Mi vida en el infierno (Memorias de una Diablesa)

Soy una Diablesa, vivo en el infierno y soy muy feliz aquí, mi compañero es el príncipe de los diablos, Satanás, nos queremos y nos deseamos, compartimos todo cuanto se puede compartir, tanto dentro como fuera de nuestra cama, aquí en el infierno todos andamos “muy calientes” todo el día y toda la noche.

Soy una Diablesa, vivo en el infierno y soy muy feliz aquí, mi compañero es el príncipe de los diablos, Satanás, nos queremos y nos deseamos, compartimos todo cuanto se puede compartir, tanto dentro como fuera de nuestra cama, aquí en el infierno todos andamos "muy calientes" todo el día y toda la noche.

En cualquier momento se puede ver a gente follando en cualquier lugar, ya sean hombres con hombres, mujeres con mujeres o sencillamente organizando orgías, que se producen espontáneamente.

A mi me encanta participar en las orgías y no hay nada que me guste mas que sentir la lengua de una mujer en mi coño, mientras mamo con frunción la polla de alguno de los hombres, a Satanás, le encanta ver como gozo, y muchas veces es el mismo quien introduce su enorme pene de mas de 30 centímetros de longitud o lo que es lo mismo 11,81 pulgadas en mi boca para que le haga una buena felación para después como si de una manguera se tratase llenarnos a todos con su interminable chorro de semen.

Debo aclarar también que a mi príncipe le encanta follar, lo haría a todas horas y como un ser especial, el Dios que es, tiene dones que los mortales desconocéis y envidiaríais, pero que yo intentaré contaros.

Una noche estando en mi enorme cama, caben mas de cinco personas cómodamente, sentí unas manos que me acariciaban mis enormes y turgentes senos, supe enseguida que era el príncipe, solo que se había echo invisible, (es otro de sus dones), para poder jugar conmigo y que yo nunca supiese donde iba a "Atacarme", vi. como abría mis piernas y note su lengua se fuego en mi sexo, siempre ávido de lengua, polla y todo lo que en el me puedan introducir.

El seguía lamiendo mi inflamado clítoris, mientras mis suspiros se oían por toda la habitación y hasta diría que en todo el infierno, deseé en ese momento, tener cerca de mi a mi esclava favorita Patricia, para que me chupara los pechos y me hiciese gozar, en el mismo momento de desearlo ya estaba allí, era preciosa, alta, morena, de pechos tan grandes como los míos, sus pezones son rosados mientras los míos son morenos, le pedí que se acercara a mi y poder mamar de aquellos senos que me vuelven loca, así lo hizo, y mientras mi invisible amante seguía lamiéndome, mi boca chupaba con delirio los pechos de mi esclava, luego sentí, como la enorme polla de Satán, se introducía en mi cuerpo que aceptaba gustosa todos esos centímetros de carne, y me hacia alcanzar una vez tras otra maravillosos orgasmos, le pedí a mi esclava que sentase sobre mi cara para poder lamerle a ella su clítoris mientras Satanás, lamía su agujerito negro haciéndole alcanzar a aquella hermosa mujer grandes orgasmos, así estuvimos un buen rato.

Cuando Satanás se hizo visible, fuimos las dos las que nos arrodillamos delante de el para adorarle y lamer su enorme falo, y sus grandes cojones y que nos bendijera con su semen, abundante y frío como el hielo.

