Mi viejo y viudo Tio junto a mi marido me hacen...

Guiando los movimientos con sumo cuidado, me dejo deslizar sobre su cuerpo hasta sentir la dureza de su rabo en la puerta de mi almeja….me separo y este se posiciono en la puerta con la cabeza a medio entrar, hasta que sus manos hicieron el resto, manejando mi cadera y penetrarme de una estocada.

Tras esta larga ausencia por esta página regreso para contarles algunas de mis últimas fiestas entre sabanas que suelo mantener con relativa frecuencia, pues aunque continuo con mi pareja Mario al que adoro tanto fuera como dentro de la cama, también nos tomamos nuestras pequeñas libertades, a veces en conjunto y otras por separado.

Como digo esta relación ha mejorado  muy mucho y nuestro respeto más si cabe y una de las pruebas fue lo que os cuento a continuación.

Recibí la visita de un tío  lejano que vivía en Uruguay, el cual previa llamada días antes me había comunicado el fallecimiento de su mujer, mi tía, pues el convivía con ella desde hacía muchos años  y esta antes del fatídico momento le había comunicado que deseaba que  sus Cenizas  descansaran en la tierra donde la había visto nacer, por lo que iba venir un mes, para  cumplir la promesa que le había hecho, pidiéndonos que le buscáramos un hotel o pequeño apartamento para esa temporada.

Nos ofrecimos tanto Mario como una, para alojarlo en nuestra casa, pues disponíamos de habitaciones de sobra, y aunque puso alguna pega pues no quería molestar al final acepto.

Tras recogerlo en el Aeropuerto de Alicante, me lleve una grata sorpresa pues a pesar de sus casi 70 años, Rodrigo que  era como se llamaba mi tío, tenía un aspecto envidiable, pues su robustez y  altura  con el pelo blanco y un poblado bigote del mismo color así como los vaqueros que llevaba puesto con una camisa blanca y una chaqueta negra, le hacían parecer un galán.

Hasta Mario que me acompañaba, me dijo: joder pensaba que era más viejo ese tu tío de Uruguay, alguna de tus amigas cuando lo conozcan se lo van a querer rifar…

Tras las presentaciones nos fuimos a casa donde en los dos siguientes días, solucionamos el encargo de mi difunta tía, viendo que aquella situación se la había tomado Rodrigo muy bien y como decía el, son cosas de la vida y hay que aceptarla y aprovechar lo que ya va quedando..

En casa andábamos todos con bastante confianza y casi siempre con ropa ligera por el calor de la época, viendo que el en ese tema no se cortaba, pues desde que se asentó con nosotros las camisas en casa siempre estaban sobre la silla, mostrando su fornido y poblado pecho que para su edad seguro era la envidia de más de uno y una.

Dormía también ligero de ropa , pues Mario me dijo que una mañana fue a llamarlo y estaba sobre la cama durmiendo como un lirón como dios lo trajo al mundo, contándome también que era como los que a mí me gustaban.

Yo entre risas y mientras acariciaba lo que más le gustaba a Mario y a mí por supuesto,  le pregunto qué era eso a lo que se refería, riéndome picaronamente, mientras ahora me disponía  a succionarla por su rica cabeza ,que esa mañana brillaba  como si la hubieran lacado.

El entre gemidos por tan buena mamada que estaba recibiendo, me dijo,-  pues una cosa de este tamaño, bueno, seguramente más grande, pues dormida como estaba ya asustaba, sobresaliendo de un espeso matorral, y aunque flácida, el grosor y su largura seguro te encantan, y más reposando sobre las sabanas dos enormes y peludas pelotas que las mías siendo gordas, se quedan algo pequeñas a su lado.

Comencé a chupársela más fuerte con la imagen que me hacía en mi mente del aparato de mi tío, y Mario que se dio cuenta de mi actitud, me volvió a decir. —mmm veo te excita solo pensar en ella.

Me incorpore  de rodillas para ponerme más cómoda mientras se la comía a Mario, a la vez él ya tenía dos dedos dentro de mi mojadito gazapo , teniendo mi trasero  en dirección a la puerta que el picaron de Mario se la había dejado entreabierta.

Cuando estaba a punto de tomar la nata que tan gustosamente desayunaba muchas mañanas, oímos … Perdón, perdón .. Pensaban estaban levantados pues oí voces…mi más sinceras disculpas y nuevamente perdón por interrumpir y entrar sin avisar…

Solté el mástil de Mario para girarme y verlo de pies en la entrada de la habitación, todo cortado, como queriendo mirar hacia el suelo, pero echando una vistazo a mi trasero que seguía recibiendo los halagos de los dedos de mi pareja.

