Mi vida en el internado viii, más de un premio
Poca veces me ha tocado ganar un juego, pero en esta ocasión obtuve varios premios que probar
MI VIDA EN EL INTERNADO VIII, MAS DE UN PREMIO
El presente relato que les traigo si bien se entiende por sí solo, será más sabroso si parten con MI VIDA EN EL INTERNADO VII, A LAS ESCONDIDAS. Deseo que lo disfruten tanto como todos los que he publicado, la lectura es un mundo muy apasionante sobre todo si se relata un hecho vivido tan caliente, esto va dedicado a quienes han llegado hasta acá.
Todo ha sido una locura hasta el momento, llevábamos casi una hora de juego y ya me habían usados tres hombres a su entero placer, esto sin duda estaba tomando otros rumbos, me quedaba la tranquilidad de que todos esos machos que buscaban placer en mi era con lo que ya había tenido su primer o mas encuentro por lo que me podría concentrar en ganar esta partida, sin mas distracciones.
Mientras me limpiaba y vestía después de la experiencia recién vivida con José, me puse a pensar en donde esconderme, por lo que podía calcular quedábamos pocos en el juego y no dejaría pasar esta oportunidad para obtener una semana sin hacer mis deberes del aseo y de paso taparle la boca a unos cuantos, estaba en ello cuando me acorde que detrás de la cocina había un cuarto poco visitado donde se guardaban los útiles de aseo, si bien era pequeño sería un lugar perfecto para dejar pasar un tiempo e ir a liberarme, como lejos de la lavandería sorteé algunos imprevistos tratando de no ser visto por aquellos que ya habían sido pillados quienes me podían delatar y por quien llevaba la pillada, cruce corriendo el patio posterior salte una pandereta y llegue al lugar elegido estratégicamente, ingrese lo más rápido que pude para no ser visto, pero nada más al ingresar choque de una con una figura alta y delgada, el estruendo de las cosas que cayeron y el quejido de dicha persona y el mío dio paso a un silencio, la vista se fue acostumbrando y sin esperarlo recibo de forma inmediata un caluroso saludo y un abrazo de parte de Luis.
Luis: Hola pequeño, casi nos matas del susto.
Yo: Huyy... perdón, no fue mi intención. Pero no entiendo ¿cómo nos?
Luis: Jajajja, sipo a mí y mi hermano.
En ello me doy cuenta que detrás de Luis se encontraba su hermano en silencio y con una cara de pocos amigos. Si bien los dos eran idénticos, la expresión en la cara del hermano de Luis delataba la diferencia.
Luis: Oye Jorge, este es el chico del que te he hablado, si no fuera por él no hubiese podido llegar a tiempo a recoger las cosas de nuestros padres. Pequeño este es Jorge, si bien lo ves serio ahora veras que es igual de simpático que yo.
Luis me caía súper bien, pero con ver a Jorge no me generaba la misa simpatía y cercanía de su hermano.
Jorge: Hola pequeño, Luis me ha hablado bien de ti, que tanto le has hecho que lo traes así de contento.
Queee, si a parte de darle su miradas a ese par de gemelos el primer día quienes estaban mas que bien y tentadores para probarlos, no he hecho nada con ellos, tampoco me he insinuado, no entendía lo que estaba pasando, aquella situación me dio vergüenza y agache la cabeza para simular lo colorado que estaba.
Luis: Vamos pequeño, no te apenes, a Jorge le gusta ser un pesado.
Jorge: jajajaj, sí que eres tímido pequeño, tranquilo que mi cara de serio fue por la sorpresa que nos diste, mira que si te demoras en entrar un par de minutos más nos pillas dándonos una buena paja.
Mira cara fue todo un poema al escuchar lo que decía Jorge, no pensaba que fuera tan suelto de cuerpo y llegara de una a tirar aquel comentario, al verlos con mis ojos bien abierto por lo dicho, ambos hermanos me miraron y se rieron por la situación.
Yo: Perdón, no fue mi intención cortarles la inspiración.