Debo contaros, que cuando llegas al infierno, has de pasar unas fases para llegar a ser libre, la primera de ella es que eres un esclavo de todos, tienes que hacer todo cuando te piden la verdad es que eso dura poco tiempo unos cien años terrenales pero que aquí es como un suspiro, después de ese tiempo pasas a ser un servidor, también estas al servicio pero esta vez se te asigna un solo amo, que puede hacer contigo lo que quiera incluso puede regalarte a un amigo o hacer trueques contigo, cambiándote por otro servidor, después pasas a ser un ciudadano infernal en el que no puedes tener esclavos ni nada y te encargas de que el infierno este siempre limpio y en condiciones, algún tiempo después se te permite ser ciudadano de pleno derecho teniendo la oportunidad de tener algún esclavo o esclava según quieras pero solo uno/a, con el tiempo vas adquiriendo mas categoría, y con ello también tu posición cambia y puedes llegar a tener varios esclavos sexuales, con quienes puedes organizar orgías, para ti y para los demás, Satanás se encarga entonces de "pagarte" esos favores dándote cada vez mas importancia.

En el palacio donde vivo con el príncipe existe una sala, llena de espejos donde de vez en cuando asisto a ritos sadomasoquistas, no es que me gusten mucho pero al príncipe le fascinan y no duda en coger un enorme látigo que tiene para castigar a quien le venga en gusto, sea esclavo o no, pues el tiene potestad sobre todos los que vivimos en el infierno.

Uno de los días, no se cual, Satán me aviso de la llegada de Marilyn Wilder, la actriz que había muerto de una sobredosis de heroína a la cual era más que aficionada, y de su amigo Steven Allen, habían muerto los dos juntos, y se esperaba su llegada al infierno en cualquier momento, teníamos que prepararlo todo, enseguida le pedí a mi amor, que me diera como esclavos sexuales a ambos actores, quería humillarles y hacerles sufrir, el se sintió orgulloso de mi e inmediatamente me los regaló, así que cuando nos dijeron que habían llegado les dije que les pasaran directamente a la sala de los espejos, que ya iría yo a buscarles, y así se hizo.

De Marilyn se había dicho de todo, y era la verdad, sus orgías en Hollywood eran conocidas en todo el planeta, lo mismo le daba hacérselo con mujeres, con hombres e incluso con algún que otro animal, como por ejemplo caballos, su ancha vagina tenia sitio para todo tipo de penes, era además una mujer enormemente atractiva de bonito rostro y bellos pero siliconados labios que le daban un aspecto de mamona increíble.

Por su parte Steven Allen, había sido el niño mimado de las productoras, le habían consentido de todo desde que debutó en el cine siendo niño prodigio, y a los doce años ya jugaba con las drogas y con el alcohol, creo que jamás llego a ser un infante, paso por las manos y pollas de productores y directores de cine y siempre se le atribuía romances con todas las estrellas que junto a el protagonizaban sus películas, pero la pura verdad es que Steven era un impotente, después de meterse tanta "mierda", su polla había decidido declararse en huelga indefinida, y para lo único que servia aquel pedazo de tío de casi dos metros y con un rostro y una voz capaz de poner caliente hasta a la mas frígida, era para hacer buenas lamidas en ambos sexos, o para poner su adorable y bien torneado culo, para que todo aquel que quisiera le llenara bien su agujerito mas privado.

Así que después de hacerles esperar un buen rato en la sala de los espejos, entre como una diosa, vestida enteramente con un traje de cuero rojo, que tenia justo los agujeros que tenia que tener, dos en mis pechos, y en mi coño, que aparecía en todo su resplandor, bien afeitadito, cuando entré los dos me miraron boquiabiertos, y yo aproveché la ocasión para pavonearme delante de las estrellas, me senté en un trono puesto para mi, que me hacia estar a unos cincuenta centímetros por encima de ellos, cuando me senté, puse una pierna a cada lado del trono para dejar a la vista lo que quería que adorasen, los ojos de Marilyn se fueron directamente a mi coño y leí en su libinidosa mirada las ganas que tenia de probar el néctar que destilaba.

