Mi viejo amigo de la Secundaria.

Era el mejor polvo que habia hechado en mi vida , algo inolvidable.

Antes de empezar me voy a describir: soy una morena alta, ojos grandes color café,  pelo rizado, grandes caderas acompañado de mi orgullo: mi hermoso trasero. Cuento con 25 años de edad y estudio Arquitectura en la Universidad pública de mi país.

Vivía una vida prácticamente perfecta junto a mi esposo. Alberto (mi esposo) practica beisbol con la compañía donde trabaja, el es bueno juega casi en todas las posiciones. Una tarde de verano, muy calurosa por cierto, Alberto me invita a un partido en el cual había un equipo invitado, yo, que la verdad no me gustaba mucho asistir a esos tipos de eventos; pero como lo vi tan entusiasmado al momento de invitarme tuve que decirle que sí.

El día del  juego llego, me vestí para la ocasión, unos jeans bien ajustado y una blusa de tirantes sin sujetador ya que hacía demasiado calor. Cuando llegamos al campo de juego, estaba casi vacío, a mi esposo le gusta llegar temprano para calentar. Yo estaba que no encontraba sitio, estaba aburrida y no había nada con que poder entretenerme.  Y en el BBpin nadie me ponía conversación Dios que aburrimiento, me decía.

Pasaron dos horas después que llegamos y ya empezaban a llegar los jugadores del equipo de mi esposo y los del equipo invitado, eran unos hombres bastantes guapos e inmediatamente me di cuenta que eran extranjeros, excepto uno. Era un moreno muy sexy, con un trasero enorme, producto de ejercicios, tenía un cuerpazo hasta mejor que el de mi marido, pero había algo extraño en el, se me hacia conocido, como que lo había visto en algún lado, y no sabía de dónde.

Lo seguía a donde fuera con la vista pero de repente se desapareció y lamentablemente no pude ver a donde había ido, me moleste mucho conmigo, al mismo instante escuche una voz  detrás de mí diciendo:

-          Ana, eres tú?

-          Perdón? Y me di la vuelta y para mi sorpresa era aquel moreno sexy que había perseguido con la mirada.

-          Si eres tú, te acuerdas de mí, soy Andely de la Secundaria, fuimos novio recuerdas. Inmediatamente me acorde de él, pero que cambiado estaba de donde había sacado ese cuerpazo.

-          Si claro que me  acuerdo,  ¿qué haces aquí? le pregunte, era obvio lo que hacía porque traía el uniforme de su equipo, y yo de tonta le había preguntado que hacía.

-          A pues vengo a jugar contra un equipo llamado Los Trinitarios, y me sonrió. Y tu dime que buscas aquí, de seguro que no vienes a jugar, reímos los dos.

-          No seas payaso le dije, estoy acompañando a mi esposo.

-          ¿Te casaste? Me dijo con voz un poco decepcionada. Por lo visto eh llegado tarde, sabes nunca deje de pensar en ti, tú eras la autora de todas mis pajas por las noches, me dijo. Al decirme esto me sonroje por completo y sentía mi coñito ya húmedo.

-          Por Dios soy una mujer casada, como me dices esas cosas, le exclame.

-          Disculpa preciosa pero es que estas buenísima.

Mi marido no dejaba de mi mirarme desde el centerfill, y le hacía unas miraditas a Andely que si la mirada matara él estaría muerto y enterrado. Para salir de incómoda situación que me había puesto mi viejo amigo, bueno mi viejo ex novio, le señale con el dedo a mi esposo y el mismo respondió agitando su mano.

-          Bueno me tengo que retirar, pues debo ir a jugar me dijo. Me regalarías tu número de celular.

-          Si claro, al mirar su celular me fije que tenía un BlackBerry, y le dije de seguro tienes Pin. Es mejor por ahí le dije.

-          Si te doy el mío, 3**.

Acabado el juego, el equipo de mi esposo resultando victorioso, y eso solo significaba una cosa mi esposo se iba a festejar con sus compañeros: - amor me voy festejar con mis amigos me vas acompañar.

-          No amor, gracias tengo mucho sueño y prefiero irme a la casa.

-          Ok mi  vida, pero debes dejarme el carro.

-          Ok. me dio el dinero para pagar el taxi y me dirigí a la recepción del campo de juego para pedir el taxi.