Luis: No te preocupes, si es normal a nuestra edad andar más caliente que sol de verano ¿acaso tu no venias a lo mismo a este lugar?
Yo: No, solo venia a esconderme, quedan pocos en el juego y quiero ganarse esa semanas sin mis deberes de aseo.
Jorge: Uff nosotros ya estamos pillados, pero podríamos delatarte.
Yo: Nooo, por favor, se los suplico, me ha costado llegar hasta acá, hare lo que pidan, pero no me delaten.
Los mire con mi mejor cara de suplica para suscitar en ellos compasión. Lo que no pensaba que se tomarían al pie de la letra que haría lo que ellos pidieran.
Luis: Vamos Jorge, no seas un pesado con el chico que es rétela. Además pequeño nos dijo que podríamos pedirle lo que quisiéramos. ¿Cierto?
No sabía que responder, recién caí en la cuenta que les había dado el pie inicial para aquella situación se saliera de control
Jorge: Que va, yo ando con un calentón hace semanas y necesito descargar, así que quiero que te quedes ahí callado y dejes que me haga una buena paja.
Luis: Tú no cambias, Jorge.
Veo en ese instante como Jorge se baja el short liberando su verga semi erecta y empieza a masajearla, sin duda era una verga linda en su estado de "reposo" blanca con unos huevos medianos y unos pelos colorines, sus piernas firmes junto a sus brazos ufff, aquello se me hacia apetecible, todo eso acompañado de una cara de salido que colocaba, me daban ganas probar, mi cuerpo empezó a reaccionar salivando y moviendo mi culo sin poder controlarlo, atine a tragar y secarme la boca con mi brazo, estaba en ello cuando miro a Luis y me doy cuenta que tenía su vista fija en mi, sin duda me descubrió gozando como miraba a su hermano en el inicio de su paja, su rostro cambio completamente ahora tenía una cara de vicio idéntica a su hermano, sus ojos penetrantes que me quitaban la voluntad, con una sonrisa que te derretían resaltando su pelo colorín y las pecas en sus mejillas, me sonríe sin apartar su mirada y se acerca lentamente a mí sacándose su polera, aquella visión rompió la barrera de mi cordura.
Luis: Pequeño tu nos has dicho que harías lo que quisiéramos, mmmm ya me imagino que cosas. Hey hermano, creo no solo nos pegaremos una buena paja el día de hoy, podremos disfrutar de mucho mas.
Jorge: ¿Que dices?, no me interrumpas mi momento, vez que la tengo a tope.
Luis: ¿Te acuerdas que te hable sobre ciertas dudas que tenia?, veo que no me equivoque ¿o si pequeño?
Yo: ¿a qué te refieres Luis?.
Luis: Vamos no seas tímido, es fijarse en como miras a mi hermano y su verga a tope, ¿tanto gusta que hasta salivas? ¿te gustaría ver la mia?
No supe que responder, estaba totalmente abandonado a la suerte de dicha situación.
Luis: Pequeño, no tienes por qué temer, se lo que te gusta y si supieras hace cuanto tiempo he pensado follarte junto con mi hermano. ¿Cierto Jorge?
Jorge: Así es hermanito. Pequeño hemos notado como nos mirabas cuando llegaste al dormitorio y tu culito no paso desapercibido para este par de vicioso, no sabes cómo hemos pensado abordarte para poder probarlo y hoy no podemos dejar pasar la oportunidad. Además no pretenderás disfrutarlo solo tu hermanito.
Era la voz de Jorge por mi espalda, no supe en qué momento se paso de estar de al lado de Luis a mi espalda, estaba en eso cuando siento que ambos hermanos me rodean y me aprisionan con sus cuerpos, sentirlos tan cerca y rozándome con cada musculo de sus cuerpos y su piel ardiendo, me hizo gemir sin poder controlarme, y como si hubiese sido ensayado ambos me huelen el cuello, uno por cada lado, sacan su lengua y me dan una mordida que me provocó un escalofrió que no paso desapercibido.