Sin decirle nada la miré, omitiendo expresamente al hombre, le sonreí, y le indique que se acercara a mi, así lo hizo y una vez la tuve delante, hice que se arrodillase ante mi, quedándole su hermosa cara frente a mi maravilloso sexo, la cogi por la nuca y acerqué su cabeza donde quería tenerla, inmediatamente ella procedió a lamer mi sexo, con una dulzura como pocas veces lo había sentido, su lengua recorría mis labios vaginales y con golpecitos se entretenía en dar placer a mi botoncito de oro, para después ir a buscar mi agujero y follarme con su juguetona lengua, me hacia gozar como una perra, pero tenia que disimular, pues no quería que pensase que iba a se imprescindible para mi, quería que pensara que tal como ella me chupaba el coño había mil chicas y chicos mas que lo hacían tan bien como ella.

Mientras ella seguía haciendo maravillas, Steven nos miraba, su sonrisa era espectacular, le dije que se encargase de Marilyn con su lengua de la misma manera que ella me lo hacia a mi, no lo tuve que repetir no había acabado de hablar cuando ya Steven estaba mamando con delirio el hermoso y chorreante sexo de la actriz que al notar la lengua de el hombre en su coño dio un gritito y procedió a mamar aun con más lujuria si cabía mi sexo, así nos encontró Satán, mi hermoso diablo, que sin decir nada se acercó a nosotros y poniéndome su polla a la altura de mi boca hizo que se lo mamára hasta que ya estando bien dura, se acercó al culo de Steven que horrorizado veía lo que se le venia encima, toda la polla de mi señor en su culo, creo que al principio grito un poco de dolor, no estoy muy segura pues estaba alcanzando gracias a la boca de mi esclava mi tercer o cuarto orgasmo, pero luego vi. como el diablo, le iba metiendo sin miramientos toda aquella verga al chico que gozaba sintiéndose como un pollo ensartado por donde mas le gustaba.

Al sentir el helado semen de mi señor en su culo Steven grito en una mezcla de dolor y placer, yo que había apartado a Marilyn de mi sexo para poder ver bien como enculaba a Steven, me estaba masturbando mientras ella hacia lo mismo, Satán me miró y entendió con mi mirada que quería que probase a la mujer, enseguida lo hizo, a ella no le asustó la medida de la polla de Satán, recordé que se ya se había metido pollas de caballo, en cambio ella abrió bien sus piernas para recibir el enorme falo que en unos instantes iba a perderse en sus entrañas.

Como me gustaba ver como la gozaba mi señor, entonces le ordene a Steven que lamiese los cojones y el agujero negro del diablo, yo se que le encanta y puede estar horas haciendo que un esclavo le lama, así que Steven procedió ha hacerlo, sentí el gruñido de satisfacción de Satán y me sentí muy feliz, sin decir nada me retire para lavarme y prepararme, pues sabia que después mi dueño y señor querría gozar conmigo.

Salí de la sala de los espejos, y me iba a mi habitación cuando por el camino me encontré con Damián, un chico de unos diecisiete años, que al verme con esa vestimenta en el acto tuvo una tremenda erección , me acerque a el sintiéndome poderosa, sin decirle nada acerqué mi mano a su polla, que encontré dura y candente como el hierro, el bajo la cabeza y empezó a lamer mis pechos y pezones mientras yo lentamente le hacia una paja, "celestial", no tenia ganas de follar, pero siempre me apetece jugar con pollas, así que le llevé al orgasmo, mis manos quedaron llenas de su rico y caliente semen, que procedí a lamer, ya que como el de mi señor es tan frío, me apetecía probar rico semen pero calentito, luego le dije que le buscaría, que estuviese preparado pues quería darle una sorpresa, y es que Damián es un chico muy, muy travieso que además adora a Satanás, de una manera muy tierna.

Llamé a mis esclavas que me preparon un baño caliente y después me dieron un maravilloso masaje con aceites especiales que enseguida prepararon mi cuerpo y mi mente para recibir a mi señor que sabia no iba a tardar en visitarme, hice que buscaran a Damián, cuando llego hasta mi ordene a mis esclavas que le dieran un baño y le preparasen para una noche especial, y que llamasen y preparasen también a Marilyn y Steven por si les necesitaba aquella noche.

