Mi vida en la selva (8)

al fin me embarace

MI VIDA EN LA SELVA(8)

De nuevo sola en ese mi mundo actual, esa selva de espeso verde, que a veces para avanzar, hay que ir a base de machetazos. Con árboles gigantes y frondosos que en algunos lugares a duras penas penetraban los rayos del sol y esa tierra rojiza y húmeda que mis pies pisaban y a veces mi cuerpo reposaba, me sentí, una hembra feliz. Sabía que alguna vez iba a tener que defender, hasta con mi vida esa tierra, pero lo haría con placer, el mismo placer con que ella dejaba que yo sea feliz.

Tenia un macho, fuerte, vigoroso que conocía ya todas mis mañas y sabia donde tocar para que me hiciera sentir su hembra.

Allá en mi viejo mundo, hoy seria, con 18 años una niña dependiente, y con humos de grandeza. A lo mejor seguiría siendo virgen y miraría sobre mi hombro a los hombres, que pretendían acercarse, nada más que eso, acercarse.

Luego el brutal secuestro, mi desesperación y mis miedos por saber el porque a mi. Que van hacer conmigo? Pedirán rescate por mí? Me liberaran? o seré una mas en el trato de blancas, llevada a quien sabe a que país para ejercer la prostitucion?

Viví desnuda, ante la vista de todos, en una sucia pieza, sin que nadie me hable y menos conteste, alguna de mis preguntas.

Desesperada ya, vino ese falso juicio en que padre era mi entregador por una deuda y mas dinero. Luego mi venta sin saber a quien y adonde. Con un destino incierto y un largo viaje, me tiraron desnuda en una selva, delante de una mujer y tres hombres salvajes.

Un largo viaje por esa selva inhóspita y el llegar a una tribu en el mismo corazón de la selva. Luego la entrega a un guerrero al que nunca había visto, que me llevo a un lugar solitario de esa selva y en una cuerva me hizo suya brutalmente durante toda una noche las veces que quiso. Era como marcarme, que el era mi macho de ahora en adelante. Luego mi entrega voluntaria a el, sabiendo que era mi única vida y posibilidad de sobrevivir. Después enamorarme de el, sentirme mujer a su lado y aprender a sobrevivir en ese mundo tan salvaje.

Hace unos días salio de cacería solo, pese a mi pedido de que llevara con el. Esperaba ansiosa su llegada para darle la noticia de mi embarazo.

Después de marcharse, al despertar y levantarme sentí un mareo y luego corrí afuera de la cueva a vomitar. Así los días subsiguientes. Por lo poco que aprendí en el colegio y mi vida anterior, supe de mi embarazo.

Sentí ese silbido de el que se acercaba como avisando a su hembra, y me puso contenta saber que llegaba. Apareció delante mío, majestuoso, con un animal que había casado.

Lo mire y corrí a abrazarlo. Nos besamos en los labios y lleve su mano a mi panza.

J: amor, gran guerrero y su hembra, esperan un hijo.

AV: (acariciando mi panza) me has hecho feliz con esa noticia Jamba.

J: ansiaba tanto este momento, que dudaba si a poder quedar embarazada.

AV: otras vez lluvia, vamos a la cueva mi hembrita.

J: tu hembrita? No, soy tu HEMBRA como vos eres mi MACHO.

AV: es una forma de decir cariñosa. Además, por un lado te veo tan joven, pero por otro tan mujer.

J: soy mujer por vos. Tú me hiciste mujer, guerrera y ahora madre.

AV: ven adentro cielo

Entramos a la cueva y empezamos a besarnos y tocarnos. Nos tiramos en el suelo, unimos nuestras lenguas, sin dejar de tocarnos. Beso mi cuello, mordió el lóbulo de mi oreja y yo la de el.

Bajo a mis pezones, los chupo como nunca, quizás pensando que iba a tirar ya leche. Fue infernal el momento en que bajo a mi ombligo, jugando con su lengua, provocando un cosquilleo en mi cuerpo.

Tome su pene en mi mano, parecía sopesarlo, mientras notaba como iba creciendo, hasta su erección y dureza total. Tome sus testículos en mi mano tanteándolos, mientras el llegaba a mi concha. Metió por un lado su lengua y por otro su dedo. Parecía que me volvía loca y apretaba más su erguido pene. Me penetro totalmente, sentía sus testículos en la entrada de mi concha, como golpeteaban.