Luis: vaya, vaya veo que te gusta. Que te dije Jorge, que no pasaría mucho tiempo para comprobar que tan caliente es este chico. Pequeño expeles ese olor de buscar machos para ese culito, vamos aquí tienes dos para disfrutarlos
Veo como ambos hermanos se miran triunfantes y completamente salidos, llenos de morbo y lujuria, no podía creer en la situación que estaba. Ese par de hermanos se veían como dos gotas de agua tremendamente sexys, con sus ojos verdes, acompañado de su color cobrizo, su piel blanca y un aroma dulzón, ufff mi verga empezó a despertar y mi cuerpo a calentarse, olvidando lo exhausto que me encontraba. Luis se diferenciaba por su olor un poco mas cítrico y Jorge un olor mas maderoso, esa combinación de aromas acompañados de sus cuerpos me tenían palpitando el culo. Si bien eran delgados y altos, estaban bien fibrados, podía notar cada musculo haciendo presión con mi cuerpo, sus abdómenes duros, sus pectorales definidos, sus piernas que se marcaba firme literalmente me tenían aplastado contra sus cuerpos y esa nueva sensación me gustaba, ambos hermanos me tocaban por todos lados, sentía cuatro manos que no dejaban espacio sin repasar y sus bocas no paraban de besar mi cuello, orejas y cara. Me encontraba totalmente a la deriva cuando los escuchó
Luis y Jorge: Vamos que esperas pequeño, dale placer a este par de machos, muestranos que tanto puedes hacer.
Aquello fue la orden que esperaba de esos hermanos calientes y morbosos que buscan satifacerse conmigo. Mi cuerpo reacciono al deseo del momento, mis manos empezaron a tocar las piernas de esos hermanos las que estaban cubiertas por una pequeña capa de bellos colorines que me hipnotizaban con su color que chocaba con la luz del cuarto acompañado con el tacto de su piel firme y suave, el calor empezó a subir y con ello llegue a sus vergas, uff estaban durísimas, apenas podía abarcar sus grosor cerrando mi mano y su largo perfectamente alcanzaban 20 cm si bien eran delgados sus vergas decían otra cosa, estas palpitaban al unisonó botando precum e inundando el espacio con el olor de ambos, no podía parar de alucinar, termine de bajar el short de Luis y quedo con su verga completamente al aire como estaba la de Jorge, cada centímetro que recorría de una verga era igual a la otra, incluso el cómo las venas envolvían esos pedazos de carnes hirviendo, aquello hizo que solo gimiera y me inundara de mamar a esos machos que estaban ahí para darles placer
Luis y Jorge: ¿Te gusta nuestras vergas?
Yo: Se sienten ricas, no puedo creer lo iguales que son.
Jorge: Eso es esperable al ser gemelos, hay pocas cosas que nos diferencian.
Luis se acerca a mi oído y muy bajo me dice.
Luis: Una de ellas es que te tengo más ganas que mi hermano para follarte ese culito, lo vi desde el primer día y sé que tu sentiste mi verga cuando te abrace cuando nos toco hacer equipo en los aseos, no te he podido sacar de la cabeza y ahora te tengo para mí.
No me esperaba la confesión de Luis pero aquello me gusto, el me caía bien y saber que necesitaba que yo lo complaciera hizo querer abandonarme a sus deseos. En ello Jorge baja sus manos a mis caderas y empieza quitarme el Short, mientras Luis me va sacando la polera, en siento como los hermanos me huelen y empiezan a darme pequeñas mordidas por mi piel, sin apresurarse, solo disfrutando y abarcando cada espacio, mis caderas, costado, piernas, gluteos, tetillas, cuello, todo.
Yo: Hay..hay... que me hacen.
Jorge: Pequeño solo es el inicio, estas mejor de lo que me decía Luis, tu piel suave, blanca y ganosa de recibir a un macho como yo, no ves como me pones.
