Mi vida marital y el por qué cambió
En ésta ocasión les comentaré como fue cambiando mi vida a partir de la enfermedad de mi marido
Mi vida marital y el por qué cambió.
Mi luna de miel fue fantástica, descubrí parte de mi potencial sexual, ya que antes solo eran caricias, y con ello me satisfacía, ahora ya la entrega Era total con mi marido.
Recuerdo en nuestra luna de miel fuimos a la playa y estando en el mar me cargó y yo lo rodeé con mis piernas, nos besamos y acariciamos, él se excito bastante y sentía su duro pene rosar mi vagina que por la posición quedaba expuesta y solo cubierta por mi bikini, besaba mi cuello y acariciaba mis nalgas metiendo sus manos entre mi calzón del bikini.
Metí mi mano entre nuestros cuerpos y acaricié su duro y erecto pene, primero sobre su traje de baño, pero vera tal su excitación que si glande salía ir encima de su prenda, pasé mi dedo alrededor de él y lo hacía gemir de placer, metí mi mano y acaricié todo el tronco recorriéndolo de arriba abajo, sobando sus testículos.
Era tanta nuestra excitación que sin importarnos que hubiera más gente en la playa, hizo a un lado mi calzón, dirigiendo su erecto miembro a la entrada de mi vagina que lo recibió con gusto con un gemido y suspiro de satisfacción al sentir como iba entrando en mi aún inflamada vagina por los encuentros de la noche anterior cuando lo recibí por primera vez!!!
Apoyada en su cuello me fui deslizando hacia abajo introduciéndome poco a poco todo su duro hasta sentirlo en lo más profundo de mi vagina, comencé a moverme de arriba abajo sin dejar de besar sus labios, él me apretaba las nalgas y acompañaba mis movimientos.. que rico sentía!!!
La molestia Inicial al ser nuevamente penetrada en mi hasta entonces virginal vagina se convirtió en un exquisito placer gracias al roce constante con mi clítoris haciéndome tener un delicioso orgasmo que disimulé besándolo apasionadamente en la boca mitigando mis gemidos!!!
Tuvimos que suspender tan delicioso encuentro porque unas niñas andaban y jugaban cerca de nosotros, acomodamos nuestras ropas y nos salimos dando una vuelta por la playa, para tranquilizarnos.
Fuimos a comer y después a pasear al centro, ya de regreso al hotel, nos sentamos en la arena de la playa a disfrutar del atardecer viendo la puesta de sol tan hermosa!!!
Me acosté sobre la arena y mi marido comenzó a besarme y acariciarme, al ver que estábamos solos en la playa desbotonó mi vestido y comenzó a besar y acariciar mis senos, recorrió todo mi cuerpo con sus manos, metiendo su mano bajo la falda de mi vestido acariciando mis piernas, las cuales separé levemente permitiendo su acceso a mi intimidad, acarició mis labios vaginales sobre mi panty preguntando: hum están hinchados, aún te duele?
Ya no, le contesté abrazándolo y besándonos, él siguió acariciando mi vagina y cadera tratando de quitarme mi prenda, yo levanté mi cadera y pido despojarme de mi panty, levantó mi vestido enrollándolo en mi cintura, observó mi pubis bien arreglado y recortado, lo besó y su lengua descendió entre mi vulva pasando a todo lo largo de mi vagina para después chupar mi clítoris que ya se asomaba de su capullo.
Recogí mis piernas y las separé completamente dispuesta a disfrutar del delicioso oral que mi ahora marido estaba por darme.
Besó mis muslos y acarició mis senos liberándolos del brassier y comenzó a meter su lengua en mi vagina, succionaba muy rico, besaba y chupaba mi excitado clítoris y empezó a masturbarme metiendo uno y luego hasta dos dedos en mi vagina logrando con ello excitarme al grado que gemía y chillaba fuerte al sentir tanto placer y como poco a poco me acercaba a un delicioso orgasmo!!!
Apreté su cabeza contra mi vagina bal sentir como mis fluidos descendían hacia su boca , gemía con mi boca abierta y seca por el intenso goce que me daba su caricia oral en mi parte más íntima y sensible, él succionaba sin cesar y acariciaba mis senos estrujándolos y apretándolos como si exprimiera una naranja!!!
