Mi visita al traumatólogo
Un pequeño dolor de rodilla hizo sentir uno de los mayores placeres vividos.
Llevaba algún tiempo con molestias en la rodilla y me habían dado cita para unos seis meses con mi traumatólogo de la sanidad pública. Ya casi se había marchado la molestia cuando llegó la fecha en que debía ir a la visita del doctor. Era verano, un día caluroso y decidí ir en bermudas y camiseta bastante ajustada.
Cuando llegue a la consulta había bastante gente y me tocó aguardar un buen rato, hasta que la enfermera salió y me nombró, ya solo queda amos una chica y yo a las que visitar. Me levanté y me dirigí hacia la puerta, y cuando entre me topé con un doctor joven sobre 32 años , y por lo que podía observar , bastante en forma corporal, era muy guapo.
Yo- Hola doctor, buenos días.
Dctor- Buenos días, es usted pedro?
Yo- si, si.
Dctor- bueno por lo que leo , viene usted por dolor de la rodilla derecha verdad?
Yo- si así es.
Doctor- enfermera prepare la camilla.
Ahora cuando esté preparada se tumba por favor.
Espere a que aquella mujer, preparara la camilla mientras observaba a aquel médico que estaba para comérselo, mientras tanto el solo había dirigido la mirada sobre mi una o dos veces sin más.
La enfermera me indico que ya podía pasar y así lo hice, me tumbe boca arriba, y pusieron un paraban , en unos instantes acudió el doctor.
Dctor- bueno vamos a ver esa rodilla que tal?
Yo- bueno ya hace unos meses que me dolía ahora va mejor.
Dctor- vamos a verlo.
El doctor de acercó y tomo mi rodilla con sus manos , yo note enseguida a su contacto una excitación inusual, note que por primera vez me miraba más fijamente, y me sonrió, hizo varios movimientos, de mi pierna para ver si dolía, subió su mano entre el canal de mis bermudas para flexionarme la pierna varias veces,sus dedos llegaron a tocar mi ingle y algo de mis testículos y yo tenía una erección total, que esperaba no hubiera sido percibida por el doctor.
Dctor- es usted joven para tener ese dolor de rodilla, hace usted algún deporte?
Yo- bueno suelo salir a correr en ocasiones y algo de bicicleta.
Dctor- perfecto, veras quiero inspeccionar mejor esa rodilla, si no te molesta me queda solo una paciente, la hago pasar , tú me esperas fuera y luego vuelves a pasar y te miro mucho mejor. Ok?
Yo- sin problemas doctor.
Salí de la consulta, la enfermera llamo a la otra paciente y tardó bastante rato, yo me había alegrado en cierto modo que hacer ese receso ya que me sirvió para relajarme y que mi erección fuera a menos, en todo caso no dejaba de pensar en el, su guapura , su estilo, me gustaría ver lo que se escondía bajo deceso bata blanca.
Por fin se abrió la puerta, yo ya estaba solo en la sala de espera , era algo tarde, pero no me importaba con tal de volver a estar en sus manos. Salió la paciente y la enfermera me dijo que pasara.
Dctor- lo siento mucho, disculpe la espera , era más de lo que creía.
Yo- no pasa nada doctor, no tengo prisa.
Dctor- Amalia por favor, prepare de nuevo la camilla, y puede usted irse, ya no la necesito y se ha hecho muy tarde.
Amalia- de verdad doctor?
Dctor- si, si vaya tranquila.
La enfermera repitió lo de antes, preparo la camilla con un nuevo papel , me hizo pasar y tumbarme , me puso el paraban y se fue. Al rato oí despedirse a la enfermera del doctor y cerró la puerta. En unos instantes acudió el doctor retirando el paraban.
Dctor- bueno quitó esto porque estamos los dos solos, insisto disculpa.
Yo- no hay de que, de verdad.
Dctor- bueno miremos a ver . Mejor será si no te importa te quites la bermuda, antes me fue complicado acceder a tu pierna. Te importa?
Yo- no, no, para nada. Me la quito ya.
Dctor- perfecto así mejor.
