Mi vida, una gran mentira (2: mi hermano)

Un deseo irresistible corre por mis venas, deseando impreganr mis manos de ese líquido de placer, pero...

Mi vida, una gran mentira

2ª parte: Mi hermano

Hola a todos!!!!! Espero que la primera parte de mi relato os gustara, por favor, si no es así, os pido que me lo digáis, porque mi intención es mejorar y haceros pasar a todos un buen rato. Con lo cual espero seguir contando mi historia. Muchas gracias, espero vuestros comentarios e opiniones, o que me agreguéis en friki69friki (arroba) hotmail.com. , si quereis hablar conmigo personalmente.

2ª parte: Mi hermano

Aquella mañana de enero, pasó como cualquier otra, finalizando las clases sin ningún otro accidente. Pero deseando llegar a casa para poder finalizar con mi calentón de tres días. Así que, sin más demora, cuando sonó el timbre, que anunciaba el final de las clases, cogí mi mochila y salí lo más rápido posible, para que ninguno de mis compañeros me dijera nada, ni siquiera me despedí.

Al llegar a casa ya noté algo extraño, pues la puerta tenía que estar cerrada con llave, porque en teoría, ha esa hora no tenía que haber nadie en casa, pero al poner la llave y girarla, me di cuenta de que la cerradura solo le había dado una vuelta, y ya se había abierto la puerta, con lo cual al entrar pregunté:

¿Hola????... ¿Hay alguien????.... – nadie contestó. Pero empecé a escuchar unos gemidos:

Aahhhhhhhh…. Siiiii… sigue…….ahhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!

Eran los gritos de una chica, y salían de la habitación de mis padres, pero no era la voz de mi madre. Mientras que los gemidos aumentaban de volumen, a la vez que se añadían a ellos, otros, los de un hombre. Era la voz de mi hermano, él era más grande que yo, tenia 22 años, y el muy cabrón se lo estaba montando en la cama de mis padres.

Yo, con la polla ya más dura que una piedra, empecé a andar silenciosamente hacía mi habitación, deje la mochila, me quité la chaqueta, el jersey de lana, y los zapatos muy silenciosamente. Mientras en mi mente no paraban de filtrarse esos gritos de pasión. Sin pensarlo ni un segundo, empecé a dirigirme muy silenciosamente hacía la habitación de mis padres. Andaba de puntillas e intentando hacer el menor ruido posible, aunque la verdad con lo alto que gemían dudo mucho que pudieran oírme. Al llegar delante de la habitación la puerta estaba encajada, y por desgracia no se veía nada, así que suavemente con el dedo índice empuje un poquito la puerta, lo gusto para asomar mi ojo por la ranura. Por Dios…… que imagen… mmmmmmmmm… estaba el cabrón de mi hermano encima de una chica. Los dos completamente desnudos, en la posición del misionero… mmmm… tenia en primer plano el culito de mi hermano…uffffffffffff… que lindo era……..por dios….mmmmmmm…era incluso mejor que el de David, y veía perfectamente como su polla entraba i salía del xoxo de esa chavala, a la vez que le sobaba las tetas, ufffffff… que polla………..yyyyyyy…que culo…..mmmmmmm

Yo, ya tenia la mano en mi polla, empecé a pajearme mirándolos como seguían follando y gritando, mi polla esa tarde iba a reventar, notaba el olor y el tacto del liquido preseminal, y continué con mas fuerza, con mis pupilas bien abiertas sin perder detalle, me arrodille para ponerme cómodo, aquello prometía, y mucho:

Haaaa… que rica estas!!!!- gritó mi hermano.

Fóllame hasta reventar nene - dijo ella.

Aaaaaaa…. Sí….mmmmm….

Mi hermano la cogió y la giró con rabia. Ella ahora estaba encima suyo, sentada. Y el tumbado en la cama, mostrándome sus cojones. Mmmmmm… que ricos, ahora podía ver aun mejor esa penetración, y su polla bien tiesa y dura, era preciosa…mmmmmm… Era grande y gruesa, se parecía a la mía, eso aún me excitaba más. Y empecé a notar que no aguantaría mucho más, pronto me iba a correr…uffffffffff… menudo gusto no me iba a dar…jejejej… Pero al parecer mi hermano también estaba a punto de terminar. La chica empezó a gemir con más fuerza, y mi hermano empezó a suspirar cada vez más fuerte:

Haaaaaa…. Me voy a correr… ufffffff… si……. Siiiiii

Si… nene todo para mi…. Siiiii… no pares….. aaaaaa…..

Yaaaaaaaaa………haaaaaaaaaa…ufffffffffff……..si si si si. siiiiiiiiiiiiii… hooooooooooooo….

Mi hermano se corrió dentro de ella, y los dos dejaron de trotar y empezaron a besarse. Mierda para mi, porque aún me faltaba un poquito para correrme. Pero continué con fuerza, entonces….

