Mi vida en la casa de mis suegros

Como una nuera es atenta con su querido suegro en el baño

Este es mi primer relato, espero pueda compartir con los miembros de esta comunidad mis vivencias.

Quiero empezar este relato describiéndome. Mi nombre es Stephania, soy una mujer bajita con un buen par de tetas, pernas algo anchas y un culo antojable que por mi estatura sobresalen mis dimensiones más de lo que en realidad son, estoy felizmente casada desde hace 3 años con mi esposo que se llama Fernando y que se dedica a organizar excursiones por mi hermoso México, vivimos en casa de mis suegros en un piso que hicimos como una especie de departamento para mantener nuestra privacidad, también tengo un local donde vendo ropa.

Desde que Fernando y yo éramos novios mis suegros siempre me trataron súper bien, cuando nos casamos por situaciones económicas decidimos vivir con mis suegros que ya rondan los 70 años de edad, el ambiente con mis suegros es de lo mejor y la amistad que tengo con los dos es muy padre. Mi vida sexual es muy activa, me gusta experimentar cosas nuevas y Fer, como le digo a mi esposo de cariño, siempre me consiente cumpliéndome mis fantasías.

En una ocasión, la regadera de nuestro depa se descompuso por lo que tuvimos que compartir regadera con mis suegros, si bien era normal que me pasera por la casa con pequeños shorts o blusas escotadas sin llevar bra para hacer quehacer ya que la confianza con mis suegros era muy grande, muy distinto era bajar ocupar su regadera y pasear por los pasillos casi desnuda, y por supuesto, los accidentes ocurrieron.

Como en una ocasión en la que me estaba bañando y mi suegro entro al baño pensando que estaba vació, me vio desnuda, mi suegro apenado se disculpó justificándose que le andaba pipi y no se había percatado que había alguien, yo por la impresión me quise tapar con mis manos mis tetas y mi cuca pero después reflexione de que yo era la que estaba invadiendo su espacio al usar su regadera, le dije que no se disculpara y que se sintiera con la libertad de hacer del baño, mi suegro un poco apenado se bajó su bragueta y saco a su amiguito para hacer del baño mientas que yo con toda normalidad seguí bañándome delante de él, solo pude observar como su verga empezó a reaccionar.

En la noche le comente lo sucedido a Fer que termino carcajeándose. Por la mañana, mis suegros subieron a nuestro piso a desayunar con nosotros, la conversación fue amena y tocamos el incidente del baño, mi suegra para darle más morbosidad al asunto se reía de su esposo haciendo comentarios fogosos como que su esposo ya vio la carne que se cena su hijo, mi esposo atinaba a reírse y yo para no darle tanta importancia le preguntaba a mi suegro si le gusto lo que había visto, cosa que mi suegro un poco a penado solo acertaba a las preguntas.

En otra ocasión que me iba a meter a bañar, al abrir la puerta del baño se encontraba mi suegro desnudo, se iba a empezar a bañarse; todo lindo me dijo que primero me metiera yo, pero para  regresarle la cortesía le dije que porque no compartíamos la regadera los dos, así ahorrábamos agua, mi suegro encantado acepto y yo empecé a desnudarme frente a él mientras que mi suegro me contemplaba, al descubrir que me veía y estaba babeando le pregunte si le gustaba mi cuerpo, él respondió que sí.

Me metí a la regadera con él y me empecé a mojar, le pedí que me enjabonara la espalda, mi suegro nervioso se enjabono la mano y me empezó a tocar la espalda con sus manos, le daba vueltas a mi espalda hasta llegar a mi culo que en un principio solo rosaba y después no perdía la oportunidad de apretármelo, me di la vuelta y le pedí que siguiera de frente, mi suegro me toco mis pechos, mi cuca y no perdió ningún momento de agasajar sus manos con mi cuerpo.

Después de un rato tocándome le dije que ahora era mi turno y lo empecé a enjabonar, primero su espalda después le di la vuela y enjabone su pecho bajando mi mano hasta su ya erecto miembro en por lo que use mis manos para tocarlo, una vez enjabonados abrimos la llave de la regadera para mojarnos, como vi que la erección de mi suegro no se bajaba le dije que si me daba permiso de bajarle la calentura, mi suegro asintió con la cabeza así que me puse de rodillas y primero le empecé a acariciar su pene, después me la metí a la boca, mi suegro con su mano guío los movimientos de mi boca, primero de manera lenta y después rápido hasta que se detuvo agarrándome fuertemente del cabello mientras que se corría tragándome toda su leche.

Una vez que se terminó de correr me puse de pie, tomamos nuestras toallas y salimos del baño, en el pasillo chocamos con mi suegra que solo sonrió, yo la salude con un beso en la mejilla y me subí a mi depa a cambiarme.

Espero les haya gustado mi relato, cuéntenme que les pareció y si quieren que les siga relatando más sobre mi vida.