Luis me saca por completo la polera y me queda mirando alucinado, toma mi mentón acercando su boca a la mía, me besa pausadamente y disfrutando del beso, fue genial sentir la dedicación, la ternura y calentón de ese beso, sentía como Luis quería probarme y no parar en ello, solo atine a abrir mi boca para recibirlo y responderle en cada beso y lengüetazo que me daba, el muy caliente me daba su saliva y la esparcía con su lengua por toda mi cara y boca, me encontraba ensimismado recibiendo aquello de mi nuevo macho cuando siento algo húmedo en mi culo, Jorge sin previo aviso empezó a recorrer mis glúteos y mi raya del culo con su lengua, me daba mordidas que hacían que diera pequeños saltos de dolor y placer, sus dientes se hundían en mi piel dándome una sensación de ser deseado, ahogaba mis gemidos en la boca de Luis, quien no se apartaba y que me tenia bien sujeto con sus manos en mis caderas pegándome a su cuerpo. Las manos de Jorge recorrían mis piernas y masajeaban mi culo abriéndolo cada vez más, en una abertura mete su lengua en mi hoyito provocándome una corriente que traspase a ambos hermanos, en donde los tres gemimos de placer.
Jorge: Glupp...mmm..ggll que gustazo de culo...
Luis: Uff pequeño que sabor tienes, que rica tu boquita.
Yo: uff...hayyy..que rico...
Mi piel se erizaba en cada comida de culo que me daba Jorge sentir su lengua alargada y puntuda alcanzaba cada rincón de mi interior y la sincronización con Luis comiéndome la boca y llenándola con sus salivas, mordiéndome el labio inferior y el cuello, sujetándome el pelo por la nuca para no moverme, Uff ese par de hermanos sí que estaban calientes y sabían cómo moverse. Intercambie mi mirada entre ambos y los confundía, sentía que se cambiaban de lugar sin yo enterarme. Me empecé a calentar cada vez mas, había olvidado porque llegue a ese lugar y solo deseaba complacer a esos dos machos que buscaban placer. Mire fijamente a Luis y le devolví una mirada de deseo, pegue mi cara a su torso que emanaba un calor haciendo despertar en mi una sumisión completa hacia él, saque mi lengua para saborear su piel y sudor, lo que me parecía delicioso, me fascinaba sentir como su cuerpo reaccionaba a cada lamida que le daba erizando su piel, coloque mi manos en sus muslos para afirmare e ir bajando poco a poco por su costado llegando a su ingle izquierda, olí profundamente y empecé a lamer llegando la base de su verga, dirigí mi mirada a sus ojos esperando su autorización y su respuesta fue su sonrisa de triunfo de quien encontró aquello que buscaba, sus ojos verdes de color intensos, sus pecas y esa cara de salido, no dejaba nada de la imagen de inocente que me hacía sentir Luis en otras circunstancias y aquello me gustaba, sin pronunciar palabras solo gesticulando con sus labios es toda tuya, entendí que debía proseguir, por lo que sin despegar mi lengua de ese trozo de carne empecé a lamer cada centímetro de su verga abarcándola lo mas que podía, su sabor a sudor salado era apetecible, lo que me provocaba cada vez más el deseo de comerla, me aguante como pude y pase a sus huevos oliendo y lamiendo haciendo que Luis se estremeciera por completo, eso me encanto por lo que repetí la acción humedeciendo sus pelos cobrizos y pasando de forma posterior a su verga, abrí mi boca, dirigí nuevamente la mirada a sus ojos, sin apartar mi mirada me la comí lentamente hasta llegar al fondo sobrepasando una pequeña dificulta a mitad del camino, la cual pude superar con el esmero por comerme el culo que tenia Jorge en mis espalda, a esas altura tenía mi culo completamente parado, con mi hoyito palpitando y ofreciéndolo completamente a Jorge. Ver a Luis mirada de asombro y deseo en como su verga desaparecía en mi boca, hizo que destellara en él aquel brillo de lujuria, por lo que tomando mi cabeza como un buen potro empezó a marcar un ritmo de una buena follada en mi boca, aquello me produjo arcadas que aguantaba como podía por las ganas que le tenía a esa verga y a Luis, empecé a babear y mover el culo con mas deseo de ser usado por ambos.
