Mi vida en rosa

Es raro relatar condiciones no normales por decir de esta manera, ya que está establecido de manera natural que el varón debe de serlo y hacer lo que todo hombre realiza, pero que pasa cuando no es así, como en mi caso.

Hasta la fecha debo de ser honesta conmigo misma y reconozco que tengo el gusto por todas las cosas femeninas: ropa en general desde la exterior hasta la interior, zapatos, arreglo del cabello, maquillaje hasta se me hace atractivos algunos hombres, principalmente los que tienen bello facial y en el cuerpo, yo todo lo contrario, me encanta estar depilada.

Hoy en día generalmente uso minifaldas ya que se me hace erótico, sensual y atractivo, ver mis piernas con medias y la suavidad de ellas, contemplarme con mis zapatos de tacón, sentir la suavidad de la ropa interior, como mujer en ese aspecto me siento plena, pero siendo honesta conmigo misma para sentir la vida casi de la mujer me hacía falta conocer y estar con un hombre.

Conocí a un hombre en las paginas de transexuales busca hombre y me invito para vernos en ciudad maderas esto en la ciudad de Queréraro Qro. México. Me puse medias y una minifalda a rayas con blusa negra, recuerdo que se veía bien mi cuerpo, pero obviamente para salir de casa me puse pants encima con su chamarra, me fui sin saber dónde era ciudad maderas, solo me decía salida a México y me fui a ese rumbo, antes de llegar en una gasolinera me quite el pants y me puse tacones, también la peluca…maneje en la autopista vestido de mujer y aún faltaba mucho para llegar, me detuve para hablarle y saber dónde era en eso paso una patrulla y me preguntaron ¿todo bien señorita? Yo solo mostré el teléfono y avanzaron, me éxito demasiado eso y también me dio mucho miedo, lo bueno que no paso más, pues llegue donde estaba este hombre y me dijo ya voy, comenté donde estaba esperándolo, no tardó mucho en llegar; Me baje del carro yo toda una mujer linda bajándome la minifalda que se me había subido, me abrió la puerta, nos saludamos y una ligera platica, fue muy directo nno se si tenía prisa o que sucedia, yo esperaba una platica ligera aun que sea, pero tal como sucede en las peliculas, se bajó el cierre del pantalón y cuando vi su pene lo agarre y lo metí a la boca, sentía como se ponía duro en mi boca, solo que le dije damos una vuelta por que una vecina estaba asomada por la ventana y si avanzo, claro yo sin dejárselo de hacer sexo oral, yo seguia pegada a el disfrutando demasiado la sensación de estar vestido de mujer, con mi mano acariciaba sus testiculos, pasaron varios minutos y me dice ya me voy a venir y le dije ándale hazlo, eyaculo y cayó todo en mi peluca, me dijo que le había gustado bastante que lo puse muy caliente, yo no emití palabra alguna, solo en mi pensamiento pasaba por que no los deje en mi boca...fue a dejarme al carro y solo pregunte por donde regreso.

Regrese toda emocionada, una aventura increible, yo vestida de mujer en plena autopista ver como se subia la minifalda y que me dijeran señorita todo bien...fue increible en verdad.

Seguimos teniendo comunicación y otro día me invito a su casa me decia que habia faltado algo y yo queria que me penetrara y así fue, ese día llegue con vestido entallado y medias de red, me ofrecio una bebida y acepte, me tomo de la cintura para sentarme en sus piernas, sus manos varoniles recorrian mis piernas cubiertas por unas medias de red color natural, le hice sexo oral por mucho tiempo, me dice vamos a mi habitación y le dije si claro solo permite quitarme el vestido, así lo hice pero me puse medias con liguero y una tanga en color negro, me acoste boca abajo en su cama y solo sentí como se fue acercando, hizo aun lado la tanga y me fue penetradondo suavemente, yo solo podía apretar la sabanas por el dolor de la penetracón pero era ese dolor rico, ese que deseabas y cuando logró entrar todo senti plenitud, estaba vestida de mujer, un hombre me estaba viendo y además me estaba penetrando, paso un rato y me dice ven, me coloco a la orilla de la cama colocando mis piernas en sus hombros para penetrarme y lo hizo con aquella delicadeza, sus movimientos empezaron a ser más fuertes y se escuchaba el choque de sus muslos en mis nalgas...pasaron unos minutos y me dice ya me cansé, lo acoste quitandole el condón o preservativo, para darle sexo oral y lo hice durante buen tiempo hasta que eyaculó en mi boca, ahora si pude sentir el chorro de semén que se acumulaba en mi boca, calido y de rico sabor.

Se quedo satisfecho y yo me sentí plena...me sentí mujer.