Nena, tenemos q irnos ya, mi hermano no tardara en llegar- dijo mi hermano - ¿Qué no tardaría en llegar???... Por dios, si ya estaba allí desde hacia 5 minutos…jejejej

D’acuerdo, voy al lavabo – dijo ella levantándose.

MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Esa zorra iba a interrumpir el momento más culminante de mi vida… Puta guarra…aún y con lo muy cachondo que estaba no me podía dejar que me pillar, así que sintiéndolo mucho, me levante lo más rápido posible y corrí hasta mi habitación. Escuche como ella se dirigía al váter, entraba, y se vestía, ya que escuche el ruido de la ropa. Yo me quede quieto sin moverme, y al momento oí mi hermano salir del cuarto:

Nena, ¿nos vamos?- pregunto él.

Ya estoy lista, podemos irnos.

Entonces escuche como se abría la puerta, ellos salían, y se cerraba con fuerza, entonces también escuche que mi hermano cerraba con llave. Yo aún con mis pensamientos y un poco confundido con lo que acababa de pasar, me senté en la cama, y cerré los ojos.

A mi mente empezaron a volver todas esas imágenes de mi hermano follando, y como un péndulo resonaban sus gemidos en mi mente. Empecé a sudar y a ponerme más y más cachondo. Me tumbé en la cama, y empecé a pajearme, pensando en mi hermano. Mi polla y mi culo lo deseaban, lo querían para mi solito, lo quería para todos las noches de pasión, y sumergido en mis deseos mas oscuros y profundos, expulsé los líquidos más sagrados y maravillosos de mis entrañas, impregnando mi mano y mi barriguita de placer y calorcito, a la vez que una sensación indescriptible recorría todo mi cuerpo, acelerando mi corazón y aumentando mi respiración, mientras que una sombra oscura se derramaba sobre mi conciencia y pensamientos, enfriando mi pasión y lamentando mis oscuros deseos. Con lo cual después de la culminación, solo quedó la desesperación y el arrepentimiento.

Sin saber porqué empecé a llorar y me fui corriendo al lavabo, me desnude y me metí en la ducha, abrí el agua, salía muy fría, pero no hice nada, me quedé debajo la ducha llorando. Me sentía muy mal, me sentía sucio. ¿Por qué yo? ¿Porque a mí? ¿Era malo lo que estaba pensando? ¿Era mal lo que había hecho? ¿Era malo que deseara a mi hermano? ¿Era malo que me gustaran los hombres? Porqué!!! Porqué!!!!! Empecé a gritar y a llorar con rabia, no quería ser diferente, quería ser como los demás, no podía soportarlo. Me sentía como una puta mierda, y me consideraba a mi mismo despreciable. Despreciable por recordar y desear a mi hermano, hi ha otros hombres. Entonces cogí la esponja y el jabón, y empecé a frotarme por todo el cuerpo, con fuerza y rabia, intentando limpiar aquello que yo consideraba lo peor. Intentando limpiar mis pecados e intentando arrancar con el jabón todos mis deseos. Frotaba con fuerza, más y más fuerte, seguí frotando con más y más rabia, hasta que de tanto frotar empecé a sangrar, mi sangre era el precio que debía pagar por los errores cometidos, pero… ¿Acaso había elegido yo mi destino??? Mi forma de ser???

Entonces solté la esponja, y mi mundo se derrumbó por completo, me arrodillé y cerré el grifo. Me quede llorando un buen rato, asta que oí mi madre llegar, entonces asustado me levante, cogí la toalla i me seque rápidamente, pero seguía llorando, y tenía mucho frío, ya no sangraba. Acabé de limpiar la ducha de los restos de sangre que el agua no se había llevado, entonces me seque las lágrimas y salí del lavabo:

Hola mamá, me voy a vestir, que acabo de salir de la ducha – dije en voz alta para que me escuchara, ya que ella estaba en la cocina.

Hola, d’acuerdo – respondió ella.

Fui hacia mi habitación, cogí la ropa limpia y me vestí. Pero me sentía muy aturdido, mareado y tenía mucho frío, estaba temblando. Entonces entro mi madre, y yo la miré:

Por dios!!!- dijo ella – que cara tienes, y que ojos más hinchados (de tanto llorar)- entonces ella, se me acercó y me puso la mano en la frente – Niño, estas ardiendo, tienes mucha fiebre, metete ahora mismo en la cama, y te traeré una pastilla.

Yo sin decir nada le hice caso, me desnudé y me sumergí en las mantas de mi cama. Me encontraba fatal, y estaba agotado, seguro que pille una pulmonía o algo así, porque en pleno mes de enero y con el rato que había estado debajo del agua fría no era para menos. Entonces sin poderlo evitar me quede dormido del cansancio, y con mis más profundos sueños dormí toda la noche con dulzura e inocencia.

Fin (continuara).

Buen, ya hemos llegado al final de la segunda parte, si queréis continuar leyendo la historia hacédmelo saber por favor. Gracias por todo, un besito y asta pronto. Chao