Luis: ufff pequeño, como mamas, ufff cuanto nos hemos perdido hermano de esta boquita, dale pequeño compláceme, trágatela, uff así que rico comes
Jorge: No solo la boca mira que tiene un culo que ni te imaginas, que sabor y como palpita el desgraciado.
Recibir las ordenes de Luis me gustaba. Estuvimos ahí un buen rato, un hermano me comía el culo como desaforado haciendo que se volviera súper sensible mi hoyito y el otro hermano me follaba la boca como si no hubiera mañana, mis sentidos volaban no sabía diferenciar a los hermanos en aquella situación y me surgía la sensación de estar siendo follado por la misma persona a la vez. Estaba tratando de capturar cada momento cuando siento un viento en mi culo y veo como Jorge se levanta y se dirige donde su hermano.
Jorge: Hey, mira que yo también quiero probar como mama este putito, dame espacio.
Luis: Tendrás que ganarlo
Jorge coloca su verga a un lado, la cual le chorreaba precum lo que me tentó por completo, por lo que sin pensarlo dos veces pase a su verga del mismo grosor y tamaño que la de Luis, ambas ardían pero el sabor de esta nueva verga era mas dulzón y profundo, ufff que rico se sentía, al depositar mi lengua en su glande recogiendo aquel precum que caía, esto hizo que Jorge bufara del gusto.
Jorge: Uff que goloso eres pequeño.
Me arrodille para estar mas cómodo, por lo que empecé a mamar con más profundidad alternando entre la verga de Luis y Jorge, lamia, babeaba, succionaba, olida, besaba ufff, la verga que no tenia en mi boca la tenía en mi mano, chupaba los huevos de ambos hermanos que sabían a gloria y podía pasar de un par de huevos a otros sin tener que moverme mucho, ambos bufaban de placer y eso me volvía loco.
Luis: Vamos a ver qué tan sabroso es tu culito pequeño, dale levántalo para mí.
Sin hacer esperar a Luis levante mi culo exponiéndole mi hoyito a lo que aquel macho solo atino a morderse el labio inferior y empezó su comida de culo, me escupe cayendo su saliva por la entrada de mi hoyito, resopla y me empieza a morder provocándome un pequeño dolor aquello lo alterno chupando mi culo, ufff que gusto, si Jorge sabia como hacerlo, Luis sin duda le había enseñado, me hacia gemir con la verga de Jorge en mi boca, hacia que mi culo reaccionar de forma autónoma y cada vez mas lo pegaba a su cara, él no perdía tiempo, sentía sus babas caer en la rajita de mi culo y mi hoyito palpitaba cada vez más, aquello hacia que mi boca vibrará con la verga de Jorge adentro
Yo: ufff..glll...mmmm...ggrrr
Luis: Vamos a ver si aguantas esto.
Luis se levanta y apunta su glande a la entrada de mi hoyito que palpitaba hambriento, sentir el tacto de la cabeza de su verga con mi piel, no hizo más que confirmar que quería tener a Luis adentro en el instante, su verga hervía de tal forma que quemaba, palpitaba desesperada y poco a poco fue abriéndome, me tenia firme por las caderas y su verga entraba sin parar, sentía en todo momento como me quemaba por dentro aquel fierro ardiendo y en cada palpitada mi culo abarcaba centímetro a centímetro hacia la base de esa rica verga.