A la espera de la secretaria para pedirle que me llamara a la compañía de taxis, suena mi Pin, al ver que era Andely sonreí:

-          Hola preciosa J

-          Hola que tal? ;-)

-          Me imagino que te irás con tu esposo a festejar su triunfo?

-          No, te equivocas. Me voy para mi casa:-p. Le dije.

-          Pues te invito a una copa.

-          Ok. A la secretaria le dije que no llamara a ningún taxi, pues ya tenía donde irme.

Lo espere en la salida del campo, pues no quería que mi esposo me viera irme con un hombre que él no conocía. Andely me dijo que primero pasaríamos por su apartamento para darse un baño y yo no mostré ninguna objeción.

Al llegar a su apartamento lo primero que le dije fue que yo no podía entrar a un apartamento de soltero siendo yo una mujer casada y el muy descarado me dijo que no me preocupara que no me iba a violar. Pase a la sala y me senté en un enorme sillón a la espera de que mi amigo se bañara, el se marcho a su habitación y volvió a salir con su tremendo cuerpo semi desnudo y lo que traía puesto era tan fino que mostraba su enorme polla casi al explotar y me dijo:

-          Mira como me has puesto, no pretenderás que me quede con este dolor de huevos.

Yo me asuste un poco, pues temí mucho por mi marido, nunca le había sido infiel. El se me estaba acercando más y más, me abrazo y me dio un beso tan tierno que me dio escalofríos, al estar tan cerca de mí sentía su pedazo de carne en mi coñito y solo le decía:

-          Andely por favor, mira que soy una mujer casada, respétame. Yo queriéndomela dar en una esposa fiel lo trataba de alejar de mi, pero mi conchita esta tan húmeda que solo pedía penetración.

-          Vamos preciosa, dime que no te gusta lo que estas sintiendo. La verdad era que no me quería despegar se sentía delicioso. Y pues como dice el dicho: “las hormonas pueden más que las neuronas”.

Andely se encontraba desnudo frente a mí y ya tenía sus manos en mis tetas. Me quito la blusa y empezó a succionar mis pezones, mientras sobaba mi conchita. Termino de bajarme por completo mis pantalones y me tiro en su enorme sillón se puso de rodillas y comenzó a tocar mi clítoris que ya estaba hinchado de tanta excitación.

-          Ahh sigue perro, cómeme le dije.

-          Si mi Reyna y no me detendré.

Estaba tan caliente que tuve mi primer orgasmo, Andely como buen amante lamio todos mis jugos luego me beso, para que probara mis jugos. Había llegado la hora de hacerlo sentir bien a el así que me agarre de su tremenda polla y la  empecé a chupar, el estaba tan excitado que me estaba follando la boca, tenía un mete y saca muy rápido, cuando anuncio que se corría me aferre a su polla hasta tragarme toda su leche.

Su polla erecto de una vez para seguir con nuestro trabajo, me subió a su cintura y me comenzó a follar frenéticamente, duramos como 5 minutos en esa posición. Y me pidió que gritara fuerte, pues según le gustaba que las mujeres que se folla hagan eso.

-          Ahh duro así, papi no pares si si si si si, le gritaba fuerte.

En esa misma forma me llevo a su habitación, me tiro en la cama, y comenzó a darme fuertes embestidas y tuve mi segundo orgasmo, y le seguía gritando, dame perro que soy tu puta dame duro ahh no pares sigue ahh Dios no parees. Con su rostro me mostro que casi se iba a correr  respiro muy fuerte y cayo encima de mi .

Fue el mejor polvo que hay tenido en mi vida , tanto fue el esfuerzo que hicimos que nos quedamos dormidos. Cuando desperté eran las 11:04 de la noche , me pare rápido de la cama y mire mi celular haber si habia alguna llamada de mi marido perdida , gracias a Dios no habia ninguna . Andely aun segui dormido , me duche y le deje comida y una nota que decía:

GRACIAS POR LA NOCHE TAN ESPECTACULAR QUE ME HICISTE PASAR , FUE UN PLACER VERTE DE NUEVO , FOLLAS DE MARAVILLA . FUE ALGO DIFICIL DE OLVIDAR ESPERO QUE PIENSES IGUAL, TE CUIDAS , BESOS.

ATT: Ana Méndez