Mi vida en la esclavitud 2

Entro a una sala de chateo y conozco a un usuario interesante.

Capitulo 2: El chat

Faltando unos meses para que cumpliera mis 21 años, recibí una buena noticia para mí en mi correo, me estaban dando la oportunidad de trabajar en una empresa, solamente que era en otro estado, por fin tendría una casita para mi solita y poder practicar el bondage y tener tal vez un Amo. La verdad no fue fácil, pues mis padres no querían que me fuera sola, pero terminaron aceptando, busque en internet un lugar cerca para rentar alguna casita, y había encontrado una la cual me gusto mucho al ver las imágenes, acepte la oferta de trabajo y deje mi hogar para hacer un nuevo futuro.

Al llegar al aeropuerto me sentía muy emocionada, lo primero que hice fue tomar un taxi e ir a buscar mi casa, pues ya había quedado con la mujer que me rentaría la casa, ya cuando el taxi empezó a entrar por las calles el lugar se me hacia un poco feo, incluso le pregunte al taxista que si este era el lugar, a lo cual el me respondió afirmativamente,  la emoción se me fue desapareciendo poco a poco, ya que había muchas casas abandonadas incluso había un parque, pero estaba lleno de hierbas y un poco mal cuidado después pude visualizar que había una señora parada a un lado del coche, y pude identificarla, era la que me rentaría la casa.

Baje del taxi, y al tener mis maletas conmigo, la mujer solo me saludo y me dijo que la acompañara para mostrarme la casa, tuve que llevar mis 3 maletas despacio pues eran grandes y pesadas. La señora me empezó a mostrar la casa, la verdad estaba fea, o sea nada que ver con las imágenes que había visto en internet, la casa era fea, el patio pequeño, lo que sería mi cuarto era grande con dos ventanas, en una podía ver el parque y el otro estaba por el pasillo del patio. El baño tenía una tina, aunque la verdad no cabria para nada ahí, estaba la taza de baño y el lavabo. Tenía estufa y un lavabo para los platos, había dos mesas y unas sillas. Al final aunque no quería estar ahí, acepte la oferta pues era barato y no tenía mas remedio.

Pasaron unos dos meses y en mi trabajo me iba muy bien,  trabajaba como secretaria en una empresa que estaba cercas de mi casa, y me sentía tranquila, tuve que comprar varias cosas para mi casita que ahora está mejor. Una vez terminado el trabajo me dirigí a mi casa, tenía pensado ir a pasear pero note que estaba a punto de llover así que mejor me fui a una tienda a comprar algunas cositas y después a mi casa. Al cerrar la puerta podía escuchar los fuertes truenos y empezó a llover.

Me quede encerrada en casa, tuve una cena ligera y veía televisión, pero me sentía aburrida, la noche empezó a llegar poco a poco y decidí tomar mi computadora y entrar a internet, busque un lugar para chatear, y buscar a alguien con quien platicar, pues donde vivía aunque tenía algunos amigos, nadie estaba interesado o sabia del bondage, así que empecé a ver muchos sitios de dominación con salas de chateo, y me decidí por uno, entre con el sobrenombre de danisumisa, y empezaron a aparecer varios usuarios, hasta que apareció uno que me llamo mucho la atención “Mr. X”, sonaba misterioso y empezamos a tener nuestra platica.

Mr. X: Buenas noches

Danisumisa: Buenas noches.

Mr. X: ¿Como esta señorita?

Danisumisa: Bien gracias, atrapada en mi casa.

Mr. X:  ¿Y eso porque?

Danisumisa: Pensaba dar un paseo, pero la Lluvia me lo impidió.

Mr. X: Entiendo, la Lluvia es Buena, pero a veces es molesta.

Danisumisa: Si tienes razon.

La plática era agradable, teníamos una Buena conversación, pero como aparecían otros usuarios, interrumpían la conversación.

Mr. X: Que te parece si hablamos por Skype, para tener más privacidad.

Danisumisa: Me parece bien.

Mr. X: Perfecto, dame tu dirección para agregarte y ahí nos vemos.

Le di mi dirección, y empecé a notar que estaba muy emocionada, y esperaba que fuera mas intensa la conversación. Entre en el Skype y espere unos 10 minutos y apareció el hombre desconocido. Seguimos conversando.

Danisumisa: Bueno es mejor aquí, no crees.

Mr. X: Si es más tranquilo.

Danisumisa: Oye y me podrías decir de dónde eres y en que trabajas y cuáles son tus gustos.

La conversación se puso más interesante cuando al saber nuestros gustos, y más que éramos vecinos del mismo barrio, por lo cual podríamos vernos algún día, aunque me sorprendí al saber su edad, pues el tenia 61 años, y que vivía solo en su casa. La verdad no me molesto para nada, después note que le gustaba la dominación y el bondage, ya que él lo practicaba cuando era joven y que incluso tuvo sumisas y esclavas.

Después me comento de cómo funcionaba la relación de un Amo y una sumisa o esclava, ponía atención a todo hasta que por fin de tanta charla, me decidí a escribir.

Danisumisa: Me gustaría ser una sumisa.

Continuara…