Tranquilo, tranquilo, insistió Mario, no nos vamos asustar por estas cosas, son  temas de parejas y ya tenemos experiencia, no creo veas algo que nunca no hayas visto. Riendo ambos seguidamente al romper el hielo con este comentario.

Bueno ahora os veo ahí fuera, continúen no quiero romper ese buen momento, mientras picaronamente se dirigió a mi esposo.

Salió de la habitación dándose la vuelta, sin cerrar la puerta, cuando Mario me agarro la cabeza y me dijo, sigue donde lo dejaste que estaba a punto de darte tu premio, además le hemos alegrado la mañana a tu tío, que seguro ya lleva un empalme de mil diablos.

Yo le comente antes de seguir con mi faena, no será para tanto ….¡no será para tanto! .. Me corto Mario, si se quedó prendado de tu culo , no dejo de mirlo ..Mientras me volvió a dirigir mi cabeza a  la punta de su falo.

Me agarraba mi cabeza  con fuerza  ahora sobre su rabo, sentado sobre la cama y con la espalda reposando en el respaldar de la cama, cuando lo mire sorprendido por esa presión, viendo como una sonrisa picarona, precedía a lo que continuación iba a suceder.

Rodrigo… grito Mario, Rodrigo, está ahí…--

Este desde el Salón dijo- dime Mario..

¿Verdad que te has empalmado un poco?... es que Tere dice  que soy un exagerado, pero a nuestra edad, estas vistas nos ponen encendido rápido… ¿es así  o no?. Volvió a gritar preguntándole.

Fui a soltar de mi boca aquello que tan gustosamente comía, pero la presión de sus manos me lo impidieron, cuando escuche decir a Rodrigo.

--Bueno para ser sincero si un poco,   (gritaba desde el salón) pues sin querer esa preciosa imagen, levanto mi lívido y alguna cosa más, ya saben que llevo unos largos meses de austeridad por la larga enfermedad de Rosa y se agradece un poco esa descarga eléctrica que me pareció sentir.

Entra hombre ven, que no te escuchamos desde tan lejos, entra que somos adultos, y además te voy a contar un secreto, yo soy  muy liberal en este campo y tu sobrina también.

Ahora me agarraba más fuerte para que no pudiera soltarla, casi ahogándome con aquello todo dentro hasta el fondo de mi garganta, intentando soltarme nuevamente, cuando Mario dijo, tranquila tesoro que vamos a disfrutar unos ratos todos.

De reojo lo vi entrar, cuando dijo, uffff veo ustedes no se cortan un pelo, madre mía que chupada te está dando.

Se echó mano restregándose su enorme bulto, cuando Mario dándome un azote en mi trasero que andaba en pompa hacia mi tío, le dijo, _  Mira que ricura tiene tu sobrina, mira que chochete más rico, a la vez metía y sacaba los dedos de él.

Ante mi sorpresa, se sentó sobre la cama, diciendo: no esperaba esta mañana tener estas visiones tan calientes…

Yo un poco cortada, deje mi momentánea timidez para agarrarle los huevos a mi esposo que ya me había soltado mi cabeza, para decirle…-Te los voy a arrancar por esta encerrona que me has montado…

Rieron ambos a la vez, cuando Ricardo mirando a Mario, le dijo ¿puedo? Mientras acariciaba mi trasero junto a la mano de mi esposo.

Si hombre , si te deja tu sobrina, es tuyo, ya te digo que somos muy liberales y te sorprenderías de lo que lo es Tere..

En ese momento agarro con toda su mano mi supurante conejo y lo froto fuerte mientras resoplaba  y decía.._ esto levanta a un muerto….

Me tomo Mario mi mano y llevándola al paquete de mi tío, comencé instintivamente a acariciarlo.

Rápidamente note que lo que antes había contado Mario, no era mentía, allí había manteca para cortar y repartir  y parecía estar vivo y coleando, pues se retorcía al crecer entre el pantalón   y ante las caricias fogosas de mi mano.

Libera eso amigo, le dijo Mario, que Tere le te va hacer un arreglo matutino que no vas a olvidar.

Se levantó como un resorte y en segundos dejo caer los pantalones y los slips al suelo quedándose como a una le gustan los hombres…

Lo mire y me quede perpleja pues lo que le colgaba ya en estado semi regido , era para enmarcar , superando con creces a la de Mario en lo largo y ancho , por lo que una no podía perder más tiempo y sentándome frente a él, se la agarre y comencé a comer cómo y por donde podía aquella colosal polla.

