ni siquiera imaginaba lo que su madre hacia o pensaba, además yo era una vieja mucho mayor que El, como se me ocurría fantasear con un hombre que podía ser mi hijo, y aunque estos pensamientos me hacían recapacitar, de nuevo el deseo volvía y se apoderaba de mi.
Durante el verano, mi yerno trabajaba sin camisa, aunque cuando venia dentro de la casa siempre se la ponía. Pero un día no lo hizo cuando lo llame a almorzar. Aun permanecía en bata, me justifique diciéndole que me disculpara por mi presentación pero es que había estado ocupada limpiando la casa. Fue evidente que mi yerno tuvo una erección cuando entro en la cocina y me vio.
Aunque mi bata no era transparente, a través de la tela se marcaban mis pezones, cuando lo mire entrar en la cocina, estos parecieron crecer poniéndose un poco duros, Raúl mi yerno es un hombre alto y con un cuerpo muy bien definido, su piel era bronceada por el sol, tuve que contener con mucha fuerza mi deseo de recorrer su pecho con mis manos y mi boca. Cuando gire para servir el almuerzo, mi yerno no quito en ningún momento sus ojos de mi cuerpo, siguió discretamente cada movimiento de mi cuerpo con su vista, fingí no darme cuenta aunque esto me calentó aun más. Sentía la humedad empecé a crecer entre mis piernas, imaginando lo que yo me haría cuando El saliera de la casa.
Inmediatamente después de almorzar empecé a limpiar la mesa, pensé que mi yerno entendería la insinuación y saldría de nuevo al campo, pero en lugar de esto permaneció en la mesa.
"Bien, imagino que usted tiene mucho trabajo, es mejor que vuelva al campo" le dije tratando de persuadirlo de permanecer en la mesa.
"Tiene razón, suegra, creo que voy a tener una tarde muy larga por delante" Contesto mi yerno vacilante, era aparente que no quería salir.
Gire y me dirigí al fregadero, oí la silla moverse y lo oí levantarse," Por fin," pensé, "Así podré ir a mi habitación y aliviar mi calor"
Lo siguiente que supe, era que mi yerno estaba detrás de mí, podía sentir su aliento en mi cuello, y el olor de su viril cuerpo. Sentí sus manos sujetando mis senos, sus dedos acariciaron mis pezones, me sentía mareada y mis rodillas muy débiles, si mi yerno no hubiera estado sujetando mis senos, probablemente hubiera caído, entonces sentí la protuberancia en su pantalón contra mi trasero, involuntariamente me apreté contra esta. Sentía varias cosas a la vez, mi vagina deseaba ser llenada con su fuerte virilidad, mi corazón quería salírseme del pecho de la emoción, y mi mente me decía que detuviera lo que estaba pasando en ese momento. Después de lo que me pareció una eternidad, yo empuje sus manos fuera de mis senos, y mi gire para encararlo gritándole "Raúl, que esta haciendo, se ha vuelto loco?"
Mi yerno tartamudeo nerviosamente, "lo lamento mucho señora, pero no pude resistirme"
Coloque mis manos en su pecho para apartarlo de mí, mientras le iba a gritar "Salga de aquí inmediatamente" Pero la expresión de su cara me hizo detenerme en seco, podía ver el temor y el deseo al mismo tiempo en su mirada. Fue entonces cuando toda mi resistencia se derrumbo.
Levante mis manos y rodee su cuello, empujando su cabeza hacia abajo, empecé a besarlo, al principio fue un beso suave, pero pronto recorría con mi lengua sus labios, mi yerno no respondió inmediatamente, pareció asustarse pero instantáneamente respondió, nuestras lenguas se entrelazaban ardientemente una contra otra.
Nos acostamos en el piso, no podía detenerme, mi yerno se coloco sobre mi, con su pecho aplastando mis senos, y una de sus piernas entre las mías, seguí besándolo por todas partes de su cara, apretando mi pelvis contra su pierna.
"Oh yerno quiero que me haga el amor aquí y en este momento" gemí completamente excitada.
Sus manos levantaban mi bata y bajaban mis calzones, poniéndose de rodillas, me levante un poco y desabroche sus pantalones, bajándolo con ansias, vi como su pene surgía completamente ante mi. Supe inmediatamente que el consolador que había estado usando no estaba ni cerca al tamaño del pene de mi yerno. Mientras bajaba sus pantalones completamente yo miraba maravillada el pene mas grande que hubiese visto jamás, (aunque era el segundo que veía después del de mi difunto esposo), tenia por lo menos nueve pulgadas de largo, y era muy grueso, inclinándose bese y chupe completamente toda la longitud de aquel enorme miembro, hubiese continuado chupandolo mas tiempo pero deseaba sentirlo dentro lo mas pronto posible.
Así que tomándolo con mi mano, lo acerque a mi vagina, estaba tan caliente y mojada que entro completamente hasta lo más profundo, podía sentir como se abría paso dentro de mí, penetrando furiosamente. Estaba tan excitada que tuve un orgasmo casi inmediatamente que empezó a bombear dentro de mi.
"Oh Siiiiii!" grite mientras mi cuerpo temblaba de placer, debo haber asustado un poco a mi yerno, porque se detuvo un momento, "NO pare Raúl, no por favor, no pare!, solamente vaya un poco mas despacio, ha pasado mucho tiempo desde que he tenido un pene de verdad en mi vagina" gemí
Mi yerno obedeció, inmediatamente, entonces envolví mis piernas tras su espalda, teniéndolo apretado contra mi, chupe su oreja, mientras El me penetraba ahora mas lenta y sensualmente.
"OH si así" gemí en su oído, "Ahora un poco mas rápido"
"UN poco mas rápido", "Mas rápido"
Sentí que mi clítoris estallaría, mientras mi yerno aumentaba la velocidad y fuerza de su penetración.
"OH si, así, OH cojame yerno, cojase a su vieja suegra, cojala con la fuerza de su juventud, cojame así fuerte!" Podía sentir como estaba a punto de alcanzar otro orgasmo, entonces gemí en su oído "Me vengo otra vez, OH así, vengase conmigo, acabe conmigo"
Cuando el segundo orgasmo sacudió mi cuerpo, mis piernas temblaron, mi yerno acelero sus empujes cada vez mas rápidos, cuando alcanzaba su orgasmo, empezó a gemir fuertemente, su cuerpo también empezó a temblar y podía sentir como su caliente y pegajoso esperma llenaba mi vagina, mientras entre fuertes gemidos me decía cuanto gozaba.
Cuando nuestros cuerpos recobraron la calma, mi yerno se iba a levantar, pero yo lo retuve, no quería dejarlo ir después de aquel sentimiento tan glorioso, besándolo suavemente en los labios, le dije "Gracias yerno, ha sido fabuloso."
"OH suegra, esto ha sido mejor de lo que jamás soñé" me dijo mi yerno.
"Usted soñó con esto?" le pregunte un poco sorprendida
"Si durante mucho tiempo, he pensado en esto, no sabe cuantas veces la he deseado, pensaba en lo ardiente y necesitada que estaría de buen sexo" respondió mi yerno
"Yo también he fantaseado con esto, lo he deseado desde hace mucho tiempo" le respondí
"Suegra esta usted arrepentida de lo que paso?" pregunto mi yerno un poco nervioso.
"Claro que no Raúl, al contrario estoy muy contenta de saber que mi yerno es un gran hombre que ahora además de preocuparse por las tierras, se ocupara de su suegra." Sonreí.
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