Me hizo subir mi calentura al máximo. De pronto la saco de la concha. Quede desconcertada y caliente.

Se tiro a mi lado, yo la quería adentro ya. Desesperada me tire encima de el, y lo monte como a un potro por domar. Vi. su sonrisa, por lo que hice. Y grite

"Eso querías, macho, que me montara yo. Te voy a cabalgar hasta terminar con la última gota de tu semen."

Solo reía.

Yo subía y bajaba como montando a caballo. Estaba frenética. De pronto, sin más, introdujo en mi culo dos dedos de mano. Sentí dolor, pero a como estaba yo, lo soporte. Me hacia moverme mas en mis subidas, sentía como una molestia, que paso a ser placer.

Estaba ensartada de los dos lados, y eso hacia que redoblara mis idas y vueltas.

El feliz gozaba con eso. De pronto sentí que me iba inundar con el flujo que despedía y aguce los movimientos.

Comencé a gemir y dar grititos de placer

Hsi, ha, Sihamoni dame tu lechita por Fav.………estoy muerta, sisisisisi

Acabe como una loca y vi. que el no y me miraba sonriente.

Me incorpore salí y me incline a tomar con mi boca su duro y erguido pene, empapado con mis flujos, comencé a chuparlo subiendo y bajando por su tronco, cuando vi. que ya esta llegando el, metí su pene en mi boca y espere su descarga, que fue descomunal.

Luego me acosté a su lado.

J: porque me dejaste llegar sola y vos no.

AV: para admirar como gozas del sexo. Yo sabía que no me ibas a dejar sin yo terminar, por eso me contuve. Además viendo tu carita dichosa con mis dedos en tu cola.

J: eres un salvaje amoroso

AV: que linda colita tienes, bien durita. La próxima ocasión me la darás?

J: sabes que soy tu hembra y tengo que satisfacerte. Es tuya, como todo mi cuerpo,

Si la quieres, no tienes más que tomarla.

Nos quedamos dormidos hasta el amanecer. Me daba no se que cosa, entregar mi culo, temía al dolor, pero era mi macho y tenia todo el derecho a hacerlo.

A amanecer salimos a juntar leños por ahí cerca. Era muy poco sol, el que atravesaba la selva.

Después de juntar leña, encendí el fuego y cocine la carne que había traído. Como saben la comemos casi cruda.

Yo estaba, cuando quedaba sola, tratando de armar una especie de parrilla, pero no tenia aun elementos, para hacerlos.

Transcurrieron los días y por suerte no dijo nada más de mi culo.

Ya llevaba casi dos meses, no se como calcular, y mi pancita ya se notaba.

El dijo que en dos días nos íbamos a la aldea. Teníamos todo preparados.

Esa noche, acostados se acerco demasiado meloso y pensé "adiós mi colita virgen"

Dicho y echo, empezó a calentarme y yo a el, pero yo sabia hacia donde se dirigía el. Apretaba con fuerza mis nalgas. La verdad con tanto movimiento, fuerza y tipo de vida, tenia una nalgas muy duras. Moje con mi saliva la entrada de mi culo y luego lubrique su pene. Me puse en cuatro patas y espere

Acerco su pija, golpeando mis nalgas y la puso en la puerta de mi culo. Sentí un estremecimiento. Ingreso de a poco su cabeza. Yo mordía mis labios por el dolor.

Una vez estaba adentro, paso sus manos por entre mi cuerpo, me tomo de las tetas y dio un fuerte envión que me introdujo su pene hasta lo mas profundo de mi ser.

Pegue un alarido que si era de día hubieran volado todos los pájaros asustados. Aun con tremendo dolor, aguante sus embestidas, apoyando mis manos sobre las rocas de la cueva. Me caían lágrimas y el parecía no terminar nunca. De pronto sentí dentro de mí un estallido caliente de semen. Cuando termino se tiro a mi lado.

AV: ahora eres totalmente mi hembra.

Yo no podía ni hablar ni moverme, boca abajo, lamentándome por el dolor.

Durante toda la noche sentí mi culo drenando. A la mañana siguiente, aun sentía dolores en mi culo.

Juntamos las pocas que teníamos que llevar y emprendimos el regreso. Sentía mi culo aun irritado y molesto al andar.