Se puso mi esposo pegado a mi espalda con sus piernas abiertas hacia delante  y tomándome con sus fuertes brazos mientras yo comía aquel rico manjar, me incorporo sobre él y su rabo, para dejar el suyo sobre la puerta de mi mojada almeja.

Lo frotaba sobre ella, deseando una ser taladrada ya, pues un orgasmo descomunal estaba a las puertas, y este no se hizo esperar pues  fue Mario poner la cabeza en la puerta y dejándome deslizar sobre ella explote mientras me penetraba.

Rodrigo se excito más al ver como explotaba una con ese gozoso orgasmo y su rabo ahora parecía palpitar con la dureza que tenía, marcándose sur largas venas a lo largo de aquella autopista que parecía haber entre su cabeza y la base,

La cabeza de forma redondeada y muy proporcionada,  era brillante y lisa, pues en reposo parecía estar siempre cubierta por un pellejo enorme que yo había retirado para liberarla y saborearla más dulcemente.

Los huevos colganderos se balanceaban con el movimiento de su cadera al intentar metérmela entera en la boca,…. Ardua labor pues el grosor y longitud lo impedían, mientras yo seguía enfrascada en aquella lucha titánica ante aquel coloso que ya deseaba intercambiar de posición con el de Mario.

Me sujeto mi tío con las manos dulcemente sobre mis mejillas, y bajando su boca a besarme me dijo_- quiero follarte sobrina ya, quiero que sientas el calor y ardor la leche uruguaya en tu rica almeja ..

Fui a decir que sí que lo deseaba, cuando mi pareja se adelantó y dijo_- Joder Rodrigo, follala ya que está deseando que está en ascuas, no ves el conejo como lo tiene de mojado… venga que quiero verla con esa tranca dentro…

Pareció encender a mi tío el comentario de Mario y ante mi sorpresa con sus fuertes brazos me tomo en peso y me levanto hacia su cuerpo , para sobarme mis pezones acaloradamente, quedando mi conejo abierto y mojado sobre su barriga peluda, y mis piernas abrazadas sobre su cadera.

Hay note la fuerza de esa masculina corpulencia , pues sus fuetes piernas aguantaban mi peso como si fuese un peso pluma, mientras con brazos musculosos y duros para esa edad, me sujetaban y guiaban para besarme.

Oí tras de mi como Mario decía: Joder con el viejo de tu tío que fuerte está el cabroncete… me está encendiendo solo veros como te tiene.

Su lengua entro ahora como una culebra hambrienta en mi boca, y el beso que me dio, me dejo extasiada , pues sentía un placer enorme y con lo excitada que estaba , me conejito pedía ya  atención.

Guiando los movimientos con sumo cuidado, me dejo deslizar sobre su cuerpo hasta sentir la dureza de su rabo en la puerta de mi almeja….me separo y este se posiciono en la puerta con la cabeza a medio entrar, hasta que sus manos hicieron el resto, manejando mi cadera y penetrarme de una estocada.

Mis ojos parecían salirse de las orbitas y apenas podía distinguir  nada a mi alrededor por el placer que estaba recibiendo, no podía imaginar que esa posición fuese tan gozosa, pues el aún continuaba en pie y  me movía con una soltura que una parecía una muñeca de trapo.

Tras varios minutos donde no dejo de penetrarme y mordisquear mi cuello y mis labios, me apoyo contra la pared para mantener un poco el equilibrio, pues ya hacia mella en el tanto esfuerzo, levantándome otra vez para llevarme al final a la cama.

Pensé se echaría sobre mí en esa posición, pero opto por voltearme y tras ponerme cómodamente con las rodillas y mis manos sobre la cama, me tomo por atrás y acercando su largo rabo me volvió a penetrar.

Mario acerco ahora su duro mástil a mi boca y fue darle unos lametones para que  este explotara  en una corrida colosal que dejo parte sobre mi cara y otra dentro de mi boca, encendiendo esto a mi tío  que ahora embestía fuertemente, sujetándome con sus rudas manos por mi cadera.

No parecía tener fin y un órganos me hizo doblar las rodillas y casi flexionar las manos hasta que mis pechos se pegaron a la cama, pero en ese momento con sus fuertes brazos  me alzo  nuevamente y tras tres o cuatro golpes secos, note como un ardiente jugo lechoso y espeso impregnaba todas las paredes de mi conejito, haciendo que su enorme rabo fluyera  con más suavidad en su interior, a la vez mis jugos lubrificaban más aún si cabe este exquisito visitante que ahora con leves suspiros iba ahogando la fatiga de tan largo y placentero polvo.