Luis: ufffffffff
La voz de Luis resonó por todo el lugar, del gusto que se daba con mi culo y yo respondía mamando con más ganas la verga de Jorge lo que le provocaba espasmo de placer que sentía aquel macho al ser mamado. Sentí el tope y los huevo de Luis en la entrada de mi culo, se detuvo un momento para acoplar su ancho y largo en mi interior, me sentía lleno por delante y por otras, por un momento ambos se detienen por lo que miro hacia arriba y los veo dándose una señal con la mirada, los hermanos empiezan un movimiento sincronizado, pausado y continuo pero en menos de un minuto empiezan a acelerar, Jorge me sujeta la cabeza y Luis firme con mis caderas, me empiezan a follar de forma dura y frenética, eran movimientos alocados, sentía el golpe de la verga de Luis por mi culo hasta el fondo y a la vez el golpe de la verga de Jorfe en mi boca y graganta, chorreaba babas y mi culo palpitaba envuelto de babas y verga, solo gemía de la follada que me daban esos hermanos, Luis y Jorge bufaban y no paraban de moverse, querían chocar la punta de sus vergas por mi interior, me tenían en puntilla y me levantaban en el aire en cada embestida que me daban con más ganas, me insultaban y usaban de mi.
Jorge: Que putito más rico... dale come no pares que para eso estas... ufff te llenare esa boca, traga gloton...
Luis: Vamos pequeño dale placer a tu macho, trágate esta verga que te doy... recibela en ese culazo que tienes...
Jorge y Luis: Vamos come verga, recibe nuestras vergas, caliéntalas, ordeñalas, saca esa leche, ufff...mmm
Jorge me tiraba el pelo hacia atrás y me follaba de una forma brutal la boca, tenía mi mandíbula súper cansada pero no podía parar de abrirlas estaba para recibir la verga de aquel macho que tensaba sus músculos, que me regalaba su sudor bajando por su cuerpo y recubriendo su pelos colorines hasta llegar a su verga, donde probaba esa delicia. Luis hacía sonar mis glúteos con su pelvi y sus cocos, me escocía el culo por la velocidad que colocaba en su follada, rozaba todo mi interior y solo hacía que quisiera mas y que no terminara, me toma de ambas muñecas tirando mis brazos hacia atrás y me empieza a dar más fuerte, con ello siento que la verga de ambos hermanos me tensan por dentro, provocándome un escalofrió, dándome la sensación que estaban chocando en mi interior, empecé a convulsionar sin poder controlarlo, apretando mis músculos del culo, de la garganta y boca, en realidad de todo mi cuerpo, provocando que aprisionara ambas verga reclamando la leche de esos hermanos, haciendo que mi verga soltara toda la leche que no había soltado en la noche, sin siquiera tocármela. Luis y Jorge solo buffaron del gusto, tensionándose por completo, regalándome una imagen que no olvidare y con ello mucha leche, mi culo explotaba con la leche de Luis quemando mi culo, colándose por mi hoyito y la verga de Luis y pasando a mis glúteos, piernas y la pelvis de mi macho, por delante Jorge me hacia tragar su leche hirviendo no pudiendo contenerla toda, haciendo que me saliera por las comisuras llegando a su pelvis, cocos y piernas, ambos continuaron fallándome duro por varios minutos mas asegurándose que no les queda leche por vaciar y con ello desparramando mas todo lo que se había salido de mi interior, estaba con los ojos blanco solo dándoles placer a esos hombres que gozaban de mi, poco a poco bajaron la intensidad y con ello pude posarme en el suelo, estaba cansado, sudado, sin poder hacer nada, los mire hacia arriba y ambos me revolvieron el pelo.
Luis y Jorge: Vamos te queda por limpiar esto.
Vi sus cuerpos sudados y con semen con sus vergas semi erectas, por lo que me acerque afirmándome en una pierna de cada uno y los fui lamiendo, turnaba las lamidas pasando de un hermano a otro, sus piernas, sus pelvis, sus huevos, sus vergas, sus ombligos, todo sabía bien, no deje rastro de semen en ellos. Ambos se vistieron rápidos porque había pasado un buen tiempo estando en ese cuarto.
Jorge: Ya me adelanto para no levantar sospechas, chao pequeño, después de todo ya sé porque tenias tan alucinado a mi hermano, prepárate que repetiremos.
