Mi vida lesbica (4)

conoci su familia, su mundo

MI VIDA LESBICA (4)

L: Perla, me voy a bañar

P; buen Laurita, mi amor

En tanto Marcos, el hermano de Perla, se bañaba en el otro baño.

Me metí bajo la ducha, luego de correr la cortina, disfrute del agua que caía sobre mi cuerpo. En ese momento se corrió la cortina y apareció Perla desnuda a meterse también en la ducha.

L: que susto me pegaste, boluda. Esta distraída y se abrió de golpe la cortina.

P: (riéndose) conmigo debes acostumbrarte a estas cosas. En serio te asuste.

L: si boluda, en serio

P: bueno mi amorcito, un besito y ya esta. Me perdonas?

L: no te hagas la nenita.

P: soy una nenita, veni vamos a enjabonarnos

Una enjabono a la otra y viceversa. Al llegar a mi concha, se entretuvo mas tiempo, me abrazo contra el frío azulejo y comenzó a besarme y tocarme toda. Yo respondí igual y nuestros cuerpos parecían fundidos. Ella se puso de rodillas y comenzó a besar mi concha, abriendo con sus manos mis labios vaginales.

Yo empecé a mirar hacia arriba y mi mano sujetaba su cabeza contra mi concha.

Gozaba con el agua cayendo sobre mi rostro y el cuerpo y me enloquecía con sus besos. Ya estaba que deliraba. Empecé a jadear, parecía me faltaba el aire, por el placer que sentía con ella. Abrí mas mis piernas tratando que su boca y lengua tuvieran mas espacio.

L: si amor, así que divino es esto la lluvia cayendo sobre mi y tu boca en mi almeja.

Ella, imperturbable, seguía en la suyo, chuparme y rodeando con sus manos mis piernas. Yo me movía tratando de abrirme mas y que su lengua entrara toda en mi. Toco mi clítoris con su lengua y empecé a tener momentos de delirio. Ya no sabia quien era, y que hacia ahí.

Ella vio mi gozo en el clítoris y siguió chupándolo. Yo movía mi cabeza de lado a lado desesperada, sentía calor pese a la tibia agua. Yo era un fuego, deliraba esta irremediablemente perdida. Nunca con hombres había sentido lo que sentía ahora.

De pronto mis piernas parecían no responderme y sentir que me venia encima. Su boca experta sabía explorarme mis sitios mas calientes.

Jadeaba, abría mi boca, murmuraba y gritaba. En eso explote a más no poder.

Me agarraba de las paredes gritando. Siiiiiiiiii, amor no me dejesssss, por favor siiiiii ayyyyyyyyy ahhhhhhhh no puedo mas. Mi vida, mi amor.

Se levanto y nos besamos en los labios. Quise hacerle lo mismo y me dijo

P: no te preocupes luego lo harás, sequémonos que se hace tarde.

Salimos de la ducha abrazadas y nos secamos mutuamente. Luego nos vestimos y no maquillamos.

M: chicas, larguen ya hace media hora que espero.

P: ahí vamos Marcos.

Perla abrió la puerta del dormitorio y salio, yo tarde dos minutos más.

M: (viéndome) que belleza, lastima no haberte conocido antes que mi hermana, te hacia hetero

P: no te hagas el vivillo Marcos, respeta mi novia.

M: por eso me quedo callado. Aparte se ve que las dos están en el mejor de los mundos.

L: si Marcos lo estamos

M: es temprano, once de la mañana. Les propongo otra cosa. Vamos a desayunar opulentamente algún lado, luego vamos a ver al viejo y nuestro hermano y a la noche cenamos y vamos a bailar

P: me parece fantástico y a vos Laura

L: creo que a casa de tu padre deberían ir solos, luego nos encontramos y vamos a cenar.

M: porque? Debes venir con nosotros.

L: pero como me presento ante el.

M: como la novia de mi hermana. Nunca llevo a ninguna, serias la primera y nuestro padre y hermano, saben la inclinación de Perla. Así, presentándote, ve que hija esta sentando cabeza.

P: vamos amor, ven la vas a pasar bien.

L: es que me da un poco no se que

M: de vergüenza?

L: si

M; el mundo es así ahora y mi padre esta adaptado a este mundo. Sabe la inclinación de mi hermana y lo entiende y permite. Lo que si se va a caer de culo, eres la primera que lleva como novia oficial y mira que anduvo con un montón.

L: si eso me consta, bueno vamos.

M: bien por mi cuñadita.

Marcos era mas negro que Perla, se parecerá más al padre. Y falta un hermano. Como será?

L: y tu otro hermano?

P : seguro va estar con la señora.

L: a es casado.