Me vestí con hermosos encajes negros, que dejaban transparentar mi carne blanca y deseable y me tendí en la cama esperando a Satanás, me quedé medio dormida, y me despertó el sonido de sus pasos, acercándose a la cama, sentí sobre mí la fuerza de su mirada, como recorría mi cuerpo, era como si mil lenguas de fuego se entretuviesen en cada rincón de mi persona, haciéndome sentir un deseo loco por él.

Abrí mis ojos, mi señor, me beso suavemente en los labios, y me dijo:

-Mastúrbate para mí, quiero que juegues con tu cuerpo, quiero que goces y me hagas gozar con tu placer.

Así lo hice, mientras veía como los ojos del diablo cada vez estaban mas brillantes de deseo, y su polla cada vez mas grande, entonces paré, y le dije que tenia una sorpresa para él, Satán quedo gratamente impresionado y me pidió que sorpresa era, le dije que esperase un momento, hice llamar a Damián, y le pedí que se arrodillase ante su amo, mientras yo seguí masturbándome para él, Satán, saco su enorme falo y le pidió a Damián que lo acariciase, le dijo que si lo hacia bien le dejaría ver como me masturbaba para él, eso me puso aun mas caliente y veía con Damián acariciaba el capullo de mi amo, y yo que me sentía al borde del orgasmo le hice saber al diablo que ya no podía mas, el se levantó y quitó mis manos de mi vagina, me metió la lengua y entonces estallé en un maravilloso y pleno orgasmo, cuando acabé miré a Damián, y vi. como su polla estaba mas que preparada para dar y recibir placer.

Mientras mi diablillo, seguía esperando el momento de correrse, aguantando hasta que no pudo más, entonces al oír los rugidos que salían de su garganta, Damián abrió la boca para recibir con gula todo el semen que Satán le ofrecía, y el muy bastardo, se lo quedo todo para el, ni me dejo acercarme, pero no me importó, la verdad es que me encantó ver como Damián se tragaba todo aquel chorro de leche, y como un gatito se relamía de placer.

Entonces le dije al muchacho que ahora le tocaba a el gozar de nosotros, así que me acerque a el sensualmente, y empecé un baile alrededor de los dos, mientras mi mano se iba "perdiendo" de vez en cuando entre las piernas de Damián, que tenia una erección mas que respetable, en un momento dado me abrace a el y empecé a rozar mi cuerpo con el suyo, con voluptuosidad, lentamente, sentía como la polla del chico rozaba mi bajo vientre produciéndome estertores de placer, Satán también se abrazo a él, quedando Damián entre los dos, las manos del muchacho parecían palomas mientras me acariciaba ahora un seno luego el otro, y mas tarde mi sexo, lleno ya de humedades que pedía a gritos que dos machos se hicieran cargo de mis amados agujeros, esos que tanto placer me provocan, la polla de Satán volvía a estar en pie de guerra, y por la cara de Damián, sabia que la sentía justo en su entrada trasera, cerraba los ojos y gemía, esperando el momento en que el diablo le haría suyo una vez más.

Yo abrí mis piernas para que Damián me penetrase, y llenarme de caliente y dura carne, mientras que Satán, le introdujo solamente la punta de su hermoso capullo en el culete del chico, que suspiro de placer al sentir mucho placer tanto por delante como por detrás.

Así estuvimos muchas horas amándonos, follandonos y gozando de nuestros cuerpos una vez tras otra, debo decir que Damián se ha convertido en el amante masculino favorito de mi señor, y casi todas las noches las pasamos los tres juntos, a veces hacemos que se nos una a nosotros Marilyn, que también es una gran puta, y ahora Satán esta iniciando a Steven en las practicas Sadomasoquistas, que ya sabéis que le encantan a mi diablo favorito, en fin esta es una de las tantas cosas que pasan por aquí, donde reinan la calor en "todas partes", ya sabéis, aquí os espero.