La respuesta de Mario, fue ¡Dios que polvazo te dio tu tío el uruguayo! Tesoro me puso el listón algo este viejo maestro que parece no haber olvidado el arte de pegar un buen polvo, y eso que decía estaba en desuso, si llega a practicar me deja viudo hoy… y perdón por lo de viudo, pues no quería hacer mención ni recordar a tu difunta tía…

Rodrigo se dejó caer sobre la cama extenuado, aun con la respiración entrecortada, mientras una iba recobrando el aliento.. Mario comenzó a besarme y pidiéndome perdón por haberme metido en esa fiesta sin buscarla, me dijo… al final compenso mi atrevimiento  y veo disfrutaste como hacía tiempo no lo hacías Tere..

Yo afirmando con la cabeza pues aun no me salían las palabras, mire mi agasajado conejito y este aun andaba medio palpitando y dilatado por tan enorme  intruso que lo había visado.

Mire a Rodrigo y  este ahora boca arriba con las piernas abiertas y el rabo en medio colgando y pegado a las sabanas, parecía buscar oxígeno para reponerse, aunque yo no  estaba dispuesta a dejarlo dormir, por lo que me incorpore levemente y agarrándolo ante la sorpresa de el comencé a besarlo y chuparlo.

Tras unos largos minutos de juegos con la boca y manoseos de esos preciosos huevos uruguayos, mi amigo y querido mástil, comenzó a tomar forma nuevamente, por lo que una empleo ahora mis expertas táctica lingüísticas y bucales para que este no aflojara en su intento de recuperación, consiguiéndolo totalmente tras unos jugosos minutos.

Mario al que había perdido de vista en esa ardua labor, no andaba cazando mariposas mientras tanto y tras levantar nuevamente su dura y rica espada, me taladro por mi puerta trasera con dulzura y sapiencia, haciéndome gritar de placer con las suaves envestidas de su rico sable, mientras seguía degustando la rica estaca de mi tío.

Este ahora no paraba de animar a Mario en su rica monta, pues a la vez también se excitaba él manteniendo duro e imponente aquel misil americano que como vuelvo a reiterar, parecía una autopista entre su cabeza y base, pues la longitud y grosor eran tal que mis ojos se perdían en ella.

Note como sus huevos se contraían ante mis crecientes y fuertes chupadas, a la vez su respiración se volvía más agitada  y su pecho parecía tomar vida con aquella fuerte respiración, haciendo que su poblado pectoral  subiera  y bajara al inflarse los pulmones.

Mi mano ayudaban a masajear aquel monstruo empalador , pajeandolo a la vez que mi boca se tragaba parte de él,  cuando por sorpresa me llego un nuevo orgasmo por la buena labor de Mario en mi trasero,…. Fue magnifico e intenso y casi me provoco vómitos  al intentarme meterme más del rabo de mi tío.

Comí como pude mientras duraron las últimas envestidas de Mario y cuando pensé mi tío Rodrigo se iba a correr en mi boca, este  se levantó y tomo el sitio de mi marido, pidiéndome permiso para poder  también el hacérmelo por atrás.

Acepte gustosa aunque le fui advertir que su grosor era para asustar, pero el ayudado por los jugos que Mario había dejado dentro y en la puerta, no me dio tiempo y en unos segundos estaba empalada como una bruja por la Santa Inquisición.

Ahí tuve mis habituales ráfagas orgásmicas , y entre ellas llegue a perder un poco el conocimiento, pues note como Mario me abofeteaba suavemente mis mejillas mientras me despertaba diciendo… muchacha que te vas .. Despierta… que estas extasiada … sintiendo ahora como era abraza fuertemente por mi tío que tras frotar su masculino pecho sobre mi espalda ahora me cabalgaba con fuerza  hasta que vacío sus gordos depósitos dentro de mi trasero.

Fue colosal el final y ahí sí que me perdí durante un buen rato, pues quede rendida y dormida sobre la cama, sin poder ir a lavarme hasta que desperté un par de horas más tarde.

Desperté y me note impregnada de fluidos por todos lados, por lo que me fui directa a la ducha, escuchándolos a ellos hablar en el sofá mientras tomaban unas cervezas.

Salí y la sonrisa de ellos delato el buen ambiente que allí se respiraba, agradeciendo Rodrigo el sorprendente, agasajador e inesperado  recibimiento que había tenido.. Sopesando ahora si regresar en un mes o en un año… sacando las carcajadas de mi marido y haciendo que una se estremeciera pensando disfrutar de semejante semental durante tanto tiempo.

Al diga siguiente  volví a  ser ………... bueno esto se lo cuento en la próxima si realmente les gusta que le cuenten mi rica experiencia y me lo piden con comentarios.