P: si y tenemos con Marcos dos sobrinos.

Subimos al coche, manejaba Marcos. Nosotras nos sentamos atrás.

M: pórtense bien ahí atrás, sino paro y la bajo.

Debes en cuando nos dábamos un pico con Perla. Después de casi dos horas llegamos a un campo, y ahí tenía la casa el padre de ellos.

Salieron de la casa dos chicos a los gritos por sus tíos.

Bajamos y apareció un hombre negro, más que Perla y muy similar a Marcos. También era hermanastro de Perla y hermano de Marcos.

Hola, dijo, mucho gusto me llamo Antonio, bienvenida a esta casa

P; ella es Laura, mi novia.

A: enhorabuena Laura, por fin hermanita sentó cabeza.

L: gracias Antonio.

A: entremos a la casa. Esta que viene ahí es mi esposa Inés, madre de las dos sabandijas que vistes afuera

Una negra de muy buen cuerpo y hermosa.

I: encantada y bienvenida.

L: gracias Inés

En eso apareció el padre, alto, grandote, negro con una sonrisa blanca reluciente.

P: padre ella es Laura, mi novia

PP: bienvenida a esta casa hija

L: (me dio un beso en la mejilla) gracias señor

PP: nada de señor y tutéame.

L: gracias

PP: Perla ve a ver si esta la mesa preparada

P: si papa

PP: sabes Laura, es la primera vez que veo muy feliz a Perla. Y eres la única chica que me presento. Veo que por suerte a sabido elegir muy bien, no solo por tu belleza, sino por tu forma de ser. Eso se ve enseguida.

L: (turbada) gracias, estamos tratando de conocernos.

PP: me parece que ya hay algo más que el conocimiento. Hay amor, me equivoco?

L: no, se equivoca.

Respire, cuando volvió Perla, llamando comer. Habían preparados un muy buen asado.

Pasamos la tarde charlando, riéndonos, la verdad la pase muy bien

Cuando nos íbamos estaba yo junto a Perla y el padre dijo

Saben que tienen mi bendición. Hija creo que encontraste en Laura tu media naranja. Que sean felices.

L: gracias señor

P: viste padre, tarde pero mira que mujer tengo.

Subimos al coche, manejando esta vez Perla. Marcos, que había tomado algo, pero no en exceso, se sentó atrás.

M: bueno Laura, dejaste a la familia perpleja. Mi viejo esta contento.

L: buenos gracias Marcos.

P: adonde vamos?

M: algún lado a tomar un aperitivo y a bailar.

Marchamos hacia Palermo a un boliche gay. Bueno ahora hay de todo, gay, les, hetero. Entramos como a las dos de la mañana. Yo nunca había ido ahí.

Había de todo. Entre de la mano de Perla. A Marcos lo perdimos en algún lado, pero sabía que a las 6 de la mañana nos encontrábamos en donde estaba el coche.

Perla me tomo de la cintura, pedimos una bebida y fuimos a bailar.

Entre las tomamos la copa y abrazadas comenzamos a bailar en la pista.

P: sabes Laura, hoy es el día más feliz de mi vida. Puedo sentirte mía y conociste a toda mi familia y les caíste fantástico a todos.

L: yo también estoy muy feliz. Tienes una familia única. Pero exageraste al presentarme como novia.

P: como?

L: no te olvides que aun no estoy definida.

P: como?

L: jajaja, que cara pusiste

P: sos una guacha, pero se que me requieres no?

L: si te quiero desde ese famoso sábado.

P: mira que me costo educarte.

L: mira quien habla

Nos reíamos y seguimos abrazadas bailando una lenta música, nos besábamos y apretábamos nuestros cuerpos.

De pronto pusieron música mas movida y comenzamos a alejarnos de la pista, rumbo a la barra. Perla me llevaba de la cintura y besándonos.

Pedidos dos bebidas y brindamos por nuestro amor.

P: tengo ganas de ir a casa y estar contigo solita.

L: para que quieres estar solita conmigo? Me vas a contar un cuento para que me duerma.

P: te voy a comer a besos

L: entonces vamos ya

Encontramos a Marcos y le dijimos que se tome un taxi. Subimos al auto y estábamos entrando al garaje que sonó el celular de la clínica.

Atendió Perla.

P: bueno voy para allá, preparen el quirofano.

Discúlpame Laura es una operación urgente de apendicitis de un niño.

L: esta bien amor, me tengo que acostumbrar a esto.

P: sube, haz lo que quieras, duerme, pero estate alerta si te llamo para entrar.

L: deja el coche acá en la puerta, subimos, me abrís y te llevas las llave

P: bueno vamos

Me despidió con un adorable beso en la puerta del departamento y salio corriendo.