Mi vida con los hombres. 1 La iniciación.
Hola a todos, en una serie de episodios voy a tratar de contaros mis aventuras con los hombres, de diferente edades y tipos, soy un chico al que le gusta la variedad. Os contaré desde mis inicios hasta la actualidad, historias reales que me han pasado.
Hola a todos, en una serie de episodios voy a tratar de contaros mis aventuras con los hombres, de diferente edades y tipos, soy un chico al que le gusta la variedad. Os contaré desde mis inicios hasta la actualidad, historias reales que me han pasado. Pero lo primero de todo es presentarme, me llamo Javi, a día de hoy tengo 22 años, soy de una ciudad costera del sur de España, no la diré por privacidad pero los que las conozcáis cuando os hable de sus lugares de encuentros con hombres sabréis cual es.
Soy un chico divertido y alegre, desde bien joven se que me atraen los hombres, y nunca he intentado disimularlo, por eso mi familia sabe de mis gustos desde hace tiempo. Físicamente dicen que me parezco al actor Timothee Chalamet, aunque yo soy más bajito y algo más castaño, por lo demás soy muy parecido, cara de niño bueno, delgado, melenita, sin apenas vello y por supuesto un buen culo trabajado en gimnasio.
Para empezar que mejor que contaros la primera vez, fue muy normal y muy típica, supongo como les pasaría a la gran mayoría. Fue con un amigo de toda la vida, Marcos (nombre ficticio). Por aquel entonces ambos íbamos al mismo instituto, estábamos en plena ebullición de hormonas, yo ya había asimilado mi condición sexual, pero aún no lo había compartido con nadie.
Ese año estaba dispuesto a seguir descubriendo mi lado gay por lo que estaba dispuesto a probar con otros chicos. Lo único que estaba a mi alcance sin llamar mucho la atención era probar en los baños del insti, sabía que algunos chicos quedaban allí para pajearse mirando porno, era mi oportunidad de ver algunas pollas.
Un día me salte una de las clases y me fui para el baño de la ultima planta del instituto, era donde se juntaban, allí los profesores no pasaban nunca. Cuando entre había tres chicos en una esquina mirando en el móvil un vídeo porno, cuando entré uno de ellos me dijo que si quería unirme vale, pero que cerrase la puerta y no dijera nada. Yo accedí y me uní a ellos, estaban viendo una peli donde un tipo con una gran polla le follaba el culo a una rubia tetona. Los chicos se fueron calentado y empezaban a sobar sus paquetes, yo hacía lo mismo imaginando sus pollas. Al rato uno de ellos, el mayor de los tres se desabrochó el pantalón y se saco la polla, la tenía bastante dura y gorda pero no muy grande. A este le siguieron los otros dos, sacaron sus pollas rápidamente, también duras, una de ellas larga y puntiaguda, el otro la tenías más grande que los demás. Llegó el momento de sacarme yo la polla, viendo la de aquellos chicos la mía también se había puesto a tono. Los chicos se pajeaban casi a la par sin levantar ojo del móvil, tan solo uno, Adri como se llamaba, de vez en cuando me pilló mirándolo como se la cascaba. Era el que tenía la polla más grande, le debía de medir unos 17 cms. Era un chico normalito aparentemente hetero, pero me di cuenta que le gustaba más que yo no le quitara ojo a su polla a mirar el vídeo.
Al cabo de un rato uno de ellos empezó a correrse sobre su mano y apenas segundos despues lo hacía el otro sobre los azulejos del baño, se limpiaron y se fueron. Solo quedábamos Adri y yo. A él le salió una sonrisa picarona cuando vio que los otros se iban. Se acercó más a mi lado y sin dudarlo me preguntó si quería pajearlo, yo automáticamente respondí si con la cabeza sin decir nada. Le agarré la polla con una mano, la tenía ardiendo y se le notaban las palpitaciones, moví mi brazo retirándole el prepucio y empecé a moverla rápido, él gemía entrecortado para que nos nos pillasen, ahora si prestaba más atención al vídeo. Me preguntó si quería que entráramos a unos de los urinarios que tenían puerta y me dejaba que se la chupase, yo por supuesto que acepte. Me senté en el wc mientras el se bajaba los pantalones hasta las rodillas, volví a pajear su polla dura hasta que él me agarró de la cabeza y me empujo contra ella. Abrí como pude la boca y me la metió, lamia su tronco y él movía las caderas follándome la boca. Era la primera vez que le chupaba la polla a un chico y no lo estaba haciendo nada mal. Me la metía y me la sacaba, disfrutándola hasta que alguien nos interrumpió.
Era Marcos, mi amigo, había abierto la puerta del urinario y nos había pillado. Adri al verlo se subió rápidamente los pantalones como pudo y salió corriendo del baño. Yo intenté explicarle a Marcos lo que pasaba, le pedía por favor que no dijese nada, él reaccionó bastante tranquilo, me dijo que no pasaba nada que ya lo hablaríamos en otro momento. Salimos del baño y fuimos a clase como si nada. Al terminar las clases Marcos me dijo que fuera esa tarde a su casa a jugar a la play, era algo normal entre nosotros, eso me tranquilizó, supuse que el haberme pillado no influiría en nuestra amistad.
A las 5 llegué a su casa, estaba él solo, su padre trabajaba y su madre había ido a casa de su abuela. Nos pusimos a jugar a la play como si nada, hasta que yo saqué el tema de esa mañana. Le confesé que me gustaban los chicos, y que era la primera vez que hacía algo, que no me fuera a tomar por un pervertido. Él intento tranquilizarme y quitarle importancia al asunto, dijo que ya intuía que era gay desde hace tiempo. Pero al fijarme en Marcos vi como se le marcaba mucho el pantalón del chándal y no pude evitar preguntarle, se veía claramente que se le había puesto dura. Me confesó que el tiene dudas acerca de lo que le gusta, pero que esta mañana a verme chupándosela a otro le dio mucha envidia.
No sabía muy bien como actuar, no me lo esperaba para nada, me deje llevar y empecé a sobarle por encima del pantalón. Saltó el mando de la play y se puso más cómodo, me preguntó si de verdad quería seguir, para él era la primera vez igual que para mi porque apenas disfrute por la mañana. Le bajé los pantalones, mientras él se quitaba la camiseta, marcaba un buen cuerpo, hacía natación y se le notaba. Yo me quité toda la ropa quedándome desnudo delante de él mientras se acababa de quitar los calzoncillos. Me acariciaba el cuerpo, yo cogí su polla y empecé a pajearlo, tenía una polla normalita. Me agaché para mamársela mientras él me pajeaba. Me preguntó si quería probar por el culo, le dije que me daba miedo por si me hacía daño, pero ambos estábamos muy calientes y si pensarlo dos veces me puse a 4 patas en el sofá, Marcos se escupió en los dedos y los pasó por mi agujerito, lo tenía bastante cerrado. Me metió un dedo y después otro, así hasta que consiguió que mi culo se relajase, cuando vio que estaba listo se subió al sofá y puso su polla en mi entrada, fue empujando poco a poco hasta que me la encajó, de los dos salió un fuerte gemido. Me agarró de las caderas y empezó a darme caña hasta que no aguantó más y se corrió en mi culo. Nos sentamos y me hizo una paja hasta que me corrí sobre su mano y mi pecho.
Así fue la primera vez que me follaron el culo. A partir de ahí descubrir que eso era lo que me gustaba y no dejé de desaprovechar cada momento que surgía.