Yo empecé a ponerme nervioso, si antes me había tocado y había tenido una erección simulada con mi bermuda, ahora que pasaría si me volvía a suceder? Estaba solo en calzoncillos..... El doctor empezó a sobar de nuevo, mi rodilla, subía sus manos y bajaba para flexionar mi rodilla, me preguntaba si dolía y yo iba diciendo según sentía, aunque mi cabeza solo pensaba en el roce de sus manos, en un momento dado, se quitó los guantes, y dijo que mejor sin ellos, yo note que sus movimientos habían pasado a ser más suaves, más tipo masaje . Yo empecé de nuevo a calentarme y no hubo forma de parar una nueva ereccion., Me puse algo colorado.
Dctor- bueno, lo que imagine anteriormente se confirma.
Yo- si doctor, y dígame qué ha encontrado?
Dctor- verás eso lo tendrá que confirmar una radiografía, lo que si he constatado, es que mi percepción de que habías tenido una erección tremenda al tacto de mis manos anteriormente eso es una realidad, visto el paquete que tienes ahora mismo jajajaja.
Me quedé inmóvil, avergonzado, no sabía que decir.
Yo- verá doctor, no se, llevo mucho tiempo sin.......
Dctor- tranquilo no se preocupe esto tiene remedio. Esta bien, rela Jesé.
El doctor, se quitó su bata, entonces pude ver esos vaqueros marcando culo y paquete, que a decir por su volumen parecía estar tan erecto como el mío, su torso estaba marcado por una camisa blanca que dejaba ver a través de sus bienes desabrochados una buena espesura de vello en pecho. Se acercó Ami y sin perder tiempo me bajo los calzoncillos, se agacho sobre mi pene lamió mi prepucio me miro y empezó a tragar como un descosido, yo estaba flipando y a la vez jadeando de placer, cogí su cabeza y la apreté contra mi polla , para que se la tragara toda una y otra vez, mientras él se había quitado la camisa y el pantalón, como pudo, yo le ayude a quitarse los calzones y allí apareció el inmenso miembro de mi doctor,cara a mí diciéndome comeme, sin decir palabra lo agarre con mis manos y empecé a comer aquel tremendo pene que se gastaba el doctorcito, yo estaba a punto de correrme de la mamada que me estaba realizando y así se lo hice saber, pero a él pareció no importarle , así que cuando explote lo hice en su boca, notaba como tragaba toda mi leche espesa y como algo de ella le salía por la comisura de sus labios, yo seguía mamandosela a el, pero él se retiró, se acercó a mí y me comió la boca con los restos de mi semen durante varios minutos. Después me bajo de la camilla, me puso apollado en ella con el culo hacia el, se agacho y metió su lengua en mi ano dándome el mayor placer jamás sentido, escupía sobre el, me comía y mordisqueaba mi ahujerito y lamía metiendo su lengua hasta mis entrañas, mi culo estaba pidiendo polla hacía rato, el lo sabía, y no lo dudo, puso su rabo en posición , su prepucio rozaba mi ano y presionaba poco a poco, hecho un chorreón de lubricante anal, y pego el empujón final, sentí que me salía por la garganta, empezó a bombear despacio hasta que mi culo se adaptó a aquella polla inmensa que se gastaba mi doctor, empezó a bombear más fuerte y más rápido, cada embestida suya yo jadeaba más y más placer sentía, su sudor chorreaba por mi espalda junto al mío, el acelero su follada y me penetraba sin compasión hasta que note que se un a venir, pregunto dónde y yo le dije que no dejará de follarme, así que su leche empezó a salir caliente de su polla inundandome completamente, el se retiró y lamió todo lo que salía me dio la vuelta y compartió lo que quedaba en su boca besándome la mía, quedamos inertes abrazados durante un rato y después nos retiramos.
El doctor me ofreció toallitas y servilletas para limpiarme y el también lo hizo. Me senté en la silla de la consulta nos vestimos, me miro, y dijo.
Dctor- bueno ahora te daré fecha para una radiografia, y fecha para una nueva consulta. Ok? Por cierto doy Juan tu traumatologo.
Yo- yo soy pedro su paciente.
Dctor- espero haya sido de tu gusto mi atención.
Yo- si doctor, voy a salir bastante complacido y satisfecho.
Juan mi doctor relleno los papeles me los ofreció y nos despedimos chocandonos la mano con un hasta la vista. Cuando salí de la consulta heche un ojo a los papeles y pude apreciar que en una esquina puso su nombre , teléfono y dirección de su casa, con una frase que decía, por si me necesita en consulta privada .