Me revolvió el pelo y salió del cuarto rápidamente. Luis se quedo ayudándome mientras me limpiaba y vestía, fue recogiendo cada rastro de semen por mi cuerpo con su mano y sacando su verga nuevamente del short iba depositando el semen por todo su tronco, lo mire y el solo sonrió, lo que me provoco el deseo de limpiarla, por lo que me acerque gateando lentamente y deposite mi boca en su verga.
Luis: Uff pequeño que gusto es probarte, es mejor de lo que imaginaba, no sabes cuantas pajas me corrí pensando en ese culito y en ti.
Mientras limpiaba la verga de Luis, esta se fue colocando dura nuevamente y aquel macho no dudo en darse una segunda follada con mi culo, con su mano hizo un gesto para que me girara, me levanta dándome la vuelta para dejar mi culo expuesto a ese macho que me gustaba, apunta su verga a la entrada de mi hoyito y sin mediar palabras me la mete de una, haciéndome mirar estrellas
Yo: hayyyyy.
Luis: Tranquilo pequeño ya pasara el dolor, se sintió rico eso. Te pasa por volver a calentarme y comerme la verga sin permiso esta vez.
Estuve un rato quieto con el dolor de una estocada sin compasión pero debo decir que me gusto esa mezcla de dolor y placer posterior, siento que Luis se apega a mi cuerpo y empieza a follarme súper rápido, me mordía el cuello, me tiraba del pelo hacia atrás y me besaba la oreja diciéndome cochinadas que me gustaban demasiado.
Luis: Uff que putito estas hecho....uffggg, que culito me estoy comiendo, eso para ese culito para mi, uff ggg... pensaste que no te probaría solo para mi... se nota como miras a los demás, tu esencia llama a que te follen, si bien eres tímido, la forma en cómo le das placer a un macho dice otra cosa, toma pequeño, ten mi leche, toma mierda, cometela...
Luis estaba fuera de sí, me tenía la cabeza hacia atrás afirmada de mis pelos con su mano, me sujetaba con la otra mano la cintura y me daba una embestidas que me sacaban alaridos de placer, solo atinaba a empinar mas mi culo para que Luis lo disfruta, me afirmaba en un mueble del cuarto, uf que rico se sentía el golpeteó de sus huevos con mi culo y lo bruto que estaba siendo mi nuevo macho.
Yo: ufff, porfa no pares...hay me llenas...
Siento como Luis me da una embestida tan fuerte que me levanta del suelo y se viene por segunda vez en mi culo, el cual estaba rojo, sensible y palpitando, Luis no se aparto, por el contrario se pego mas a mí, me dio vuelta la cara y me dio un beso lento y profundo que me hizo apretar el hoyito.
Luis: Uff pequeño, que gusto sentir como te lleno, me encanta como aprieta tu culo. Espera a que te follemos con mi hermano, los dos entrando por ese culito, metiéndote nuestras vergas hasta el fondo.
Escuchar decir aquello me dio un escalofrió, no sabría si podría aguantar dos vergas a las vez y de esos dos machos desbocados y morbosos, pero sabia en el fondo que haría lo que él me pidiera, lo mire y le respondí con un pequeño beso, me di la vuelta baje lentamente y termine de limpiar su verga quedando sin rastro de su semen que tanto me gustaba.
Luis: Ya pequeño me voy y prepara ese culito para los dos.
Luis también me desordena el pelo y sale corriendo. Quede un rato recuperando la respiración y con el temor de cuando me partirían el culo aquellos hermanos.
Me acorde que aun seguía en juego, solo esperaba ser el último, me vestí y salí corriendo a la base lo mas rápido que me daban las fuerzas en ese momento, pude librarme y me entere que fui el último, por lo que tuve el premio que tanto quería: una semana sin hacer los aseos. Lo mejor de todo que no fue el único premio que me toco recibir y uno fue de porción doble.
Espero que el relato siga cumpliendo sus expectativas, debo confesar que me costó armarlo por el tiempo y ánimo de lo que nos toca vivir actualmente. Ya vendrán otros episodio que tengo en la memoria. Siempre agradeciendo sus valoraciones, comentarios y mensajes.