Mi cuerpo se cimbraba de placer ahhhhh apretando mis nalgas, se bajó su pantalón y calzón y colocándose entre mis piernas dirigió su duro y erecto pene a la entrada de mi vagina y de un solo empujón me lo metió casi por completo haciéndome gemir y gritar por la sorpresa de verme penetrada por completo aaahhhgyy!!!
Enlace su cintura con mis piernas y besé su hombro al sentir la fuerte e impetuosa penetración ooohhh que rico, te siento enorme!!!
Empujé mi cadera hacia arriba permitiendo que todo su miembro entrara en mí, lo abracé fuertemente y comenzó un riquísimo mete y saca continuo y profundo haciendo chocar sus bolas contra mi piel en cada profunda embestida que me daba.
Movía su cadera de atrás hacia adelante metiéndomelo completamente hasta el fondo, sintiendo como su achatado glande se incrustada en la entrada de mi matriz y sus testículos rebotaban una y otra vez entre mis nalgas, así me estuvo dando placer por un buen rato provocándome una pequeña cadena de ricos orgasmos, pequeños pero deliciosos!!!
Me volteó poniéndome de a perrito, levantando mi falda de tal modo que me cubrió la cabeza con ella dejando a la luz de la luna mis blancas nalgas descubiertas y me volvió a penetrar profundamente apoyándose en mis hombros.
Mis senos se balanceaban al ritmo de sus potentes y continuas embestidas, los tomó con sus manos y apretándolos los acariciaba y frotaba con sus dedos mis erectos pezones, yo gemía y suspiraba de placer aaahh mientras él me penetraban con vigor, nuestras agitadas respiraciones coreaban el sonido que hacían nuestros cuerpos vale chocar plap plap plap uuufff ooohh Humm!!
Aceleró sus embestidas para después meterlo completamente y comenzar a eyacular dentro de mí, fue tan fuerte su penetración que perdí el equilibrio quedando boca abajo sobre la arena y él encima de mí bombeándome lentamente mientras su pene aventaba fuertes chorros de espeso y caliente semen directamente a mi matriz.
Nos quedamos un rato así, hasta que terminó de llenarme con su semen y su miembro perdía dureza saliendo poco a poco de mi vagina quedando entre mis nalgas, hasta que una luz de lámpara a lo lejos nos sacó de nuestro sopor y levantándonos nos fuimos hacia el hotel, por mis piernas descendían mis fluidos y su semen, por más que juntaba yo mis piernas, ya que mi panty se quedó en la playa.
Así pasamos nuestra luna de miel y nuestros primeros 7 años de casados, disfrutando nuestra sexualidad plenamente dos o tres veces a la semana procreando en ése tiempo tres hijos. Desgraciadamente mi marido se enfermó de diabetes y tenía que inyectarse continuamente insulina con lo que poco a poco su desempeño sexual fue decayendo y de dos o tres veces a la semana que lo hacíamos fue disminuyendo hasta ser una vez al mes y a veces menos.
Lo cual me afectó bastante ya que me había amoldado a su capacidad anterior y ésta situación comenzaba a rebasarme, alterando mi forma de ser y logrando apaciguar mi deseo masturbándome de vez en cuando. Pero no era suficiente, necesitaba sentirlo dentro de mí disfrutarlo plenamente como antes, pero por más que quisiera era imposible por su enfermedad!!
En una ocasión que estábamos en casa de mis tíos se lo comenté a mi prima Laura que era como una hermana para mí, diciéndome ella que buscara con quién cubriremos necesidades de mujer, ella era soltera y un tanto liberal, pues era muy moviera y según me comentó tuvo relaciones con todos sus novios desde muy joven, yo le decía que andaba mucho a mi marido y no podría engañarlo de ésa manera, pero en realidad por dentro me quedé con la inquietud de buscar algún hombre que pudiera satisfacerme pero quién y dónde….?
Sin darnos cuenta mi primo Raúl nos escuchaba tras la puerta… pero esa es otra historia…!!!