Mi vida, mi pareja
Me dedique a mamarle la verga que luego me clavó y me hizo sentir mil maravillas. Lo monté y culiamos riiiiiquísimo, fue un buen polvo, ya que fue mi despertar como hembra, cogió mis tetas, ni chocha, me montó, lo monté y me hizo venir varias veces
Todos los que vienen a leer estos relatos, tienen algún tipo de deseo reprimido, una fantasía, un relato sin escribir, una historia o un suceso en sus vidas; eso nos ha marcado y por eso estamos aquí.
Yo he relatado parte de mis vivencias, son reales, inclusive no me tomo la molestia de cambiar nombres, o lugares. No los puntualizo, pueden ser identificables, pero son ciertos.
Mi vida transcurrió normal, en el entendido que mis padres no estaban casados, mi padre tenía un matrimonio y una posición social respetable, pero su esposa no podía concebir hijos.
Creo que, en el mejor y más sano sentido de la INFIDELIDAD, él no pudo resistirse y buscó en una empleada de alguno de sus almacenes, esa hembra procreadora. Más joven, ardiente y con lo que les gusta a los hombres, JUVENTUD.
De esa historia clandestina, resultaron tres críos, MHM, una posición, no tan fortalecida dado que el mayor y el menor tienen una connotación distinta.
Bueno, aunado a eso, la familia materna presentaba necesidades que no tenía mi padre, además era una familia numerosa y llena de mujeres, cinco (5) hembras con sus neuronas y sus necesidades particulares. Entre esa enramada de viejas, crecí, con mis dos hermanos y mis primos, siendo la hembra de la nueva generación.
Todo este relato introductorio lo hago, para que ustedes entiendan que los relatos que escribo, son producto de una vida y de los aconteceres que pueden suceder. No sé si les guste o les sirva como alertas tempranas en sus vidas y las de sus hijas, pero esto es real y así sucedió.
En mi adolescencia, bajo una estricta prevención matriarcal, los privilegiados eran, los hombres de la familia, ellos podían hacer sus cosas y entre ellas, con el llegar de su juventud, satisfacer sus deseos sexuales. Encontraron en mí, la hembra de sus caprichos, la que los complació y les prestó su hueco vaginal para sus juegos, iniciando así la creación y el despertar de esta hembra, que se ha propuesto, comerse a todo macho que le guste.
Esos juegos “inocentes” y clandestinos de mi infancia, dejaron marcada mi vida, para ser quien soy. Una hembra deseosa de VERGA, llena de lujuria, así sea infiel a mis parejas, pero no a mis deseos.
Por esa razón, desde que salí a explorar el mundo de adultos, cuando la necesidad me obligaba a salir a estudiar de noche y trabajar de día, sabía que mi cuerpo estaba necesitando ser conquistado y el placer recibido de mis impúberes familiares, necesitaba ser completado por machos de verdad.
Siendo una niña bien, de buen colegio, empecé a comerme a unos amigos y luego cuando entré a trabajar, conquisté a mi pareja, un tipo joven, pero lleno de hijos. Pensé en ese momento que, si tenía hijos, era un buen semental y me dediqué a conquistarlo, hasta que llegó lo que debía pasar, estar a su disposición y entregarme a sus antojos. Luego llegaría IVAN FERNANDO, DANIEL y OTROS MÁS, que ya conocen .
Bueno, a mi pareja lo seduje en un juego de oficina, “verdad o se atreve”, ya que dije que era VIRGEN y el muy tonto, creyéndose don juan, cayo redondito. NO me buscó, yo tuve que buscarlo y en la misma oficina, nos besamos y me chupo las tetas. Esas tetas fueron su perdición, ya que eran firmes, juveniles, blancas y con unos pezones rosaditos.
En esos días navideños, con reuniones y festejos, nos empezamos a acomodar, él con sus complicaciones familiares y yo con ese deseo que me poseyera. Tan así, que, para el año nuevo, coincidimos en ir hacia el mismo lado, ya que una tía vivía cerca a él y cerca a su casa existe un club de golf, el cual tenía sus cercas de arboles y allí, junto a los arboles tuvimos el primer encuentro sexual, me beso, me manoseo y me puso la verga a la entrada de mi chocha, que delicia, muy rico, pero estábamos a la vista de todo el mundo, y nos tocó algo rápido. Él se vino y nos acomodamos y fuimos caminando hasta la casa de mi tía. Quedando tan caliente como nunca.
Esa siguiente semana fue candela, en la oficina cada que podía. Él me manoseaba y cogía mis tetas, me sobada el culo y mi chocha, hasta que el viernes salimos y nos fuimos a bailar a un sitio de salsa muy reconocido en mi ciudad.
Ya sabiendo que no tenía escapatoria, le confesé que no era virgen y le inventé un cuento reforzado, que, por la calentura, pensé que lo había aceptado. Llegamos a la residencia que quedaba a media cuadra de donde bailamos, no había más tiempo y me desvistió, me beso y me hizo un sexo oral, que nunca había tenido. Me gusto, y luego tenía que devolver la atención recibida, la verdad es que no tenía mucha experiencia y estaba con un tipo que tenía hijos y experimentado. Me dio pena, pero me dedique a chuparle su VERGA, me acorde de una amiga, que me decía, chúpalo como un BOM,BOM,BUN, que es una colombina de mi país, que es muy rica; así lo hice y que rico que fue, me dedique a mamarle la verga que luego me clavó y me hizo sentir mil maravillas. Lo monté y culiamos riiiiiquísimo, fue un buen polvo, ya que fue mi despertar como hembra, cogió mis tetas, ni chocha, me montó, lo monté y me hizo venir varias veces , no quería que terminará la noche, pero teníamos que llegar a nuestras casas, yo porque mi mamá era muy cansona y él por su pareja. Ese es mi despertar como PUTA, COMO HEMBRA, COMO ADICTA A LA VERGA.